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Comentario de Hebreos 7:21 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Hebreos 7:21 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Los otros fueron hechos sacerdotes sin juramento, mientras que éste lo fue por el juramento del que le dijo: Juró el Señor y no se arrepentirá: “Tú eres sacerdote para siempre.”

juró el Señor. Heb 7:17; Sal 110:4; Heb 6:16-18.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

EL SACERDOCIO SUPREMO

Hebreos 7:21-25

Y como en todo esto se interpuso un juramento porque los sacerdotes Levíticos se ordenaban sin juramento, pero Él con un juramento, como dice la Escritura refiriéndose a Él: «El Señor lo juró, y no se volverá atrás: «Tú eres Sacerdote para siempre «»-Jesús es el garante de un mejor Pacto. Además, en el Antiguo Pacto había que seguir ordenando más y más sacerdotes Levíticos porque la muerte les impedía seguir ejerciendo; mientras que Él tiene un sacerdocio que no se acabará nunca, porque Él permanece para siempre. Por eso mismo Le es posible en todas las circunstancias y en todo tiempo, ya que está vivo para siempre, salvar a los que vienen a Dios por medio de Él.

El autor de Hebreos acumula pruebas de la superioridad del sacerdocio de la orden de Melquisedec, el de Jesús, sobre el antiguo sacerdocio Levítico. Aquí aduce otras dos pruebas.

Primera: hace hincapié en el hecho de que la institución del sacerdocio de la orden de Melquisedec fue confirmada por un juramento de Dios, cosa que no había sucedido con el Levítico. La cita es del Sal 110:4 : «El Señor ha jurado, y no se volverá atrás: «Tú eres Sacerdote para siempre de la orden de Melquisedec.»» La idea de que Dios haga un juramento ya es alucinante. Hace mucho, ya Filón lo había advertido. Señaló que la única razón para hacer un juramento es porque la palabra de un hombre a secas no es garantía de credibilidad; pero si se jura, entonces sí. Dios no necesita nunca hacer un juramento, porque es imposible que no sea creíble Su palabra. Por tanto, si Dios llega a confirmar Su palabra con un juramento, lo que dice debe de ser de importancia capital. Así que es posible que desaparezca el sacerdocio ordinario; pero el sacerdocio de Jesucristo nunca podrá dejar de existir, porque Dios ha jurado que será para siempre.

Como Su sacerdocio ha sido confirmado con un juramento, Jesús es garante de un Pacto mejor. Recordemos que la misión del sacerdote y de toda religión es abrir el camino de acceso a Dios. Aquí nos encontramos con la palabra pacto. Pronto tendremos que examinarla en más detalle; de momento es suficiente decir que un pacto es en esencia un acuerdo entre dos personas o partes que se comprometen a cumplir mutuamente ciertas condiciones.

Había un Antiguo Pacto entre Israel y Dios: que si los israelitas obedecían fielmente la Ley de Dios, el camino de acceso a Su amistad siempre estaría abierto para ellos. En Ex 24:1-8 vemos cómo entró la nación de Israel en aquel Pacto con Dios: Moisés tomó el libro de la Ley y se lo leyó al pueblo, que respondió con las palabras: «Haremos todas las cosas que el Señor ha dicho, y obedeceremos» (versículo 7). El antiguo acuerdo estaba basado en la obediencia a la Ley; y seguía vigente siempre que los sacerdotes siguieran haciendo sacrificios para expiar las desobediencias a la Ley.

Jesús es el garante de un Nuevo Pacto mejor, de una nueva relación entre el hombre y Dios. Y la diferencia es que, el Antiguo Pacto estaba basado en la ley, la justicia y la obediencia; el Nuevo Pacto está basado en el amor y en el perfecto Sacrificio de Jesucristo. El Antiguo Pacto estaba basado en lo que el hombre tenía que hacer; y el nuevo, en el amor de Dios.
¿Qué quiere decir el autor de Hebreos con eso de que Jesús es el garante (énguyos) del Nuevo Pacto? Un énguyos es uno que da seguridad. Se usa, por ejemplo, de una persona que garantiza o sale fiadora (R-V) o avala el préstamo de un banco; es la seguridad de que se pagará el dinero. Se usa de alguien que responde por un prisionero: que garantiza que el prisionero se presentará a juicio. El énguyos es el que garantiza que el acuerdo se va a respetar.

