Comentario de Hebreos 7:27 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
El no tiene cada día la necesidad, como los otros sumos sacerdotes, de ofrecer sacrificios, primero por sus propios pecados y luego por los del pueblo; porque esto lo hizo una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo.
7:27 — Véase 2:17.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
no tiene necesidad cada día. Heb 10:11; Éxo 29:36-42; Núm 28:2-10.
de ofrecer … por sus pecados. Heb 5:3; Heb 9:7; Lev 4:3; Lev 9:7; Lev 16:6, Lev 16:11.
y luego por los del pueblo. Lev 4:13-16; Lev 9:15; Lev 16:15.
esto lo hizo una sola vez. Heb 9:12, Heb 9:14, Heb 9:25, Heb 9:28; Heb 10:6-12; Isa 53:10-12; Rom 6:10; Efe 2:22; Tit 2:14.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
cada día. Cada vez que el sumo sacerdote del sistema levítico pecaba, se requería que ofreciera sacrificios por sí mismo (Lev 4:3). Cada vez que el pueblo pecaba él también tenía que ofrecer un sacrificio por ellos (Lev 4:13). Como es de esperarse, tales sacrificios eran ofrecidos a diario. Además de esto, una vez al año en el día de la Expiación el sumo sacerdote debía ofrecer más sacrificios por él y por el pueblo (Lev 16:6; Lev 16:11; Lev 16:15). Cristo no tuvo pecado ni requirió sacrificio alguno por Él mismo, y el único sacrificio necesario fue el hecho por Él, quien lo ofreció una sola vez por todos los hombres y para toda la eternidad. una vez para siempre. Es una aclaración importante en Hebreos. La obra expiatoria de Cristo nunca tiene que repetirse, a diferencia de los sacrificios sacerdotales del AT. Cp. Heb 9:12; Heb 9:26; Heb 9:28; Heb 10:2; Heb 10:10; 1Pe 3:18.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
7:27 — Véase 2:17.
–«que no tiene necesidad cada día, como aquellos sumo sacerdotes, de ofrecer primero sacrificios por sus propios pecados, y luego por los del pueblo». Véanse 5:3; Lev 9:7; Lev 16:6-10.
–«porque esto lo hizo una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo». Lo hizo una vez, no anualmente como en el caso del sumo sacerdote levítico. El Sumo Sacerdote que nos conviene, por no ser pecador, no tiene que ofrecer por sí mismo «cada día» para poder interceder siempre por los cristianos. Siendo pecadores, los levíticos cada año sí tuvieron que hacer esto. Véanse 8:3; 9:7,12,14,26,28; 10:10,11,14.
Hay tres puntos en este versículo que distinguen el sacerdocio de Cristo del de los levitas; a saber, (1) no ofreció por sí mismo, sino solamente por el pueblo, (2) no ofreció repetidamente su sacrificio, y (3) se ofreció a sí mismo y no la sangre de animales.
Fuente: Notas Reeves-Partain
Heb 5:3; Lev 9:7; Lev 16:6; Lev 16:15.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
z 291 Núm 28:3
a 292 Lev 9:8
b 293 Lev 9:15
c 294 Rom 6:10
d 295 Heb 9:28; Heb 10:14
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
se ofreció a sí mismo. En contraste con los sacerdotes levitas que ofrecían sacrificios por sus propios pecados, Cristo no tuvo que ofrecer sacrificios por sus pecados, ya que no tuvo ningún pecado (vers. 26). Además, El se ofreció a sí mismo por el pecado del mundo una sola vez.
Fuente: La Biblia de las Américas
pueblo… → Lev 9:7.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
R691 Ἰδίων tiene aquí el sentido privado (los pecados de un individuo en contraste con los de la gente).
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
g Lev 9:7.