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Comentario de Hebreos 1:3 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Hebreos 1:3 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

El es el resplandor de su gloria y la expresión exacta de su naturaleza, quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder. Y cuando había hecho la purificación de nuestros pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas.

1:3 — «resplandor de su gloria» (apaugasma tes dokses). apaugasma quiere decir «fulgor», «resplandor», la luz que radia de un cuerpo iluminativo. Como es la refulgencia del sol para el sol, así es el Hijo de Dios para Dios. Así es que vemos al Padre por el Hijo. El Hijo da a conocer al Padre. Esta referencia es al Hijo encarnado. Nadie encarnado ve al Padre. Considérense los textos siguientes: Mat 11:27; Jua 1:18; Jua 12:45; Jua 14:9; Jua 20:28; Col 1:15; Flp 2:6.

— «la imagen de su sustancia» (caracter tes jupostaseos). De la palabra griega caracter tenemos en español la palabra «carácter». Esta palabra griega se refería tanto al instrumento para estampar, sellar o marcar como a lo estampado. La palabra jupostaseos significa «esencia, sustancia, naturaleza interior». El Hijo, aunque distinto en persona, es uno con él (Jua 10:30), siendo el Hijo la perfecta representación de la esencia o sustancia del Padre.

— «sustenta todas las cosas con la palabra de su poder». No puede haber atribución de la divinidad de Jesús más distinta que la de estas palabras. Declaran su poder infinito; declaran su omnipotencia. Véanse 11:3; Gén 1:3; Gén 1:6; Gén 1:9; Sal 33:6; Sal 33:9; Hch 17:28; Col 1:17. Con la palabra Jesús mandó al mundo físico (Mat 8:26-27) y al mundo de demonios (Mat 8:16). Sanó a enfermos con la palabra y levantó a muertos (Mat 8:16; Jua 11:43), cambiando así las leyes «naturales» de las cuales él mismo es el Autor.

— «habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo». Sobre la purificación según la ley de Moisés, véase Lev 16:15-16; Lev 16:30; Lev 17:11. La Ley era una sombra (Col 2:17; Heb 10:1). Cristo por su sangre hizo posible nuestro perdón de los pecados (7:17; 9:12,23,26, 28; 10:10; Hch 20:28; Jua 1:29; Rom 8:3; 1Pe 2:24; 1Jn 1:7; Apo 1:5).

— «se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas». Van tres participios (en el griego) en este versículo, que son: siendo, sustenta, habiendo efectuado. Ahora resta declarar que él reina. ¡Cuán grandes estas verdades que aquí son declaradas acerca del Hijo de Dios! Habiendo llevado a cabo el gran plan de redención de Dios, Cristo ¡se sentó!

La frase «a la diestra» significa el lugar más exaltado de honor y autoridad. Véanse, por ejemplo, 1Re 2:19; Sal 45:9; Sal 110:1; Mat 20:20-23.

Otros textos referentes a la ascensión de Cristo a la diestra de Dios: Mat 22:44; Mat 26:64; Mar 16:19; Efe 1:20-23; Efe 4:10; Heb 1:13; Heb 8:1; Heb 10:12-13; Heb 12:2. Su posición indica su plena autoridad (Mat 28:18; Flp 2:6-11; 1Co 15:24-25).

— «la Majestad». Es una referencia a Dios el Padre. La misma palabra griega, megalosune, aquí traducida «Majestad» aparece en 8:1 y en Jud 1:25. (Esto puede indicar que en Jud 1:25 se hace referencia a Dios el Padre más bien que a Jesucristo).

