Comentario de Gálatas 6:11 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Mirad con cuán grandes letras os escribo con mi propia mano.

6:11

— Mirad con cuán grandes letras — Con su propia mano Pablo escribió esto con letras grandes para indicar su autenticidad, que sin duda Pablo era el autor de esta carta (2Ts 2:2; 2Ts 3:17). Puede significar también énfasis (como nosotros usamos MAYUSCULAS para enfatizar), porque al concluir la carta él denuncia otra vez y fuertemente las prácticas de los judaizantes. Algunos dicen que esto indica debilidad de vista y que Pablo sufría de oftalmía causada por la luz brillante en el camino a Damasco, pero si fue así entonces el milagro que le dio la vista fue imperfecto.

— os escribo de mi propia mano. — 2Ts 3:17; 1Co 16:21; Col 4:18.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

he escrito de mi propia mano. Rom 16:22; 1Co 16:21-23.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

con cuán grandes letras. Esto puede interpretarse de dos maneras: 1) la vista precaria del apóstol lo obligó a utilizar letras de tamaño inusual (cp. Gál 4:13; Gál 4:15), ó 2) en lugar del estilo cursivo normal de escritura empleado por los escribanos profesionales, Pablo usó las letras grandes de bloque que se utilizaban para los avisos públicos y oficiales, con el fin de recalcar el contenido de la carta por encima de su forma. Era una ilustración visible que contrastaba la intensidad de su interés en el contenido del evangelio frente al único interés de los judaizantes: las apariencias. Esta expresión sirvió como transición para sus comentarios finales. os escribo de mi propia mano. Como una buena traducción del verbo griego lo indica, Pablo escribió toda la carta de su propia mano y no se limitó a escribir una nota breve al final del dictado a un secretario, como lo hizo en otras ocasiones (cp. 1Co 16:21; Col 4:18; 2Ts 3:17). Pablo escribió la carta por sí mismo para asegurarse de que los gálatas supieran que él y no algún falsificador la escribía, y para personalizar el documento en vista de la importancia y la severidad de su contenido.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Esta sección final de la carta es el último ataque retórico de Pablo contra la doctrina de los judaizantes (vea las notas sobre Gál 1:7-9) y sus motivos. También es una declaración positiva de sus propios motivos piadosos para predicar el evangelio verdadero.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

6:11 — Mirad con cuán grandes letras — Con su propia mano Pablo escribió esto con letras grandes para indicar su autenticidad, que sin duda Pablo era el autor de esta carta (2Ts 2:2; 2Ts 3:17). Puede significar también énfasis (como nosotros usamos MAYUSCULAS para enfatizar), porque al concluir la carta él denuncia otra vez y fuertemente las prácticas de los judaizantes. Algunos dicen que esto indica debilidad de vista y que Pablo sufría de oftalmía causada por la luz brillante en el camino a Damasco, pero si fue así entonces el milagro que le dio la vista fue imperfecto.
— os escribo de mi propia mano. — 2Ts 3:17; 1Co 16:21; Col 4:18.

Fuente: Notas Reeves-Partain

PALABRAS FINALES

Gálatas 6:11-18

Fijaos qué letras tan grandes hago cuando os escribo de mi puño y letra. Los que quieren hacer alarde desde un punto de vista meramente humano están tratando de empujaros para que os circuncidéis, pero lo que se proponen de veras es evitar la persecución por causa de la Cruz de Cristo. Porque los que defienden la circuncisión a capa y espada tampoco cumplen ellos la Ley; lo que quieren es que os circuncidéis para presumir de la manera en que os han hecho cumplir los ritualés externos y humanos. ¡No permita Dios que yo presuma sino de la Cruz de nuestro Señor Jesucristo; por medio de Quien el mundo está crucificado para mi; y yo para el mundo! El estar circuncidado no tiene la menor importancia, y el estar sin circuncidar no hace ninguna diferencia. Lo que de veras importa es haber sido creados de nuevo. ¡Que la paz y la misericordia sean sobre todos los que se conduzcan de acuerdo con estos parámetros, y sobre el Israel de Dios! Y desde ahora, que nadie me venga con rollos; porque yo llevo en el cuerpo la divisa de Jesús.

Hermanos, que la gracia del Señor Jesucristo sea con vuestro espíritu. Así sea.

