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Comentario de Hechos 13:2 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Hechos 13:2 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Mientras ellos ministraban al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: “Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado.”

13:2

— Ministrando éstos al Señor, — El Señor no llamó a los ociosos, sino a los hombres que estaban ocupados. Por ejemplo, llamó a Juan y Jacobo y a Andrés y Pedro cuando estaban ocupados en su trabajo como pescadores.

La palabra ministrando es del verbo leitourgeo, de la cual ha surgido la palabra liturgia. Heb 10:11 dice, «todo sacerdote está día tras día ministrando… «; por eso, el clero romano emplea esta palabra para justificar su sacerdocio, y algunos protestantes la usan para probar que solamente el clero puede oficiar en los servicios.

Sin embargo, esta palabra no se limita al culto. Por ejemplo, Pablo dice que Epafrodito estaba «exponiendo su vida para suplir lo que faltaba en vuestro servicio por mí», Flp 2:30. También, con respecto a la ofrenda para los santos, dice que «la ministración de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios» (2Co 9:12).

— y ayunando, — Lucas no define el ayuno practicado por estos hermanos. No dice que la iglesia hubiera nombrado ciertos días o ciertas horas para ayunar. Esto solamente indica que los hermanos continuaban la práctica judía de ayunar, como continuaban otras costumbres judías. Jesús no lo mandó ni lo prohibió, sino que solamente insistió en que al ayunar no fueran hipócritas (Mat 6:1-18).

— dijo el Espíritu Santo: — Aquí vemos otra vez la personalidad del Espíritu Santo. El habla. Da instrucciones.

— Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. — ¿A quién se dirige el Espíritu Santo cuando dice «Apartadme…»? A la iglesia de Antioquía. La iglesia es «columna y baluarte de la verdad» (1Ti 3:15). La iglesia misma es la única sociedad misionera reconocida por Dios. En el primer siglo la sabiduría de Dios no estableció ninguna clase de «misión» o «sociedad misionera» o «mesa directiva», porque la iglesia misma

— cada iglesia local — es la sociedad misionera de Dios para evangelizar. Tampoco estableció escuelas para predicadores por la misma razón, es decir, porque la iglesia misma

— cada iglesia local — es la escuela para preparar obreros (ancianos, diáconos, evangelistas, maestros, directores de cantos) (2Ti 2:2).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

ministrando éstos al Señor. Hch 6:4; Deu 10:8; 1Sa 2:11; 1Cr 16:4, 1Cr 16:37; Rom 15:16; Col 4:17; 2Ti 1:11; 2Ti 4:5, 2Ti 4:11.

y ayunando. Hch 13:3; Hch 10:30; Dan 9:3; Mat 6:16; Mat 9:14, Mat 9:15; Luc 2:37; 1Co 7:5; 2Co 6:5; 2Co 11:27.

dijo el Espíritu Santo. Hch 10:19; Hch 16:6, Hch 16:7; 1Co 12:11.

apartadme a Bernabé y Saulo. Hch 22:21; Núm 8:11-14; Rom 1:1; Rom 10:15; Gál 1:15; Gál 2:8, Gál 2:9; 2Ti 2:2.

para la obra a que los he llamado. Hch 9:15; Hch 14:26; Mat 9:38; Luc 10:1; Efe 3:7; 1Ti 2:7; 2Ti 1:11; Heb 5:4.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Ministrando éstos al Señor: Como la gente hacía lo que el Señor les encargó como profetas o maestros, sus ministerios en la iglesia comenzaron a ser sus ministerios al Señor. En el momento en que sirvamos al prójimo, Dios acepta ese servicio como si fuese directo hacia Él (Mat 25:31-46).

ayunando: El ayuno era una práctica de la iglesia primeriza, la que se relacionaba con el judaísmo. La abstención de comer y otras distracciones eran para la seguridad de la oración. Tenía como objetivo el ayudar a los creyentes a concentrarse en lo que estaban pidiendo a Dios. La idea de ayunar era que uno se pudiera dedicar a sí mismo con menos distracción a la contemplación de las cosas divinas.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

