Comentario de Génesis 27:38 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Esaú dijo a su padre: —¿No tienes más que una sola bendición, padre mío? ¡Bendíceme también a mí, padre mío! Y Esaú alzó su voz y lloró.
Gén 27:34, Gén 27:36; Gén 49:28; Pro 1:24-26; Isa 32:10-12; Isa 65:14; Heb 12:17.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
ESAU… LLORO. Según Heb 12:16-17, Esaú perdió su bendición porque era una persona impía que había menospreciado el carácter sagrado de la bendición (cf. Gén 25:31-34). Entonces cambio de opinión y procuro la bendición con lágrimas, pero sus lágrimas eran de decepción y enojo, no de arrepentimiento por su propia elección pecaminosa. La experiencia de Esaú advierte sobre las elecciones equivocadas en la vida que producen terribles consecuencias que no pueden revocarse (véase 2Sa 12:7-14).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
Heb 12:17.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
— … a mí, padre mío! La versión griega de los LXX añade: Isaac guardó silencio.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
v 1179 Heb 12:17
w 1180 Isa 65:14
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
lo traspasó el dolor… TM omite; alzó su voz y lloró… → Heb 12:17.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
g Heb 12:17