Comentario de Gálatas 3:3 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

¿Tan insensatos sois? Habiendo comenzado en el Espíritu, ¿ahora terminaréis en la carne?

3:3 — ¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, (el evangelio, 2Co 3:6; 2Co 3:17) ahora vais a acabar por la carne? — La palabra carne en este texto se refiere a las «ordenanzas acerca de la carne» de la ley de Moisés (Heb 9:10; Gál 6:13). Había muchísimas leyes acerca de cosas inmundas y muchísimos requisitos para la purificación del cuerpo. Los que comenzaron con el evangelio y luego acabaron con la circuncisión eran «de los que retroceden para perdición» (Heb 10:38). En lugar de avanzar espiritualmente algunos de los hermanos gálatas retrocedían (Heb 10:38).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

habiendo comenzado por el Espíritu. Gál 4:7-10; Gál 5:4-8; Gál 6:12-14; Heb 7:16-19; Heb 9:2, Heb 9:9, Heb 9:10.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Pablo recuerda a los Gálatas que su vida cristiana comenzó por el espíritu sólo por la fe (v. Gál 3:2; Gál 2:16).

ahora vais a acabar por la carne indica que los gálatas trataban erróneamente de obtener la perfección por su propio esfuerzo, especialmente por la circuncisión.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

¿Tan necios sois? Pablo no podía creer con cuánta facilidad habían sido engañados los gálatas, así que hizo una segunda pregunta retórica para reprenderlos por su necedad. comenzado por el Espíritu … acabar por la carne. La noción de que la naturaleza humana caída es pecaminosa y débil (Mat 26:41; Rom 6:19) pudiera mejorar en algún sentido la obra salvadora del Espíritu Santo era risible para Pablo.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

3:3 — ¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, (el evangelio, 2Co 3:6; 2Co 3:17) ahora vais a acabar por la carne? — La palabra carne en este texto se refiere a las «ordenanzas acerca de la carne» de la ley de Moisés (Heb 9:10; Gál 6:13). Había muchísimas leyes acerca de cosas inmundas y muchísimos requisitos para la purificación del cuerpo. Los que comenzaron con el evangelio y luego acabaron con la circuncisión eran «de los que retroceden para perdición» (Heb 10:38). En lugar de avanzar espiritualmente algunos de los hermanos gálatas retrocedían (Heb 10:38).

Fuente: Notas Reeves-Partain

Este versículo presenta dos preguntas más de la dura serie de seis que Pablo plantea a los gálatas. La primera de ellas no presenta problemas de traducción: ¿Tan necios sois? Un detalle a cuidar es que la palabra que se use aquí coincida con la que se usó en Gál 3:1, pues en el texto griego es la misma.

La traducción de la segunda pregunta ―¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne?― presenta mayor dificultad, tanto en la transmisión del sentido como en la elección del vocabulario. La pregunta, literalmente, dice: “¿Habiendo comenzado por el Espíritu ahora por la carne son perfeccionados?” Para traducir con fidelidad, es preciso definir previamente a qué quiere decir Pablo con el vocablo carne. Puede referirse al “cuerpo” como alusión al rito de la circuncisión o al poder natural de los seres humanos, en contraste con el poder proveniente del Espíritu de Dios. La mayoría de las versiones mantienen la ambigüedad en la traducción, aunque permiten entender una referencia al esfuerzo humano: «Después de haber comenzado con el Espíritu, ¿pretenden ahora perfeccionarse con esfuerzos humanos?» (NVI), «¿son tan torpes que, después de haber comenzado confiando en el Espíritu, terminan ahora confiando en sus propias fuerzas?» (BA). Vidal propone una traducción que interpreta carne como referida a la circuncisión: “[ ] queréis ahora alcanzar la perfección por un rito en la carne?” (Vidal: 93).

Nos parece oportuno traducir esta frase de tal manera que el concepto carne incluya la referencia a la circuncisión como parte del esfuerzo humano. El propósito es ser fieles al sentido del texto original, aunque para ello tengamos que ampliar un poco el vocabulario utilizado. También podría especificarse qué es lo que ha comenzado por el Espíritu. Una posible traducción es la siguiente: “Ustedes comenzaron una nueva forma de vivir por la fuerza del Espíritu de Dios, y ahora quieren agradar a Dios con su esfuerzo por cumplir la ley de Moisés, al punto de querer circuncidarse. ¡Eso es realmente muy torpe de parte de ustedes y nada espiritual!”.

