¿Resulta que ahora me he hecho vuestro enemigo por deciros la verdad?
4:16 — ¿Me he hecho, pues, vuestro enemigo, por deciros la verdad? — Les dijo la verdad acerca de los judaizantes y la naturaleza y consecuencia de su doctrina. ¿Pablo, su padre en la fe (1Co 4:15), ahora los aborrece como si fuera enemigo de ellos? ¿Estaba mostrando una actitud hostil hacia ellos? ¡Claro que no! Todo lo que les decía mostraba su amor por ellos. Era necesario explicar a los gálatas que el evangelio pervertido que aceptaban no era para salvación sino para perdición, y que sus nuevos maestros eran falsos. Eran falsos en dos sentidos: en primer lugar enseñaban falsa doctrina y en segundo lugar tenían propósitos malos (4:17; 6:13). Pablo todavía predicaba la misma verdad que originalmente les había predicado y que había producido mucho amor y aprecio por él. Compárese Efe 4:15, «siguiendo (hablando, LBLA) la verdad en amor». Ahora les pregunta «Me he hecho, pues, vuestro enemigo, por deciros la verdad?» o ¿me aceptarán como amigo y corregirse? ¿Van a soportar la verdad aunque les duela o van a ser como la mujer insensata que quebró el espejo porque reveló las arrugas de su cara? (Hendriksen).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
Me he hecho vuestro enemigo. Gál 3:1-4; 1Re 18:17, 1Re 18:18; 1Re 21:20; 1Re 22:8, 1Re 22:27; 2Cr 24:20-22; 2Cr 25:16; Sal 141:5; Pro 9:8; Jua 7:7; Jua 8:45.
por deciros la verdad. Gál 2:5, Gál 2:14; Gál 5:7.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Una persona con motivos puros y real amistad no siempre dice cosas que sean agradables de escuchar, Pablo dice a los gálatas la verdad, y como resultado se le califica como su enemigo. A veces la verdad lastima; pero un amigo fiel, se enfrentará valientemente con otro.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
vuestro enemigo. Los gálatas se habían confundido a tal extremo que a pesar de su afecto anterior por Pablo, algunos habían llegado a considerarlo como su enemigo. El apóstol les recuerda que él no les había hecho daño y que solo se había limitado a decirles la verdad, una verdad que en el pasado había sido motivo de mucho gozo para ellos (vea la nota sobre el v.Gál 4:15).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
4:16 — ¿Me he hecho, pues, vuestro enemigo, por deciros la verdad? — Les dijo la verdad acerca de los judaizantes y la naturaleza y consecuencia de su doctrina. ¿Pablo, su padre en la fe (1Co 4:15), ahora los aborrece como si fuera enemigo de ellos? ¿Estaba mostrando una actitud hostil hacia ellos? ¡Claro que no! Todo lo que les decía mostraba su amor por ellos. Era necesario explicar a los gálatas que el evangelio pervertido que aceptaban no era para salvación sino para perdición, y que sus nuevos maestros eran falsos. Eran falsos en dos sentidos: en primer lugar enseñaban falsa doctrina y en segundo lugar tenían propósitos malos (4:17; 6:13). Pablo todavía predicaba la misma verdad que originalmente les había predicado y que había producido mucho amor y aprecio por él. Compárese Efe 4:15, «siguiendo (hablando, LBLA) la verdad en amor». Ahora les pregunta «Me he hecho, pues, vuestro enemigo, por deciros la verdad?» o ¿me aceptarán como amigo y corregirse? ¿Van a soportar la verdad aunque les duela o van a ser como la mujer insensata que quebró el espejo porque reveló las arrugas de su cara? (Hendriksen).
Pablo nos enseña a ser tolerantes con respecto a opiniones (Rom 14:1-23; 1Co 8:1-13), pero el asunto tratado en esta carta a los gálatas tuvo que ver con la justificación (la salvación) y no se podía tolerar un «evangelio diferente».
Cuando el predicador tiene que exhortar a los miembros de la iglesia, la reacción de algunos es que «ahora él es nuestro enemigo y nos aborrece». ¿Por qué? Porque lo que les dice les duele, les hace sufrir y, por eso, lo consideran su peor enemigo. En realidad no aborrecen al predicador sino a la verdad que él predica (2Ts 2:10-12) y, por eso, «ese odio remonta hasta Dios» (Bonnet).
Muchos textos enseñan que los que aman practican la disciplina.
— Heb 12:1-11, «Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, ni desmayes cuando eres reprendido por él; porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo».
— Pro 27:6, «fieles son las heridas del que ama». Compárese el caso de Natán y David (2Sa 12:7). Natán demostró su lealtad a David cuando le expuso su pecado diciendo, «Tú eres el hombre».
— Sal 141:5, «Que el justo me castigue (hiera con bondad, LBLA); y que me reprenda será un excelente bálsamo». Pablo era el amigo verdadero de los hermanos gálatas porque les hablaba la verdad en amor, aunque esa verdad les dolía. Los amigos verdaderos siempre dicen la verdad unos a otros.
— Pro 9:8, «No reprendas al escarnecedor, para que no te aborrezca; corrige (reprende, LBLA) al sabio, y te amará».
