Biblia

Comentario de Hechos 16:10 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Hechos 16:10 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

En cuanto vio la visión, de inmediato procuramos salir para Macedonia, teniendo por seguro que Dios nos había llamado para anunciarles el evangelio.

16:10

— Cuando vio la visión, en seguida procuramos partir para Macedonia. — Aquí Lucas se incluye a sí mismo entre la compañía de evangelistas, y lo que se reporta es de un testigo ocular. (El dice «nosotros» en este capítulo, vers. 10-17; después en 20:5-21:25; y otra vez en 27:2-28:16). Nos gustaría saber de la conversión de «Lucas el médico amado» (Col 4:14), de cómo Pablo sabía de él y otros detalles, pero Hechos es un relato breve y no trata de satisfacer la curiosidad de los lectores acerca de tales detalles. Después del versículo 17 ya no se incluye a sí mismo y vuelve a decir «ellos» (Pablo y Silas) hasta Hch 20:5-6, posiblemente indicando que él se quedara en Filipos, pero de esto no sabemos nada. En seguida procuraron ir a Macedonia. Compárese Gál 1:16, al saber la voluntad de Dios Pablo no consultó con hombres ni puso excusas. No altercó con el Señor, sino que «en seguida» salieron.

— dando por cierto (persuadidos, LBLA); — dice la Versión New American Standard, «concluding» (concluyendo). En Hch 9:22 se traduce, «demostrando», es decir, probando. Esta expresión indica, pues, que ellos concluyeron o infirieron (la Versión Hispanoamericana) o sacaron la conclusión de la implicación de la visión. Este caso es otro ejemplo de la enseñanza que se aprende por medio de la inferencia necesaria. El Espíritu no les dijo explícitamente que fueran a Macedonia, sino que les mostró su voluntad en una visión. Compárese Hch 10:28, «me mostró». El Señor no siempre enseña su voluntad por medio de lenguaje explícito, sino que también emplea lenguaje implícito (por ejemplo, parábolas, proverbios, alegorías, etc.) y aun por visiones. Recuérdese Hch 15:1-41 como un ejemplo muy claro e importante de cómo se aprendió la voluntad de Dios por el proceso de la inferencia necesaria (véanse notas sobre ese capítulo). La inferencia necesaria no es «razonamiento humano», como muchos hermanos liberales afirman, sino que es la enseñanza de Dios entregada no explícita sino implícitamente.

Sin embargo, tales inferencias tienen que ser necesarias (lógicas e ineludibles). Este medio de enseñar no da licencia para cualquier conclusión que el lector quiera sacar. Por ejemplo, muchos «evangélicos» sacan la conclusión de que había infantes en la «casa» de Cornelio y en la del carcelero de Filipos, pero tal conclusión no es una inferencia «necesaria». Más bien, es pura suposición. También los hermanos liberales sacan la conclusión de que los ancianos mencionados en Hch 11:30 eran los de Jerusalén, y que éstos eran ancianos patrocinadores, pero tal inferencia no es necesaria sino pura suposición.

— que Dios nos llamaba para que les anunciásemos el evangelio. — Ahora Pablo entendía por qué el Espíritu Santo no les permitió «hablar la palabra en Asia».

El pronombre «nos» indica que ahora Lucas les acompaña. El habla de Troas en este texto (16:8) sin explicar si Pablo y otros predicaron allí, pero en 20:6, 7 habla de la iglesia de Troas. Nos preguntamos si tal vez Lucas mismo la hubiera establecido. Es posible, porque allí lo encontraron Pablo y compañeros.

Hoy en día los hermanos liberales hablan mucho del «ministerio médico». En Panamá, en Guatemala y en otros países hay centros médicos para entrenar personal y para ministrar a los enfermos. Muchas iglesias envían médicos, enfermeras y otro personal con los evangelistas a los campos donde quieren evangelizar. Dicen que para ayudar el alma de la gente es necesario primero dar atención a su necesidad física. Aun citan este texto como prueba de que Pablo y compañeros llevaron consigo a un médico. Es verdad que Lucas era «el médico amado» (Col 4:14), pero trabajaba con Pablo como evangelista. El mismo es el autor de Hechos y no dice nada de un «ministerio médico» auspiciado por las iglesias de Cristo. El «ministerio médico» es la práctica de los que predican el «evangelio social» (dicen que ministran a todo el hombre, cuerpo, mente y alma). Hechos de los Apóstoles no habla del «evangelio social»; es, pues, «otro evangelio» (Gál 1:8-9). Desde luego, todo cristiano debe ser benévolo para con todos, pero el papel de la iglesia es espiritual y no incluye la construcción de hospitales, clínicas, escuelas, asilos para niños, etc. Los sectarios tienen que predicar un «evangelio social» y establecer toda clase de institución para propósitos humanitarios, porque no conocen el evangelio verdadero que salva el alma.