Los primeros tres versículos contienen ocho declaraciones concernientes al Hijo de Dios y basadas en el Antiguo Testamento. El lector hebreo ve en ellas el punto principal del escritor; es a saber, que Dios ha hablado de una manera superior a la del Antiguo Testamento, cuando habló por los profetas.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

siendo el resplandor de sus glorias. Jua 1:14; Jua 14:9, Jua 14:10; 2Co 4:6.

la imagen misma de su sustancia. 2Co 4:4; Col 1:15, Col 1:16.

y sustentando todas las cosas. Sal 75:3; Jua 1:4; Col 1:17; Apo 4:11.

con la palabra de su poder. Ecl 8:4; Rom 1:16; 2Co 4:7.

por sí mismo. Heb 7:27; Heb 9:12-14, Heb 9:16, Heb 9:26; Jua 1:29; 1Jn 1:7; 1Jn 3:5.

se sentó a la diestra. Heb 4:14; Heb 8:1; Heb 10:12; Heb 12:2; Sal 110:1; Mat 22:24; Mar 16:19; Luc 20:42, Luc 20:43; Hch 2:33; Hch 7:56; Rom 8:34; Efe 1:20-22; Col 3:1; 1Pe 1:21; 1Pe 3:22; Apo 3:21.

de la Majestad en las alturas. 1Cr 29:11; Job 37:22; Miq 5:4; 2Pe 1:16; Jud 1:25.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

El Hijo es el resplandor de la gloria de Dios, lo que significa el fulgor que proviene de la gloria esencial del Padre (Jua 1:14; 2Co 4:4, 2Co 4:6). El autor hace hincapié en que este no es un resplandor que se refleja como la luz de la luna. Más que eso, es un resplandor inherente como el de un rayo de sol. El glorioso resplandor de Jesús viene de su esencia divina. En el NT. la frase la imagen misma sólo se da en esta parte y significa «representación exacta» o «carácter exacto». En la literatura griega, se utilizaba la palabra para indicar la acuñación impresa en una moneda. El Hijo es la representación exacta del Padre ya que es Dios mismo (Col 1:15). En efecto, la palabra que aquí se traduce por sustancia significa «naturaleza» o «ser». Como dijo Jesús, «el que me ha visto a mí, ha visto al Padre» (Jua 14:9).

sustenta significa «llevar» o «cargar», lo que se refiere al movimiento y al progreso hacia un fin. El Hijo no sólo creó el universo con su palabra poderosa, sino que también mantiene y dirige su curso. Es el gobernador del universo. Las leyes de la naturaleza son sus leyes, y ellas trabajan según sus órdenes.

purificación habla de la limpieza. La gloria de la redención es mucho mayor que la de la creación. El Hijo de Dios no vino para deslumbrarnos con su esplendor sino para purificarnos de nuestros pecados.

sentó sugiere el acto oficial de asumir el cargo de Sumo Sacerdote, e implica un contraste con el sacerdocio levita, cuyos miembros nunca terminaban su trabajo y se sentaban (Heb 10:11-13). En el AT. encontramos un santuario sin asientos, en el NT. vemos a nuestro Salvador sentado junto a Dios.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

SE SENTÓ A LA DIESTRA. Después que Cristo proveyó el perdón de los pecados por su muerte en la cruz, tomó su lugar de autoridad a la diestra de Dios. La actividad redentora de Cristo en el cielo incluye su ministerio como mediador divino (Heb 8:6; Heb 13:15; 1Jn 2:1-2), sumo sacerdote (Heb 2:17-18; Heb 4:14-16; Heb 8:1-3) intercesor (Heb 7:25) y el que bautiza en el Espíritu (Hch 2:33).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