En un sentido todos deben sus almas a los que les predicaron el evangelio. Compárese Flm 1:19, «aun tú mismo te me debes también». ¿No son dignos estos mismos predicadores de seguir enseñándoles y exhortándoles aunque a veces tengan que exponer el pecado en sus vidas?
Lamentablemente a veces los hijos de Dios no quieren oír lo desagradable:
— «Porque este pueblo es rebelde, hijos mentirosos, hijos que no quisieron oir la ley de Jehová; que dicen a los videntes: No veáis; y a los profetas: no nos profeticéis lo recto, decidnos cosas halagüeñas, profetizad mentiras» (Isa 30:9-10).
— «Vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán la verdad el oído y se volverán a las fábulas» (2Ti 4:3-4).
— «Pues no somos como muchos, que medran falsificando la palabra (comercian con la palabra, LBLA) de Dios» (2Co 2:17).
— Algunos quieren oír palabras lisonjeras, palabras que les agradan, pero Pablo dice, «así hablamos; no como para agradar a los hombres, sino a Dios, que prueba nuestros corazones. Porque nunca usamos de palabras lisonjeras, como sabéis, ni encubrimos avaricia; Dios es testigo; ni buscamos gloria de los hombres;» (1Ts 2:4-5). Si Pablo les hubiera hablado palabras lisonjeras posiblemente no se hubieran apartado de él.
La situación de los gálatas requería lenguaje fuerte. Pablo, como un médico eficaz, sabía que tenía que darles la medicina necesaria sin rebajarla o, mejor, tuvo que hacer el papel de cirujano para quitar el «cáncer» que destruía a sus conversos. La palabra de Dios es como espada de dos filos (Heb 4:12; Efe 5:17; Apo 1:16) y Pablo era experto en su uso (2Ti 2:15). El caso de los hermanos gálatas era de vida o muerte. El evangelio pervertido no solamente no podía salvar sino que estaba destruyendo a los que se habían salvado. ¿Qué se espera del médico, pues, cuando él sabe que el paciente tiene cáncer? ¿Llega a ser enemigo del paciente cuando le dice su condición? ¿Qué hace la mujer con el espejo si le dice que ya no es bonita? ¿Lo quiebra? Los judíos no solamente llegaron a ser enemigos de Jesús sino que le crucificaron porque les dijo la verdad.
Fuente: Notas Reeves-Partain
La pregunta de este versículo está en oposición retórica con el versículo Gál 4:15. Primero Pablo les recuerda a los gálatas las grandes muestras de cariño que ellos le expresaron al principio, y ahora les pregunta sobre sus sentimientos actuales. No es que Pablo piensa que algunos gálatas lo consideran su “enemigo” real, pero sí cree que el tono fuerte de la carta puede hacerlos reaccionar con rechazo hacia su persona. En la traducción debe quedar bien claro el contraste entre el “antes” del versículo Gál 4:15 y el “ahora” de este versículo: «Y ahora, ¿acaso me he vuelto enemigo de ustedes, solamente porque les he dicho la verdad?» (DHH96), «¿Y ahora me he convertido en enemigo vuestro por ser sincero con vosotros?» (NBE). Algunas versiones cambian la pregunta por una expresión exclamativa: «¡Ahora resulta que por decirles la verdad me he hecho enemigo de ustedes!» (TLA).
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
REFERENCIAS CRUZADAS
d 204 Pro 27:6; Isa 63:10; Heb 12:6
e 205 Jua 8:45; Efe 4:15
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
M144 Ὥστε se usa como una partícula de inferencia que significa: de modo que, por tanto (comp. G?l 3:9).
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
O, por tratar con verdad con vosotros
Fuente: La Biblia de las Américas
?V. 16:? ?¿Me he hecho, pues, vuestro enemigo, por deciros la verdad??En su exposición, Jerónimo aplica esto muy correctamente a la verdad que Pablo dice a los gálatas en esta epístola, no a aquella en la cual los habla instruido en los primeros tiempos.?59? Pues como ya mencioné, el apóstol está muy interesado en que los gálatas no tomen demasiado a mal las palabras que hasta ahora había proferido contra ellos, algunas de las cuales habían sido sí bien ciertas, también bastante duras. Por esto se les adelanta y dice: «No reparéis?60? en lo duras que son mis palabras; fijaos más bien en lo ciertas que son. Puede ser que os haya atacado con bastante dureza; ¿será que por esto me tenéis por vuestro enemigo, y no más antes por vuestro amigo, ya que os digo la verdad, aun cuando esta verdad necesariamente tenga que ser dura?»?¡Qué ejemplo más hermoso de cómo se debe enseñar la verdad! Al causar una herida debes hacerlo de manera tal que sepas también cómo aliviarla y sanaría; al ser severo, debes serlo de manera tal que no olvides la benignidad. Así es como procede también Dios: «convierte los rayos en lluvia, y hace que las negras nubes y el cielo oscuro se disuelvan en fructíferos chaparrones. Así dice también el proverbio:tempestad con lluvia no daña; pero sí sólo caen rayos secos y sin lluvia, eso si es de temer por el daño que causa. Pues tampoco la palabra de Dios «deberá contender para siempre, ni para siempre andar con amenazas» (Sal. 103:91).