Ellos tienen celo por vosotros, pero no para bien; al contrario, quieren aislaros para que vosotros tengáis celo por ellos.
4:17 — Tienen celo por vosotros, — Se tomaron un interés muy fuerte en ellos (así el diccionario Vine explica la palabra zeloo). El judaizante llegó a Galacia con celo por los nuevos hermanos como el celo de el que pretende a una mujer. Los falsos maestros llegaron «con suaves palabras y lisonjas» para engañar «los corazones de los ingenuos» (Rom 16:18). Llegaron como ángeles de luz (2Co 11:13), muy piadosos, amistosos, cariñosos. «Vuestros aduladores; en contraste con Pablo mismo, quien les dice la verdad» (JFB).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
Tienen celo de vosotros. Gál 6:12, Gál 6:13; Mat 23:15; Rom 10:2; Rom 16:18; 1Co 11:2; 2Co 11:3, 2Co 11:13-15; Flp 2:21; 2Pe 2:3, 2Pe 2:18.
quieren apartaros, o quieren excluiros. 1Co 4:8, 1Co 4:18.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
La propia carrera de Pablo de perseguir a los cristianos confirma que el conducirse con celo puede mal aconsejarnos trágicamente (Gál 1:13, Gál 1:14). Pablo estaba firmemente convencido de que los falsos maestros de Galacia cometían los mismos errores que cometió antes de su conversión. Su fervor por la Ley los cegaba con respecto a la libertad y la verdad que proporcionaba Jesucristo.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Estos versículos se refieren a los judaizantes (vea la Introducción: Contexto histórico). Tienen celo. Con inclinación o interés intenso (la misma palabra se emplea en Gál 1:14 para describir el celo que Pablo había tenido antes por el judaísmo). Los judaizantes parecían tener un interés genuino en los gálatas, pero su motivo verdadero era excluir a los gálatas de la salvación de Dios por gracia y obtener fama y reconocimiento para sí mismos.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
4:17 — Tienen celo por vosotros, — Se tomaron un interés muy fuerte en ellos (así el diccionario Vine explica la palabra zeloo). El judaizante llegó a Galacia con celo por los nuevos hermanos como el celo de el que pretende a una mujer. Los falsos maestros llegaron «con suaves palabras y lisonjas» para engañar «los corazones de los ingenuos» (Rom 16:18). Llegaron como ángeles de luz (2Co 11:13), muy piadosos, amistosos, cariñosos. «Vuestros aduladores; en contraste con Pablo mismo, quien les dice la verdad» (JFB).
— pero no para bien, — La doctrina no debe ser juzgada por el celo de los que la enseñan. Seguramente en cuanto a celo los «testigos» (del Atalaya) son campeones, pero su doctrina es la más condenable. La doctrina no es santificada por el celo de sus maestros. Más bien, el celo de los falsos maestros es como espada en manos de un loco. El celo de los judaizantes no era para bien sino para mal porque era como el celo de los fariseos (Mat 23:15), es decir, querían poner el yugo de la ley sobre el cuello de los hermanos gentiles. Querían más miembros para su secta (la iglesia de Cristo judaizante). Querían gloriarse en la carne de sus conversos (6:13). El celo de los «testigos» es increíble. ¡Cómo buscan a la gente! Pero ¿para qué? Para hacer crecer su secta diabólica que blasfema a Cristo (diciendo que El es una criatura) y burlándose de muchas de sus enseñanzas (dicen que el hombre no tiene alma, que no habrá infierno, que la tierra no será destruida, etcétera). Parece que muchos creen que el celo en sí es una gran virtud y que los que tienen mucho celo deben de estar en la verdad, pero ¿qué dice Pablo en Rom 10:2? «tienen celo de Dios, pero no conforme a la ciencia».
— sino que quieren apartaros de nosotros — Querían aislar a los gálatas de Pablo, y del evangelio puro predicado por él y de esa manera separarlos de la iglesia fiel. ¿Por qué creían los gálatas a los falsos maestros cuando les contaban mentiras acerca de Pablo? ¿Por qué dudaban de Pablo? ¿Por qué dudaban de la verdad que habían aceptado? ¿Por qué creían que el error de los judaizantes era mejor que la verdad predicada por Pablo? Eran como niños fluctuantes engañados por una falsa doctrina (Efe 4:13-14).