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

— en lo humano: Lit. en la carne. Ver nota a Rom 7:5. Es posible que Pablo aluda a la práctica de la circuncisión propugnada por los judaizantes.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

f 114 Gál 4:9

g 115 Heb 7:16

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

terminar…por la carne? Aunque su salvación había comenzado por la fe ( comenzado por el Espíritu) , los gálatas ahora buscaban ser justificados por las obras ( terminar ahora por la carne ).

Fuente: La Biblia de las Américas

3 super (1) Comenzar por el Espíritu es comenzar por la fe en Cristo; perfeccionarse por la carne es perfeccionarse por las obras de la ley (v.2).

3 super (2) El Espíritu, quien es el Cristo resucitado, es de vida; la carne, que es nuestro hombre caído, es de pecado y de muerte. No debemos comenzar por el Espíritu e intentar perfeccionarnos por la carne. Ya que hemos comenzado por el Espíritu, debemos ser perfeccionados por el Espíritu y no tener nada que ver con la carne. En 2:20 el contraste está entre Cristo y el «yo»; aquí el contraste está entre el Espíritu y la carne. Esto indica que en nuestra experiencia el Espíritu es Cristo y la carne es el «yo». Desde el cap.3 hasta el final de la epístola, el Espíritu es Cristo en nuestra experiencia de vida. En cuanto a la revelación, es Cristo; en cuanto a la experiencia, es el Espíritu. La carne es condenada y repudiada a lo largo de este libro (1:16; 2:16; 3:3; 4:23,29; 5:13, 16-17,19,24; 6:8,12-13), y a partir del cap.3, cada capítulo presenta un contraste entre la carne y el Espíritu (v.3; 4:29; 5:16-17,19,22; 6:8). La carne es la máxima expresión del hombre tripartito caído, y el Espíritu es la máxima realidad del Dios Triuno procesado. La carne tiende a guardar la ley, y la ley la pone a prueba; en cambio, el Espíritu se recibe y se disfruta por fe. La economía de Dios nos libera trasladándonos de la carne al Espíritu, para que participemos de la bendición de las riquezas del Dios Triuno. Esto no puede realizarse por la carne que guarda la ley, sino por el Espíritu que recibimos y experimentamos por fe.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

Pablo les había llevado el evangelio, y el Espíritu había obrado en ellos. Sin embargo, ahora se volvían a las obras de la carne, con la esperanza de que una combinación de fe (Espíritu) y obras (carne) obrase más fácilmente o de mejor manera.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

por la carne… Es decir, por algo exterior, como es la circuncisión, guardar el sábado, dar el diezmo, etc.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

M90 En ἐναρξάμενοι πνεύματι, la fuerza de ἐν es suficientemente fuerte para que sea seguido por otro dativo simple en conjunción con un nuevo verbo, sin que se repita una preposición relevante: ¿habiendo comenzado con el Espíritu, ahora están terminando por la carne?

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

O, con

U, os perfeccionáis

Fuente: La Biblia de las Américas

Es decir, por algo exterior, como es la circuncisión.