resplandor. El término solo se usa aquí en el NT. Expresa la noción de emitir una luz o brillar con luz propia (cp. Jua 8:12; 2Co 4:4; 2Co 4:6). La palabra «reflejo» no sería apropiada aquí porque el Hijo no solo refleja la gloria de Dios, sino que Él es Dios e irradia su propia gloria esencial. la imagen misma de su sustancia. El término que se traduce «imagen misma» solo se emplea aquí en el NT. En la literatura antigua se usaba para aludir a un tallado en la madera, un grabado en el metal, una marca en cuero animal, una impresión en el barro y una rúbrica estampada en las monedas. «Sustancia» también se traduce «persona» y alude al concepto de naturaleza, ser o esencia. El Hijo es la impronta perfecta y la representación exacta de la naturaleza y la esencia de Dios en tiempo y espacio (cp. Jua 14:9; Col 1:15; Col 2:9). sustenta. El universo y todo lo que contiene es sustentado todo el tiempo por la palabra poderosa y eficaz del Hijo (Col 1:17). Este término también transmite el concepto de movimiento o progreso, porque el Hijo de Dios encamina todas las cosas hacia la consumación de todas las cosas de acuerdo con el propósito soberano de Dios. Aquel que pronunció la existencia de todas las cosas también sustenta su creación y consuma su propósito eterno mediante su palabra. purificación de nuestros pecados. Por medio del sacrificio sustitutivo de sí mismo en la cruz (cp. Tit 2:14; Apo 1:5). se sentó a la diestra. La diestra es el lugar de poder, autoridad y honor (cp. v. Heb 1:13; Rom 8:34; 1Pe 3:22). También es la posición de subordinación y esto implica que el Hijo está bajo la autoridad del Padre (cp. 1Co 15:27-28). El asiento que Cristo ha tomado es el trono de Dios mismo (Heb 8:1; Heb 10:12; Heb 12:2) donde Él gobierna como Señor soberano. Esto presenta el cuadro de un Salvador victorioso, no de un mártir derrotado. Mientras que el significado primordial de esta frase es la subida de Cristo al trono celestial, el hecho de que se siente también puede indicar que su obra expiatoria se ha completado.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

1:3 — «resplandor de su gloria» (apaugasma tes dokses). apaugasma quiere decir «fulgor», «resplandor», la luz que radia de un cuerpo iluminativo. Como es la refulgencia del sol para el sol, así es el Hijo de Dios para Dios. Así es que vemos al Padre por el Hijo. El Hijo da a conocer al Padre. Esta referencia es al Hijo encarnado. Nadie encarnado ve al Padre. Considérense los textos siguientes: Mat 11:27; Jua 1:18; Jua 12:45; Jua 14:9; Jua 20:28; Col 1:15; Flp 2:6.
–«la imagen de su sustancia» (caracter tes jupostaseos). De la palabra griega caracter tenemos en español la palabra «carácter». Esta palabra griega se refería tanto al instrumento para estampar, sellar o marcar como a lo estampado. La palabra jupostaseos significa «esencia, sustancia, naturaleza interior». El Hijo, aunque distinto en persona, es uno con él (Jua 10:30), siendo el Hijo la perfecta representación de la esencia o sustancia del Padre.
–«sustenta todas las cosas con la palabra de su poder». No puede haber atribución de la divinidad de Jesús más distinta que la de estas palabras. Declaran su poder infinito; declaran su omnipotencia. Véanse 11:3; Gén 1:3; Gén 1:6; Gén 1:9; Sal 33:6; Sal 33:9; Hch 17:28; Col 1:17. Con la palabra Jesús mandó al mundo físico (Mat 8:26-27) y al mundo de demonios (Mat 8:16). Sanó a enfermos con la palabra y levantó a muertos (Mat 8:16; Jua 11:43), cambiando así las leyes «naturales» de las cuales él mismo es el Autor.
–«habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo». Sobre la purificación según la ley de Moisés, véase Lev 16:15-16; Lev 16:30; Lev 17:11. La Ley era una sombra (Col 2:17; Heb 10:1). Cristo por su sangre hizo posible nuestro perdón de los pecados (7:17; 9:12,23,26, 28; 10:10; Hch 20:28; Jua 1:29; Rom 8:3; 1Pe 2:24; 1Jn 1:7; Apo 1:5).
–«se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas». Van tres participios (en el griego) en este versículo, que son: siendo, sustenta, habiendo efectuado. Ahora resta declarar que él reina. ¡Cuán grandes estas verdades que aquí son declaradas acerca del Hijo de Dios! Habiendo llevado a cabo el gran plan de redención de Dios, Cristo ¡se sentó!
La frase «a la diestra» significa el lugar más exaltado de honor y autoridad. Véanse, por ejemplo, 1Re 2:19; Sal 45:9; Sal 110:1; Mat 20:20-23.
Otros textos referentes a la ascensión de Cristo a la diestra de Dios: Mat 22:44; Mat 26:64; Mar 16:19; Efe 1:20-23; Efe 4:10; Heb 1:13; Heb 8:1; Heb 10:12-13; Heb 12:2. Su posición indica su plena autoridad (Mat 28:18; Flp 2:6-11; 1Co 15:24-25).
–«la Majestad». Es una referencia a Dios el Padre. La misma palabra griega, megalosune, aquí traducida «Majestad» aparece en 8:1 y en Jud 1:25. (Esto puede indicar que en Jud 1:25 se hace referencia a Dios el Padre más bien que a Jesucristo).
Los primeros tres versículos contienen ocho declaraciones concernientes al Hijo de Dios y basadas en el Antiguo Testamento. El lector hebreo ve en ellas el punto principal del escritor; es a saber, que Dios ha hablado de una manera superior a la del Antiguo Testamento, cuando habló por los profetas.

