Comentario de Habacuc 3:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Oración del profeta Habacuc. Sobre Sigionot.
Oración de Habacuc. Sal 86:1-17; Sal 90:1-17.
sobre Sigionot. Sal 7:1-17.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Habacuc, en su oración, tiembla delante de Dios, Hab 3:1-16.
La confianza de su fe, Hab 3:17-19.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Este capítulo es un salmo en forma de oración profética. Habacuc dirige a los justos (Hab 2:4) a fortalecerse, mientras esperan el glorioso reino (Hab 2:14) al
(1) meditar en las obras de Dios en el pasado;
(2) orar por la crisis actual;
(3) permanecer fieles al Señor; y
(4) regocijarse por la salvación futura. Después de la presentación (v. Hab 3:1), el salmo tiene dos partes:
(1) una oración por la intervención del Señor (vv. Hab 3:2-15) y
(2) el triunfo de la fe y la esperanza (vv. Hab 3:16-19).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
he oído: Habacuc conocía la historia de los poderosos hechos de Dios, celebrados en las canciones, fiestas y festividades de Israel. Estos hechos poderosos incluían el exilio desde Egipto, los milagros en el Mar Rojo y la conquista de la tierra.
palabra aquí significa el mensaje de los grandes hechos de Dios más que el proceso de comunicación.
temí: Al meditar la obra de Dios en los asuntos humanos, Habacuc es invadido por una sensación de sobrecogimiento a causa de la grandeza del Señor.
aviva … hazla conocer: Habacuc ruega por una renovada intervención de Dios en Israel.
en medio de los tiempos: Esta es una forma de clamar por una rápida respuesta.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
ORACIÓN. Este capítulo es la reacción de Habacuc a la respuesta de Dios del cap. Hab 2:1-20. En medio del pecado del mundo y del juicio de Dios, ha aprendido a vivir por fe en Dios y a confiar en la sabiduría de sus caminos.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
3. Plegaria y canto triunfal del Profeta.
Este maravilloso salmo épico-lírico cierra el libro de Habacuc. Por su semejanza con algunos salmos, algunos autores creen que se trata de una composición litúrgica añadida como apéndice al libro de Habacuc. Pero, en general, las ideas son semejantes a las del libro del profeta que acabamos de comentar, pues se canta a Yahvé como a un guerrero majestuoso que avanza contra los enemigos, que no especifica, pero bien pueden ser los caldeos. La expresión es vigorosa, y la imaginación, ardiente. Es una de las más bellas composiciones poéticas de la Biblia.
Teofanía triunfal de Yahvé (1-4).
1 Plegaria de Habacuc, profeta, en el tono de “shiguinot.” 2 Yo, ¡oh Yahvé! oí tu renombre y he temido, ¡oh Yahvé! tus obras. Dales existencia en el transcurso de los años, manifiéstalas en medio de los tiempos. En la ira acuérdate de la misericordia. 3 Llega Dios de Teman, y el Santo del monte Farán. (Selah), u majestad cubre los cielos, y la tierra se llena de su gloria. 4 Su resplandor es como la luz; de sus manos salen como cuernos, con que vela su poder. 5 Delante de El va la mortandad, y a su zaga va el azote. 6 Si se detiene, hace temblar la tierra, y si mira, se conmueven las naciones. Los montes eternos se resquebrajan, se abajan los eternos collados, sus antiguos caminos.
La indicación introductoria indica el uso litúrgico de la composición, que debía ser cantada en un tono para nosotros desconocido, llamado shiguinot. El hecho de que encontremos la palabra musical selah a lo largo de la composición prueba el carácter salmódico de esta maravillosa poesía épico-lírica. La descripción de la imponente teofanía se abre con una exclamación enfática: El profeta ha sentido el rumor de la presencia de Dios, que se acerca, y es sobrecogido de reverente temor. Hasta los mismos amigos de Dios tiemblan ante su presencia, porque sienten escalofrío de su santidad.
