Comentario de Hebreos 10:15 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

También el Espíritu Santo nos da testimonio, porque después de haber dicho:

10:15-17 — ¡Las Sagradas Escrituras son el testimonio del Espíritu Santo! (Véanse 3:7; 9:8). El autor apela otra vez (8:8-12) a Jer 31:33-34 para probar por las Escrituras del Antiguo Testamento (inspiradas por el Espíritu Santo) que aun bajo el Primer Pacto era el plan de Dios que recibieran el perdón de sus pecados los santificados por el sacrificio (solo, final y completo) de Cristo Jesús. Ahora, los lectores tenían que rechazar al profeta Jeremías, al rechazar la suficiencia y finalidad de él.

— «lo mismo» = lo afirmado en los versículos 12-14; es a saber, que Cristo ha alcanzado la perfección, o consumación, necesaria por medio de la ofrenda de sí mismo en la cruz. Así Dios, en su justicia, ha podido extender al hombre su misericordia, perdonando al pecador. El Espíritu Santo (por Jeremías) profetizó esto, diciendo que Dios no se acordaría más de los pecados y transgresiones. Así atestiguó el Espíritu Santo a lo dicho en los versículos 12-14 de este capítulo.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

Heb 2:3, Heb 2:4; Heb 3:7; Heb 9:8; 2Sa 23:2; Neh 9:30; Jua 15:26; Hch 28:25; 1Pe 1:11, 1Pe 1:12; 2Pe 1:21; Apo 2:7, Apo 2:11, Apo 2:17, Apo 2:29; Apo 3:6, Apo 3:13, Apo 3:22; Apo 19:10.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Si el perdón total y final se llevó a cabo de modo que Dios no recuerde nunca más el pecado (v. Heb 10:17), ya no es necesario más sacrificio. No recordar nunca más el pecado no significa olvidar, sino no volver a presentar el pecado contra nosotros.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

El escritor confirma su interpretación del Sal 40:6-8 con la repetición de Jer 31:31-34 que ya había citado en Heb 8:8-12.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

10:15-17 — ¡Las Sagradas Escrituras son el testimonio del Espíritu Santo! (Véanse 3:7; 9:8). El autor apela otra vez (8:8-12) a Jer 31:33-34 para probar por las Escrituras del Antiguo Testamento (inspiradas por el Espíritu Santo) que aun bajo el Primer Pacto era el plan de Dios que recibieran el perdón de sus pecados los santificados por el sacrificio (solo, final y completo) de Cristo Jesús. Ahora, los lectores tenían que rechazar al profeta Jeremías, al rechazar la suficiencia y finalidad de él.
–«lo mismo» = lo afirmado en los versículos 12-14; es a saber, que Cristo ha alcanzado la perfección, o consumación, necesaria por medio de la ofrenda de sí mismo en la cruz. Así Dios, en su justicia, ha podido extender al hombre su misericordia, perdonando al pecador. El Espíritu Santo (por Jeremías) profetizó esto, diciendo que Dios no se acordaría más de los pecados y transgresiones. Así atestiguó el Espíritu Santo a lo dicho en los versículos 12-14 de este capítulo.

Fuente: Notas Reeves-Partain

REFERENCIAS CRUZADAS

z 443 Jer 1:4

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo