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Comentario de Hebreos 9:24 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Hebreos 9:24 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Porque Cristo no entró en un lugar santísimo hecho de manos, figura del verdadero, sino en el cielo mismo, para presentarse ahora delante de Dios a nuestro favor.

9:24 — «Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano», en el Lugar Santísimo. Véanse 8:2; 9:1, comentarios.

— «figura del verdadero». En cuanto a la palabra «figura», la voz griega dice antitupos, o sea «antitipo». (Véase 8:5, comentarios sobre tupos). A Moisés se le mostró el tipo (tupos, Hch 7:44; Heb 8:5), modelo, o patrón, a seguir en la construcción del tabernáculo. Vino a ser, pues, el tabernáculo una copia («antitipo») que correspondía a ese modelo («tipo»). (La palabra antitipos se emplea dos veces en el Nuevo Testamento: en Heb 9:24 y en 1Pe 3:21, donde el bautismo se llama un «antitipo». Corresponde al diluvio, que sirvió de tipo, porque como «ocho personas fueron salvadas por agua», versículo 20, el bautismo nos salva, (versículo 21). El punto en Heb 9:24 es que el santuario mosaico correspondía (como copia) al patrón (tipo) celestial que le fue mostrado a Moisés en el desierto. Ahora, cuando nos referimos al Tabernáculo Celestial como el «antitipo», es porque corresponde espiritualmente al tabernáculo mosaico. La idea inherente en la palabra antitupos es la de «corresponder, ser una copia.»

— «sino en el cielo mismo». Véanse versículos 12; 4:14; 6:20.

— «para presentarse ahora por nosotros ante Dios». Como el sumo sacerdote levítico cada año entraba en el Lugar Santísimo para presentar su sacrificio en la «presencia» de Dios, manifestada sobre el arca (Lev 16:2) (pues los judíos consideraban a Dios como sentado sobre el arca en el «trono de misericordia» — véase 9:5, comentarios), así Cristo ha entrado en el cielo para procurarnos el perdón de los pecados por la presentación del sacrificio de sí mismo. Véanse 7:25; Rom 8:34.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

en el santuario hecho de mano. Heb 9:11; Mar 14:58; Jua 2:19-21.

figura del verdadero. Heb 9:9, Heb 9:23; Heb 8:2.

sino en el mismo cielo. Heb 1:3; Heb 6:20; Heb 7:26; Heb 8:2, Heb 8:5; Heb 12:2; Sal 68:18; Mar 16:19; Luc 24:51; Jua 6:62; Jua 16:28; Hch 1:9-11; Hch 3:21; Efe 1:20-22; Efe 4:8-11; Col 3:2; 1Pe 3:22.

para presentarse ahora. Heb 7:25; Éxo 28:12, Éxo 28:29; Zac 3:1; Rom 8:33; 1Jn 2:1, 1Jn 2:2; Apo 8:3.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

El sacrificio de Cristo era mejor que el sacrifico hecho bajo el Pacto Mosaico porque Cristo no entró en un santuario hecho por hombre, que era una figura; al contrario, entró al verdadero santuario, el cual está en el cielo, para presentarse ahora por nosotros ante Dios.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

