Comentario de Habacuc 2:2 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Entonces Jehovah me respondió diciendo: —Escribe la visión y grábala claramente en tablas, para que corra el que las lea.
Escribe la visión. Deu 27:8; Deu 31:19, Deu 31:22; Isa 8:1; Isa 30:8; Jer 36:2-4, Jer 36:27-32; Dan 12:4; Apo 1:18, Apo 1:19; Apo 14:13; Apo 19:9; Apo 21:5-8.
y declárala en tablas. Jua 11:28, Jua 11:29; 1Co 14:19; 2Co 3:12.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
La orden de Escribe es inusual. Generalmente, los profetas hablaron primero la palabra del Señor. El término visión está aquí relacionado con la traducción de «visto» de Hab 1:1. El sustantivo habla sobre una revelación profética (Isa 1:1).
corra el que leyere en ella: Los mensajeros proclamarían la profecía divina.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
ESCRIBE LA VISIÓN. En el cap. 2 Dios le dio a Habacuc una respuesta a sus preguntas en cuanto al dominio del mal en el mundo y al posible aniquilamiento de los justos. El Señor afirmó que venía un tiempo en que serían destruidos todos los impíos y en que los únicos que no temblarían serían los justos, quienes se relacionan con Dios mediante su fe (véase v. Hab 2:4, nota).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
para que corra el que leyere en ella. Una referencia probable a 1) claridad de forma, para que aun el que la lea de corrido absorba con facilidad su significado, ó 2) claridad de contenido, para que el heraldo pudiera transmitir el mensaje con sencillez a los demás.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Escribe la visión. Habacuc debía registrar por escrito la visión para preservarla en la posteridad, de tal modo que todos los que la leyeran supieran con certeza que se había cumplido (cp. el lenguaje similar en Dan 12:4; Dan 12:9). La profecía tenía relevancia duradera y por esa razón debía ser preservada. Aunque pasaría un tiempo antes de su cumplimiento, todos debían saber sin lugar a dudas que ocurriría en el tiempo determinado por Dios (cp. Isa 13:1-22; Jer 50:1-46; Jer 51:1-64). Babilonia caería ante el reino de los medos y los persas encabezado por Ciro, ca. 539 a.C. (cp. Dan 5:1-31).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
En respuesta a la segunda queja de Habacuc (Hab 1:12 – Hab 2:1), el Señor anunció que Él también juzgaría a los caldeos por su maldad. Su respuesta incluyó: 1) las instrucciones para ponerla por escrito, como un recordatorio de que sucedería tal como Él lo había dicho (vv. Hab 2:2-3); 2) una descripción del carácter de los malvados al ser comparados con los justos (vv. Hab 2:4-5); y 3) el pronunciamiento de cinco ayes que describen la expiración de los caldeos (vv. Hab 2:6-20).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
— tablillas: Soporte de los textos escritos constituido por diversidad de materiales (Éxo 24:12).
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Una visión escrita. La fe de Habacuc en Dios se justifica cuando Dios responde a su perplejidad. Esto significa que Dios toma en consideración las preguntas honestas. Sin embargo, la revelación no es solamente para el consuelo de Habacuc, sino para todos los que finalmente sufren en manos de Babilonia. Las buenas nuevas de una liberación final deben ser publicadas de tal manera que sean claramente visibles a los que pasen. La frase que se traduce para que corra es oscura, pues puede referirse a que cualquiera que pase pueda leer la noticia aunque pase de prisa y luego pasar la noticia o otros oralmente, o puede referirse a un corredor profesional, o heraldo, cuyo papel es publi car ese informe. En cualquier caso, las noticias se extenderán, aunque el juicio anunciado no sea inmediatamente próximo. De hecho, Dios se moverá en su propio tiempo. Toda la historia está en las manos de Dios, que la mueve inexorablemente hacia el día culminante del Señor. La fe en Dios lo empuja a uno a no irritarse por las tardanzas aparentes, porque son ilusorias. Las promesas de Dios ciertamente vendrán (2 Ped. 3:3-9) en su propio tiem po. Dios liberará a su pueblo, finalmente, mediante un salvador personal, al que posiblemente se refiere una posible interpretación del texto, aunque el entendimiento más común del pasaje es de una liberación más ge neral, sin especificar.
A Habacuc se le pide grabar su mensaje en tablas, el medio común de escritura en Babilonia. Las tablas estaban hechas de barro (que cuando era horneado se volvía como piedra), de marfil o de madera. Esas tablas serían recordatorios duraderos de que la palabra de Dios se cumpliría al fin.
La parte de la profecía de Habacuc que comprende el mensaje de esperanza no se indica, pero es posible que sea todo este libro en alguna forma. En forma alternativa podría sencillamente referirse al mensaje de los dos siguientes versículos, a los cuales el profeta dirige con énfasis la atención.
