Comentario de Hechos 10:29 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Por esto, al ser llamado, vine sin poner objeciones. Así que pregunto: ¿Por qué razón mandasteis por mí?
10:29 — por lo cual, al ser llamado, vine sin replicar. — Cuando el Señor le dijo, «Levántate, Pedro, mata y come», Pedro sí replicó, pero cuando el Señor le dijo que fuera con los hombres que El había enviado, él fue «sin replicar» y sin demorar.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
he venido sin dudar. Hch 10:19, Hch 10:20; Sal 119:60; 1Pe 3:15.
así que pregunto. Hch 10:21.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Los judíos devotos practicaban el ayuno, así como los que comisionaban Pablo y Bernabé. Como un temeroso de Dios, Cornelio seguía esta costumbre judía.
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EN FOCO
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«Temeroso de Dios»
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(Gr. phoboumenos ton theon) (Hch 10:2, Hch 10:22; Hch 13:16, Hch 13:26) # en Strong G5399: Expuesta simplemente, esta expresión habla de los que temen a Dios. Lucas identifica esta categoría de personas a lo largo de todo el libro de los Hechos (Hch 10:2, Hch 10:22, Hch 10:35; Hch 13:16, Hch 13:26 para expresiones relativas a «temerosos de Dios»; Hch 13:43, Hch 13:50; Hch 17:4, Hch 17:17 para la expresión «piadoso» y Hch 16:14 para la expresión «adoraba a Dios»). Los temerosos de Dios eran gentiles interesados en el judaísmo, pero que no necesariamente se convirtieron o se volvieron prosélitos. Adoraban al mismo Dios y observaban las mismas leyes que los judíos, pero sin llegar a circuncidarse. Muchos de estos temerosos de Dios fueron los primeros gentiles en abrazar el cristianismo. Cornelio fue el prototipo de estos temerosos de Dios.
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Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
10:29 — por lo cual, al ser llamado, vine sin replicar. — Cuando el Señor le dijo, «Levántate, Pedro, mata y come», Pedro sí replicó, pero cuando el Señor le dijo que fuera con los hombres que El había enviado, él fue «sin replicar» y sin demorar.
— Así que pregunto: ¿Por qué causa me habéis hecho venir? — Al escuchar la explicación de Cornelio Pedro podía comparar su propia experiencia (el éxtasis, la visión, la instrucción del Espíritu) y todo quedó claro en su mente.