figura. No es el mismo término empleado en el v. Heb 9:23 y Heb 8:5. El significado literal es «antitipo». Solo se emplea dos veces en el NT. Corresponde o bien a una figura previa del tipo (como en este texto), o a una ilustración del tipo (como más adelante en 1Pe 3:21). En ambos casos la figura no es lo real en sí misma, sino una representación o copia. Los lugares «santo» y «santísimo» en el tabernáculo terrenal solo fueron tipos de la morada celestial de Dios. para presentarse ahora. En el día de la Expiación, el sumo sacerdote entraba al lugar santísimo donde Dios se manifestaba (Lev 16:2). Sin embargo, el sumo sacerdote era ocultado de la presencia de Dios por la nube de incienso (Lev 16:12-13). Vea también «se presentó una vez» (v. Heb 9:26) y «aparecerá por segunda vez» (v. Heb 9:28). Cada verbo es un término diferente en el original. El término para la aparición actual de Cristo en el cielo (v. Heb 9:24) alude a su presentación oficial ante el Padre para comparecer y mostrar el cumplimiento de su misión. La noción de hacer una aparición o ser revelado está incluida en la encarnación de Cristo para morir una sola vez por el pecado (v. Heb 9:26). En cuanto a la aparición de Cristo en el segundo advenimiento (v. Heb 9:28), el término usado hace hincapié en la naturaleza visible de su aparición (cp. Heb 2:8; Heb 12:14). Los tres tiempos verbales del ministerio soteriológico de Cristo también están indicados con precisión: 1) su primer advenimiento para salvarnos del castigo del pecado; 2) su ministerio actual de intercesión en el cielo para salvarnos del poder del pecado, y 3) su segundo advenimiento para liberarnos de la presencia del pecado. por nosotros. Cristo es nuestro representante y el proveedor de nuestros beneficios espirituales (cp. Heb 2:9; Heb 6:20; Heb 7:25; Jua 14:12-14; Efe 1:3).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

9:24 — «Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano», en el Lugar Santísimo. Véanse 8:2; 9:1, comentarios.
–«figura del verdadero». En cuanto a la palabra «figura», la voz griega dice antitupos, o sea «antitipo». (Véase 8:5, comentarios sobre tupos). A Moisés se le mostró el tipo (tupos, Hch 7:44; Heb 8:5), modelo, o patrón, a seguir en la construcción del tabernáculo. Vino a ser, pues, el tabernáculo una copia («antitipo») que correspondía a ese modelo («tipo»). (La palabra antitipos se emplea dos veces en el Nuevo Testamento: en Heb 9:24 y en 1Pe 3:21, donde el bautismo se llama un «antitipo». Corresponde al diluvio, que sirvió de tipo, porque como «ocho personas fueron salvadas por agua», versículo 20, el bautismo nos salva, (versículo 21). El punto en Heb 9:24 es que el santuario mosaico correspondía (como copia) al patrón (tipo) celestial que le fue mostrado a Moisés en el desierto. Ahora, cuando nos referimos al Tabernáculo Celestial como el «antitipo», es porque corresponde espiritualmente al tabernáculo mosaico. La idea inherente en la palabra antitupos es la de «corresponder, ser una copia.»
–«sino en el cielo mismo». Véanse versículos 12; 4:14; 6:20.
–«para presentarse ahora por nosotros ante Dios». Como el sumo sacerdote levítico cada año entraba en el Lugar Santísimo para presentar su sacrificio en la «presencia» de Dios, manifestada sobre el arca (Lev 16:2) (pues los judíos consideraban a Dios como sentado sobre el arca en el «trono de misericordia» — véase 9:5, comentarios), así Cristo ha entrado en el cielo para procurarnos el perdón de los pecados por la presentación del sacrificio de sí mismo. Véanse 7:25; Rom 8:34.

Fuente: Notas Reeves-Partain

1Jn 2:1.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

— en un santuario o: en un lugar santísimo.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) O: “en lugares santos […] los cuales son copias de las realidades”.

REFERENCIAS CRUZADAS

n 398 Heb 8:2

ñ 399 Col 2:17

o 400 Heb 6:20; Heb 9:12; Heb 10:19

p 401 Lev 16:15; Jua 16:28; Rom 8:34

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

el cielo. El verdadero santuario es el cielo mismo, y no un edificio o una construcción en el cielo como el tabernáculo terrenal.

Fuente: La Biblia de las Américas

24 super (1) Véase la nota 2 super (2) del cap.8.

24 super (2) O, copia.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

O, santuario

Lit., copia

Fuente: La Biblia de las Américas