Fuente: Notas Reeves-Partain

Heb 12:2; 2Co 4:4; Col 1:15; Sal 110:1; Rom 8:34; Col 3:1; Efe 1:20.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

— junto al trono de Dios: Lit. a la derecha de la majestad. Expresión de claro corte semita que designa el lugar de máximo honor (ver Sal 110:1; Mat 22:44; Mat 26:64; Hch 7:56). En cuanto al término majestad, se trata de una de las expresiones substitutivas que empleaban los judíos para evitar la pronunciación del nombre santísimo de Dios.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) Lit.: “resplandeciendo desde”.

(2) O: “la imagen impresa por su sustancia”.

(3) Lit.: “de la Grandeza”. Gr.: tes Me·ga·lo·sý·nes; lat.: Ma·ie·stá·tis; J17,18,22(heb.): hag·Guedhul·láh.

REFERENCIAS CRUZADAS

g 6 Jua 1:14; Jua 17:5

h 7 Jua 1:1; Col 1:15

i 8 Col 1:17

j 9 Dan 9:24; Heb 9:26; 1Pe 1:19

k 10 Sal 110:1; Hch 2:33; Hch 7:55; Rom 8:34; Col 3:1

l 11 Sal 33:13; Efe 1:20; Heb 8:1; Jud 1:25

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

el resplandor…la expresión exacta. Esta es una expresión majestuosa de la obra del Hijo en la creación y en la salvación. El es el resplandor que irradia la gloria de la deidad porque El es Dios.

la palabra de su poder. Así como la palabra de Cristo hizo posible la existencia del universo (Jn 1:3; Col 1:16; He 11:3), también es con su palabra que El sostiene al universo.

se sentó a la diestra. Es una expresión del A.T. con la que se indica una prerrogativa real del más alto honor (1 R 2:19; Sal 110:1). Jesús está sentado como prueba de que su sacrificio redentor se completó (8:1; 10:12).

Majestad. Es una referencia a la gloria de Dios el Padre, basada en una común expresión judía referente a Dios, como la Majestad en los cielos (cp. 8:1).

Fuente: La Biblia de las Américas

3 (1) El resplandor de la gloria de Dios es semejante al resplandor o al brillo de la luz del sol. El Hijo es el resplandor, el brillo, de la gloria del Padre. Esto se refiere a la gloria de Dios. La impronta de la substancia de Dios es semejante a la impresión de un sello, El Hijo es la expresión de lo que Dios el Padre es. Esto se refiere a la substancia de Dios.

3 (2) La expresión en griego denota la palabra hablada. El Hijo sustenta todas las cosas no con Su obra, sino con Su palabra hablada, la palabra de Su poder. En la creación todas las cosas llegaron a existir por medio de El, la Palabra misma ( Jua_1:1-3) . El universo fue constituido por la palabra de Dios (11:3) : «El dijo, y fue hecho; El mandó, y existió» ( Sal_33:9). En la salvación somos salvos por medio de Su palabra ( Jua_5:24 ; Rom_10:8 , Rom_10:17).

