porque yo estoy contigo, y nadie pondrá la mano sobre ti para hacerte mal; porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad.”
18:10 — porque yo estoy contigo. — El v. 5 demuestra que el compañerismo de Silas y Timoteo animó grandemente a Pablo; cuánto más el compañerismo del Señor mismo, Mat 28:20. El Señor habló a Pablo varias veces: 9:4; 22:17; 16:9; 23:11; 27:23. Con razón Pablo dijo, «Yo sé a quién he creído» (2Ti 1:12). Es importante comentar que también Cristo había estado con Pablo en sus experiencias más difíciles en los días pasados, en Antioquía de Pisidia, en Filipos, en Tesalónica, etc.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
porque yo estoy contigo. Éxo 4:12; Jos 1:5, Jos 1:9; Jue 2:18; Isa 8:10; Isa 41:10; Isa 43:2; Jer 1:18, Jer 1:19; Mat 1:23; Mat 28:20; 2Co 12:9; 2Ti 4:17, 2Ti 4:22.
y ninguno te podrá hacer mal. Isa 54:17; Jer 15:20, Jer 15:21; Mat 10:30; Luc 21:18; Rom 8:31.
porque tengo mucho pueblo. Hch 15:14, Hch 15:18; Jua 10:16; Jua 11:52; Rom 10:20, Rom 10:21; 1Co 6:9-11.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
YO ESTOY CONTIGO. Estas palabras dirigidas a Pablo no se refieren a la presencia general de Cristo en todo lugar, es decir, su omnipresencia (cf. Hch 17:26-28; Sal 139:1-24; Jer 23:23-24; Amó 9:2-4). Más bien se refieren a su especial acercamiento a sus hijos fieles. La cercanía de Cristo significa que Él se hace presente para comunicar su voluntad, amor y comunión. Él está cerca para actuar en cada situación que se presente en la vida del creyente, con el fin de bendecirlo, ayudarle, protegerlo y guiarlo.
(1) Se aprende algo de la verdad de «Cristo con nosotros» en los pasajes del AT donde Dios declaró que Él estaba con sus fieles. Cuando Moisés temía volver a Egipto, Dios le dijo: «Yo estaré contigo» (Éxo 3:12). Cuando Josué asumió el liderazgo de Israel después de la muerte de Moisés, Dios le prometió: «Estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé» (Jos 1:5). Y Dios alentó a Israel con estas palabras: «Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo…. No temas, porque yo estoy contigo» (Isa 43:2; Isa 43:5).
(2) En el NT, Mateo declara que el propósito de la venida de Jesucristo a la tierra fue que Dios se acercara a su pueblo. Su nombre es «Emanuel», que significa: «Dios con nosotros» (Mat 1:23). Además, al final de su evangelio Mateo registra la promesa de Jesús a sus discípulos: «He aquí yo estoy con vosotros todos los días» (Mat 28:20). Marcos finaliza su evangelio con las palabras: «Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la seguían» (Mar 16:20).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
yo tengo mucho pueblo en esta ciudad. Dios había designado a cierto número de personas en Corinto para salvación, las cuales todavía no habían escuchado el evangelio (cp. Hch 13:48; Rom 10:13-15). El efecto de la predicación de Pablo sería traer los elegidos a la fe (Tit 1:1).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
18:10 — porque yo estoy contigo. — El v. 5 demuestra que el compañerismo de Silas y Timoteo animó grandemente a Pablo; cuánto más el compañerismo del Señor mismo, Mat 28:20. El Señor habló a Pablo varias veces: 9:4; 22:17; 16:9; 23:11; 27:23. Con razón Pablo dijo, «Yo sé a quién he creído» (2Ti 1:12). Es importante comentar que también Cristo había estado con Pablo en sus experiencias más difíciles en los días pasados, en Antioquía de Pisidia, en Filipos, en Tesalónica, etc.
Pablo urgentemente necesitaba esa visión y el consuelo que le ofreció. Dios no quitó a los tres jóvenes hebreos del horno de fuego ardiendo, sino que les mandó un compañero: «He aquí yo veo cuatro varones sueltos, que se pasean en medio del fuego sin sufrir ningún daño; y el aspecto del cuarto es semejante a hijo de los dioses» (Dan 3:25). Dios no quitó a Daniel del foso de los leones, sino que envió a su ángel para cerrar la boca de las bestias. También le dijo a Eliseo (2Re 6:16-17), «No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos». Asimismo, Jesús sabía que podía pedir doce legiones de ángeles para ayudarle.
— y ninguno pondrá sobre ti la mano para hacerte mal. — Esto fue precisamente lo que los judíos pensaban hacer, pero éstos no harían en Corinto lo que habían hecho en otras ciudades. Jesús dijo a los apóstoles, «Pues aun vuestros cabellos están todos contados. Así que, no temáis» (Mat 10:30-31), pero al mismo tiempo les habló de muchas persecuciones (Mat 10:16-28). El pensamiento clave era que Jesús les ofrecía ayuda y protección, pero la ayuda principal era para llevar a cabo la obra del Señor. Lo mismo sucedió en el caso de Pablo: seguramente el Señor estaba con él, pero la ayuda principal era para llevar a cabo la obra del Señor. Esto se ve en varios textos: 1Co 4:9-13; 2Co 11:23-28; Flp 3:10; Col 1:24-25; como también aquí mismo en Hch 9:16; Hch 20:23; Hch 21:13.
— porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad. — Dios no tenía «mucho pueblo» en Corinto en el sentido de la predestinación calvinista (1Ti 2:4; 2Pe 3:9; Apo 22:17) — nadie se excluye de la salvación por un decreto de Dios — sino en el sentido de 15:14-18, «Simón ha contado como Dios visitó por primera vez a los gentiles (Cornelio y su casa) para tomar de ellos pueblo para su nombre», y en el sentido de Jua 10:16, «También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor». El punto clave es que algunos corintios «oirán mi voz», como Cornelio y el carcelero de Filipos oyeron su voz.
Cuando Elías estaba desanimado y se sentía muy solo, Dios le dijo que había siete mil en Israel que no se habían hincando ante los baales (1Re 19:18). Dios conoce los corazones de todos y sabía que en Corinto había gente dispuesta a oír el evangelio y a aceptarlo. Este texto simplemente dice que en Corinto había mucha tierra buena (Luc 8:15). Dios conoce el corazón de todos y, por eso, sabe exactamente quiénes aceptarán el evangelio. Pensamos ¡qué bueno si El nos dijera para que fuéramos directamente a ellos y no perder tanto tiempo con otros! pero el plan de Dios es que todos tengan la oportunidad de oír.
En ese momento algunos de estos servían a dioses ajenos y eran esclavos de los vicios más viles, pero eran joyas para el Señor al ser «lavados… santificados… justificados» (1Co 6:11). Estos mismos corintios fueron desposados «con un solo esposo» (2Co 11:2).
Fuente: Notas Reeves-Partain
Hch 15:14.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
o 956 Jer 1:19; Mat 28:20
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
gran pueblo… → §097.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
R477 Χεῖρας es el complemento directo implícito del verbo ἑπιθήσεται.
B398 Τοῦ con el infinitivo parece expresar aquí un resultado previsto (puede tener la idea de como para -R1002).
T318 Aquí la subordinación indicada por διότι es tan vaga que sólo es posible la débil traducción porque.
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
g §097.