porque: Aún un poco, en un poco más el que ha de venir vendrá y no tardará.
10:37,38 — Adapta aquí el autor las palabras de Hab 2:3-4. La lección, tanto en Habacuc, como en Hebreos, es que Dios seguramente vendrá en juicio contra sus enemigos (los Caldeos en Habacuc, y los judíos incrédulos en Hebreos) en el tiempo apropiado (según los planes de Dios), y aunque los arrogantes serán castigados, los justos (por fe) vivirán. — «vendrá». Véase versículo 25, comentarios. Probablemente la «venida» a que se refiere aquí es la providencial de Cristo para destruir a Jerusalén. Era un evento cercano (70 d. de J. C.) que fue precedido por muchas persecuciones para los cristianos (Luc 21:12-19). Se les exhortaba ser pacientes en estas persecuciones temporarias (21:19), porque cuando «viniera» el Hijo de Hombre para destruir a Jerusalén (21:27), ellos tendrían «redención» de esas persecuciones (21:28), pues la caída y destrucción de Jerusalén puso fin a ellas.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
Isa 26:20; Isa 60:22; Hab 2:3, Hab 2:4; Luc 18:8; Stg 5:7-9; 2Pe 3:8; Apo 22:20.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Estos versículos dirigen la atención de una persona que se enfrenta a la prueba hacia el inminente retorno del Señor y la necesidad de soportar por la fe (Heb 3:12, Heb 3:13).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Aquí se incluye una alusión a Hab 2:3-4 (cp. Rom 1:17; Gál 3:11) por medio de una frase tomada de Isa 26:20. Es la segunda referencia al pasaje de Isaías (cp. el v. Heb 10:27) que es parte de un cántico de salvación. El pasaje que se encuentra en Isa 26:1-21 (o en su contexto mayor de Isa 24:1-23; Isa 25:1-12; Isa 26:1-21; Isa 27:1-13) es con mucha probabilidad lo que el escritor tiene en mente al escribir. La referencia a Habacuc se somete a una alteración considerable para que sirva como paráfrasis interpretativa a partir de otros conceptos y contextos del AT. En Hab 2:4-5 se describe a los orgullosos que no viven por fe. El hombre orgulloso cree que es suficiente en sí mismo y no se da cuenta de cuánto necesita paciencia para resistir las pruebas y confiar en Dios para su salvación. El judío orgulloso será rechazado si no ejerce la fe en Cristo, y será juzgado al lado de los demás impíos de todas las naciones, tanto judíos como gentiles.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
10:37,38 — Adapta aquí el autor las palabras de Hab 2:3-4. La lección, tanto en Habacuc, como en Hebreos, es que Dios seguramente vendrá en juicio contra sus enemigos (los Caldeos en Habacuc, y los judíos incrédulos en Hebreos) en el tiempo apropiado (según los planes de Dios), y aunque los arrogantes serán castigados, los justos (por fe) vivirán.
–«vendrá». Véase versículo 25, comentarios. Probablemente la «venida» a que se refiere aquí es la providencial de Cristo para destruir a Jerusalén. Era un evento cercano (70 d. de J. C.) que fue precedido por muchas persecuciones para los cristianos (Luc 21:12-19). Se les exhortaba ser pacientes en estas persecuciones temporarias (21:19), porque cuando «viniera» el Hijo de Hombre para destruir a Jerusalén (21:27), ellos tendrían «redención» de esas persecuciones (21:28), pues la caída y destrucción de Jerusalén puso fin a ellas.
Si esta epístola fue escrita en 63 d. de J.C. (véase Introducción, III), el evento referido arriba sucedió siete años después de haberse escrito.
El punto de este pasaje, pues, es que no era remoto el tiempo de su rescate de la persecución y las pruebas. La historia secular registra cómo huyeron de Jerusalén los cristianos (según mandato de Cristo, Luc 21:21) y escaparon así de la destrucción que vino sobre los judíos incrédulos.
Si esta «venida» (como el «día» que «se acerca», versículo 25) se refiere a la segunda venida personal de Cristo en el día final, entonces la exhortación sigue siendo la misma, pues es breve el tiempo de prueba comparado con el de la recompensa (la vida eterna), y así relativamente es «pronto» que volverá Cristo. Compárese 1Co 7:29.
–«Mas el justo vivirá por fe». Véase Hab 2:4. Esto también se cita en Rom 1:17 y Gál 3:11. ¡La fe es esencial para salvación! ¡Cuando nos deja la fe, nos deja también la vida espiritual! El objeto del autor es persuadir y animar a los hermanos hebreos a no apostatar, sino ser fuertes en la fe, confiando en Dios para la salvación eterna. El que continúa en «plena certidumbre de fe» (v. 22) vivirá, porque es en la base de fe que el justo vive.
–«Y si retrocediere, no agradará a mi alma». Véase 6:4-8. Si el hombre justo, que vivía por fe, retrocede, o se retira de la fe (en Jesucristo), entonces esto no le agradará a Dios. El renegado no llevará consigo el “galardón” (versículo 35).
Fuente: Notas Reeves-Partain
Isa 26:20.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
p 487 Isa 26:20
q 488 Hab 2:3; 2Pe 3:9
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
El que ha de venir. Se entiende esta cita de Hab 2:3 como referencia a la llegada del Mesías. En vez de apostatarse, el creyente debiera « vivir por fe» esperando la venida del Mesías.
Fuente: La Biblia de las Américas
T50 Ὅσον ὅσον equivale a muy poco, o cuán poco.
BD304 Ἔτι μικρὸν ὅσον ὅσον significa: sólo por muy poco tiempo.
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
† Esta es más bien una referencia libre a Isa 26:20 y a Hab 2:3-4. Sin duda el que prometió regresar, en este contexto, es visto como Jesús.