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Comentario de Hebreos 12:2 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Hebreos 12:2 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe; quien por el gozo que tenía por delante sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios.

12:2 — «puestos los ojos en Jesús». Aparte del estímulo para perseverar que proporcionan los antiguos, también la grandeza y el ejemplo de Jesucristo se presentan aquí para estimular a los hebreos. Quitar el cristiano los ojos (de la fe) de Cristo, para mirar a lo mundano, aunque sea por breve tiempo, es disminuir la velocidad en la «carrera». ¡Ningún atleta quita la vista de la meta, o del blanco! Mira hacia delante y corre con todo empeño.

— «el autor». Véase 2:10, comentarios.

— «y consumador (teleiotes)». Véase 10: 14, comentarios sobre «hizo perfectos». No aparece esta palabra en ningún otro texto del Nuevo Testamento. Jesús es el Autor y Director de la fe y el que la completa o perfecciona. Es el «principio y el fin» en cuanto a la fe (el plan de salvación). Tiene toda preeminencia en esto. Ahora como él sufrió fielmente para alcanzar el gozo puesto delante de él, así también nosotros suframos con paciencia (perseverancia) para alcanzar el gozo nuestro en el cielo.

Además nos guía en la fe por su ejemplo que bien ilustra la naturaleza, el poder y la eficacia de la fe (el creer). Por eso debemos siempre mirar a él.

— «de la fe» = el sistema de creencia en el evangelio del Nuevo Testamento. Se usa la palabra «fe» en este sentido objetivo en tales pasajes como Hch 6:7; Hch 13:8; Hch 24:24; Gál 1:23; Gál 3:23; Jud 1:3; Apo 14:12.

Este «sistema de creencia» requiere que crea el recipiente de sus bendiciones. Rom 1:17 habla de la justicia de Dios que se basa en creer y se predica al hombre para que crea («por fe y para fe»).

— «el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz». Murió Jesucristo por nosotros porque fue movido por el gozo de realizar la salvación del hombre perdido, como también por el de hacer la voluntad del Padre (Sal 40:6-7; véase Heb 10:5-7, comentarios).

— «menospreciando el oprobio». «Vergüenza», dicen las versiones Moderna e Hispanoamericana. La muerte por crucifixión era la más vergonzosa de todas en ese tiempo. No obstante, Cristo no rehusó sufrir esa vergüenza (Flp 2:8) para cumplir la voluntad de Dios fielmente. ¡El es nuestro ejemplo supremo de obediencia fiel! Véase 5:8, comentarios.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

puestos los ojos en Jesús. Heb 12:3; Heb 9:28; Isa 8:17; Isa 31:1; Isa 45:22; Miq 7:7; Zac 12:10; Jua 1:29; Jua 6:40; Jua 8:56; Flp 3:20; 2Ti 4:8; Tit 2:13; 1Jn 1:1-3; Jud 1:21.

al autor. Heb 2:10; Mar 9:24; Luc 17:5; Hch 5:31; Apo 1:8, Apo 1:11, Apo 1:17; Apo 2:8.

y consumador de la fe. Heb 7:19; Heb 10:14; Sal 138:8; 1Co 1:7, 1Co 1:8; Flp 1:6.

por el gozo puesto delante de él. Heb 2:7-9; Heb 5:9; Sal 16:9-11; Isa 49:6; Isa 53:10-12; Luc 24:26; Jua 12:24, Jua 12:32; Jua 13:3, Jua 13:31, Jua 13:32; Jua 17:1-4; Hch 2:25, Hch 2:26, Hch 2:36; Flp 2:8-11; 1Pe 1:11.

sufrió la cruz. Heb 10:5-12; Mat 16:21; Mat 20:18, Mat 20:19, Mat 20:20, Mat 20:28; Mat 27:31-50; Mar 14:36; Jua 12:27, Jua 12:28; Efe 2:16; Efe 5:2; Tit 2:14; 1Pe 2:24; 1Pe 3:18.

menospreciando el oprobio. Heb 10:33; Heb 11:36; Sal 22:6-8; Sal 69:19, Sal 69:20; Isa 49:7; Isa 50:6, Isa 50:7; Isa 53:3; Mat 26:67; Mat 26:68; Mat 27:27-31, Mat 27:38-44; Mar 9:12; Luc 23:11, Luc 23:35-39; Hch 5:41; 1Pe 2:23; 1Pe 4:14-16.

