Comentario de Habacuc 2:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
En mi guardia estaré de pie y sobre la fortaleza estaré firme. Vigilaré para ver qué dirá y qué tiene que responder a mi queja.
sobre mi guarda estaré. Sal 73:16, Sal 73:17; Isa 21:8, Isa 21:11, Isa 21:12.
y sobre la fortaleza. 2Sa 18:24; 2Re 9:17; 2Re 17:9; Isa 21:5; Isa 62:6.
y velaré. Hab 1:12-17; Sal 85:8.
para ver lo que se me dirá, o lo que él me dice. 2Co 13:3; Gál 1:16.
tocante a mi queja, o cuando sea reprendido. Job 23:5-7; Job 31:35, Job 31:37; Jer 12:1.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Habacuc, espera una respuesta, le es mostrado que tiene que esperar en fe, Hab 2:1-4.
El juicio sobre los caldeos por insaciables, Hab 2:5-8,
por codiciosos, Hab 2:9-11,
por crueles, Hab 2:12-14,
por borrachos, Hab 2:15-17,
y por idólatras, Hab 2:18-20.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
mi guarda … sobre la fortaleza: El mismo Habacuc se ubicó como un vigía para observar a las naciones, tal como Dios le encomendó (Hab 1:5). El profeta también aguardó, expectante, la respuesta de Dios a sus tres interrogantes en Hab 1:12-17.
que se me dirá: La fe de Habacuc se aprecia en su espera de la respuesta de Dios.
qué he de responder: Esta frase indica la sumisión del profeta a Dios.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
2. Respuesta de Dios.
El justo vive por su fidelidad (1-4).
1 Yo me estaré de pie en mi puesto de guardia, en pie permaneceré sobre la fortaleza, y me mantendré alerta a ver qué me dice y qué responde a mi querella. 2 Yahvé me respondió diciendo: Escribe la visión y grábala en tabletas, de modo que pueda leerse de corrido. 3 Porque la visión es para tiempo fijado, y ciertamente ha de realizarse sin falta; espérala, que ciertamente llegará, no faltará. 4 He aquí que sucumbe el que no tiene alma recta, mas el justo por su fidelidad vivirá.
El profeta se presenta como el centinela, que vela por los intereses espirituales de su pueblo 2, y, como tal, espera poder transmitir a éste la respuesta de Yahvé a sus angustias. Yahvé responde que le va a comunicar una revelación que debe poner por escrito en caracteres bien legibles: Escribe la visión. de modo que pueda leerse de corrido (v.2). La comunicación divina debe ser cuidadosamente conservada para instrucción del pueblo, pues así servirá de testimonio para cuando los hechos tengan lugar 3. Yahvé quiere insistir en que el cumplimiento de lo que aquí se anuncia se realizará ciertamente, pues es para tiempo fijo (v.3). La palabra divina está comprometida en su ejecución.
El profeta debe tener en cuenta, mientras se realiza la profecía, que el que no tiene alma recta, sucumbe, mientras que la fidelidad del justo es la mejor prenda de su triunfo definitivo, porque tiene la protección divina (v.4). La frase es un enunciado general que el profeta debe tener siempre en cuenta en todas las vicisitudes de la historia. Dios no puede permitir que el impío triunfe indefinidamente, dejando al justo sin darle lo merecido.
Maldiciones contra el opresor (5-8).
5 ¡Ciertamente la riqueza es pérfida 4, (como) el hombre insolente que no se aquieta, que ensancha su alma como el “seol,” y es insaciable como la muerte, y se apodera de todas las naciones, y amontona en torno a sí a todos los pueblos! 6 ¿No habrán de alzar todos éstos contra él proverbios, burlas y sátiras, diciendo: ¡Ay del que amontona lo que no es suyo (¿Hasta cuándo será?) y acrecienta sobre él deudas! 7¿No se alzarán de repente tus acreedores, no se levantarán tus exactores, y serás presa de ellos? 8Porque has despojado a muchas gentes, todos los pueblos que quedan te despojarán a ti por la sangre humana derramada y la violencia hecha al país, a la ciudad y cuantos en ella habitan.
La opresión no puede quedar impune indefinidamente. El conquistador babilónico es insaciable en su hambre de pueblos, y así ensancha su alma como el seol. (v.5); la región tenebrosa de los muertos o seol, igual que la muerte, son como dos tiranos insaciables, que nunca se cansan de tronchar vidas humanas5. Es el mejor símil para caracterizar la voracidad insaciable del conquistador caldeo. Pero llegará la hora de revancha, y los pueblos oprimidos se levantarán contra él, cantando proverbios y sátiras por su derrota. El conquistador se ha apropiado bienes que no son suyos, y algún día tendrá que devolverlos a sus acreedores reales, sus antiguos propietarios (v.7). Los pueblos oprimidos le pedirán cuenta de la sangre derramada y de las violencias cometidas contra todos (v.8).
