Traed a la memoria los días del pasado en los cuales, después de haber sido iluminados, soportasteis gran conflicto y aflicciones.
10:32 — El autor deja de advertir contra la apostasía y comienza a dar una palabra de aliento, recordando a los lectores de sus luchas anteriores en las cuales mostraron gran fe y determinación. Recordando esto, y la ayuda de Dios que les había sido dada en ellas, tendrían ánimo para soportar las circunstancias actuales. Después de advertir en el capítulo 6, les animó (6:9-12). Ahora en este capítulo hace lo mismo.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
traed a la memoria. Gál 3:3, Gál 3:4; Flp 3:16; 2Jn 1:8; Apo 2:5; Apo 3:3.
después de haber sido iluminados. Heb 6:4; Hch 26:18; 2Co 4:6.
sostuvisteis gran combate. Heb 12:4; Hch 8:1-3; Hch 9:1, Hch 9:2; Flp 1:29, Flp 1:30; Col 2:1; 2Ti 2:3; 2Ti 4:7, 2Ti 4:8.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Heb 11:1-40; Heb 12:1-17
Los que viven la vida de fe en Dios sufrirán. Entre ellos están los lectores de Hebreos (Heb 10:32-39), los fieles del AT. (Heb 11:1-40) y por sobre todo Jesús mismo (Heb 12:1-4). Dios utiliza el sufrimiento para fortalecer a sus hijos verdaderos (Heb 12:5-11). Por lo tanto, deben ser animados (Heb 12:12-17).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Para animar a sus lectores, el autor los insta a traer a la memoria los días pasados de sufrimiento, ocurridos al ser iluminados o convertidos (Heb 6:9-12). Ellos perseveraron aunque eran ridiculizados por su fe.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
traed a la memoria. Alude a la noción de recordar con solicitud y reconstruir con precisión en la mente, no a un simple acto de recordación (cp. Hch 5:41; 2Co 7:15). iluminados. Vea la nota sobre Heb 6:4 (cp. «conocimiento de la verdad» en el v. Heb 10:26). gran combate. Esta palabra solo ocurre aquí en el NT. Es una imagen del atleta que lucha para tener un buen desempeño en la competencia rigurosa (cp. 2Ti 2:5). Tras haber sido iluminados sufrieron (v. Heb 10:33), se sintieron ofendidos y comenzaron a retroceder (vea la nota sobre Mat 13:20).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
En esta sección se ofrece una palabra de ánimo para equilibrar el discurso son la ráfaga anterior de advertencias severas (vv. Heb 10:19-31). El escritor declara que las experiencias pasadas de los hebreos deberían estimularlos a perseverar, la proximidad de la recompensa debería fortalecerlos, y el temor a incurrir el desagrado de Dios debería impedirles un retroceso al judaísmo.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
10:32 — El autor deja de advertir contra la apostasía y comienza a dar una palabra de aliento, recordando a los lectores de sus luchas anteriores en las cuales mostraron gran fe y determinación. Recordando esto, y la ayuda de Dios que les había sido dada en ellas, tendrían ánimo para soportar las circunstancias actuales.
Después de advertir en el capítulo 6, les animó (6:9-12). Ahora en este capítulo hace lo mismo.
–«Pero traed a la memoria los días pasados». Se refiere al tiempo después de su conversión, cuando sufrieron mayores persecuciones y aflicciones que ahora.
–«después de haber sido iluminados». Véanse versículo 26; 6:4. Compárense 1Co 2:10; Gál 1:16.
–«sostuvisteis gran combate de padecimientos». Compárense Hch 8:1-3; Hch 12:1-3.
Fuente: Notas Reeves-Partain
EL PELIGRO DE RESBALAR
Hebreos 10:32-39
Recordad los días pasados. Acordaos de cómo, después de conocer la luz, tuvisteis que pasar dura lucha y sufrimiento; en parte, porque estuvisteis expuestos a insultos e involucrados en aflicción, y en parte porque os identificasteis con los que lo estaban pasando mal; porque os compadecisteis de los que estaban en la cárcel, y soportasteis con gozo el que se os despojara de lo vuestro, porque sabíais que teníais en posesión algo mucho mejor y más duradero. No tiréis por la borda vuestra confianza, porque es una confianza que acarrea una gran recompensa. Necesitáis entereza para, después de hacer la voluntad de Dios, recibir lo que se os ha prometido. Porque dentro de poco, de muy poco, » El Que ha de venir vendrá sin dilación. Y Mi justo vivirá por la fe; pero si resbala hacia atrás no me hará ninguna gracia.» No seamos de los que se dejan llevar a la deriva hacia atrás y naufragan, sino de los que tienen una fe que los capacita para mantenerse en control de sí mismos.
