Comentario de Hebreos 9:16 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Porque donde hay un testamento, es necesario que se presente constancia de la muerte del testador.
9:16,17 — Estos dos versículos ilustran el punto presentado en el versículo 15: que era necesaria la muerte de Cristo para la remisión de pecados. Es una ilustración tomada de las leyes de toda nación civilizada, en cuanto a heredar y herencias y sirve para enfatizar la necesidad de la muerte de Cristo para ratificar o aprobar el Nuevo Testamento. — «el testador». Cristo es el Mediador; también es el Testador. Dios le «constituyó heredero de todo» (1:2), y por eso todo le pertenece. Aunque todo procede de Dios, la herencia llega al llamado solamente por Cristo Jesús, el «heredero de todo». Es él quien hace heredar. Somos «coherederos con Cristo» (Rom 8:17), si somos de los «llamados» que permanecen fieles.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
testamento es la misma palabra que se traduce como pacto en el v. Heb 9:15. Significa una voluntad legal. Antes que las provisiones de un testamento entren en vigencia, el que lo hizo debe morir.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
La última voluntad y el testamento ilustran la necesidad de la muerte de Cristo. «Testamento» es la misma palabra griega que se traduce «pacto» pero el término adquiere un significado más especializado en este contexto. Los beneficios y las provisiones de un testamento solo son promesas hasta que su autor fallece. La muerte activa las promesas para que se conviertan en realidades.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
9:16,17 — Estos dos versículos ilustran el punto presentado en el versículo 15: que era necesaria la muerte de Cristo para la remisión de pecados. Es una ilustración tomada de las leyes de toda nación civilizada, en cuanto a heredar y herencias y sirve para enfatizar la necesidad de la muerte de Cristo para ratificar o aprobar el Nuevo Testamento.
–«el testador». Cristo es el Mediador; también es el Testador. Dios le «constituyó heredero de todo» (1:2), y por eso todo le pertenece. Aunque todo procede de Dios, la herencia llega al llamado solamente por Cristo Jesús, el «heredero de todo». Es él quien hace heredar. Somos «coherederos con Cristo» (Rom 8:17), si somos de los «llamados» que permanecen fieles.
El Nuevo Testamento no estaba en vigor durante la vida de Jesús, sino el Viejo. En su muerte en la cruz, Jesucristo puso fin al Viejo Testamento y ratificó su Nuevo (Col 2:14).
Fuente: Notas Reeves-Partain
— testamento: En todo este pasaje el autor de Hebreos juega con el doble significado del vocablo griego diatheke, a saber: alianza (o pacto) y testamento. Por otra parte, el testamento evoca la idea de muerte, y la idea de muerte evoca, a su vez, la de derramamiento de sangre, que era precisamente lo que solía acompañar la conclusión de una alianza, pues habitualmente el pacto se ratificaba con uno o varios sacrificios cruentos (ver Éxo 24:6-8).
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) Para una consideración de “pacto”, véase Ap. 7D.
(2) “Del [humano] que hace el pacto.” O: “del [sacrificio] mediador; de la [víctima] mediadora”. Véase Ap. 7D.
REFERENCIAS CRUZADAS
a 385 Gén 21:27; Gál 3:15
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
16 (1) En griego se usa la misma palabra tanto para pacto como para testamento. Un pacto es un acuerdo que contiene algunas promesas de llevar a cabo ciertas cosas a favor de las personas con quienes fue hecho el pacto, mientras que un testamento es un documento que contiene ciertas cosas ya cumplidas y legadas al heredero. El nuevo pacto que fue consumado con la sangre de Cristo no es solamente un pacto, sino también un testamento en el cual nos han sido legadas todas las cosas logradas por la muerte de Cristo. Primero, Dios dio la promesa de que haría un nuevo pacto ( Jer_31:31-34). Luego, Cristo derramó Su sangre para establecer el pacto ( Luc_22:20). Puesto que este pacto contiene promesas de hechos logrados, es también un testamento. Este testamento, este legado, fue confirmado y ratificado por la muerte de Cristo, y es ejecutado y puesto en vigencia por Cristo en Su resurrección. La promesa del pacto de Dios está asegurada por la fidelidad de Dios; el pacto de Dios está garantizado por la justicia de Dios; y el testamento es puesto en vigencia por el poder de resurrección de Cristo.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
muerte del testador. i.e., del que hizo el pacto o testamento. Esta es prueba contundente de que fue la muerte de Cristo, no Su vida, la que puso en vigor el nuevo pacto con todas sus bendiciones. Su vida sin pecado le cualificó para ser un sacrificio adecuado por el pecado, pero fue Su muerte la que efectuó el pago por el pecado. Si se tiene en cuenta
(1) que los vv. Heb 9:16-17 están dentro de un contexto (anterior y posterior) de pacto, no de testamento;
(2) que el verbo está en voz media-pasiva, no activa; y
(3) que el testador-pactante es el Padre, mientras que el Hijo es la víctima sacrificada, adquiere gran probabilidad la opinión de los que traducen así los vv. Heb 9:16-17: «Porque donde hay pacto, es menester que conste la muerte de aquello sobre lo que se estipuló el pacto; porque el pacto es firme sobre [victimas] muertas, puesto que nunca tiene vigor mientras vive [la víctima] sobre la que fue estipulado el pacto».
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
pacto… → §129; §141; lo pactado… Es decir, la víctima destinada al sacrificio.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
O, pacto
Lit., se traiga
Fuente: La Biblia de las Américas
pacto g §129.
Fuente: La Biblia Textual III Edición
Porque cuando hay un testamento,2 es necesario que haya constancia de la muerte del que lo hizo,
2. La misma palabra griega significa tanto pacto como testamento.