Pero con respecto a mí, hermanos, si todavía predico la circuncisión, ¿por qué aún soy perseguido? En tal caso, se habría quitado el tropiezo de la cruz.
5:11 — Y yo, hermanos, si aún predico la circuncisión, ¿por qué padezco persecución todavía? — Este texto parece indicar que se le acusó a Pablo de predicar la circuncisión, tal vez por haber circuncidado a Timoteo (Hch 16:3) y porque «Me he hecho a los judíos como judío» (1Co 9:20; Hch 21:24-26), pero Pablo contesta que la persecución que él sufría era prueba de que él no predicaba la circuncisión como la predicaban los judaizantes. El no predicaba la justificación por la ley sino exclusivamente por el evangelio y, por eso, los judíos seguían persiguiéndole. — En tal caso se ha quitado el tropiezo de la cruz. — Si hubiera predicado la circuncisión como esencial para la justificación, entonces se hubiera quitado «el tropiezo de la cruz» (1Co 1:23), no hubiera habido ofensa y, por eso, tampoco disturbio. Los judíos hubieran aceptado la cruz si ésta no hubiera excluido la circuncisión. Aunque los judaizantes «predicaron a Cristo» (a su modo), no fueron perseguidos porque ellos quitaron esta ofensa de la cruz (6:12).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
si aun predico. Gál 2:3; Hch 16:3.
por qué padezco persecución. Gál 4:29; Gál 6:12, Gál 6:17; Hch 21:21, Hch 21:28; Hch 22:21, Hch 22:22; Hch 23:13, Hch 23:14; 1Co 15:30; 2Co 11:23-26.
el tropiezo de la cruz. Isa 8:14; Rom 9:32, Rom 9:33; 1Co 1:18, 1Co 1:23; 1Pe 2:8, 1Pe 2:9.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Y yo, hermanos: Pablo compara su persona con la de los legalistas. Ellos lo culpan de incoherencia y duplicidad. Interpretaron erróneamente el que Pablo hiciera circuncidar a Timoteo (Hch 16:3). Pablo no puede anunciar la circuncisión y la cruz al mismo tiempo porque es contradictorio.
la cruz es un tropiezo porque proclama la inmerecida gracia de Dios (Gál 2:21), lo que no deja espacio para las buenas obras de la gente.
EN COMPARACIÓN
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La gracia y la Ley
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Los creyentes gálatas, debido a la presión de los legalistas judíos, reconsideraban el rechazo del evangelio de la gracia para volver a la dependencia de la ley de Moisés con el fin de alcanzar la salvación. Pablo escribe esta carta para comparar las gigantescas diferencias que hay entre los dos acercamientos a Dios.
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La gracia…
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La Ley…
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• se basa en la fe (Gál 2:16).
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• se basa en las obras (Gál 2:16).
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• justifica al pecador (Gál 2:16, Gál 2:17).
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• es incapaz de provocar la justificación (Gál 2:16; Gál 3:11).
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• termina y comienza en Cristo (Gál 2:20).
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• no considera a Cristo (Gál 5:3).
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• es el camino del Espíritu (Gál 3:2, Gál 3:3, Gál 3:14).
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• es el camino de la carne (Gál 3:3).
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• es una «bendición» (Gál 3:14).
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• es una «maldición» (Gál 3:13).
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• es el fin que desea Dios para su pueblo (Gál 3:23-25).
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• se pensó para ser sólo un medio hacia un fin (Gál 3:23-25).
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• resulta en intimidad con Cristo (Gál 3:27).
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• resulta en el desligamiento de Cristo (Gál 5:4).
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• lo convierte a uno en hijo de Dios y en heredero de Cristo (Gál 4:6, Gál 4:7).
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• lo mantiene a uno como esclavo (Gál 4:7).
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• trae libertad (Gál 5:1).
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• resulta en la esclavitud (Gál 5:1).
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• depende del poder del Espíritu Santo (Gál 5:16-18, Gál 5:22, Gál 5:23).
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• depende de los esfuerzos humanos (Gál 5:19-21).