y se sentó a la diestra del trono de Dios. Heb 1:3, Heb 1:13; Heb 8:1; Sal 110:1; 1Pe 3:22.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

puestos los ojos en quiere decir aquí «fijar los ojos confiadamente». Necesitamos enfocar a Cristo en vez de mirar nuestras propias circunstancias.

consumador: Cristo ha hecho todo lo necesario para que perseveremos en la fe. Él es nuestro ejemplo y modelo porque centró su mirada en el gozo puesto delante de él. Su atención no estaba en la agonía de la cruz, sino en la corona; no en el sufrimiento, sino en la recompensa.

se sentó: Jesús ahora está a la derecha del trono del Padre, esperando su entronización (Apo 3:21).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

PUESTOS LOS OJOS EN JESÚS. En la carrera de la fe, los creyentes ven a Jesucristo como

(1) su ejemplo de confianza en Dios (Heb 2:13), de consagración a su voluntad (Heb 10:7-10; Mar 14:36), de oración (Heb 5:7; Mar 1:35; Jua 17:1-26), de victoria sobre las tentaciones y el sufrimiento (Heb 2:10; Heb 4:15), de constancia en la fidelidad al Padre (vv. Heb 12:2-3) y del gozo que pueden esperar al terminar la obra para la cual Dios los ha llamado (v. Heb 12:2; cf. Luc 15:6; Luc 15:24; Luc 15:32; Jua 15:11);

(2) su fuente de fortaleza, amor, grada, misericordia y ayuda (Heb 4:16; Heb 7:25; Heb 10:22; Apo 3:21).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

puestos los ojos. Los hebreos debían fijar su mirada en Jesús como objeto exclusivo de fe y salvación (cp. Heb 11:26-27; Hch 7:55-56; Flp 3:8). autor. Vea la nota sobre Heb 2:10. El término significa «aquel que da origen» o quien establece el ejemplo preeminente. consumador. Vea la nota sobre Heb 5:14. El término literal es «perfeccionador» y alude a la noción de completar del todo y a perfección (cp. Jua 19:30). el gozo. Jesús perseveró para que pudiera recibir el gozo de haber cumplido la voluntad y exaltación del Padre (cp. Heb 1:9; Sal 16:9-11; Luc 10:21-24). a la diestra. Vea la nota sobre Heb 1:3.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

12:2 — «puestos los ojos en Jesús». Aparte del estímulo para perseverar que proporcionan los antiguos, también la grandeza y el ejemplo de Jesucristo se presentan aquí para estimular a los hebreos. Quitar el cristiano los ojos (de la fe) de Cristo, para mirar a lo mundano, aunque sea por breve tiempo, es disminuir la velocidad en la «carrera». ¡Ningún atleta quita la vista de la meta, o del blanco! Mira hacia delante y corre con todo empeño.
–«el autor». Véase 2:10, comentarios.
–«y consumador (teleiotes)». Véase 10: 14, comentarios sobre «hizo perfectos». No aparece esta palabra en ningún otro texto del Nuevo Testamento. Jesús es el Autor y Director de la fe y el que la completa o perfecciona. Es el «principio y el fin» en cuanto a la fe (el plan de salvación). Tiene toda preeminencia en esto. Ahora como él sufrió fielmente para alcanzar el gozo puesto delante de él, así también nosotros suframos con paciencia (perseverancia) para alcanzar el gozo nuestro en el cielo.
Además nos guía en la fe por su ejemplo que bien ilustra la naturaleza, el poder y la eficacia de la fe (el creer). Por eso debemos siempre mirar a él.
–«de la fe» = el sistema de creencia en el evangelio del Nuevo Testamento. Se usa la palabra «fe» en este sentido objetivo en tales pasajes como Hch 6:7; Hch 13:8; Hch 24:24; Gál 1:23; Gál 3:23; Jud 1:3; Apo 14:12.
Este «sistema de creencia» requiere que crea el recipiente de sus bendiciones. Rom 1:17 habla de la justicia de Dios que se basa en creer y se predica al hombre para que crea («por fe y para fe»).
–«el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz». Murió Jesucristo por nosotros porque fue movido por el gozo de realizar la salvación del hombre perdido, como también por el de hacer la voluntad del Padre (Sal 40:6-7; véase Heb 10:5-7, comentarios).
–«menospreciando el oprobio». «Vergüenza», dicen las versiones Moderna e Hispanoamericana. La muerte por crucifixión era la más vergonzosa de todas en ese tiempo. No obstante, Cristo no rehusó sufrir esa vergüenza (Flp 2:8) para cumplir la voluntad de Dios fielmente. ¡El es nuestro ejemplo supremo de obediencia fiel! Véase 5:8, comentarios.