Fuente: La Biblia Textual III Edición

?V. 3: ?¿Tan necios sois que, habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne??Está a la vista que estas palabras las escribió el apóstol para personas que procedentes del judaísmo? ?habían llegado a la fe, y que antes habían andado en las obras de la ley, pero luego habían recibido el? ?Espíritu Santo mediante una señal visible, tal como Dios solía darlo en aquel entonces. De otra manera, el? ?pasaje carecería de fuerza demostrativa. O en todo caso se dirige a un grupo mixto de gentiles y judíos, pero de gentiles que con anterioridad habían sido arrastrados por los judíos a vivir bajo la ley. Pero podría ser? ?también que el apóstol hable de las obras legales en las cuales habían recaído quienes ya habían creído una vez en Cristo, lo que me parece más probable. Pues que no habían recibido el Espíritu por obra de los? ?apóstoles falsos, tal como lo habían recibido antes por intermedio de él, de esto Pablo estaba más que? ?seguro.?San Jerónimo distingue en este pasaje entre obras de la ley y obras buenas, y opina que Cornelio? ?recibió el Espíritu a raíz de sus obras, ?Hechos 10? (v. 44).?17? Esta opinión no la puedo compartir de ninguna? ?manera; pues está claro que el Espíritu Santo cayó sobre Cornelio y los suyos a raíz de la predicación de? ?Pedro, o sea, «por el oír con fe», como se dice aquí. Ni tampoco Abraham, Moisés y los demás santos? ?fueron justificados a base de las obras de la ley natural?18? (como trata de demostrarlo Jerónimo), sino por la? ?fe, de acuerdo con lo que Pablo escribe aquí y en ?Romanos 4? (v. 1). En estos pasajes el apóstol se refiere no a la ley ceremonial únicamente, sino del modo más general a toda ley; pues como la fe sola es la que? ?justifica y la que produce buenas obras, la lógica consecuencia es que no hay absolutamente ninguna obra? ?que pueda justificar, sea de la ley que fuere; tampoco son buenas las obras de ley alguna, sino que las únicas obras buenas son las de la fe. Mencioné esto para recordar al lector de las Obras de Jerónimo lo que él mismo hace constar en su Prólogo y en la carta a San Agustín, a saber, que él escribió comentarios en que suele citar las opiniones de otros, dejando a cada lector la libertad de formarse un juicio sobre ellas.?19? Pues como no pocos teólogos y juristas pasan por alto este detalle, a veces siguen ideas descabelladas en lugar de atenerse a la doctrina habitual de la iglesia?.?20??La expresión «por el oír con fe», por otra parte, Erasmo la explica, con esa lucidez que caracteriza? ?todas sus explicaciones, como «aquello que es audible», o «la conversación misma que se oye» (éstas son? ?sus palabras),?21? de modo que el «oír con fe» es sinónimo de «la palabra acerca de la fe que uno ha oído». ?Hechos 10? (v. 44): «Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que? ?oían la palabra». Igualmente, ?Isaías 53? ( v. 1): «Señor, ¿quién creyó lo que hemos oído?» y ?Habacuc 3? ( v.2 ): «Señor, he oído lo oído, acerca de ti, y temí». También este giro es frecuente en las Escrituras: «Oímos? ?algo oído de parte del Señor, etc.», ?Jeremías 49? (v. 14) y ?Abdías 1? (v. 1)?.?22??Nuevamente, San Jerónimo se ve ante un problema que le resulta difícil de solucionar: ¿Cómo? ?pueden los sordos llegar a ser cristianos,?23? máxime cuando Pablo dice en ?Romanos 10? (v. 14 ): «¿Cómo? ?oirán sin haber quien les predique, y cómo creerán en aquel de quien no han oído?» También se empeña en? ?descubrir cómo es lo de la progresión observada por el apóstol en aquel pasaje: primero el ser enviado,? ?^entonces el predicar, luego el oír, después el creer; a éste le sigue el invocar, y por último, el alcanzar la? ?salvación. Yo agregaría por mi parte la pregunta: ¿cómo son salvos los infantes, y cómo son bautizados,? ?^siendo que tampoco ellos pueden oír? Jerónimo responde en primer lugar que a la afirmación de que «la fe? ?es por el oír» (?Ro. 10:17?) se la puede tomar en el sentido de que la fe es parcialmente por el oír, o también? ?en el sentido de que es totalmente por el oír. Pero Pablo rechaza rotundamente tal posibilidad. «¿Cómo? ?creerán -dice- en aquel de quien no han oído?» (?Ro. 10:14?). En segundo lugar, Jerónimo señala que los? ?sordos pueden aprender el evangelio por los ,estos de otras personas y por el comportamiento de ellas; pero? ?¿cómo es el caso con los infantes? Por esto adhiero a lo que Jerónimo dice en último término, a saber: para? ?la palabra de Dios no hay sordera; ella habla a los oídos de los cuales se dice: «El que tiene oídos para oír,? ?