Comentario de Génesis 32:23 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Los tomó y los hizo cruzar el río junto con todo lo que tenía.
NOTAS
(1) O: “del uadi; del arroyo; de la corriente [el uadi que corre con agua]”.
REFERENCIAS CRUZADAS
i 1448 Jos 12:2
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
[=] *Os 12:4
[.] Alguien luchó con él hasta el amanecer. Al luchar esa noche con Dios, Jacob comprende que sus trabajos y pruebas han sido mucho más que un enfrentamiento con la sociedad y los hombres. Dios le prometió el éxito, pero no lo dará antes de que Jacob haya llegado al extremo de sus fuerzas. Y porque Jacob comprende mejor el motivo de tantas pruebas y demoras, también se dirige personalmente al que solo puede cambiar las disposiciones de Esaú. Jacob se hace fuerte contra Dios; no le pide un favor, una ayudita, sino que le exige que cumpla sus promesas no te dejaré marchar hasta que no me des tu bendición. Pues orar no es solamente aceptar la voluntad de Dios como cosa escrita de antemano en el cielo, o pedirle fuerzas para aceptarla; también es presionar a Dios, confiando en sus promesas y a sabiendas de que nos atiende. Si no pudiéramos tener alguna parte en las decisiones divinas que a nosotros se refieren o al gobierno del mundo, la palabra Alianza sería un engaño. En las encrucijadas de la vida, el creyente, apretado entre la posibilidad de estancarse y la de superarse, sabe que Dios le dará esto último, con tal de que se lo pida con fe. Se dislocó la cadera. Jacob se enfrenta con Dios cuando, después de su largo exilio, quiere forzar la entrada de la Tierra Prometida. En realidad, entrar en la Tierra no es otra cosa que adentrarse en el misterio de Dios, y eso no es posible para el hombre que se siente fuerte, seguro de sí mismo y de sus caminos. Sea cual sea el golpe o el percance o la crisis que nos toca atravesar, nos deja heridos y ya como extranjeros en este mundo Jacob entra cojeando en la Tierra Prometida. Aquí también, como en muchos otros relatos antiguos de la Biblia, los descubrimientos modernos contribuyen a un nuevo esclarecimiento del texto, lo que nos permite tal vez leerlo de otra manera, aparentemente más aterrizada, pero también muy rica dEsd e un punto de vista espiritual. Excavaciones recientes efectuadas en ese lugar nos revelan que el dios de Panuel estaba encargado de poner a los hombres en el buen camino y que su profeta Balaam (véase Núm 23,25) transmitía sus amenazas. De hecho, las historias más antiguas de Jacob Dan a entender que Dios lo había corregido (Os 12, 4-5); y así se explicaría su nombre de Ichrael . Pero más tarde ese nombre se transformó en Israel, porque en Palestina central había dificultad para pronunciar el sonido (véase Jue 12,6) y se lo interpretó como , lo que era mucho más satisfactorio para el orgullo nacional. Se puede pues pensar que en la tradición primitiva, cuando Jacob regresaba, orgulloso de sus mujeres, de sus hijos y de lo que había adquirido de manera más o menos honrada, Dios lo había detenido, amenazado y herido. Y él había tenido que humillarse para recibir las bendiciones prometidas a sus padres En adelante te llamarás Israel. 35, 1 Uno no puede vivir su fe quedándose solo. Por eso Jacob exige de toda su gente que se deshaga de sus ídolos; al dar este paso concreto y visible, que significa para ellos un sacrificio grande, pasan a ser la primera comunidad capaz de dar al mundo el testimonio de su fe en el Dios único.