Fuente: Notas Reeves-Partain

Heb 1:3; Heb 2:10; Heb 8:1; Sal 110:1; Mat 22:44.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

— renunciando a una vida placentera: La preposición griega anti, utilizada en este pasaje, puede tener un doble valor: o bien en lugar de (adoptado en la presente traducción), o bien en atención a. Si se adopta esta segunda posibilidad, la traducción sería: Jesús que, animado por el gozo que le esperaba…

— junto al trono de Dios: Lit. a la derecha del trono de Dios: Ver nota a Heb 1:3.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) Lit.: “Caudillo (Líder) Principal”. Gr.: ar·kje·gón.

(2) Véase Ap. 5C.

REFERENCIAS CRUZADAS

g 610 Jua 14:6; Hch 5:31; Heb 2:10

h 611 1Co 1:8; Flp 1:6

i 612 Flp 2:8

j 613 Sal 110:1; Heb 10:12

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

puestos los ojos en Jesús. Así como el corredor se concentra en la meta, también el creyente debe concentrarse en Cristo Jesús, porque seguirle a El es la meta de la vida cristiana (Fil 3:8, 10, 13, 14).

autor y consumador. Como autor, Jesús es quien abrió el camino a la presencia del Padre. Como consumador, El es el guía y el que completa la fe del creyente. El cumplió la obra de la redención mediante su muerte, resurrección y ascensión.

el gozo puesto delante de El. Jesús aceptó los sufrimientos de la muerte en la cruz (v. coment. en Fil 2:5– 8) porque contaba con el gozo que le esperaba al cumplir la obra de redención. El escritor da el ejemplo de Cristo para que sus lectores sigan el ejemplo de la fidelidad de Jesús, y para que resistan la tentación de desanimarse en sus corazones (vers. 3) y apartarse del Dios vivo (3:12).

menospreciando la vergüenza. De igual manera que Cristo, la humillación de los que sufren por causa del evangelio no tiene comparación con la seguridad de la gloria futura (11:26; Mt 5:10– 12; Ro 8:18; 2 Co 4:17; 5:1, 10).

Fuente: La Biblia de las Américas

2 (1) La palabra griega traducida puestos los ojos, denota mirar fijamente apartando la mirada de cualquier otro objeto. Los creyentes hebreos tenían que volver la mirada de todas las cosas de su ambiente, de su antigua religión, o sea, el judaísmo, y su persecución, y de todas las cosas terrenales, para poner los ojos en Jesús, quien ahora está sentado a la diestra del trono de Dios en los cielos.

2 (2) El Jesús maravilloso, quien está entronizado en los cielos y coronado con gloria y honor (2:9), es la mayor atracción que existe en el universo. El es como un enorme imán, que atrae a todos los que le buscan. Al ser atraídos por Su belleza encantadora, dejamos de mirar todo lo que no sea El. Si no tuviéramos un objeto tan atractivo, ¿cómo podríamos dejar de mirar tantas cosas que nos distraen en esta tierra?

2 (3) U, Originador, Inaugurador, Líder, Pionero, Precursor. La misma palabra griega es usada en 2:10. Los santos vencedores del Antiguo Testamento solamente son testigos de la fe, mientras que Jesús es el Autor de la fe. El es el Originador, el Inaugurador, el origen y la causa de la fe. En nuestro hombre natural no tenemos la capacidad de creer. No tenemos fe por nosotros mismos. La fe por medio de la cual somos salvos es la fe preciosa que hemos recibido del Señor ( 2Pe_1:1). Cuando ponemos los ojos en Jesús, El como Espíritu vivificante ( 1Co_15:45) se infunde en nosotros, nos infunde Su elemento que hace creer. Luego, espontáneamente, cierta clase de fe surge en nuestro ser, y así tenemos la fe para creer en El. Esta fe no proviene de nosotros, sino de Aquel que se imparte en nosotros como el elemento que cree, a fin de que El crea por nosotros.