Ahora Dios se presenta con una imponente escolta de destrucción (la mortandad y el azote, o epidemia, v.5). El profeta presiente en ello la próxima manifestación de secretas obras o prodigios, y, en su ansia de ver triunfar la gloria de Dios, pide que las manifieste ante las naciones: Dales existencia en el transcurso de los años. (v.3). Por otra parte, Yahvé ya ha manifestado su justicia vengadora sobre su pueblo, y ahora el profeta pide que esa cólera desatada se convierta en compasión para Israel: En la ira acuérdate de la misericordia (v.2). Asiste tembloroso a la aparición majestuosa de Yahvé, que viene del oriente para castigar a sus enemigos.
Conforme a la tradición antigua, supone que Yahvé avanza desde el desierto del Sinaí desde Teman y el monte Farán. Como en otro tiempo Yahvé avanzaba protegiendo a Israel a través de los territorios de Edom, camino de la tierra de promisión *, así ahora viene también envuelto en la nube, cubriendo con su majestad los cielos y llenando con su gloria y resplandor la tierra. Viene envuelto en la luz como en la tempestad del Sinaí, y de sus manos salen cuernos. La teofanía está calcada sobre la del Sinaí. Dios es demasiado trascendente y santo para manifestarse tal cual es, y por eso con sus cuernos vela su poder. Es una clara alusión a los cuernos que salían del rostro de Moisés después de entrar en contacto con la divinidad 2.
Los cuernos eran símbolo de la divinidad, como expresión del poder. Los dioses mesopotámicos iban cubiertos con una tiara de siete cuernos enroscados hacia arriba. En la Biblia, el cuerno es símbolo de poder. Habacuc se conforma a estas ideas para describir la majestuosa aparición de Yahvé, que avanza como un guerrero indómito escoltado de dos poderes formidables: delante de El va la mortandad y a su zaga va el azote (v.5), instrumentos de su justicia. A su presencia, la misma tierra es siente sobrecogida de temblor ,(v.6), y a su mirada se conmueven las naciones. Y hasta los montes se sienten débiles para soportar el peso de Yahvé: Los montes eternos se resquebrajan. (v.6b). En la literatura profética del A.T. es corriente presentar a Yahvé como un gigante que avanza por las cimas de los collados.
El poder de Yahvé sobre la naturaleza (7-11).
7 Llenas de terror veo las tiendas de Kusán 3, ( tiemblan los campamentos de Madián. 8 ¿Acaso, Yahvé, se enciende tu ira contra los ríos o es contra los mares tu furorcuando subes sobre tus caballos, sobre tus carros de victoria? 9 Pones al desnudo tu arco y llenas de saetas tu aljaba 4. (Selah.) Hiendes con torrentes la tierra. 10 A tu vista tiemblan las montañas, irrumpen diluvios de aguas, alza su voz el abismo del mar, hacia la altura sus manos eleva. 11 El sol y la luna se quedan en su morada ante la luz de tus saetas,ante el resplandor de tu lanza fulgurante.
El profeta, a la vista de la manifestación terrorífica de Yahvé, que va a descargar sobre los enemigos de Judá, piensa en las victorias antiguas sobre Kusán en tiempos del juez Otoniel y sobre Madián en tiempos de Gedeón5. Los recuerdos de guerra se mezclan con los lirismos de la naturaleza. Ante la majestad de Yahvé vuelven a temblar las tierras de Kusán y los campamentos de Madián (v.7). El profeta, al ver a Yahvé como un guerrero que se prepara al combate, piensa que es para algo más que para descargar sobre la naturaleza, que domina sin rival: ¿Acaso, Yahvé, se enciende tu ira contra los ríos.? (v.8). Yahvé avanza sobre sus caballos y carros de victoria, que son las nubes huracanadas, cargadas de siniestros diluvios. Y el profeta se complace en describir la manifestación del poder de Dios en la tempestad como introducción a la descripción dé sus efectos terroríficos sobre los malvados y enemigos de Israel.