Contra la codicia y las extorsiones (9-14).
9 ¡Ay del que codicioso enriquece injustamente su casa y quiere poner muy alto su nido para escapar al infortunio! 10 Has tramado lo que es vergonzoso para tu casa, asolaste a muchos pueblos, y tu alma ha pecado, 11porque chilla en el muro la piedra y la responde en el enmaderado la viga. 12¡Ay del que edifica con sangre la ciudad y la cimenta sobre la iniquidad! 13¿No es de Yahvé de los ejércitos que los pueblos trabajan para el fuego y las gentes se fatigan por la vanidad ? 14 Llenaráse la tierra del conocimiento de la gloria de Yahvé como las aguas llenan el mar.
El invasor ha obrado como el codicioso que ha querido crearse una fortuna grande con medios deshonestos. Ese codicioso sin escrúpulos ha querido ponerse a salvo de toda necesidad poniendo muy alto el nido para escapar al infortunio (v.8). El rico desconsiderado es comparado aquí a un pájaro que pone en roca inaccesible su nido para no ser presa de otros animales. Pero, a pesar de esto, no se verá libre de la ruina cuando llegue. El profeta alude al bandolerismo de los conquistadores babilónicos, que no han perdonado medios para enriquecerse indebidamente. Ahora el poderío caldeo parece inaccesible, como un nido de águila; pero también a ellos les llegará la mano justiciera de Dios. Puesto que ha obrado vergonzosamente, su pecado pesa sobre él (v.10).
Ha edificado su casa con medios inhonestos, y todo está clamando por la intervención de la ira divina. Hasta sus muros protestan contra tanta injusticia: chilla en el muro la piedra. (v.11). Todo ha sido amasado con opresión y violencia, y los elementos de que está formada su casa o imperio protestan del mal uso de ellos. La opresión y la violencia no pueden constituir la base de una sociedad organizada (v.12). Todos los esfuerzos por querer construir una ciudad en la injusticia terminarán en tragedia. En realidad, es un decreto de Yahvé que las gentes, por mucho que trabajen, si lo hacen con procedimientos injustos, no hacen sino trabajar para el fuego, para la destrucción, y fatigarse por la vanidad (v.13). En Jer 51:58 se dice de Babilonia, condenada a la destrucción: “trabajaron en vano tantas gentes, y las naciones para el fuego se han cansado.” Quizá Habacuc aluda a este oráculo divino al decir: ¿No es (proviene) de Yahvé de los ejércitos (el dicho de) que los pueblos trabajan para el fuego y las gentes se fatigan por la vanidad? (v.13). Es inútil que los babilonios se esfuercen, pues al final será el triunfo total de Yahvé, y todos los pueblos lo reconocerán: Llenaráse la tierra del conocimiento de la gloria de Yahvé. (v.14). En Isa 11:9 encontramos una frase paralela: “Estará llena la tierra del conocimiento de Yahvé, como llenan las aguas el mar,” aunque en este caso está circunscrita la perspectiva al monte santo de Sión.
Contra los lujuriosos (15-17).
15 ¡Ay del que da a beber a su prójimo y derrama su veneno hasta embriagarlo 6 para contemplar sus desnudeces! 16 ¡Estás saciado de ignominia en vez de honra! ¡Bebe a tu vez y tambaléate! A ti se te dará el cáliz de la diestra de Yahvé, y en vez de gloria, vergüenza. 17 Porque la violencia hecha al Líbano te cubrirá, y la destrucción de los animales te será causa de terror por la sangre humana derramada y la violencia hecha al país, a la ciudad y a cuantos en ella habitan.
El profeta compara la conducta del conquistador caldeo, oprimiendo a los pueblos vencidos, con la del lujurioso que embriaga a su prójimo con fines nefandos. Babilonia se ha excedido en su cometido y se complace en la destrucción y humillación de los pueblos más débiles. Pero también a Babilonia le llegará la hora de beber del cáliz de la ira divina, y se tambaleara como un ebrio (v.16), y entonces se saciara de ignominia, avergonzada ante todos los pueblos.
Los pueblos vencidos tomarán su revancha, y hasta los montes del Líbano, -tan despiadadamente tratados por los monarcas babilonios, que allí cortaban sus maderas para las grandes construcciones de Mesopotamia, se volverán contra el que los taló; y los mismos animales, perseguidos en las cacerías reales, serán causa de terror para el tambaleante imperio caldeo (v.17). Los profetas suelen asociar a los seres inanimados de la naturaleza y a los representantes del reino animal a las vicisitudes de los pueblos. Aquí el profeta quiere resaltar la hostilidad con que se va a encontrar Babilonia a la hora de la cuenta, pues no sólo los pueblos se levantarán contra ella, sino hasta la misma naturaleza maltratada y expoliada se levantará contra el antiguo exactor.