Por medio de Su palabra es ejercida Su poderosa autoridad ( Mat_8:8-9). Por medio de Su palabra es realizado Su poder sanador ( Jua_4:50-51). Aquí dice que Dios habla en el Hijo y que el Hijo sustenta todas las cosas con Su palabra. Todo depende de Su hablar. Cuando el Señor habla, todo se pone en orden.

3 (3) En la tipología del Antiguo Testamento, la propiciación solamente podía cubrir los pecados (Sal 32:1); no podía quitarlos. Así que, los sacerdotes que hacían propiciación estaban de pie, día tras día, ofreciendo siempre los mismos sacrificios (10:11), y nunca podían sentarse. Pero el Hijo quitó el pecado ( Jua_1:29) y logró la purificación de los pecados de una vez por todas. Entonces se sentó para siempre (10:10,12).

3 (4) Este libro, que contiene el concepto de que todas las cosas positivas son celestiales, nos remite al Cristo que está en los cielos. En los evangelios vemos al Cristo que vivió en la tierra y murió en la cruz para efectuar la redención. En Hechos vemos al Cristo resucitado y ascendido, el cual es propagado y ministrado a los hombres. En Romanos vemos al Cristo que es nuestra justicia para justificación, y nuestra vida para santificación, transformación, conformación, glorificación y edificación. En Gálatas, vemos al Cristo que nos capacita para vivir una vida contraria a la ley, la religión, la tradición y los formalismos. En Filipenses vemos al Cristo que es expresado en el vivir de Sus miembros. En Efesios y Colosenses vemos al Cristo que es la vida, el contenido y la Cabeza del Cuerpo, la iglesia. En 1 y 2 Corintios vemos al Cristo que lo es todo en la vida práctica de la iglesia. En 1 y 2 Tesalonicenses vemos al Cristo que es nuestra santidad para Su regreso. En 1 y 2 Timoteo y en Tito vemos al Cristo que es la economía de Dios, y que nos capacita para saber cómo conducirnos en la casa de Dios. En las epístolas de Pedro vemos al Cristo que nos capacita para aceptar la disciplina gubernamental de Dios, administrada por medio de los sufrimientos. En las epístolas de Juan vemos al Cristo que es la vida y la comunión de los hijos de Dios en la familia de Dios. En Apocalipsis vemos al Cristo que camina entre las iglesias en esta era, gobernando el mundo en el reino, en la era venidera, y expresando a Dios con plenitud de gloria en el cielo nuevo y la tierra nueva por la eternidad. En este libro vemos al Cristo actual, quien está ahora en los cielos como nuestro Ministro (8:2) y nuestro Sumo Sacerdote (4:14-15; 7:26), ministrándonos la vida, la gracia, la autoridad y el poder celestiales y que nos sustenta para que vivamos una vida celestial en la tierra. El es el Cristo de ahora, el Cristo de hoy, y el Cristo que está en el trono en los cielos, quien es nuestra salvación diaria y nuestro suministro momento a momento.

3 (5) O, Grandeza; se refiere a Dios en Su grandeza y dignidad.

3 (6) El lugar alto, el tercer cielo, el lugar más alto del universo.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

el resplandor. i.e., el brillo refulgente de una luz esplendorosa. La palabra significa una luz que refulge por sí misma, no una luz reflejada.

la imagen misma, o representación exacta de la esencia o naturaleza de Dios. Estas expresiones del v. Heb 1:3 son afirmaciones fuertes de la deidad de Cristo.

se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas. La descripción de Cristo sentado indica el carácter de Su sacrifico por el pecado, consumado de una vez por todas (Heb 10:10; Heb 10:12), y la diestra significa el puesto de honor que ocupa.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

los pecados… TR registra nuestros pecados, y añade: por medio de sí mismo.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

Lit., Quien siendo

O, representación

Lit., sosteniendo

Fuente: La Biblia de las Américas

TR añade nuestros.

1.3 TR añade por medio de sí mismo.

Fuente: La Biblia Textual III Edición