Yahvé en la tempestad se porta como un guerrero, que desnuda su arco y se provee de saetas (rayos) para lanzarlos contra la tierra. A su mandato viene la lluvia torrencial y se hiende con torrentes la tierra (v.9). La conmoción de la naturaleza es total; las torrenteras lo invaden todo, y las aguas, provenientes del abismo del mar, dan bramidos aterradores (alzan su voz). Por unos momentos, mientras ruge la tempestad, el sol y la luna están como acobardados, y se quedan en su morada, aterrados ante la luz de las saetas (relámpagos) y ante el resplandor de la lanza fulgurante de Yahvé (sus rayos devastadores).
El poder de Yahvé sobre sus enemigos (12-15).
12 En tu ira huellas la tierra, en tu furor trillas los pueblos. 13 Sales a campaña para salvar a tu pueblo, para libertar a tu ungido. Abates la cúspide de la casa del impío, desnudando sus cimientos hasta la roca. (Selah.) 14 Atraviesas con tus lanzas las cabezas de sus guerreros, que irrumpen para desbaratarme, exultan como quien devora al desvalido en secreto. 15 Te sumerges en la mar con tus caballos, i en el hervidero de las grandes aguas.
Después de la patética descripción del poder de Dios sobre la naturaleza, el profeta canta el triunfo de Yahvé sobre los enemigos de Israel. Los pueblos, como la tierra, están sometidos a su furor (v.12); Yahvé sale a campaña para luchar por los intereses de su pueblo, para libertar a su ungido, que puede ser el rey de Judá o el mismo pueblo israelita6. Yahvé vela por los derechos de la justicia, y por eso castiga duramente al impío, destruyéndole su casa, desnudando sus cimientos hasta la roca. Cuando llega el momento de pelear contra los enemigos de Israel, Yahvé se lanza a la batalla, sembrando la mortandad (v.14), y como en los días del paso del mar Rojo, se sumerge en el mar con sus caballos en persecución de sus enemigos.
Triunfo de Dios y consolación del profeta (16-19).
16 Y lo oí y se estremecieron mis entrañas; al estruendo temblaron mis labios, se reblandecieron mis huesos, y mis pasos se hicieron vacilantes. Tranquilo espero el día de la aflicción, que vendrá sobre el pueblo que nos oprime, 17 Que no dé sus yemas la higuera ni sus frutos la vid, falte la cosecha del olivo y no den mantenimiento los campos. Desaparezcan las ovejas del redil y no haya bueyes en los establos; 18 yo me alegraré en Yahvé y me gozaré en el Dios de mi salvación. 19 Yahvé, mi Señor, es mi fortaleza, que me da pies como de ciervo y me hace correr por las alturas. Al maestro de canto. A las cuerdas.
El profeta, ante el estrago producido por la intervención de Yahvé contra los enemigos, siente un íntimo estremecimiento (v.16). Es el escalofrío consiguiente a la presencia majestuosa del Dios de los ejércitos. Pero, por otra parte, experimenta una íntima tranquilidad al ver la justicia de su Dios cargando sobre el pueblo que los oprime. Ni siquiera la aflicción consiguiente a la esterilidad del campo puede inquietar al profeta, que ha asistido al castigo de sus enemigos. Es una aflicción pasajera sobre el país, que se ha de compensar con la conciencia de sentirse seguros en Yahvé, Dios de su salvación. (v.18). Yahvé es su fortaleza, que le da la agilidad del ciervo para correr por los montes.
Muchos autores creen que los ν.17-iQ son adiciones salmódicas posteriores que un glosista colocó como colofón del cántico de Hahacuc. Has indicaciones musicales al maestro de canto. A las cuerdas, neginot, parecen avalar esta opinión 7.