Había habido un tiempo en el que los destinatarios de esta carta lo habían tenido muy difícil. Cuando se convirtieron, experimentaron persecución y expolio; aprendieron lo que suponía identificarse con los que eran sospechosos e impopulares. Se habían enfrentado con esa situación con nobleza y honor; y ahora, cuando se encontraban en peligro de desviarse, el autor de Hebreos les recuerda su fidelidad anterior.
Es un hecho innegable que, en muchos casos, es más fácil arrostrar la adversidad que la prosperidad. Las facilidades han arruinado muchas más vidas que las dificultades. El ejemplo clásico es lo que sucedió con el ejército de Aníbal.
El cartaginés Aníbal era el único general que había derrotado a las legiones romanas. Pero llegó el invierno, y la campaña tuvo que interrumpirse. Aníbal y sus tropas invernaron en la lujosa ciudad de Capua, que habían capturado. Y un invierno en Capua hizo lo que no habían podido hacer las legiones romanas: el lujo drenó de tal manera la moral de las tropas cartaginesas que, cuando llegó la primavera y se reanudó la campaña, no pudieron resistir al ejército romano.
La vida fácil debilitó a los que la lucha había endurecido. Eso pasa a menudo en la vida cristiana. Muchas veces una persona puede arrostrar con honor la gran hora de la prueba y de la lucha; y, sin embargo, deja que el tiempo de los vientos favorables debilite sus fuerzas y reduzca su fe.
La llamada del autor de Hebreos va dirigida a todos. En efecto, dice: «Sé como fuiste en tus mejores momentos.» Si fuéramos siempre como somos en nuestros mejores momentos, la vida sería muy diferente. El Evangelio no nos exige lo imposible; pero, si fuéramos siempre tan honrados, amables, valientes y corteses como podemos ser, la vida se transformaría.
Para eso necesitamos algunas cosas.
(i) Necesitamos mantener nuestra esperanza siempre delante de nosotros. El atleta puede hacer el gran esfuerzo porque la meta le espera y le inspira. Se someterá a la disciplina del entrenamiento porque tiene el fin a la vista. Si la vida no consiste nada más que en hacer día tras días las cosas rutinarias, podemos dejarnos llevar por la corriente; pero si vamos a recibir la corona del Cielo, siempre hemos de dar el máximo.
(ii) Necesitamos entereza. La constancia es una de las virtudes menos románticas. La mayor parte de la gente sabe empezar bien, y casi todos podemos tener buenas rachas. A todos se nos concede a veces remontarnos como las águilas; en nuestros mejores momentos todos podemos correr sin agotarnos; pero la mejor cualidad es saber mantener la marcha sin desmayar.
(iii) Necesitamos tener presente el final. El autor de Hebreos hace una cita de Hab 2:3 . El profeta le dice a su pueblo que, si se mantienen firmes en su lealtad, Dios los sacará de la situación angustiosa del presente. La victoria sólo llega a la persona que se mantiene fiel.
Para el autor de Hebreos la vida consistía en estar en camino a la presencia de Cristo. Por tanto, no era nunca algo que se podía dejar que fuera a la deriva; lo que hacía tan importante el proceso de la vida era su objetivo, y sólo el que perseverara hasta el fin sería salvo (Mr 13:13 ).
Aquí tenemos el reto a no ser nunca menos de lo mejor que podemos ser; y a recordar siempre que ha de llegar el fin. Si la vida es el camino a Cristo, nadie puede permitirse perderlo ni detenerse a mitad de camino.
Fuente: Comentario al Nuevo Testamento
Heb 6:4.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
f 476 Hch 26:18; 2Co 4:6; Heb 6:4
g 477 Flp 1:29; 2Ti 3:12
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Pero recordad. Cuando fueron recién convertidos los creyentes sufrieron por causa de su fe. El autor de Hebreos los invita a recordar esos primeros tiempos, para confortarlos en sus luchas y aflicciones, dirigirlos a la fe verdadera y para ayudarles a mantenerse firmes en la fe del Señor Jesucristo como antídoto a la apostasía.
Fuente: La Biblia de las Américas
combate de padecimientos. i.e., combate con los sufrimientos.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
Lit., en los cuales
Fuente: La Biblia de las Américas
* Literalmente “fueron iluminaos”.