MINISTRANDO… Y AYUNANDO. Los creyentes llenos del Espíritu son especialmente sensibles a la comunicación del Espíritu Santo durante la oración y el ayuno (véase Mat 6:16. nota). Es probable que aquí el Espíritu les hablo mediante una declaración profética (cf. v. Hch 13:1).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

PARA LA OBRA A QUE LOS HE LLAMADO. Pablo y Bernabé fueron llamados al servicio misionero y comisionados por la iglesia de Antioquia. Se describe la naturaleza de ese trabajo en Hch 9:15; Hch 13:5; Hch 22:14-15; Hch 22:21; y Hch 26:16-18.

(1) A Pablo y a Bernabé se les llamo a predicar el evangelio y así llevar a hombres y mujeres a una relación de salvación con Cristo. No hay ningún pasaje en las Escrituras que indique que a los misioneros del NT se les enviara al mundo para realizar tareas sociales o políticas, es decir, difundir el evangelio y establecer iglesias mediante toda clase de actividades sociales o políticas organizadas para el beneficio del pueblo del imperio romano. Ellos tenían como meta llevar a las personas a Cristo (Hch 16:31; Hch 20:21), liberarlas del poder de Satanás (Hch 26:18), hacer que el Espíritu Santo viniera sobre ellas (Hch 19:6) y establecerlas en iglesias locales. En esos nuevos creyentes el Espíritu vino a vivir y a revelarse mediante el amor; El dio dones espirituales (1Co 12:1-31; 1Co 14:1-40) y los transformo interiormente de tal modo que su vida diera gloria a su Salvador.

(2) Los actuales misioneros del evangelio deben darle suma importancia a esa misma actividad: la de ser ministros y testigos del evangelio, llevando a otros a Cristo al liberarlos del dominio de Satanás (Hch 26:18), haciéndolos discípulos, animándoles a que reciban el Espíritu Santo y sus dones (Hch 2:38; Hch 8:17), y ensenándoles a obedecer todo lo que Cristo mando (Mat 28:19-20). Eso debe ir acompañado de señales y prodigios, sanidad de los enfermos y liberación de los oprimidos por demonios (Hch 2:43; Hch 4:30; Hch 8:7; Hch 10:38; Mar 16:17). La tarea suprema de predicar el evangelio debe incluir también actos personales de amor y bondad a los que están en necesidad (cf. Gál 2:10). Así todos los que han sido llamados a dar testimonio del evangelio modelaran su ministerio conforme a Jesucristo (véase Luc 9:2, nota).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

Ministrando. Se deriva de una palabra griega que en las Escrituras describe el servicio sacerdotal. El servicio en el liderazgo de la iglesia es un acto de adoración a Dios y consiste en ofrecer sacrificios espirituales a Él como la oración y el cuidado del rebaño así como también la predicación y enseñanza de la Palabra. ayunado. Esto se vincula casi siempre con la oración vigilante y apasionada (cp. Neh 1:4; Sal 35:13; Dan 9:3; Mat 17:21; Luc 2:37), e incluye disminución parcial o total del apetito o dejar a un lado los alimentos con el propósito de concentrarse en cosas espirituales (vea la nota sobre Mat 6:16-17).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

