Comentario de Hebreos 10:4 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados.

10:4 — «Porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados». Véase versículo 11. No podía porque no hay relación entre la sangre de animales y la culpa moral del hombre. La sangre de animales solamente podía servir de sombra de la sangre de Cristo que en realidad quita el pecado y lo echa al olvido. No podía satisfacer la justicia de Dios ni purificar el corazón del hombre (9:9,10; compárese Miq 6:7).

Los toros y los machos cabríos eran sacrificados el día de la expiación anual (9:7; Lev 16:1-34).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

no puede quitar los pecados. Heb 10:8; Heb 9:9, Heb 9:13; Sal 50:8-12; Sal 51:16; Isa 1:11-15; Isa 66:3; Jer 6:20; Jer 7:21, Jer 7:22; Ose 6:6; Amó 5:21, Amó 5:22; Miq 6:6-8; Mar 12:33 Había defectos esenciales en estos sacrificios. Primero.los animales sacrificados no eran de la misma naturaleza de aquellos que pecaban. Segundo.No tenian el valor suficiente para satisfacer la afrenta hecha a la justicia y gobierno de Dios. Tercero.Los animales ofrecidos bajo la ley no podían consentir de ponerse en el lugar del pecador. El sacrificio expiatorio debe ser capaz de consentimiento, y debe sustituír voluntariamente el lugar del pecador: Cristo hizo eso. Heb 10:11; Ose 14:2; Jua 1:29; Rom 11:27; 1Jn 3:5.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

LA SANGRE DE LOS TOROS. La sangre de los animales fue sólo una provisión o expiación temporal por los pecados del pueblo; finalmente se necesitaría un ser humano que sirviera como sustituto de la humanidad (véase el ARTÍCULO EL DÍA DE LA EXPIACIÓN, P. 164. [Lev 16:33]). Así que Cristo vino a la tierra y se hizo hombre para que pudiera ofrecerse en el lugar de la humanidad (Heb 2:9; Heb 2:14, nota). Además, sólo un ser humano que estuviera libre de pecado podía pagar el castigo por el pecado (Heb 2:14-18; Heb 4:15) y así, de modo suficiente y perfecto, satisfacer las exigencias de la santidad de Dios (cf. Rom 3:25-26).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

no puede. El sistema levítico no fue diseñado por Dios para quitar o perdonar pecados, sino que sirvió como una preparación para la venida del Mesías (Gál 3:24) al motivar las expectativas del pueblo (cp. 1Pe 1:10). Su función era revelar la seriedad de la condición caída y pecaminosa del hombre, porque hasta el cubrimiento temporal de los pecados requería la muerte de un animal. Revelaba la realidad de la santidad y la justicia de Dios al mostrar que el pecado debía ser quitado de en medio. Por último, revelaba la necesidad de perdón pleno y completo para que Dios pudiera tener la comunión que deseaba establecer con su pueblo.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

10:4 — «Porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados». Véase versículo 11. No podía porque no hay relación entre la sangre de animales y la culpa moral del hombre. La sangre de animales solamente podía servir de sombra de la sangre de Cristo que en realidad quita el pecado y lo echa al olvido. No podía satisfacer la justicia de Dios ni purificar el corazón del hombre (9:9,10; compárese Miq 6:7).
Los toros y los machos cabríos eran sacrificados el día de la expiación anual (9:7; Lev 16:1-34).

Fuente: Notas Reeves-Partain

REFERENCIAS CRUZADAS

e 421 Isa 1:11; Miq 6:7

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

es imposible… Algunas versiones omiten.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

Algunas versiones omiten es imposible.

Fuente: La Biblia Textual III Edición