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• está motivada por el amor (Gál 5:13-14).
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• está motivada por el orgullo (Gál 6:3, Gál 6:13, Gál 6:14).
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• se centra en la cruz de Cristo (Gál 6:12-14).
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• se centra en la circuncisión (Gál 5:11; Gál 6:12-15).
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Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
aún predico la circuncisión. Parece que los judaizantes habían afirmado que Pablo estaba de acuerdo con su enseñanza, pero él insiste en que si predicara la circuncisión como algo necesario para la salvación, no habría razón para que los judaizantes lo persiguieran en lugar de apoyarlo. el tropiezo de la cruz. La palabra griega que se traduce «tropiezo» puede significar «trampa», «sorpresa» o «piedra de tropiezo». Cualquier oferta de salvación que quita al hombre la oportunidad de ganarla por sus propios méritos despierta oposición (cp. Rom 9:33).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
5:11 — Y yo, hermanos, si aún predico la circuncisión, ¿por qué padezco persecución todavía? — Este texto parece indicar que se le acusó a Pablo de predicar la circuncisión, tal vez por haber circuncidado a Timoteo (Hch 16:3) y porque «Me he hecho a los judíos como judío» (1Co 9:20; Hch 21:24-26), pero Pablo contesta que la persecución que él sufría era prueba de que él no predicaba la circuncisión como la predicaban los judaizantes. El no predicaba la justificación por la ley sino exclusivamente por el evangelio y, por eso, los judíos seguían persiguiéndole.
— En tal caso se ha quitado el tropiezo de la cruz. — Si hubiera predicado la circuncisión como esencial para la justificación, entonces se hubiera quitado «el tropiezo de la cruz» (1Co 1:23), no hubiera habido ofensa y, por eso, tampoco disturbio. Los judíos hubieran aceptado la cruz si ésta no hubiera excluido la circuncisión. Aunque los judaizantes «predicaron a Cristo» (a su modo), no fueron perseguidos porque ellos quitaron esta ofensa de la cruz (6:12).
Fuente: Notas Reeves-Partain
Nuevamente, Pablo cambia de manera repentina hacia otro tópico, ahora a la relación de la circuncisión con su predicación y la actitud de otras personas respecto a su persona. El apóstol inicia la oración atrayendo la atención hacia su persona. Literalmente dice: “Pero yo, hermanos”. Algunas versiones presentan opciones más claras: «En cuanto a mí, hermanos» (DHH96), «por lo que a mí respecta, hermanos» (BA), “en cuanto a mí” (Vidal: 107). Se puede dirigir con más fuerza la atención sobre Pablo: “Ahora veamos lo que dicen de mí”, “aprovecho para aclarar lo que andan diciendo de mí”.
“Predicar la circuncisión” se refiere a predicar la necesidad de someterse al rito de la circuncisión como condición para pertenecer al pueblo de Dios; se refiere a abogar por la circuncisión como algo necesario para obtener la aprobación de Dios. Algunas versiones amplían la oración escueta del original: «Si todavía estuviera yo insistiendo en el valor de la circuncisión» (DHH96), «si yo anunciara que todos deben circuncidarse» (TLA), «si fuera verdad que aún recomiendo la circuncisión» (BA), “en el supuesto caso de que proclamara aún la necesidad de la circuncisión” (Vidal: 107). La cláusula condicional puede reflejar tanto una acusación contra Pablo por parte de sus enemigos como el planteamiento de un caso hipotético. Según nuestro parecer, aquí se trata de una acusación real, por lo que proponemos traducir: “Si, como ellos dicen, yo continúo predicando que los hombres deben ser circuncidados”.
Pablo confronta ahora a sus lectores con un hecho real, que, según él, tira por tierra la acusación de sus oponentes. Expresa esto en forma de pregunta: ¿Por qué padezco persecución todavía?, «¿por qué soy todavía perseguido?» (BA). Algunas versiones prefieren cambiar la pregunta por una afirmación: «Los judíos no me perseguirían» (DHH96), «mis enemigos dejarían de perseguirme» (TLA). Es posible llegar a una buena solución intermedia: “Ahora consideren mi situación y respóndanme: ¿Por qué sigo siendo perseguido?”