13:2 — Ministrando éstos al Señor, — El Señor no llamó a los ociosos, sino a los hombres que estaban ocupados. Por ejemplo, llamó a Juan y Jacobo y a Andrés y Pedro cuando estaban ocupados en su trabajo como pescadores.
La palabra ministrando es del verbo leitourgeo, de la cual ha surgido la palabra liturgia. Heb 10:11 dice, «todo sacerdote está día tras día ministrando… «; por eso, el clero romano emplea esta palabra para justificar su sacerdocio, y algunos protestantes la usan para probar que solamente el clero puede oficiar en los servicios.
Sin embargo, esta palabra no se limita al culto. Por ejemplo, Pablo dice que Epafrodito estaba «exponiendo su vida para suplir lo que faltaba en vuestro servicio por mí», Flp 2:30. También, con respecto a la ofrenda para los santos, dice que «la ministración de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios» (2Co 9:12).
— y ayunando, — Lucas no define el ayuno practicado por estos hermanos. No dice que la iglesia hubiera nombrado ciertos días o ciertas horas para ayunar. Esto solamente indica que los hermanos continuaban la práctica judía de ayunar, como continuaban otras costumbres judías. Jesús no lo mandó ni lo prohibió, sino que solamente insistió en que al ayunar no fueran hipócritas (Mat 6:1-18).
— dijo el Espíritu Santo: — Aquí vemos otra vez la personalidad del Espíritu Santo. El habla. Da instrucciones.
— Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. — ¿A quién se dirige el Espíritu Santo cuando dice «Apartadme…»? A la iglesia de Antioquía. La iglesia es «columna y baluarte de la verdad» (1Ti 3:15). La iglesia misma es la única sociedad misionera reconocida por Dios. En el primer siglo la sabiduría de Dios no estableció ninguna clase de «misión» o «sociedad misionera» o «mesa directiva», porque la iglesia misma — cada iglesia local — es la sociedad misionera de Dios para evangelizar. Tampoco estableció escuelas para predicadores por la misma razón, es decir, porque la iglesia misma — cada iglesia local — es la escuela para preparar obreros (ancianos, diáconos, evangelistas, maestros, directores de cantos) (2Ti 2:2).

Fuente: Notas Reeves-Partain

Hch 9:27; (ver Hch 9:15; Gál 1:15-16).

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) Véase Ap. 1D.

REFERENCIAS CRUZADAS

c 658 Efe 3:7; 1Ti 2:7

d 659 Hch 9:15; Heb 5:4

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

el Espíritu Santo dijo. En la iglesia primitiva la obra era dirigida por medio del Espíritu Santo (10:19).

Fuente: La Biblia de las Américas

2 super (1) No conferenciaban con los hombres ni se organizaban.

2 super (2) Como el Cristo pneumático, la Cabeza del Cuerpo.

2 super (3) Este fue un gran paso que dio el Señor para la propagación del evangelio de Su reino al mundo gentil. Comenzó desde Antioquía, un centro gentil de Siria, sin organizarse ninguna misión, sin recaudarse fondos, sin determinaciones ni pían ni método humanos. Fue iniciado por cinco miembros del Cuerpo de Cristo fieles y diligentes, quienes, ministrando y ayunando, le proporcionaron a la Cabeza del Cuerpo una oportunidad para que El, como el Espíritu, los separase a fin de que llevaran a cabo la gran comisión de propagar el reino de Dios para el establecimiento de Su iglesia en el mundo gentil mediante la predicación del evangelio. Este gran paso no tuvo nada que ver con la iglesia en Jerusalén en cuanto a la organización, y no fue efectuado bajo la autoridad ni la dirección de Pedro ni ninguno de los otros once apóstoles de Jerusalén. Tuvo un comienzo puro en un centro gentil, lejos de la atmósfera e influencia de cualquier antecedente y práctica judíos, y aun de la práctica e influencia de la iglesia en Jerusalén. Fue un mover efectuado absolutamente por el Espíritu, en el Espíritu y con el Espíritu, mediante la coordinación entre los miembros fieles y diligentes del Cuerpo de Cristo, que está en la tierra, y la Cabeza, que está en los cielos. Por consiguiente, no fue un movimiento religioso que contase con un programa establecido por el hombre. Desde Antioquía, el mover del Señor en la tierra para la economía neotestamentaria de Dios tuvo un comienzo totalmente nuevo. Aunque el fluir del mover del Señor empezó en Jerusalén el día de Pentecostés y más tarde llegó a Antioquía y de allí pasó al mundo gentil, tuvo un comienzo puro por el Espíritu al cambiar dé dirección en Antioquía.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

sirviendo… Gr. leitourgéo.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

R1149 Aquí el uso de δή tiene una nota de urgencia (una partícula de invitación: vamos, apártenme -T333; comp. Luc 2:15).

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

Lit. me los he llamado.

Fuente: La Biblia Textual III Edición

* O, “dediquen”.

Fuente: Versión Biblia Libre del NuevoTestamento