Por consiguiente, El mismo es nuestra fe. Vivimos por El como nuestra fe; es decir, vivimos por Su fe (Gá 2:20), y no por la nuestra. Jesús, como el Autor y el origen de la fe, también es el Líder, el Pionero y el Precursor de la fe. El abrió el camino de la fe y, como Precursor, fue el primero que anduvo en él. Por lo tanto, puede llevarnos en Sus pisadas por el camino de la fe. Mientras ponemos los ojos en El, el Originador de la fe en Su vida y en Su camino sobre la tierra, y el Perfeccionador de la fe en Su gloria y en el trono en los cielos, El nos imparte y nos infunde la fe a la que dio origen y perfeccionó.

2 (4) O, Consumador, Completador. Jesús también es el Consumador, el Completador, de la fe. El concluirá lo que originó. El completará lo que inauguró. Si ponemos los ojos en El continuamente, El culminará y completará la fe que necesitamos para correr la carrera celestial.

2 (5) A partir de 1:3 este libro nos dirige continuamente al Cristo sentado en el cielo. Pablo, en todas sus otras epístolas, nos presenta principalmente al Cristo que mora en nuestro espíritu ( Rom_8:10 2Ti_4:22) como el Espíritu vivificante ( 1Co_15:45) para ser nuestra vida y nuestro todo. Sin embargo, en este libro Pablo nos dirige particularmente al Cristo que se ha sentado en los cielos y que tiene tantos aspectos que nos puede cuidar en todo. En las demás epístolas de Pablo, el Cristo que mora en nosotros está en contraste con la carne, el yo y el hombre natural. En este libro el Cristo celestial está en contraste con la religión terrenal y con todas las cosas terrenales. Para experimentar al Cristo que mora en nosotros, necesitamos volvernos a nuestro espíritu y tocarle. Para disfrutar al Cristo celestial, necesitamos apartar nuestra mirada de todo lo terrenal y contemplarlo sólo a El, quien está sentado a la diestra del trono de Dios. Por medio de Su muerte y resurrección, logró todo lo que era necesario para Dios y el hombre. Ahora en Su ascensión está sentado en los cielos, en la persona del Hijo de Dios (1:5) y del Hijo del Hombre (2:6), en la persona de Dios (1:8) y del hombre (2:6), como el designado Heredero de todas las cosas (1:2), el Ungido de Dios (1:9), el Autor de nuestra salvación (2:10), el Santificador (2:11), el Socorro constante (2:16), el Ayudador oportuno (4:16), el Apóstol enviado por Dios (3:1), el Sumo Sacerdote (2:17; 4:14; 7:26), el Ministro del verdadero tabernáculo (8:2) que tiene un ministerio más excelente (8:6), el fiador y Mediador de un mejor pacto (7:22; 8:6; 12:24), el Albacea del nuevo testamento (9:16-17), el Precursor (6:20), el Autor y Perfeccionador de la fe (v.2) y el gran Pastor de las ovejas (13:20). Si ponemos los ojos en El, en Aquel que es todo-inclusivo y maravilloso, El nos ministrará los cielos, la vida y la fortaleza, impartiéndonos e infundiéndonos todo lo que El es, para que podamos correr la carrera celestial y vivir la vida celestial en la tierra. De esta manera nos llevará por todo el camino de la vida y nos guiará y nos llevará a la gloria (2:10).

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

fe… → §159.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

M204 ¿Qué significa ἀντί aquí. ¿Escogió una cruz en vez del gozo que pudiera haber tenido (comp. Flp 2:6), o escogió una cruz con el propósito de lograr por medio de ella el gozo que está más allá (comp. Heb 11:25 y sigs. y Heb 12:16)? (Cristo sufrió la cruz en vez del gozo que se puso delante de El -TGr172; la cruz y el gozo se enfrentan en la mente de Jesús y El los toma a los dos: la cruz con la finalildad de obtener el gozo -R574). [Editor. La traducción aquí no sólo depende del sentido de ἀντί, sino también del significado del participio προκειμένης. Parece que el participio se refiere a algo que es puesto delante (comp. Heb 6:18). El gozo que fue puesto delante de él es la gloria que El experimentaría después de sufrir en la cruz (comp. Luc 24:26 y 1Pe 1:11). Ἀντί aparentemente tiene el mismo significado que en el v. 16: por causa de.]

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

Lit., mirando a

O, perfeccionador

Fuente: La Biblia de las Américas