Biblia

Comentario de Hechos 10:34 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Hechos 10:34 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Entonces Pedro, abriendo su boca, dijo: —De veras, me doy cuenta de que Dios no hace distinción de personas,

10:34 — Entonces Pedro, abriendo la boca (Mat 5:2; Mat 13:35; Hch 8:35; Hch 18:14, una forma solemne de empezar a enseñar), dijo: En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas, — Pedro quedó completamente convencido que un ángel había hablado con Cornelio y que le había «mostrado» en la visión que Dios ya no hace acepción de personas ; es decir, ahora los gentiles también pueden obedecer al evangelio y ser salvos. No serían cristianos secundarios sino «conciudadanos de los santos» (Efe 2:19). Hacer «acepción de personas» significa no recibir o tratar a otros según lo que en realidad son, sino conforme a sus circunstancias externas (por ejemplo, su género, estado, raza, color, nacionalidad, nivel económico, etc., Gál 3:28).

Lo que Pedro afirma aquí es el «misterio» del cual Pablo habla en Efe 3:3-6, «… que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu: que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio». ¡Lección dura para los judíos! Muchísimos judíos nunca aceptaron esta verdad. Aun muchos judíos que eran miembros de la iglesia no la aceptaron. Era una verdad muy humillante para ellos. ¿Cómo era posible que después de tantos siglos de ser el pueblo escogido, Dios ahora dejara de hacer acepción de personas? ¿Desde ahora los judíos no serán su «pueblo escogido»? ¿Dios estará aceptando a los gentiles sin que primero lleguen a ser judíos? ¡Increíble!

El gran conflicto entre el apóstol Pablo y los judaizantes tuvo que ver con este asunto, porque éstos insistían en que los conversos gentiles se circuncidaran para llegar a ser judíos, y de esa manera llegar a ser verdaderos hijos de Dios.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

abriendo la boca. Hch 8:35; Mat 5:2; Efe 6:19, Efe 6:20.

en verdad comprendo. Deu 10:17; Deu 16:19; 2Cr 19:7; Job 34:19; Sal 82:1, Sal 82:2; Mat 22:16; Luc 20:21; Rom 2:11; Gál 2:6; Efe 6:9; Col 3:11, Col 3:25; Stg 2:4, Stg 2:9; 1Pe 1:17.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

DIOS NO HACE ACEPCIÓN DE PERSONAS. Dios no tiene naciones ni razas favoritas, ni favorece a ninguna persona debido a su nacionalidad, nacimiento o posición social (cf. Stg 2:1). Dios favorece y acepta a los que de cada nación se vuelven de su pecado, creen en Cristo, temen a Dios y viven en justicia (v. Hch 10:35; cf. Rom 2:6-11).

Todos los que siguen viviendo así permanecerán en el amor y el favor de Dios (Jua 15:10).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

Dios no hace acepción. Esta enseñanza se encuentra tanto en el AT (Deu 10:17; 2Cr 19:7; Job 34:19) como en el NT (Rom 2:11; Rom 3:29-30; Stg 2:1). La realidad de dicha verdad adquiría una nueva dimensión para Pedro.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

10:34 — Entonces Pedro, abriendo la boca (Mat 5:2; Mat 13:35; Hch 8:35; Hch 18:14, una forma solemne de empezar a enseñar), dijo: En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas, — Pedro quedó completamente convencido que un ángel había hablado con Cornelio y que le había «mostrado» en la visión que Dios ya no hace acepción de personas ; es decir, ahora los gentiles también pueden obedecer al evangelio y ser salvos. No serían cristianos secundarios sino «conciudadanos de los santos» (Efe 2:19). Hacer «acepción de personas» significa no recibir o tratar a otros según lo que en realidad son, sino conforme a sus circunstancias externas (por ejemplo, su género, estado, raza, color, nacionalidad, nivel económico, etc., Gál 3:28).
Lo que Pedro afirma aquí es el «misterio» del cual Pablo habla en Efe 3:3-6, «… que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu: que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio». ¡Lección dura para los judíos! Muchísimos judíos nunca aceptaron esta verdad. Aun muchos judíos que eran miembros de la iglesia no la aceptaron. Era una verdad muy humillante para ellos. ¿Cómo era posible que después de tantos siglos de ser el pueblo escogido, Dios ahora dejara de hacer acepción de personas? ¿Desde ahora los judíos no serán su «pueblo escogido»? ¿Dios estará aceptando a los gentiles sin que primero lleguen a ser judíos? ¡Increíble!
El gran conflicto entre el apóstol Pablo y los judaizantes tuvo que ver con este asunto, porque éstos insistían en que los conversos gentiles se circuncidaran para llegar a ser judíos, y de esa manera llegar a ser verdaderos hijos de Dios.

