Comentario de Hebreos 10:22 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.

10:22 — «acerquémonos». La misma palabra griega se emplea en 4:16; 7:25; 11:6. ¿Acercarnos a qué? A Dios y a su trono de gracia (en oración y culto y servicio), y finalmente al cielo mismo (después de la resurrección). Pero tenemos que hacerlo según las condiciones que siguen.

— «con corazón sincero», libre de toda hipocresía y profesión exterior.

— «en plena certidumbre de fe», libre de dudas (Stg 1:6) respecto a Dios y a sus promesas, creyendo que Dios nos aceptará en virtud de la muerte de Cristo. La fe produce esta plena certidumbre.

La palabra griega, traducida «plena certidumbre», aparece en 6:11 y 1Ts 1:5.

— «purificados los corazones de mala conciencia». Para esta frase, y la siguiente («lavados los cuerpos con agua pura»), doy las versiones Hispanoamericana y Moderna: «rociados como han sido los corazones y limpios de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura»; «teniendo los corazones rociados, para limpiarnos de una mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura». literalmente dice el texto griego así: «habiendo sido rociados en cuanto a los corazones de conciencia mala, y habiendo sido lavados en cuanto al cuerpo con agua pura». El autor emplea la idea de rociar y lavar, basándose en las prácticas simbólicas bajo la ley de Moisés. Nótense ahora 9:9,13,14; 12:24. En cuanto al rociamiento levítico, véanse Éxo 24:8; Éxo 29:20-21; Lev 8:30.

Ningún hombre puede acercarse a Dios consciente de tener la culpa del pecado en su vida. Pero la sangre de Cristo nos quita el pecado (1Jn 1:7; 1Jn 1:9). Esto nos de la confianza para acercarnos a Dios (1Jn 3:21). En 1Pe 1:2, vemos la expresión, «para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo». Literalmente dice el texto griego, «para obediencia y rociamiento de la sangre de Jesucristo». La obediencia es la parte humana, y el rociamiento de la sangre de Cristo es la divina, en el plan de salvación. Aquí Pedro alude a Éxo 24:8, porque bajo el Nuevo Testamento a los del pueblo de Dios es a quienes se aplica la sangre de Cristo. Véase Heb 9:18-20, comentarios.

En cuanto a la «conciencia», véanse 9:9,14 y 10:2. Significa el estar consciente de tener culpa de pecado.

— «lavados los cuerpos con agua pura». Se refiere al bautismo en Cristo (Hch 22:16; Efe 5:26; Tit 3:5). En cuanto al lavamiento levítico, véanse Éxo 29:4; Éxo 40:12; Lev 8:6; Lev 16:4.

El cristiano es totalmente santificado o apartado (en cuerpo y corazón) para servir a Dios (Rom 12:1), y rendirle culto (Jua 4:23-24). Tiene que estar completamente limpio para acercarse a Dios ahora en culto y servicio, y para entrar en el cielo en la resurrección de los muertos.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

acerquémonos. Heb 4:16; Heb 7:19; Sal 73:28; Isa 29:13; Jer 30:21; Stg 4:8.

con corazón sincero. 1Re 15:3; 1Cr 12:33; 1Cr 28:9; 1Cr 29:17; Sal 9:1; Sal 32:11; Sal 51:10; Sal 84:11; Sal 94:15; Sal 111:1; Sal 119:2, Sal 119:7, Sal 119:10, Sal 119:34, Sal 119:58, Sal 119:69, Sal 119:80, Sal 119:145; Pro 23:26; Jer 3:10; Jer 24:7; Hch 8:21; Efe 6:5.

en plena certidumbre. Heb 10:19; Mat 21:21, Mat 21:22; Mar 11:23, Mar 11:24; Efe 3:12; Stg 1:6; 1Jn 3:19, 1Jn 3:21, 1Jn 3:22.

purificados los corazones. Heb 9:13, Heb 9:14, Heb 9:19; Heb 11:28; Heb 12:24; Lev 14:7; Núm 8:7; Núm 19:18, Núm 19:19; Isa 52:15; Eze 36:25; 1Pe 1:2.

de mala conciencia. Jua 8:9; 1Ti 4:2; 1Jn 3:20.