Por lo general, Pablo añadía solamente la firma a las cartas que le había dictado a un amanuense; pero en este caso, el corazón se le sale del pecho con tal amor y preocupación por los Galátatas, que les escribe este último párrafo: «Fijaos qué letras tan grandes hago cuando os escribo de mi puño y letra.» Las letras grandes pueden ser debidas a tres cosas. a) Este párrafo puede que se escribiera en letra grande a causa de su importancia, como cuando imprimimos unas palabras en negrita. (b) Puede que lo escribiera en letras grandes porque Pablo no tenía costumbre de manejar la pluma, y así era como le salía. (c) Puede que Pablo estuviera mal de la vista, o que tuviera entonces uno de los horribles dolores de cabeza que padecía, y solo podía hacer la escritura grande y desgarbada de una persona que casi no veía.

Vuelve al centro del asunto. Los que querían que los Galátatas se circuncidaran tenían tres motivos. (a) Eso los salvaría de la persecución. Los Romanos permitían a los judíos practicar su religión. La circuncisión era la prueba infalible de que se era judío; así es que esas personas veían en ella un pasaporte para no sufrir persecución por causa de la religión. La circuncisión los mantendría a salvo del odio de los judíos y de la ley romana juntamente. (b) En último análisis, por la circuncisión y la observancia de las reglas y normas de la Ley, esos estaban tratando de montar un espectáculo que obtuviera la aprobación de Dios. Pablo, sin embargo, está totalmente seguro de que nada que uno pudiera hacer podría merecer la salvación; así que, una vez más, señalándoles la Cruz, los invita a dejar de tratar de ganar la salvación, y confiar en la Gracia de un amor así. (c) Los que deseaban que los Galátatas se circuncidaran, tampoco cumplían ellos la Ley. No hay ser humano que pueda cumplirla; pero lo que querían era presumir de que habían hecho a los Galátatas sus prosélitos. Querían presumir del poder que tenían sobre la gente que habían sometido a su esclavitud legalista. Así es que Pablo, una vez más, establece con toda la intensidad de que es capaz que ni la circuncisión ni la incircuncisión importan lo más mínimo; que lo único que importa supremamente es el actuar de la fe en Cristo que le abre a la persona una nueva vida.
«Yo llevo en el cuerpo la divisa de Jesús,» decía Pablo. Esto puede querer decir dos cosas. (a) Los stigmata, estigmas, siempre han fascinado a la gente. Se dice que Francisco de Asís había estado ayunando una vez en la cima de una montaña solitaria, y vio el amor de Dios en una Cruz que se extendía sobre todo el mundo; y cuando lo contempló sintió que una espada de dolor y de compasión le atravesaba el corazón. Cuando la visión se fue desvaneciendo, Francisco se relajó; y entonces se vieron en sus manos las señales de los clavos de Jesús, que llevó en ellas hasta el %n de su vida. Si esto sucedió de veras o es leyenda no lo sabemos; porque » hay más cosas en la Tierra y en el Cielo de las que ha soñado nuestra filosofía;» pero hay algunos que creen que Pablo había pasado la experiencia de la crucifixión de su Maestro tan realmente que él también llevaba las señales de los clavos en su cuerpo. (b) Era corriente que los amos marcaran a sus esclavos con un hierro candente, y eso parece ser lo que Pablo quería decir aquí: que las cicatrices de lo que había sufrido por Cristo eran su divisa de esclavo de Jesucristo. A fin de cuentas no es la autoridad apostólica lo que blande para que se le tenga en cuenta, sino las llagas que había sufrido en la obra de Cristo. Como el personaje de El Peregrino Valiente-por-la-Verdad, Pablo podía decir: «Mis marcas y cicatrices me llevo conmigo para que sean mis testigos ante Aquel que será el único Que me recompensará.»

Después de la tormenta y el estrés y la intensidad de la carta llega la paz de la bendición. Pablo ha discutido y reprendido y halagado, pero su última palabra es GRACIA, que era para él la única palabra que importaba.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

Pablo se despide y bendice de puño y letra (Gál 6:11-18)

Análisis de discurso

Esta sección es la conclusión de la carta, en la cual se puede distinguir al menos cuatro elementos: 1) señalización de que las próximas líneas son escritas por la propia mano del apóstol (cf. 2Ts 3:17; 1Co 16:21-24; Col 4:18) y con letras muy grandes (v. Gál 6:11); 2) repetición de algunos de los puntos más importantes expuestos en la carta (vv. Gál 6:12-15); 3) una exhortación (vv. Gál 6:16-17); y 4) una bendición final (v. Gál 6:18).

