Comentario de Hebreos 11:38 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
El mundo no era digno de ellos. Andaban errantes por los desiertos, por las montañas, por las cuevas y por las cavernas de la tierra.
11:38 — «de los cuales el mundo no era digno». El mundo no era digno de aquellos creyentes a quienes les juzgó indignos de él. Compárese Hch 22:22. Aunque estaban en el mundo, no eran del mundo. Compárese Jua 17:14. — «errando por los desiertos, por los montes, por las cuevas y por las cavernas de la tierra». Véanse 1Sa 24:3; 1Re 18:4.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
de los cuales el mundo no era digno. 1Re 14:12, 1Re 14:13; 2Re 23:25-29; Isa 57:1.
errando por los desiertos. 1Sa 22:1; 1Sa 23:15, 1Sa 23:19, 1Sa 23:23; 1Sa 24:1-3; 1Sa 26:1; 1Re 17:3; 1Re 18:4, 1Re 18:13; 1Re 19:9; Sal 142:1-7.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
ERRANDO POR LOS DESIERTOS, POR LOS MONTES. Los santos fieles de Dios se negaron a adaptarse a las normas depravadas del mundo y a disfrutar de sus placeres inmorales, y el mundo les pagó su rechazo con desprecio y aflicción. Aunque se les prometieron bendiciones a los fieles en el AT (Deu 29:9; Jos 1:8), tuvieron que soportar persecuciones y privaciones (vv. Heb 11:35-39). En el NT a los fieles se les enseña a esperar la adversidad (véase 2Ti 3:12, nota), a identificarse con la cruz (véanse Mat 10:38, nota; Gál 2:20, nota) y a seguir al «varón de dolores» (Isa 53:3; cf. Heb 12:2).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
Vea 1Re 18:4; 1Re 18:13; 1Re 19:9.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
11:38 — «de los cuales el mundo no era digno». El mundo no era digno de aquellos creyentes a quienes les juzgó indignos de él. Compárese Hch 22:22. Aunque estaban en el mundo, no eran del mundo. Compárese Jua 17:14.
–«errando por los desiertos, por los montes, por las cuevas y por las cavernas de la tierra». Véanse 1Sa 24:3; 1Re 18:4.
Fuente: Notas Reeves-Partain
REFERENCIAS CRUZADAS
w 597 1Re 18:4; 1Re 19:9
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
38 super (1) Estos hombres de fe son un pueblo extraordinario, un pueblo de nivel más elevado, de quienes el mundo corrupto no es digno. Solamente la ciudad santa de Dios, la Nueva Jerusalén, es digna de tenerlos.