(En Antioquía Pablo reprendió a Pedro, Bernabé y otros judíos que querían apartar a los hermanos judíos de los hermanos gentiles, 2:13).
— para que vosotros tengáis celo por ellos. — Y solamente por ellos. Querían que los hermanos fueran leales solamente a ellos (los judaizantes), que siguieran solamente las enseñanzas de ellos, que totalmente se alejaran de Pablo y del evangelio que él predicaba. Sin duda pintaban una imagen bella de las grandes ventajas del judaísmo para que los hermanos gentiles los buscaran y que tuvieran celo por ellos.
Los pastores de cada secta tienen gran celo por sus miembros y simpatizadores y están dispuestos a mover el cielo y la tierra para no perderlos. Tienen mucho celo pero ¿para qué? ¿Para que la gente investigue y aprenda la verdad para ser salva? No, sino para tener más seguidores, para que su secta crezca en número.
Fuente: Notas Reeves-Partain
Pablo hace aquí un corte un poco brusco en la redacción y pasa de repente a hablar de nuevo de los misioneros rivales. Al apóstol le interesa contrastar sus propias intenciones respecto de los gálatas con las de sus opositores, las cuales, en su opinión, no son bien intencionadas: Tienen celo por vosotros, pero no para bien. Traducir la palabra celo de manera literal puede crear cierta confusión, pues podría entenderse como el celo que surge en algunas relaciones amorosas. En realidad, Pablo aquí se refiere al celo religioso, al deseo ferviente de ser fiel a una divinidad. Algunas versiones prefieren evitar la palabra celo y usar otro vocablo: «Se interesan por vosotros, pero no para vuestro bien» (RV95), «esa gente tiene mucho interés en ustedes, pero no son buenas sus intenciones» (DHH96), «esa gente les demuestra interés no es sincera» (BL), “el afecto que esos os demuestran no es bueno” (Vidal: 103). TLA hace explícito el sujeto tácito de la oración, lo que nos parece una buena decisión: «Los que quieren obligarlos a obedecer la ley judía se muestran ahora muy interesados en ustedes».
Pablo interpreta el interés de los misioneros rivales como algo malsano, tal vez como una manera de mostrar superioridad respecto a él. Es muy probable que, como señala Pablo, los gálatas estuvieran alejándose de sus enseñanzas para seguir las de estos maestros. Es importante traducir en la segunda parte del versículo con la misma palabra que se usó en la primera parte, o con una equivalente, ya sea celo, “interés” o “afecto”, para así mantener el paralelismo que existe en el texto original.
En las traducciones que se acercan a la paráfrasis es difícil mantener el paralelismo, pero esto se compensa bien con la claridad de la traducción: «Pero lo que en verdad quieren es hacerles daño, pues desean que se olviden de mí y que se interesen por ellos» (TLA), “lo que quieren es aislarlos de mí, para que os vinculéis a ellos” (Vidal: 103). En conjunto, es posible hacer una traducción más explícita: “En realidad, esos misioneros andan muy afanosos por quedar bien con todo mundo, pero no porque tengan verdadero interés en su salvación. Sólo quieren enemistarlos conmigo para así tener el campo libre y poder ganarlos a ustedes para su propia causa”.
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
— esa gente: Este es el sujeto que se sobreentiende en el texto griego y que parece referirse a los judaizantes de quienes se habla en Gál 1:6.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
f 206 Rom 16:18; 2Pe 2:3; 2Pe 2:18
g 207 Hch 20:30; Flp 2:21
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
quieren excluiros. Los judaizantes deseaban separar a los gálatas de Pablo.
Fuente: La Biblia de las Américas
17 super (1) Es decir, os hacen la corte con celo.
17 super (2) No de una manera noble y loable.
17 super (3) Es decir, excluidos de la debida predicación del evangelio, el evangelio de la gracia.
17 super (4) Es decir, les hacéis la corte con celo;
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
Parece que los judaizantes empleaban con los gálatas tanto la adulación como las amenazas.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
T194 En la última cláusula de este versículo, αὐτούς equivale a αὐτοὺς αὐτούς, y significa: los hombres mismos (comp. 1Co 5:13; pero el pronombre αὐτούς no se repite en el N.T.).