Pablo concluye con otra afirmación que intenta mostrar lo absurdo de la acusación de sus oponentes: «En tal caso se habría quitado el escándalo de la cruz» (RV95). La palabra “escándalo” también significa “obstáculo”, “ofensa” y “rechazo”. “Escándalo de la cruz” se refiere al conjunto del mensaje cristiano. En efecto, dicho mensaje se funda principalmente en la muerte de Cristo en la cruz y en la salvación que esa muerte ha traído a todas las personas, judías y no judías, con la única condición de que pongan su confianza en Cristo. Se puede traducir también: “Se habría acabado la hostilidad que provoca la predicación de la cruz donde murió Cristo”.
Pablo está diciendo aquí que si fuera verdad que él sigue abogando por la circuncisión, entonces su predicación acerca de la muerte de Cristo en la cruz no causaría ninguna perturbación a los judíos. Sin embargo, puesto que su predicación sí está causándoles perturbación, entonces queda claro que no es verdad que él continúa abogando por la circuncisión. Veamos, a modo de ejemplo, algunas buenas traducciones: «El mensaje de la muerte de Cristo en la cruz no los haría enojar» (TLA), «el mensaje de la cruz de Cristo no los ofendería» (DHH96), “Si tal fuera mi predicación, la cruz no les causaría tanto enojo”.
La argumentación de Pablo es como sigue: Yo prediqué una vez la circuncisión como camino de salvación, pero ya no lo hago más, a pesar de lo que digan al respecto mis oponentes. Y la mejor prueba de que ya no lo hago es que ahora me persiguen con enojo, escandalizados con el mensaje que predico respecto a la muerte de Cristo en la cruz.
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
1Co 1:23.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
— el misterio de Cristo crucificado: Lit. el escándalo de la cruz, es decir, el desconcierto que produce en los no creyentes el misterio de un salvador crucificado.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) O: “la ofensa”. Lit.: “el causador de caída”. Gr.: to skán·da·lon; lat.: scán·da·lum.
(2) Véase Ap. 5C.
REFERENCIAS CRUZADAS
s 253 1Co 1:23
t 254 Flp 3:18; Jua 15:19
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
escándalo de la cruz. Véase coment. en 1 Co 1:23.
Fuente: La Biblia de las Américas
11 (1) La circuncisión prefiguró la manera de tratar con la carne del hombre; la cruz es la realidad de aquel trato ( Col_2:11-12). Los judaizantes intentaron traer a los gálatas de nuevo a lo que era una sombra; el apóstol Pablo luchó por mantenerlos en la realidad.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
el tropiezo de la cruz. El que una persona pueda ser salva sólo por fe es una ofensa para su orgullo.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
BD372(3) En el N.T., εἰ invade la esfera de ἐάν suponiendo que predico.
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
?V. 11a:? ?Y yo, hermanos, si aun predico la circuncisión, ¿por qué padezco persecución todavía?? ??Ya en una oportunidad anterior, cap. 1 (v. 10), el apóstol había hecho la pregunta: «¿Busco ahora el? ?favor de los hombres? Si todavía agradara a los hombres, no seria siervo de Cristo». Con aquellas frases? ?expresa lo mismo que aquí, a saber: que a causa de la palabra de Cristo, por la cual queda abolida la? ?circuncisión, había sido perseguido por los judíos, como está documentado en el libro de los Hechos y en? ?muchas epístolas.?40? Por esto Pablo dice ahora: «Que la circuncisión no es de ningún valor, os lo enseñará? ?también el ejemplo mío: yo por mi parte actúo en plena conformidad con lo que escribo, con el resultado de? ?que por tal motivo tengo que padecer persecución. Esta persecución ciertamente no la tendría que padecer? ?sí asintiendo a la opinión de aquéllos predicara la circuncisión».? ??San Jerónimo cree que aquellos apóstoles falsos hicieron abuso también del nombre de Pablo en su? ?intento de trastornar el animo de los gálatas, valiéndose del hecho de que el mismo Pablo habla circuncidado? ?a Timoteo y habla hecho un voto a Cencrea, de lo cual ya se habló en un párrafo anterior.?41? Pero fíjate? ?bien en las palabras del apóstol: no dice «si aún tolero la circuncisión» sino «sí aún la predico». Hacer de la? ?circuncisión un objeto de predicación como si fuera necesaria para alcanzar la salvación -esto no. Tolerarla? ?en cambio como cosa innocua esto sí, siempre que la fe en Cristo conserve su posición dominante.? ??V. 11b:? ?En tal caso se ha quitado el tropiezo de la cruz.? ??Si se predica la circuncisión, los judíos quedan apaciguados: en tal caso deja de existir lo que les? ?sirvió de tropiezo. Pues el verbo que usa el apóstol aquí (evacuatum est – se ha quitado) es el mismo que? ?empleó antes al decir «os desligasteis» (evacuatí estis, v. 4) o sea, el tropiezo ha quedado inoperante,? ?ocioso, ‘vacío’; de modo que, según este significado, el tropiezo «ya no tendrá ningún efecto» entre los? ?judíos.? ??Pero ¿qué clase de conclusión es ésta: «se predica la circuncisión, por lo tanto cesa el tropiezo de la? ?cruz»? Además, ¿no sería muy de desear que no existiera ningún tropiezo de la cruz? ¿O es tu deseo, Pablo,? ?que tropiece el mayor número posible de personas? ¿Quién puede admitir tal cosa?? ??A propósito de la primera pregunta: el apóstol dice muy bien que el tropezar en Cristo es una? ?particularidad precisamente de los judíos. Así lo recalca también en ?1 Corintios 1? (v. 23, 24):? ?«Nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles? ?locura; para nosotros empero los que creemos, poder de Dios y sabiduría»; y en ?Lucas 2? (v. 34), Simeón? ?dice respecto de los judíos: «Este está puesto para caída y para levantamiento de muchos en Israel». Y en? ?Isaías 8? (v. 13, 14) leemos: «Al Señor de los ejércitos, a él santificad; sea él vuestro temor, y él sea vuestro? ?miedo. Y él os será por santuario; pero a las dos casas de Israel, por piedra para tropezar, y por tropezadero,? ?y por lazo y por caída a los que habitan en Jerusalén». Por lo tanto es correcto decir: «Si Pablo tratase de? ?complacer a los judíos predicando la circuncisión, y si aprobase su manera impía de querer obtener la? ?justicia, éstos tampoco tomarían ofensa ni le perseguirían.»? ??Respecto de la segunda pregunta puede decirse: No es el deseo del apóstol que haya tropiezo, sino? ?que él alega la experiencia, evidente para todos, de que el tropiezo de la cruz no ha sido quitado, como? ?prueba de que él no predica la circuncisión. El sentido es entonces: «Por este mismo hecho, por ver que el? ?tropiezo de la cruz no cesa, podéis conocer que yo no predico la circuncisión. Aún persiste el furor y el? ?tropiezo de los judíos, y así también me siguen persiguiendo. Sin duda, tanto su furor como su tropiezo? ?cesarían si yo predicase la circuncisión. Por ende, esta experiencia en un sentido y en otro que yo sufro y? ?ellos toman ofensa- debiera ser para vosotros prueba más que suficiente de que no hay acuerdo entre mi y? ?los judíos en cuanto a la circuncisión.»? ??Creo que lo expuesto basta para los «gálatas insensatos». Por otra parte, quien busca una solución? ?más exhaustiva de este problema, tendrá que recurrir a lo dicho en el Evangelio (?Mt. 18:7?): «Es necesario? ?que vengan tropiezos» y en ?Romanos 11? (v. 8): «Les dio espíritu de compunción?42? etc.; y deberá recordar? ?que “era necesario que así se hiciera para que se cumplieran las Escrituras” (?Mt. 26:54?). Pero en el contexto? ?presente paso por altos estas verdades abismales, si bien no quiero negar que con sus palabras el apóstol las? ?tocó levemente.? ?