lavados los cuerpos. Heb 9:10; Éxo 29:4; Lev 8:6; Eze 16:9; Eze 36:25; Zac 13:1; Mat 3:11; Jua 3:5; Jua 13:8-10; 1Co 6:11; 2Co 7:1; Efe 5:26; Tit 3:5; 1Pe 3:21; Apo 1:5.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

acerquémonos: es la misma palabra que se usa en Heb 4:16.

plena certidumbre: quiere decir «certeza» (Heb 6:11).

purificados los corazones … lavados los cuerpos: Se puede limpiar nuestra conciencia por medio de la sangre de Cristo (Heb 9:14). Así como el sumo sacerdote se lavaba antes de entrar en el Lugar Santísimo (Lev 16:3, Lev 16:4), así también los creyentes son limpiados antes de venir ante el Santo.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

ACERQUÉMONOS. La fe y el acercamiento a Dios por medio de Jesucristo son inseparables.

(1) La fe se define como acercarse con sinceridad a Dios y creer en su bondad (Heb 11:6). Al acercarse a Dios por medio de Cristo, se encuentran misericordia, gracia, ayuda (v. Heb 10:1; Heb 4:16; Heb 7:19), salvación (Heb 7:25), santificación (v. Heb 10:14) y purificación (v. Heb 10:22).

(2) Es evidente que eso implica que donde no hay acercamiento a Dios en oración y comunión con Cristo, tampoco hay fe salvadora (cf. v. Heb 10:38). Jesucristo mismo pone en el mismo nivel la fe y la ferviente oración a Dios (Luc 18:8).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

acerquémonos. Vea la nota sobre Heb 7:19. Con base en todo lo escrito hasta aquí, este es el corazón de la invitación a aquellos que estaban en la asamblea pero todavía no habían venido a Cristo con fe y sumisión. La misma invitación se halla en el primer libro del NT en ser escrito (Stg 4:8), donde Santiago revela lo que sucede si nos acercamos a Dios: Él se acercará a nosotros. Asaf enseñó que buena cosa es acercarse a Dios (Sal 73:28), y lo cierto es que la restauración plena de Israel a la bendición de Dios depende de que ellos se acerquen a Él (Jer 30:18-22). En otras palabras, es una invitación escatológica que les ha llegado «en estos postreros días» (Heb 1:2). Este versículo describe los requisitos previos para entrar a la presencia de Dios (cp. Sal 15:1-5): Sinceridad, seguridad, salvación y santificación. corazón sincero. El término griego que se traduce «sincero» alude a ser genuino y verdadero, sin motivaciones ocultas (cp. Jer 24:7; Mat 15:8). Esta es la característica particular que le faltaba tener a los hebreos: Un compromiso genuino a Cristo. plena certidumbre de fe. Vea la nota sobre Heb 6:11. Aquí se hace hincapié en una confianza absoluta en las promesas de Dios. Esa clase de confianza traería al corazón una seguridad que permitiría a los creyentes perseverar en medio de las pruebas que venían en camino. Este es el primer elemento de una tríada familiar: fe, esperanza (v. Heb 10:23) y amor (v. Heb 10:24). purificados los corazones. Vea las notas sobre Heb 9:9 ; Heb 9:14 ; Heb 10:1-4; 1Pe 1:2. agua pura. La imagen en este versículo es tomada de las ceremonias y sacrificios del antiguo pacto, donde se rociaba sangre como señal de limpieza espiritual. El lavamiento «con agua pura» no se refiere al bautismo cristiano, sino a la purificación que el Espíritu Santo obra en la vida del creyente por medio de la Palabra de Dios (cp. Efe 5:25-26; Tit 3:5). Esta es una imagen propia del nuevo pacto (Jer 31:33; Eze 36:25-26).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

