Comentario de Génesis 30:25 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Y aconteció que cuando Raquel dio a luz a José, Jacob dijo a Labán: —Déjame ir a mi lugar, a mi tierra.
Envíame. Gén 24:54, Gén 24:56.
me iré a mi lugar. Gén 18:33; Gén 31:55.
y a tierra. Gén 24:6, Gén 24:7; Gén 26:3; Gén 27:44, Gén 27:45; Gén 28:13, Gén 28:15; Gén 31:13; Hch 7:4, Hch 7:5; Heb 11:9, Heb 11:15, Heb 11:16.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Con el nacimiento de José a través de su amada esposa, Jacob estaba listo para ir a su hogar. Él siempre había querido volver a Canaán (Gén 27:43, Gén 27:44). Y en el fondo, Dios mismo le había prometido llevarlo de vuelta a su tierra de origen (Gén 28:4, Gén 28:15).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Envíame … a mi tierra. Catorce años de ausencia no habían embotado la aguda conciencia de Jacob de pertenecer a la tierra que Dios le había dado. Por cuanto Mesopotamia no era su patria y que su contrato con Labán había concluido, deseaba volver «a mi lugar» y «a mi tierra». El anhelo de Jacob de regresar a Canaán no era desconocido por Labán (v. Gén 30:30).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
REFERENCIAS CRUZADAS
e 1311 Gén 28:15; Gén 31:13
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Despídeme…a mi tierra. El regreso de Jacob a la tierra era necesario para el cumplimiento de la promesa.