Contra los idólatras (18-20).
18 ¿De qué sirve la escultura que su autor esculpió, de qué la imagen fundida y el oráculo mendaz, para que el que la hizo ponga la confianza en ella, por haberse fabricado ídolos mudos? 19¡Ay del que dice al leño: “¡Despierta!” y a la piedra: “¡Levántate!” Esos no enseñan sino a enmudecer8. He aquí que están cubiertos de oro y de plata, pero no hay en ellos el menor hálito de vida. 20 Yahvé mora en su santo recinto. Calla ante él, ¡oh tierra toda!
El profeta se burla de la idolatría de los conquistadores. Sus prácticas son insensatas, ya que sus ídolos no tienen vida, sino que son trozos de piedra o de madera 9. Por eso es ridículo y estúpido decir a una piedra: ¡Levántate! y a un leño: ¡Despierta! Son elementos mudos, que a lo más pueden invitar a enmudecer y no a dirigirles oraciones y súplicas. No tienen hálito vital, y, por tanto, no pueden conocer las necesidades de sus adoradores. Es ridículo, pues, que el mismo que los ha esculpido ponga su confianza en ellos (v. 18) 10. En contraposición a ellos está Yahvé, Dios vivo, que habita en su santo recinto. Su majestad invita a que todos se callen ante El: ¡Calle toda la tierra! (v.20).
1 Así según una corrección de Hoonacker, seguida por la Bib. de Jér. – 2 Cf. Ose 5:1; Ose 5:9, Ose 5:8; Miq 7:4; Jér 6:17; Eze 3:17. – 3 Cf. Dan 10:14. – 4 Así según la Bib. de Jér. El TM dice lit. “el vino pérfido.” Nuestra versión es conforme al texto descubierto en Qumrán. – 5 Cf. Pro 27:20; Pro 30:155. – 6 Así según la Bib. de Jer., que a su vez sigue el texto encontrado en Qumrán. – 7 Seguimos la corrección de Hoonacker. Lit. el TM dice: “muestra tu prepucio.” – 8 Traducción dudosa. Bib. de Jér.: “es el oráculo.” – 9 Cf. Ose 8:4.6; Ose 13:2; Jer 10; Isa 40:19. – 10 Hoonacker y la Bib. de Jér. ponen el v.18 después del v.19.
Fuente: Biblia Comentada
Habacuc reacciona a la revelación divina que le causa perplejidad (vv. Hab 1:5-11), y declara su confianza en el Señor (v. Hab 1:12), para después pasar a la presentación de su segunda queja, a saber, ¿cómo podría el Señor usar a una nación malvada (los caldeos) para juzgar a una nación (Judá) más justa (vv. Hab 1:13-17)? Para terminar, el profeta expresa su determinación de esperar la llegada de una respuesta (Hab 2:1).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Sobre mi guarda estaré. Habacuc se compara con un atalaya o vigía (cp. Eze 3:1-27; Eze 33:1-33), que se queda parado como un centinela sobre los muros de la ciudad, preparado para recibir en cualquier momento la respuesta de Dios y para meditar en su respuesta.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
En espera de una respuesta
Habacuc se preocupa de que Jehovah debiera responder rápidamente a sus dudas, de modo que toma la posición de guardia como un soldado (cf. Isa. 21:8; Eze. 33:7). La vigilancia que se espera de él, un papel de profeta, tiene dos direcciones: hacia Dios (cf. 1:2) y también hacia él mismo. El está interesado inmediatamente con la respuesta de Dios, pero también necesita saber cómo reaccionará él mismo a la nueva revelación de Dios. En vez de temer la ira de Dios hacia uno que duda insolentemente, Habacuc espera pacientemente una respuesta que él sabe que vendrá.