Cuando predicamos el evangelio, ayudamos a la gente. Es la «ayuda» principal que necesitan. Como dice el hermano Frank L. Cox (According to Luke, pág. 111), esta súplica fue la súplica de un hombre herido que quería el bálsamo sanador del Buen Samaritano, la súplica del esclavo que quería un Redentor (Rom 6:17-18), la súplica del ciego que quería ver la luz del conocimiento de Dios (Mat 4:16; Mat 5:8), la voz del enfermo que llamaba al Gran Médico (Isa 1:6), la voz del pueblo hambriento llamando por el pan de vida (Jua 6:48-51).

Este texto nos enseña que en algunos campos hay más oportunidades que en otros, o que hay más urgencia en algún campo que en otro. No seremos guiados directamente por el Espíritu Santo, pero Dios espera que usemos el buen juicio en la selección del campo en que trabajemos.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

enseguida procuramos partir. Hch 10:29; Hch 26:13; Sal 119:60; Pro 3:27, Pro 3:28; 2Co 2:12, 2Co 2:13.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

procuramos. El cambio al pronombre «nosotros» indica que Lucas se unió a Pablo, a Silas y a Timoteo en el viaje (vea la Introducción: Autor y fecha).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

16:10 — Cuando vio la visión, en seguida procuramos partir para Macedonia. — Aquí Lucas se incluye a sí mismo entre la compañía de evangelistas, y lo que se reporta es de un testigo ocular. (El dice «nosotros» en este capítulo, vers. 10-17; después en 20:5-21:25; y otra vez en 27:2-28:16). Nos gustaría saber de la conversión de «Lucas el médico amado» (Col 4:14), de cómo Pablo sabía de él y otros detalles, pero Hechos es un relato breve y no trata de satisfacer la curiosidad de los lectores acerca de tales detalles. Después del versículo 17 ya no se incluye a sí mismo y vuelve a decir «ellos» (Pablo y Silas) hasta Hch 20:5-6, posiblemente indicando que él se quedara en Filipos, pero de esto no sabemos nada. En seguida procuraron ir a Macedonia. Compárese Gál 1:16, al saber la voluntad de Dios Pablo no consultó con hombres ni puso excusas. No altercó con el Señor, sino que «en seguida» salieron.
— dando por cierto (persuadidos, LBLA); — dice la Versión New American Standard, «concluding» (concluyendo). En Hch 9:22 se traduce, «demostrando», es decir, probando. Esta expresión indica, pues, que ellos concluyeron o infirieron (la Versión Hispanoamericana) o sacaron la conclusión de la implicación de la visión. Este caso es otro ejemplo de la enseñanza que se aprende por medio de la inferencia necesaria. El Espíritu no les dijo explícitamente que fueran a Macedonia, sino que les mostró su voluntad en una visión. Compárese Hch 10:28, «me mostró». El Señor no siempre enseña su voluntad por medio de lenguaje explícito, sino que también emplea lenguaje implícito (por ejemplo, parábolas, proverbios, alegorías, etc.) y aun por visiones. Recuérdese Hch 15:1-41 como un ejemplo muy claro e importante de cómo se aprendió la voluntad de Dios por el proceso de la inferencia necesaria (véanse notas sobre ese capítulo). La inferencia necesaria no es «razonamiento humano», como muchos hermanos liberales afirman, sino que es la enseñanza de Dios entregada no explícita sino implícitamente.
Sin embargo, tales inferencias tienen que ser necesarias (lógicas e ineludibles). Este medio de enseñar no da licencia para cualquier conclusión que el lector quiera sacar. Por ejemplo, muchos «evangélicos» sacan la conclusión de que había infantes en la «casa» de Cornelio y en la del carcelero de Filipos, pero tal conclusión no es una inferencia «necesaria». Más bien, es pura suposición. También los hermanos liberales sacan la conclusión de que los ancianos mencionados en Hch 11:30 eran los de Jerusalén, y que éstos eran ancianos patrocinadores, pero tal inferencia no es necesaria sino pura suposición.
— que Dios nos llamaba para que les anunciásemos el evangelio. — Ahora Pablo entendía por qué el Espíritu Santo no les permitió «hablar la palabra en Asia».
El pronombre «nos» indica que ahora Lucas les acompaña. El habla de Troas en este texto (16:8) sin explicar si Pablo y otros predicaron allí, pero en 20:6, 7 habla de la iglesia de Troas. Nos preguntamos si tal vez Lucas mismo la hubiera establecido. Es posible, porque allí lo encontraron Pablo y compañeros.
Hoy en día los hermanos liberales hablan mucho del «ministerio médico». En Panamá, en Guatemala y en otros países hay centros médicos para entrenar personal y para ministrar a los enfermos. Muchas iglesias envían médicos, enfermeras y otro personal con los evangelistas a los campos donde quieren evangelizar. Dicen que para ayudar el alma de la gente es necesario primero dar atención a su necesidad física. Aun citan este texto como prueba de que Pablo y compañeros llevaron consigo a un médico. Es verdad que Lucas era «el médico amado» (Col 4:14), pero trabajaba con Pablo como evangelista. El mismo es el autor de Hechos y no dice nada de un «ministerio médico» auspiciado por las iglesias de Cristo. El «ministerio médico» es la práctica de los que predican el «evangelio social» (dicen que ministran a todo el hombre, cuerpo, mente y alma). Hechos de los Apóstoles no habla del «evangelio social»; es, pues, «otro evangelio» (Gál 1:8-9). Desde luego, todo cristiano debe ser benévolo para con todos, pero el papel de la iglesia es espiritual y no incluye la construcción de hospitales, clínicas, escuelas, asilos para niños, etc. Los sectarios tienen que predicar un «evangelio social» y establecer toda clase de institución para propósitos humanitarios, porque no conocen el evangelio verdadero que salva el alma.
Cuando predicamos el evangelio, ayudamos a la gente. Es la «ayuda» principal que necesitan. Como dice el hermano Frank L. Cox (According to Luke, pág. 111), esta súplica fue la súplica de un hombre herido que quería el bálsamo sanador del Buen Samaritano, la súplica del esclavo que quería un Redentor (Rom 6:17-18), la súplica del ciego que quería ver la luz del conocimiento de Dios (Mat 4:16; Mat 5:8), la voz del enfermo que llamaba al Gran Médico (Isa 1:6), la voz del pueblo hambriento llamando por el pan de vida (Jua 6:48-51).
Este texto nos enseña que en algunos campos hay más oportunidades que en otros, o que hay más urgencia en algún campo que en otro. No seremos guiados directamente por el Espíritu Santo, pero Dios espera que usemos el buen juicio en la selección del campo en que trabajemos.