10:22 — «acerquémonos». La misma palabra griega se emplea en 4:16; 7:25; 11:6. ¿Acercarnos a qué? A Dios y a su trono de gracia (en oración y culto y servicio), y finalmente al cielo mismo (después de la resurrección). Pero tenemos que hacerlo según las condiciones que siguen.
–«con corazón sincero», libre de toda hipocresía y profesión exterior.
–«en plena certidumbre de fe», libre de dudas (Stg 1:6) respecto a Dios y a sus promesas, creyendo que Dios nos aceptará en virtud de la muerte de Cristo. La fe produce esta plena certidumbre.
La palabra griega, traducida «plena certidumbre», aparece en 6:11 y 1Ts 1:5.
–«purificados los corazones de mala conciencia». Para esta frase, y la siguiente («lavados los cuerpos con agua pura»), doy las versiones Hispanoamericana y Moderna: «rociados como han sido los corazones y limpios de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura»; «teniendo los corazones rociados, para limpiarnos de una mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura». literalmente dice el texto griego así: «habiendo sido rociados en cuanto a los corazones de conciencia mala, y habiendo sido lavados en cuanto al cuerpo con agua pura». El autor emplea la idea de rociar y lavar, basándose en las prácticas simbólicas bajo la ley de Moisés. Nótense ahora 9:9,13,14; 12:24. En cuanto al rociamiento levítico, véanse Éxo 24:8; Éxo 29:20-21; Lev 8:30.
Ningún hombre puede acercarse a Dios consciente de tener la culpa del pecado en su vida. Pero la sangre de Cristo nos quita el pecado (1Jn 1:7; 1Jn 1:9). Esto nos de la confianza para acercarnos a Dios (1Jn 3:21). En 1Pe 1:2, vemos la expresión, «para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo». Literalmente dice el texto griego, «para obediencia y rociamiento de la sangre de Jesucristo». La obediencia es la parte humana, y el rociamiento de la sangre de Cristo es la divina, en el plan de salvación. Aquí Pedro alude a Éxo 24:8, porque bajo el Nuevo Testamento a los del pueblo de Dios es a quienes se aplica la sangre de Cristo. Véase Heb 9:18-20, comentarios.
En cuanto a la «conciencia», véanse 9:9,14 y 10:2. Significa el estar consciente de tener culpa de pecado.
–«lavados los cuerpos con agua pura». Se refiere al bautismo en Cristo (Hch 22:16; Efe 5:26; Tit 3:5). En cuanto al lavamiento levítico, véanse Éxo 29:4; Éxo 40:12; Lev 8:6; Lev 16:4.
El cristiano es totalmente santificado o apartado (en cuerpo y corazón) para servir a Dios (Rom 12:1), y rendirle culto (Jua 4:23-24). Tiene que estar completamente limpio para acercarse a Dios ahora en culto y servicio, y para entrar en el cielo en la resurrección de los muertos.

Fuente: Notas Reeves-Partain

— de fe: Introduce aquí el autor el tema de la fe, que desarrollará más ampliamente en el capítulo siguiente.

— agua pura: Parece ser alusión al bautismo (Efe 5:26; Tit 3:5; ver Eze 36:25).

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

j 453 Heb 13:18; 1Jn 1:7

k 454 Eze 36:25; Efe 5:26

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

acerquémonos. El autor usa esta exhortación, que incluye el aspecto práctico del mensaje de toda la carta (7:19), para alentar a sus lectores. El acceso a Dios ahora es posible por medio del nuevo pacto establecido en Cristo. El autor explica las condiciones para acercarse a Dios: 1) Un corazón sincero (el pueblo de Dios debiera estar en relación correcta con El para acercarse a El; cp. Is 33:14– 16); 2) plena certidumbre de fe (confianza segura en Cristo; 11:1); 3) un corazón purificado (la eficacia de Cristo para limpiar al creyente de toda maldad; He 9:14; cp. 1 Jn 1:9); y 4) un cuerpo lavado con agua pura (una vida renovada por Cristo; cp. Ez 36:25; Ro 6:4).

Fuente: La Biblia de las Américas

22 (1) Acercarnos (al Lugar Santísimo) está en contraste con retroceder (al judaísmo) en los vs.38-39.

22 (2) Aquí los cuerpos y el agua pura se usan en sentido figurativo, como las manchas, las arrugas y el agua mencionados en Efe_5:26-27 . El cuerpo se refiere a nuestro ser exterior y visible, de la misma manera que el corazón se refiere a nuestro ser interior invisible. El agua pura se refiere a la palabra viva del Señor, que limpia nuestra conducta y nuestro andar externos (cfr. Jua_15:3).

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

purificados…Lev 8:30; agua pura…Lev 8:6.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

Lit., verdadero

Lit., rociado(para purificación)

Fuente: La Biblia de las Américas

g Lev 8:30.

10.22 . así libres.

10:22 g Lev 8:6.

Fuente: La Biblia Textual III Edición