En el tiempo y el contexto de Pablo, la reputación u honor era uno de los valores más estimados socialmente. Todas las personas se empeñaban al máximo para obtenerlo o conservarlo. En estos últimos versículos, dicho valor es la base de la estrategia de comunicación del apóstol. Pablo reitera que sus opositores buscan sentirse orgullosos al intentar convencer a los gálatas de aceptar la circuncisión. Pablo se opone a este orgullo mediante el único orgullo que él considera válido: el que proviene de la cruz del Señor Jesucristo (cf. 2Co 4:10; 2Co 6:4-5; 2Co 11:23-28; Flp 3:7). Mientras que los maestros rivales se enorgullecen de la marca que deja la circuncisión en el cuerpo, Pablo señala que él está lleno de marcas, las cuales ha recibido durante su largo tiempo de servicio apostólico.

Sin embargo, más allá de sus marcas corporales y de su propia valentía, Pablo afirma una realidad mucho más importante: la nueva criatura. De nada valen los ritos y las marcas corporales, si el resultado no es la transformación de las personas al punto de convertirse en una nueva creación. Sólo este tipo de personas completamente renovadas pertenecen al nuevo pueblo de Dios, el Israel de Dios.

TÍTULO: De nuevo tenemos el caso de una sección pequeña que contiene varios elementos importantes. Algunas versiones optan por destacar sólo un elemento: Pablo se gloría en la cruz de Cristo, «Epílogo» (BJ), «Estoy crucificado con Cristo» (BL). Otras versiones combinan dos elementos: «Consejos finales y despedida» (BA), «Conclusión y despedida» (BP), «No la circuncisión, sino una nueva creación» (NVI), «Advertencias y despedida» (DHH96), «Advertencia y saludo final» (TLA). Nosotros proponemos: “Pablo se despide y bendice de puño y letra”, pues consideramos que capta lo más relevante del pasaje.

Análisis textual y morfosintáctico

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

A partir de este versículo, se inicia la conclusión de la carta. Estos últimos versículos (vv. Gál 6:11-18) fueron escritos, en parte o en su totalidad, directamente por Pablo, y reiteran algunos de los temas que él trató antes, principalmente el de la circuncisión.

«¡Miren ustedes con qué letras tan grandes les estoy escribiendo ahora con mi propia mano!» (DHH96) traduce de manera literal, pero muy entendible, el texto original. Esta expresión podría parecer algo rara, dado que Pablo es el autor de toda la carta. Es necesario recordar que el apóstol dictaba sus cartas a un amanuense, y por esa razón avisa a los lectores que está escribiendo esta conclusión personalmente: «Esta parte la escribí yo mismo» (TLA), “les escribo de mi puño y letra”, “ahora tomo yo mismo la pluma para escribirles”.

Es posible que las grandes letras deban entenderse como un intento de Pablo de enfatizar la importancia de lo que dirá a continuación: “Tomen nota de lo que estoy agregando con mi puño y letra”.

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

— de mi puño y letra: Lo probable, aunque no seguro, es que Pablo haya escrito de su puño y letra sólo este final de la carta. Ver notas a Rom 16:22 y 1Co 16:21.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

1Co 16:21; Col 4:18; 2Ts 3:17; (ver Flm 1:19).

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Epilogo

Este párrafo final expresa fuertes emociones, destacadas tanto al comienzo (11) como al final (17). Era costumbre de Pablo agregar una nota de su puño y letra (cf. 2 Tes. 3:17; posiblemente esto fuera hecho como una garantía contra las falsificaciones, 2:2). No obstante, al hablar del gran tamaño de sus letras -un comentario que no repite en ninguna otra carta- agrega considerable intensidad al pasaje. Es inútil especular sobre si este comentario nos dice algo sobre el estado de su vista o sobre su posición social. En cambio, tiene un propósito emotivo: “La osadía de la escritura a mano se corresponde con la fuerza de las convicciones del Apóstol. El tamaño de sus letras llamará la atención de sus lectores aunque no lo quieran” (Lightfoot).

En forma similar, Pablo apela a las emociones de los gálatas cuando menciona las marcas de Jesús que lleva en su propio cuerpo (17). Quizá aludiendo una vez más a las acusaciones de falsedad (ver 1:10; 5:11), les recuerda a sus lectores y a sus opositores que su afirmación no es vana. Las heridas que ha sufrido por su fidelidad a Cristo son las pruebas más claras de que los gálatas no tienen por qué dudar de sus motivos. Como lo han señalado algunos comentaristas, la batalla contra los judaizantes continúa hasta el mismo final de la carta.