Entonces, ¿qué quiere decir el autor de Hebreos? Se podría preguntar: «¿Cómo sabemos que el Antiguo Pacto ya no está vigente? ¿Y que el acceso a Dios ya no depende de lo que el hombre pueda alcanzar con su obediencia, sino de recibir sencillamente el amor de Dios?» La respuesta es: «Jesucristo sale fiador (R-V) de que es así. Él es el garante que promete que el amor de Dios cumplirá su parte, sencillamente con que Le tomemos la Palabra.» Para decirlo de la manera más sencilla que nos es posible: Tenemos que creer que, cuando miramos a Jesús en todo Su amor, estamos viendo cómo es Dios.

El autor de Hebreos introduce una segunda prueba de la superioridad del sacerdocio de Jesús. El antiguo sacerdocio no tenía estabilidad. Los sacerdotes morían, y otros tenían que ocupar su puesto; pero el sacerdocio de Jesús es para siempre. Lo que importa en este pasaje son los matices y las implicaciones de las palabras del autor que casi no se pueden traducir.

Dice que el sacerdocio de Jesús nunca será desfasado (aparabatos). Aparabatos es un término legal. Quiere decir inviolable. Un juez establece que su decisión debe permanecer aparabatos, inalterable. También quiere decir intransferible. Describe algo que pertenece a una persona y que no se puede transferir a ninguna otra. Galeno, el autor de obras de medicina, la usa para describir una ley absolutamente científica, que no se puede violar, como los principios sobre los que está fundado y se mantiene unido el universo. Así que, cuando el autor de Hebreos dice que el sacerdocio de Jesús es algo de lo que no se Le puede despojar, ni puede poseer ningún otro, es algo tan estable como las leyes que mantienen el universo.

Jesús es y seguirá siendo siempre el único camino hacia Dios. El autor de Hebreos usa otra palabra maravillosa acerca de Jesús, y dice que ÉL permanece para siempre (paramenein). Ese verbo tiene dos matices característicos. Primero, quiere decir seguir en oficio. Nadie podrá jamás despojar a Jesús Su ministerio; para toda eternidad Él seguirá siendo el único que puede introducir los hombres a Dios. Segundo, quiere decir continuar en la capacidad de siervo. Gregorio Nacianceno hace provisión en su testamento para que sus hijas permanezcan (paramenein) con su madre todo el tiempo que ella viva. Habrán de quedarse con ella y ser su ayuda y su apoyo. Un papiro habla de una chica que debe permanecer (paramenein) en una tienda tres años para saldar con su trabajo una deuda que no puede pagar. Hay un contrato en un papiro que trata de un chico que se admite como aprendiz, que debe permanecer (paramenein) con su maestro tantos días extra como ha hecho novillos. Cuando el autor de Hebreos dice que Jesús permanece para siempre, en esa frase está envuelta la idea maravillosa de que Jesús estará siempre al servicio de la humanidad. En la eternidad, como cuando estaba en el tiempo. Por eso es el único y suficiente Salvador. En la Tierra sirvió a los hombres y dio Su vida por ellos; en el Cielo, todavía está para interceder por ellos. Es Sacerdote para siempre, el único que estará siempre abriendo la puerta de la amistad con Dios y es para siempre el gran Servidor de la humanidad.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

Sal 110:4.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) Véase Ap. 1D.

REFERENCIAS CRUZADAS

n 278 Heb 6:18

ñ 279 Sal 110:4

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

por un juramento. Ningún juramento de Dios garantizó el sacerdocio perpetuo de los levitas, pero con un juramento Dios garantizó el sacerdocio permanente de Cristo (Sal 110:4).

Fuente: La Biblia de las Américas

para siempre… M↓ añaden según el orden de Melquisedec.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

O, no se arrepentirá

Algunos mss. agregan: según el orden de Melquisedec

Fuente: La Biblia de las Américas

g Sal 110:4. M i añaden segu250?n el orden de Melquisedec.

Fuente: La Biblia Textual III Edición