1 Cf. Deu 33:2; Jue 5:4. Sobre la identificación de Teman no hay duda, pues aparece reiteradamente en la Biblia junto a Bosra, en Edom (Abd v.9). Farán es, según unos, la cordillera que se extiende al sur de Ain-Kades (el Djebel Magrah), y según otros es la que se extiende desde el Sinaí hasta el golfo de Elán. – 2 Cf. Ex 34.295. – 3 Así según la Bib. de Jér. Lit. el hebreo dice: “bajo la maldad contemplé las tiendas de Kusán.” – 4 Reconstrucción problemática por paralelismo. El hebreo dice lit.: “los juramentos de las tribus o de las varas,” lo que no parece hacer sentido. – 5 Cf. Jue 3:8.10; 7:1s. – 6 El pueblo de Israel es muchas veces llamado ungido de Yahvé (cf. Sal 18:8; Sal 84:10; Sal 84:89, Sal 84:39.52). El mismo título se da al rey (cf. 1Sa 24:7; 1Sa 26:9; Lam 4:20). – 7 Cf. Sal 18:335.
Fuente: Biblia Comentada
Sigionot. El significado exacto se desconoce (la forma singular de esta palabra ocurre en el encabezamiento del Sal 7:1-17). En vista de la musicalidad del pasaje al final del capítulo Hab 3:1-19, se cree que esto tiene un significado litúrgico y musical, y que todo este capítulo era cantado.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
— endechas: En hebreo sigionot, término de dudoso significado que se interpreta de modos diversos, tales como confesiones, plegarias del doliente.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Petición por la presencia activa y continuada de Dios
Las anotaciones técnicas que abren y cierran el salmo tienen su contraparte en el libro de los Salmos. El tipo de salmo, una oración, encabeza otros salmos de petición o lamento (p. ej. Sal. 17:1; 86:1). Se ha dicho que Sobre Sigionot es un término oscuro (cf. Sal. 7:1) que aparentemente da alguna información musical. La pieza es para tocarse en instrumentos de cuerda (19; cf. Sal. 4:1; 6:1), bajo los auspicios de algún músico profesional de alguna clase, que aparece en otros 55 encabezados de salmos. Otra notación musical dudosa, Selah, está diseminada por todo el salmo (3, 9, 13).
El conocimiento de la obra de Dios en el pasado de Israel guía al profeta a una respuesta doble. El personalmente experimenta un respeto lleno de te mor reverencial ante el poder de Dios, el que sustenta y provee para su creación. También usa este conocimiento de los actos previos de Dios para re querir que sean repetidos en el presente de Israel. En la misma ira que Habacuc ha orado que pase a los pecadores de su día, pide que Dios permita su misericordia calmante (cf. Exo. 34:6; Luc. 1:54).
Tanto la ira como la misericordia son parte de la naturaleza multiforme de Dios. Aun cuando él es ignorado deliberadamente o abiertamente desobedecido, el amor de Dios por su pueblo lo acerca inexorablemente a ellos a pesar de sus acciones hacia él (cf. Ose. 11:8-11). Esta no es una esperanza de universalismo, de que Dios finalmente perdonará todo lo malo y restaurará a todos a una relación con él. Es una oración de que siempre y cuando los pecado res regresen en verdadero arrepentimiento a su Creador, él los perdonará y restaurará a sí mismo. Esta petición por gracia no es única en el AT, puesto que el fundamento de ella está puesto en el documento del pacto constitucional para el pueblo de Israel (Deut. 30:1-10). Aquí el perdón se provee anticipando la necesidad del pecaminoso Israel. Este versículo en Habacuc resume así el mensaje, no solamente del libro, sino del mismísimo evangelio.