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
?V. 17:? ?Tienen celo por vosotros, pero no para bien, sino que os quieren excluir?61? para que vosotros tengáis celos por ellos.?Pablo sale al paso de una excusa que, como bien lo ve, pueden presentarle los gálatas diciéndole: «Si hemos obedecido a aquellos hombres, lo hicimos porque parecían buscar nuestra salvación con piadoso empeño y (como se dice ahora) buena intención,?62? más aún teniendo en cuenta que nadie debe ser su propio maestro, y como se dice en ?Deuteronomio 12? (v. 8): «No debemos hacer lo que nos parece bien a nosotros». A esto responde el apóstol: «Ya sé que esa gente tiene celo; pero no es un celo bueno, ni es conforme a ciencia» (?Ro. 10:2?).?Ha de saberse, en conexión con esto, que el verbo celar?63? aunque muchas veces es sinónimo de imitar, es tomado por el apóstol en su significado corriente de envidiar por amor o competir por amor de alguien y esforzarse. Explayémonos algo más en el tema, para hacer ver cuál es nuestra opinión: El «amar» puede ocurrir de dos maneras: en sentido bueno, y en sentido malo, y así también el celar. En efecto:??algunas veces amamos, pero no en sentido bueno; igualmente, algunas veces celamos, pero tampoco en sentido bueno. Mas así como «amor» es amar lo bueno, y «odio» es odiar lo malo, así la emulación o el celo encierra ambas cosas y consiste, propiamente, en odiar lo malo en el objeto amado. Y cuanto más vehemente sea tu amor, tanto más ardiente será tu odio y tu enemistad para con lo malo que hay en la persona a quien amas. Es por esto que yo acostumbro entender el celo como un amor airado o una enemistad amorosa. En ?2 Corintios 11? (v. 2, 3) el apóstol dice: «Porque os celo con celo de Dios». Al leer esto, ni remotamente se puede pensar en que se está hablando de una imitación; pues a renglón seguido, Pablo declara: «Os he desposado con un solo esposo; pero temo que vuestros sentidos sean extraviados etc.», como si quisiera decir: «Amo vuestra fe pura de un modo tal que no puedo sino temer y odiar todo lo que os pueda desviar de ella». Con esto nos explica claramente qué es celar con celo de Dios. Más aun: con esta misma palabra nos da a entender que el celo aquel tiene dos aspectos: El celo de Dios, vale decir, el celo que es conforme a la voluntad de Dios, es el odio que se dirige contra lo malo que hay en el objeto amado, y se guía por la verdad; o, en otras palabras: es el amar lo bueno y odiar lo malo en el objeto amado, acorde con la verdad. El celo de los hombres en cambio es el odio hacia lo malo en el objeto amado, o el amar lo bueno y odiar lo malo en el objeto amado, pero este celo se guía por la apariencia exterior e intenta inducir al error. De esta índole es el celo de los apóstoles falsos, respecto del cual Pablo constata: «Tienen celo por vosotros, pero no para bien», quiere decir: buscan vuestro bien y aborrecen vuestro mal, pero lo hacen para mal, por cuanto los apóstoles falsos buscaban establecer entre los gálatas el «mal» de la justicia legalista como si fuera un «bien». Es éste aquel celo tonto con que también los judíos -según una referencia de Pablo en su carta a los romanos (cap. 10:2)- «tenían celos de Dios», o sea, por las cosas que pertenecen a Dios. El «celar» de nuestro texto?64? no puede tomarse pues en el sentido de «imitar», ya que los apóstoles falsos estaban muy lejos de imitar a los gálatas. Al contrario: «os quieren excluir», dice Pablo, excluiros de Cristo y de la confianza en él, y encerraros en la cárcel de la confianza en la ley, «para que vosotros tengáis celos ‘por ellos». Aquí sí puede admitirse que el «tener celos» figure como sinónimo de «imitar», aunque tampoco es de descartar el significado anterior, si entiendes el pasaje así: los apóstoles falsos querían que los gálatas los amasen, que centrasen en ellos su piadosa solicitud, que los hiciesen objeto de celos como suelen tenerlos los alumnos para con sus maestros. Querían que los gálatas amasen lo que era propio de los falsos apóstoles, y odiasen lo que era contrario a éstos de modo que Pablo podría haber dicho también, y muy apropiadamente: «Nos quieren excluir a nosotros». Pero para no ser arrogante, y para evitar aun la apariencia de serlo, dice: «quieren excluiros a vosotros, para que, al excluiros a vosotros, al mismo tiempo nos puedan excluir también a nosotros.»?