En el pasaje mejor conocido en Habacuc, el profeta presenta un contraste multiforme entre el justo y el malvado (4, 5). A este último no se le menciona por nombre; simplemente se le menciona como él. La referencia a captura (reúne hacia él, RVA) y otras maldades sugiere que Babilonia es la que se contempla. El contraste resalta las acciones y el fin de las dos partes. El arrogante babilonio está envanecido de orgullo. Embriagado por el pillaje de la conquista (cf. 1 Sam. 30:16) y la rapacidad, insaciablemente codicioso, ha abandonado las normas comunes de la decencia y de la integridad moral. La naturaleza habitual de su intoxicación se muestra por la forma heb. del verbo usado en el v. 5.
En contraste con el orgullo falso y perverso está el justo (cf. 1:4, 13), uno que es recto. Sus hechos se conforman a la voluntad revelada de Dios y son un crédito para él y un modelo para el mundo. La palabra heb. tiene un significado amplio, incluyendo la condición de ser justificado, vindicado ante Dios mismo (cf. Isa. 53:11). El justo en Judá no solamente actuará rectamente; su justicia será reconocida por Dios.
La vida para el recto es dirigida por su fe, en agudo contraste con la codicia que controla al malvado. Esta palabra también tiene un uso muy amplio, desde la confianza en seres humanos (Exo. 19:9) o confiar en Dios y en sus promesas (Gén. 15:6), hasta una confianza que motiva a uno a la obediencia, siendo responsable o fiel en su conducta (2 Rey. 12:15), aun hasta mostrar perseverancia en tiempos de prueba. Los dos últimos usos, los más comunes para esta palabra, se traducen mejor como “fidelidad”, y hasta “integridad”. Estos dos muestran una íntima correspondencia entre un compromiso y el verdaderamente llevar a cabo la acción.
El fin de cada parte se contrasta también. La fidelidad traerá vida al justo. Esto no es sencillamente existencia física, en contraste con los babilonios que pronto caerán. A la palabra se asocia una bendición especial en Deut. 30:19, donde la vida prometida a Israel está asociada con la tierra, que ahora está amenazada por Babilonia. La vida de Israel y la tierra perdurarán, mientras que las de su poderoso enemigo perecerán.
El texto se volvió bien conocido debido a su cita en pasajes teológicamente importantes en el NT (Rom. 1:17; Gál. 3:11; Heb. 10:38). El concepto que se encuentra aquí, respecto a la fe como medio para la justificación, tocó a Martín Lutero en lo más profundo de su alma, iniciando así la Reforma protestante.
Los matices de significado del NT han sido influidos por su uso en la LXX más que en el texto heb. Pablo en Rom. 1:17 expresa el resultado de la fe, con el énfasis gr. en el compromiso intelectual, que lleva a la justicia. Este es el primer paso al reino de Dios: la justificación a los ojos de Dios mediante la fe en el evangelio de su Hijo (cf. Rom. 3:22; 5:1). Gál. 3:11 contrasta la obediencia a Dios como un requisito legalista que no puede justificar a nadie de un compromiso fiel a él que resulta en el don inmerecido de la vida. Heb. 10:38 presenta la fuer za del llamamiento a perseverar, viviendo en fiel obediencia a la voluntad de Dios en tiempos de prueba personal. Adopta una posible lectura mesiánica de la LXX (“mi justo”). Otra interpretación de la LXX habla de la fidelidad de Dios, que pu diera ser también la interpretación del pasaje de Habacuc. El pueblo de Dios es alentado a soportar fielmente la opresión babilónica, porque la vida vendrá, y Dios mismo será fiel para traer a su cum plimiento este mensaje de liberación y esperanza (2:2, 3). Algunos sugieren que el mismo profeta provee un comentario sobre la confianza fiel en el cap. 3, especialmente en los vv. 16-19.
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
NOTAS
(1) Lit.: “corra”.
REFERENCIAS CRUZADAS
e 35 Éxo 17:14; Deu 27:8
f 36 Deu 31:11; Neh 8:8
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Escribe la visión. Al escribir la visión le daría cierto grado de solemnidad, y llamaría la atención a lo seguro de su cumplimiento. La visión que aparece en los vers. 4– 20, describe la destrucción de Babilonia.
Fuente: La Biblia de las Américas
Habacuc recibió la orden de escribir la respuesta de Dios en tablas para que cualquiera que la leyera pudiera correr y proclamar lo que había leído. Sin embargo, la última frase podría significar «escríbela claramente» de modo que cualquiera que «dé un vistazo» a la tabla la lea con facilidad.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
O, para que corra el que la va a proclamar, o, para que se pueda leer de corrido