Fuente: Notas Reeves-Partain

EL CORAZÓN DEL EVANGELIO

Hechos 10:34-43

Pedro empezó a decir:

Ahora sí que no me cabe la menor duda de que Dios no tiene favoritos, sino que mira con agrado al que Le teme y obra como es debido, sea de la nación que sea. Vosotros conocéis el Mensaje que Dios envió al pueblo de Israel, la Buena Nueva de la paz que se ha hecho realidad por medio de Jesucristo, que es el Señor de todos. Ya sabéis lo que se divulgó por toda Judasa, que había empezado en Galilea a partir del bautismo que proclamó Juan: Que Dios ungió como Mesías con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, que fue por todo el país haciendo buenas obras y devolviendo la salud a todos los que el diablo tenía oprimidos, porque Dios estaba con El. Nosotros somos testigos de todo lo que hizo Jesús en Judasa y en Jerusalén. Ya sabéis que le mataron colgándole de una cruz; pero Dios le resucitó al tercer día e hizo que se presentara para no dejar lugar a dudas, no a toda la gente, sino a los testigos que había escogido de antemano; es decir, a nosotros, que comimos con Él después de su Resurrección. Él mismo nos ha mandado a predicar al pueblo, y a dar testimonio de que Dios Le ha puesto como juez de vivos y muertos. Todos los profetas dan testimonio de Él, y de que todos los que crean que Jesús es el Mesías recibirán el perdón de los pecados.

Ya se comprende que aquí no se nos da más que un resumen da lo que Pedro predicó en casa de Comelio, lo cual lo hace aún más importante porque nos da la esencia de la predicación original del Evangelio.
(i) Jesús fue enviado y equipado por Dios con el Espíritu Santo y con poder. Jesús es, por tanto, el Don de Dios a los hombres. A veces se ha pensado que Dios estaba airado, y el humilde Jesús consiguió pacificarle con su sacrificio. Eso no es lo que decían los primeros predicadores; sino que Dios mismo fue el que envió a Jesús para que nos manifestara el amor de Dios.
(ii) Jesús practicó un ministerio de sanidad. Era su gran deseo el desterrar del mundo el dolor y la tristeza.
(iii) Le crucificaron. Una vez más se hace hincapié, para el que sabe leer entre líneas, en el terrible horror de la Crucifixión. Hasta ese punto llega el pecado humano.
(iv) ¡Pero resucitó! El poder que había en Él no podía ser derrotado. Podía conquistar lo peor que los hombres pudieran hacer, y al final conquistó la muerte.
(v) Los predicadores y los maestros cristianos son testigos de la Resurrección. Para ellos Jesús no es el personaje de un libro o del que han oído hablar. Es Uno que está vivo y presente, con Quien ellos se han encontrado y al Que conocen personalmente.
(vi) El resultado de todo esto es el perdón de los pecados y una nueva relación con Dios. Por medio de Jesús ha vuelto a amanecer sobre la humanidad la amistad que siempre debía haber existido entre Dios y los hombres, pero que el pecado había interrumpido.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

Deu 10:17; Rom 2:11; Gál 2:6; Efe 6:9; Col 3:25; 1Pe 1:17.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

k 559 Deu 10:17; 2Cr 19:7; Job 34:19; Rom 2:11; Gál 2:6

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Dios no hace acepción de personas. Este hecho fue ya enseñado en el AT. (Deu 10:17; 2Cr 19:7).

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

tomando la palabra… Lit. abriendo la boca. Hebraísmo utilizado cuando se espera una declaración importante; no hace acepción de personas… Lit. no es aceptador de personasDeu 10:17.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

T55 Uno espera el verbo activo en vez de καταλαμβάνομαι (comp. Hch 4:13): yo entiendo.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

Lit. abriendo la boca. Hebraísmo que significa tomando la palabra (también se usa cuando se espera una declaración importante).

10.34 g Deu 10:17. Lit. no es aceptador de personas.

Fuente: La Biblia Textual III Edición