Fuente: Notas Reeves-Partain

— hicimos: Este pasaje –Hch 16:10-17 – es el primero de los que en la Introducción al libro de los Hechos se ha denominado “secciones nosotros” y en los que la redacción pasa inesperadamente a primera persona plural. Ver Introducción a este libro, apartado 2 y nota a Hch 11:27.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) “Declarar[…] las buenas nuevas.” Gr.: eu·ag·gue·lí·sa·sthai; lat.: e·van·ge·li·zá·re.

REFERENCIAS CRUZADAS

j 845 2Co 1:16; 2Co 2:13

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

enseguida procuramos ir a Macedonia. Primera sección en Hechos que se emplea el plural «nosotros`, lo cual lleva a la conclusión de que Lucas se unió con Silas y Timoteo en este lugar.

Fuente: La Biblia de las Américas

10 (1) Aquí se usa por primera vez el plural para incluir al escritor, Lucas. Esto indica que desde Troas, Lucas se unió al apóstol Pablo en su viaje ministerial.

10 (2) Lit., buscamos. Este fue un gran paso en el mover del Señor para la propagación de Su reino a otro continente, a Europa. Explica la intención del Espíritu Santo al prohibir una cosa, la del Espíritu de Jesús al no permitir otra, y la aparición de la visión nocturna. Llevar a cabo esta guía particular en el mover estratégico del Señor, requería que el apóstol y sus colaboradores se esforzaran, lo cual hicieron de inmediato.

10 (3) Después. de recibir la visión enviada por Dios, era necesario llegar a una conclusión, es decir, llegar a entender cuál era su significado, ejercitando, la mente una mente dirigida por el Espíritu y. saturada de él, ( Efe_4:23) conforme a la situación presente.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

procuramos. Lucas se unió a Pablo y a su grupo en Troas y fue con ellos a Filipos, donde se quedó cuando los otros se marcharon (v. Hch 16:40). Seis o siete artos después, volvió a unirse a Pablo (Hch 20:5) y permaneció con él hasta el final de la narración.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

Lit., vio

Lit., salir para

Fuente: La Biblia de las Américas

* El cambio de pronombre a “nosotros” indica que el escritor, Lucas, se había unido a ellos.

Fuente: Versión Biblia Libre del NuevoTestamento