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
3.1ss Habacuc alabó a Dios por responder a sus preguntas. El mal no triunfará para siempre; Dios está al timón y podemos confiar plenamente en que El reivindicará a los que le son fieles. Debemos esperar en silencio que El actúe (3.16).3.2 Habacuc sabía que Dios iba a disciplinar a Judá, y que no iba a ser una experiencia agradable. Sin embargo, aceptó la voluntad de Dios, y le pidió ayuda y misericordia. Habacuc no pidió escapar de la disciplina, sino que aceptó la verdad: Judá necesitaba aprender una lección. Dios sigue disciplinando con amor, para que sus hijos regresen a El (Heb 12:5-6). Acepte su disciplina con agrado y pídale que lo ayude a cambiar.3.3 La palabra «selah» aparece setenta y una veces en Salmos y tres en Habacuc. Aunque su significado preciso se desconoce, muchos lo consideran un término musical. Podría ser para levantar las manos, o una señal de adoración o quizás una exclamación como «¡Amén!» o «¡Aleluya!» para corroborar la verdad del pasaje.3.17-19 El fracaso de la cosecha y la muerte de los rebaños devastarían a Judá. Sin embargo, Habacuc afirmó que aun en medio de la hambruna se regocijaría en el Señor. Las circunstancias no controlaban los sentimientos de Habacuc, sino la fe en la capacidad de Dios para darle fortaleza. Cuando nada tenga sentido para nosotros y cuando los problemas parezcan ser más grandes de lo que podemos soportar, recordemos que Dios nos fortalece. Aparte los ojos de sus dificultades y mire a Dios.3.19 Dios dará a sus seguidores una confianza plena en los tiempos difíciles. Correrán como ciervos a través de terrenos escabrosos y peligrosos. Dios ejercerá su justicia y terminará completamente con el mal en a su debido tiempo. Mientras tanto, el pueblo de Dios necesita vivir en la fortaleza de su Espíritu, confiando en la victoria final sobre el mal.3.19 La nota para el director musical se utilizaba cuando este pasaje se cantara como salmo en la adoración del templo.3.19 Habacuc preguntó a Dios por qué los malos prosperan mientras que los justos sufren. La respuesta de Dios fue: No es así, a la larga no es así. Habacuc vio sus limitaciones en contraste con el control ilimitado de Dios sobre los acontecimientos del mundo. Dios está vivo y tiene el control del mundo y lo que en él ocurre. No podemos ver todo lo que Dios hace ni todo lo que hará. Pero debemos estar seguros de que El es Dios y que hará lo que es bueno. Saber esto nos da confianza y esperanza en medio de un mundo confuso.
Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir
NOTAS
(1) “Endechas.” Heb.: schigh·yo·nóhth; LXX: “una canción”; Vg: “(por) hechos de ignorancia; (por) ignorancias”. Véase Sl 7:Enc, n: “Endecha”.
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Sigionot. Un vocablo oscuro, si bien podría indicar algo respecto al uso litúrgico de este salmo (véase el Sal 7:1-17 respecto a la forma singular de esta palabra).
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
pecados de ignorancia… Heb. shigayón → Lev 4:2; Lev 5:15. Tono musical. Cántico apasionado, con cambios de ritmo rápidos → Sal 7:1.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
I.e., canto vehemente
Fuente: La Biblia de las Américas
Heb. shigayón. Tono o instrumento musical utilizado para acompañar salmos g Sal 7:1. Prob. también se refiere a pecados por ignorancia g Lev 4:2; Lev 5:15.
Fuente: La Biblia Textual III Edición
[1] En esta oración se contiene una magnífica y clara profecía de Cristo.[2] Por los pecados de los hombres. Is 26, 20; 54, 8.[3] El monte Sinaí donde se dio la ley antigua era figura de Jerusalén, donde se había de dar la ley nueva. Era el monte Farán donde fueron elegidos los jueces, a los cuales comunicó Dios su espíritu para gobernar Israel, símbolo de los apóstoles cuando recibieron al Espíritu Santo. Deut 33, 2; Jue 5, 4; Sal 68 (67), 29.[6] Así que se puso en camino o descendió a la tierra.[11] Jos 10, 12; Jue 5, 20; Sab 5, 21.[15] Aguas y cieno significan las tribulaciones. Reaparece el recuerdo del paso triunfante del Exodo. Ex 14; 15; Sal 49 (48), 1; Ap 19, 6.[16] Con el pueblo de los hijos de Dios, que peleó y venció a los enemigos.[18] Luc 21, 28.[19] Se habla de la vuelta de la cautividad de Babilonia. La libertad que dio Ciro a los judíos era figura de la que trajo el Mesías, que se completará en la celestial Jerusalén. Jn 16, 33; Tob 13, 22.