—Escúchanos, señor nuestro: Tú eres un príncipe de Dios entre nosotros. Sepulta a tu difunta en el mejor de nuestros sepulcros. Ninguno de nosotros te negará su sepulcro para que sepultes a tu difunta.
señor mío. Gén 18:12; Gén 24:18, Gén 24:35; Gén 31:35; Gén 32:4, Gén 32:5, Gén 32:18; Gén 42:10; Gén 44:5, Gén 44:8; Éxo 32:22; Rut 2:13.
príncipe poderoso. Heb. príncipe de Dios. Gén 13:2; Gén 21:22; Gén 24:35; Isa 45:14; 1Jn 3:1, 1Jn 3:2.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Las palabras de los hijos de Het, los heteos, llevan una carga especial de admiración. El adjetivo príncipe es un término relacionado con deidad (Elohim como en Gén 1:2). Como un acto de bondad, los heteos permitieron que Abraham utilizara uno de sus sitios para sepultar a los miembros muertos de su familia.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
principe de Dios entre nosotros. El rango y la reputación le proporcionaban a Abraham una posición de liderazgo y digna de respeto lo que llevó a sus vecinos (los heteos) a ofrecerle gratuitamente sus mejores sepulcros. Luego pasaron a aceptar que Abraham comprase una cueva que pertenecía a un rico vecino llamado Efrón (vv, Gén 23:7-9), a quien Abraham no conocía.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
NOTAS
(1) O: “mi señor”. Heb.: ’adho·ní, la palabra ’a·dhóhn, “señor; amo”, con el sufijo pronominal i, “mi”.
(2) O: “Un principal poderoso”.
(3) “Más selecta.” Lit.: “selecta”.
REFERENCIAS CRUZADAS
h 899 Gén 43:20
i 900 Gén 21:22
j 901 Isa 53:9; Jua 19:41
k 902 Jos 24:32
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Lit., mío
Lit., de Dios