Pero esta batalla da un nuevo giro en los vv. 12-14 ya que aquí Pablo hace explícito lo que hasta ahora ha estado bajo la superficie (cf. especialmente 4:17, 18). En resumen, el Apóstol va directa mente al grano, desenmascarando las intenciones de los judaizantes. La verdadera razón por la cual tanto insisten en circuncidar a los gálatas es que, temiendo ser perseguidos, quieren tener el visto bue no en la carne, es decir, exteriormente. Por medio de un fuerte juego de palabras Pablo llama la atención al hecho de que el rito de la circuncisión se realiza en la carne (física), y esa es una clara indicación de que los judaizantes viven en el ámbito de la carne (en el sentido en que fue usada la palabra en 3:3; 4:23, 29; 5:13, 16-26; 6:8; en otras palabras, en oposición al Espíritu). A pesar de lo que di cen, su obediencia a la ley es, cuando menos, selectiva; su verdadero propósito es poder jactarse de haber dejado una marca en la carne de los cristianos gálatas.

En este punto el Apóstol introduce uno de los temas más importantes que se repite en sus cartas: el gloriarse en Cristo. La señal más clara de incredulidad es que se descubra que tenemos la tendencia a gloriarnos en nosotros mismos, cuando el único fundamento legítimo para gloriarse es Dios (ver especialmente Rom. 5:11; 1 Cor. 1:29-31; 2 Cor. 10:17; Ef. 2:9; Fil. 3:3). Aquí, Pablo es más específico. Se gloriará sólo en la cruz, instrumento por medio del cual Pablo ha sido separado del mundo. Tal como lo sugiere Col. 2:20, el mundo se refiere a las ordenanzas externas (cf. 4:9, 10), pero naturalmente incluye al pecado (5:24) y a la vieja natura leza (2:20; cf. Rom. 6:6). Aquellos que por fe están unidos a Cristo comparten su muerte en la cruz y de esta forma son separados del poder del pecado.

Esta confesión del v. 14 lleva, en el versículo siguiente, a una repetición del principio enunciado en 5:6, pero esta vez la conclusión es sorprendente. En ambos pasajes se dice que la circuncisión y la incircuncisión no tienen valor. Lo que tiene valor, según 5:6, es la fe que actúa por medio del amor; aquí en el v. 15 es la nueva criatura (o “la nueva creación”, como también es correcto traducirlo), una idea que se desarrolla en 2 Cor. 5:17. Una vez más Pablo nos recuerda el carácter escatológico (de cumplimiento) del mensaje del evangelio (ver sobre 4:25, 26). Lo que es aun más notable, el mismo principio se repite en 1 Cor. 7:19, pero allí, en vez de fe o “nueva criatura”, lo valioso es “guardar los mandamientos de Dios”, una afirmación que nos ayuda a poner en perspectiva las declaraciones “negativas” que Pablo hace sobre la ley en Gál.

De cualquier modo, este principio de la nueva criatura (o la fe que actúa por medio del amor) es la verdadera regla por la cual debemos andar (16). El verbo anden es el mismo que se utiliza en 5:25. Es claro que Pablo desea que comprendamos que la regla que debemos seguir es la conducta dirigida por el Espíritu, descrita arriba. Y esto no es de extrañarse, ya que el Espíritu Santo es la más clara manifestación de la nueva creación.

Aquellos que andan así reciben una bendición final muy especial de paz y misericordia (16), a lo que Pablo agrega: y sobre el Israel de Dios. Según algunos, Pablo llama la atención no sólo hacia la igle sia, sino a la nación étnica de Israel como receptoras de la bendición formulada. Pero si esa nación, compuesta tanto por creyentes como por no creyentes, puede verdaderamente disfrutar de paz y misericordia, Pablo aparentemente estaría contradiciendo la esencia de su mensaje: los verdaderos descendientes de Abraham son aquellos que creen en Cristo y han sido liberados de la ley. En este sentido, es probablemente correcta la traducción que hace la BJ: “Lo mismo que para el Israel de Dios.” En este caso se puede apreciar la fuerza del argumento contra los judaizantes: el verdadero Israel vive guiándose por un principio diferente del de la sujeción a la ley mosaica.

El saludo y bendición final del v. 18 es, aparentemente, nada más que una variante del habitual saludo con que Pablo cierra sus cartas. No obstante, hay una notable diferencia: el agregado de la palabra hermanos en una posición que le otorga mayor énfasis, al final. Esto es totalmente inesperado y revela el corazón intensamente pastoral de Pablo. En efecto, esta sola palabra suaviza la severidad de la carta entera al destacar la confianza de Pablo en que los gálatas son verdaderamente pueblo de Dios y que, por lo tanto, responderán a la verdad como deben hacerlo (cf. 3:4; 5:10).

Que todo lector de esta carta reconozca la gracia de Cristo, la libertad del evangelio y el poder del Espíritu. Y que todos tengamos en cuenta las circunstancias en las que Dios nos ha colocado, de modo que nuestra fe realmente actúe por medio del amor en las vidas de quienes nos rodean.

Moisés Silva

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

NOTAS

(1) O: “con qué carta larga”.

REFERENCIAS CRUZADAS

x 309 1Co 16:21

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

11 super (1) Tal vez esto se debía a la enfermedad de los ojos de Pablo (4:13-15 y la nota 15 super (2)).

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

con cuán grandes letras. Pablo tomó la pluma de manos de su amanuense para escribir esta última sección con grandes letras por razón de énfasis (aunque algunos piensan que esto indica que su enfermedad estaba en los ojos, Gál 4:15).

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

R741 Πηλίκοις representa el tamaño de las letras: cuan grandes.

M12n.1 El aoristo epistolar establece una diferencia en la exégesis; algunos traducen: ἔγραψα: miren cuán grandes letras he escrito …; pero otros lo traducen: escribo, lo cual significa que el apóstol toma la pluma del amanuense, y escribe personalmente los párrafos finales con una letra notablemente grande.

TGr94 Ἔγραψα no es un aoristo epistolar, sino un verdadero tiempo pasado. Así que uno se debe preguntar seriamente si Pablo usó alguna clase de secretario cuando escribió a los gálatas (se usa como un aoristo epistolar -R846; puede ser lo uno o lo otro -T73). [Editor. Parece que ἔγραψα se usa como un aoristo epistolar. El párrafo que se halla en los vv. 11-16 reitera algunos de los puntos principales de la carta, lo cual significa que Pablo toma personalmente la pluma para destacar ciertos puntos; comp. Rom 16:22; 1Co 16:21; Col 4:18 y 2Ts 3:17 .]

H8 El brillante trabajo del profesor Deissmann, San Pablo, parece que pierde por completo el blanco, al describir a Pablo como un trabajador, basado principalmente en el fuerte significado de su torpe escritura a mano, que se infiere en G?l 6:11 . Si se concede esta interpretación de πηλίκοις γράμμασιν, tal escritura en nuestro tiempo no implica analfabetismo, y no tenemos evidencias de que significara eso en los días de Pablo.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

U, os he escrito

Fuente: La Biblia de las Américas

?V. 11: ?Mirad con qué tipo de letras os escribí de mi propia mano.? ??San Jerónimo toma ese «con qué tipo de letras» en el sentido de «letras grandes» (pues en esta? ?conexión, la palabra griega ðçëß÷ïéò expresa magnitud más bien que cualidad), y desarrolla la siguiente? ?teoría: Hasta este punto, la carta la escribió otro, al dictado de Pablo, posiblemente con letra más pequeña;? ?y de ahí en adelante hasta el fin la completó Pablo mismo, con letras de mayor tamaño, para que los lectores? ?pudieran distinguir claramente su propia escritura y darse cuenta así de la gran solicitud que el apóstol tenía? ?para con ellos. Al mismo tiempo, Pablo quería desbaratar la sospecha de que se trataba de una carta espuria? ?puesta en circulación por maestros falsos bajo el nombre suyo; porque también en otras cartas, suele poner? ?como firma: «La salutación es de mi propia mano, de Pablo» (comp. ?Col. 4:18?; ?1? Co. 16:21?; ?2? Ts. 3:17?).? ?Yo empero sigo a Erasmo, quien opina que la carta entera fue escrita por el apóstol de su propia? ?mano.?36? Con ello, Pablo demuestra su ferviente preocupación, como si dijera: «Nunca acostumbro escribir? ?de mi propia mano; pero ¡ved qué carta más grande escribí de mi propia mano en bien de la salvación? ?vuestra! ES verdad, he escrito otras cartas mayores atan, pero por mano de otro ( R,o. 16: 22). Por eso,? ?recibid también vosotros su contenido con la misma gran seriedad con que yo lo escribí.» ¡Qué hombre de? ?corazón apostólico que de tal manera se desvela por el cuidado de las afinas!? ?

Fuente: Comentario de Gálatas por Martin Lutero