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
2.1 El vigía y la torre de vigilancia, una imagen que a menudo los profetas utilizaban para expresar expectativa (Isa 21:8; Isa 21:11; Jer 6:17; Eze 3:17), expresan la actitud de espera paciente de Habacuc por la respuesta de Dios. Estas torres de piedra se construían sobre los muros de la ciudad o sobre los terraplenes para que los vigías pudieran ver a las personas (enemigos o mensajeros) que se acercaban a la ciudad mientras todavía estaban a cierta distancia. Las atalayas también se construían en las viñas para proteger las uvas maduras (Isa 5:2). Habacuc quería estar en una posición estratégica para recibir el mensaje de Dios.Este capítulo señala las respuestas de Dios a las preguntas de Habacuc: (1) ¿Por cuánto tiempo prevalecerá el mal (Isa 1:2-3)? (2)¿Por qué fue elegida Babilonia para castigar a Judá (Isa 1:13)? Dios dijo que el juicio, aun cuando demorara en llegar, era seguro. Aun cuando Dios utilizaría a Babilonia en contra de Judá, El estaba consciente de los pecados de Babilonia y la castigaría a su debido tiempo.2.3 El mundo parece estar bajo el dominio del mal. Al igual que Habacuc, los cristianos a menudo se sienten enfadados y desalentados cuando ven lo que está sucediendo. Habacuc se quejó a Dios vigorosamente en cuanto a eso. La respuesta que Dios le dio es la misma que nos daría a nosotros: «¡Ten paciencia! Llevaré a cabo mis planes a su debido tiempo». No es fácil ser paciente; sin embargo, es bueno recordar que Dios aborrece el pecado aún más que nosotros. El castigo del pecado llegará con certeza. Como le dijo Dios a Habacuc: «espéralo». La confianza plena en Dios significa confiar en El aun cuando no comprendamos por qué ocurren las cosas de esa forma.2.4 Los malvados babilonios confiaban en sí mismos y por eso caerían, mas el justo por su fe viviría. Este versículo ha inspirado a innumerables cristianos. Pablo lo cita en Rom 1:17 y en Gal 3:11. El escritor de Hebreos lo cita en 10.38, justamente antes del famoso capítulo de la fe. Y resulta de gran ayuda a los cristianos que tienen que vivir tiempos difíciles sin ver señales de esperanza. Los creyentes deben confiar en que Dios dirige todas las cosas de acuerdo con sus propósitos.2.9-13 Las riquezas de Babilonia provenían de las desgracias de otros, pero esas riquezas sólo serían combustible para el fuego. Las víctimas y sus ciudades clamarían en contra de Babilonia. El dinero no es malo, pero Dios condena el amor a las riquezas y todo medio perverso de adquirirlas (1Ti 6:10). Tenga cuidado de no tener tanta hambre de riqueza que pierda su apetito de Dios. No permita que el dinero tome el lugar de la familia, los amigos y Dios.2.18 La idolatría puede parecer un pecado que la gente moderna no tiene que temer. Sin embargo la idolatría no es sólo el inclinarse ante ídolos; es confiar en lo que uno ha creado y por lo tanto, en el poder de uno como creador y sustentador. Si decimos que adoramos a Dios, pero depositamos nuestra confianza en cuentas bancarias, casa, negocios y organizaciones, somos idólatras. ¿Confía usted en Dios más de lo que confía en lo que han creado sus manos?2.20 Los ídolos no tienen vida, ni personalidad, ni poder; son pedazos huecos de madera o piedra. Los templos construidos para los ídolos están igualmente vacíos: nadie vive en ellos. Sin embargo el Señor está en su templo. El es una persona real,viva y poderosa. El es total y verdaderamente Dios. Los idólatras ordenan a sus ídolos que los salven, pero los que adoramos al Dios viviente vamos a El con temor reverente y gran respeto. Reconocemos que todo está sometido a El y sabe lo que está haciendo. Los ídolos permanecen en silencio: no pueden responder. El Dios viviente, en cambio, nos habla por medio de la Biblia. Acérquese a Dios con reverencia y espere en silencio para escuchar lo que El quiera decirle.
Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir
NOTAS
(1) “Baluarte.” Heb.: ma·tsóhr; gr.: pé·tran, y sir.: ki’·fa’, “roca”; lat.: mu·ni·ti·ó·nem, “fortificación”.
(2) “Por mí.” O: “conmigo; a mí”.
REFERENCIAS CRUZADAS
a 31 Miq 7:7
b 32 Isa 21:8; Isa 62:6
c 33 Sal 85:8; 2Co 13:3; Heb 1:1
d 34 Job 23:5
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
cuando sea reprendido. El profeta espera una respuesta de Dios sobre el uso de la violencia de los babilonios para castigar a Judá (v. coment. en 1:2– 4).
Fuente: La Biblia de las Américas
tocante a mi queja. I.e., cuando Dios dispute conmigo (me responda).
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
Lit., sobre mi reprensión
Fuente: La Biblia de las Américas
[1] Como profeta del pueblo del Señor.[1] Is 21, 8.[3] Según San Jerónimo y otros expositores, se refiere al Mesías. Gen 49, 10; Mat 11, 3; Hebr 10, 36.[4] Rom 1, 17; Gal 3, 11; Hebr 10, 38.[5] Prov 30, 16; Is 5, 14.[7] Los medos y persas.[19] Así es la necedad de los idólatras.[20] Adoren los mortales la providencia de Dios siempre sabia y justa. Sal 11 (10), 5; Zac 2, 17; Sof 1, 7.