^oiga» (?Mt. 11: 15?). Esta respuesta me parece excelente, por cuanto la palabra de Dios no es oída ni siquiera? ?por los adultos y los que tienen oídos, si el Espíritu «no da el crecimiento» en el interior (?1 Co. 3: 7?). La? ?palabra de Dios es, por lo tanto, una «palabra de poder» (?1 Co. 1:18?) y una «palabra de gracia» (?Hch. 14: 3?): al mismo tiempo que toca los oídos, infunde el Espíritu en el corazón. Si no infunde el Espíritu, en nada se? ?diferencia el que oye del que es sordo. Por ende, el sonido mismo de la palabra, proyectado sobre el infante? ?por (la persona que ejerce) el servicio de la iglesia, actúa mediante el Espíritu Santo con tanto mayor? ?facilidad por cuanto el párvulo es más susceptible a la palabra, vale decir, es más paciente, y todavía no está implicado en tantas otras cosas.?Con este pasaje, pues, Pablo da por tierra con las obras de la ley de la manera más enérgica; y al? ?mismo tiempo desbarata también los sueños de nuestros teólogos que inventaron el mérito de congruo?24 ?para la obtención de la gracia. El apóstol en cambio dice: «No por obras, sino por el oír la palabra», lo que? ?significa: si toleras la palabra, bien puedes descansar de tus obras (?Ap. 14: 13?) y celebrar el sábado del? ?Señor para oír lo que el Señor tu Dios te dice.?25? Por esto debes grabar muy profundamente en tu memoria? ?esta lección de Pablo. Si quieres obtener la gracia, empéñate en oír la palabra de Dios atentamente, o en? ?meditarle con diligencia; la palabra, digo, y sólo la palabra, es el vehículo en que viene a nosotros la gracia? ?de Dios. Pues lo que tú llamas obras meritorias de congruo, o son obras malas, o son obras que hacen? ?necesario que la gracia ya haya venido antes para que puedan producirse. Sigue en pie la afirmación: el? ?Espíritu se recibe por el oír con fe. Todos cuantos recibieron el Espíritu, lo recibieron de esta manera.?¡Pobre de ti, pues, si rechazas el plan de Dios y te pones a fabricar tu propio y artificioso plan!Observa cómo se expresa el apóstol: «acabar por la carne»; esto significa terminar en la carne,? ?desistir, defeccionar. De este pasaje se desprende claramente que por «carne» se entiende no solamente lo? ?sensual y los malos deseos de la carne, sino todo aquello que está fuera del ámbito de la gracia y del? ?Espíritu de Cristo. Pues lo cierto es que los gálatas «acabaron por la carne» no porque se hayan entregado? ?a excesos y placeres libidinosos o alguna otra forma de vida carnal, sino porque buscaban las obras de la ley y la justificación por medio de éstas y hacían caso omiso de la fe. Pero la justicia y las obras de la ley no son sólo cosas que tienen que ver con los sentidos, puesto que están implicadas en ellas también la opinión con que se hacen las obras y la confianza que se pone en ellas, y esta opinión y confianza son cosas que tienen que ver con el corazón. Todo lo que no proviene de la fe es, por lo tanto, carne (?Ro. 14: 23?). En ?Hebreos 9? leemos: «En diversas justicias y abluciones de la carne», y en ?Génesis 6?: «No permanecerá mi espíritu en el hombre para siempre, porque él es carne».?26? No dice: “porque tiene carne” sino “porque es carne”. También podemos citar ?Romanos 7? (v. 18): “No hallo en mí, esto es, en mi carne, nada bueno” -él mismo pues y su carne son una y la misma cosa, en cuanto que Pablo desciende de Adán. Además, (?1 Co. 15: 50?): “La carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios”, y ?Mateo 16? (v. 47): “No te lo reveló carne ni sangre”.??Pero también en ?1 Corintios 3?: (v. 3), S. Pablo dice: “aún sois carnales”, aún sois hombres, a pesar de que? ?sólo estaban discutiendo acerca del renombre de los apóstoles.?27? Estos textos nos demuestran que toda? ?enseñanza y justicia de todos los hombres, filósofos, oradores, e incluso pontífices, es enseñanza y justicia? ?carnal si no enseña la fe. Y si prestas atención a lo que el apóstol dice aquí (?1 Co. 3:3?), te darás cuenta de? ?que es un serio abuso llamar «cánones sacros» a aquellas disposiciones que reglamentan cuestiones referentes a jerarquías y administración de bienes,?28? Por otra parte, nada es tan carnal y externo que no llegue a ser espiritual si es el Espíritu de la fe el que lo produce. Por lo tanto, los gálatas «van a acabar por la carne» toda vez que dan lugar a una inclinación y opinión (favorable) hacia cualquier tipo de obra de la ley,? ?ante todo porque con esto han abandonado la fe. De lo que afirma el apóstol?,?29? ?Orígenes y dan Jerónimo? ?sacan conclusiones en cuanto a una tricotomía del hombre:?30? hombre espiritual, natural (al que Pablo? ?asigna una posición neutral, intermedia) y carnal.?31? Más adelante quizás tengamos ocasión de ver qué se ha de opinar al respecto.?

Fuente: Comentario de Gálatas por Martin Lutero

† Que quiere decir: “Ustedes comenzaron su vida cristiana”.

Fuente: Versión Biblia Libre del NuevoTestamento

‡ O, “por medios humanos”.

Fuente: Versión Biblia Libre del NuevoTestamento