Biblia

Comentario de Hechos 19:27 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Hechos 19:27 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

No solamente hay el peligro de que este negocio nuestro caiga en descrédito, sino también que el templo de la gran diosa Diana sea estimado en nada, y que pronto sea despojada de su majestad aquella a quien adoran toda el Asia y el mundo.

19:27 — Y no solamente hay peligro de que este nuestro negocio venga a desacreditarse, sino también que el templo de la gran diosa Diana sea estimado en nada, y comience a ser destruida la majestad de aquella a quien venera toda Asia, y el mundo entero. — En Hechos leemos varias acusaciones contra Pablo, pero Demetrio dijo la pura verdad y usa de mucha franqueza. Confiesa públicamente que su preocupación principal tenía que ver con su ganancia (después habla de Diana). Apeló a dos de los sentimientos más fuertes del corazón humano: el interés material y la religión. Tenemos que dudar en cuanto a su «convicción» religiosa, pero si era religioso o no, habló del «templo de la gran diosa Diana» para agitar al pueblo para que se opusiera a Pablo.

— el templo de la gran diosa Diana, diosa de la fertilidad, el más famoso del mundo de aquel entonces, se consideraba como una de las siete maravillas del mundo. En cuanto a su tamaño y riqueza no había en el mundo entero otro comparable. No era solamente un centro importante de la religión (para orar, hacer sacrificios y recibir revelaciones), sino que también servía como banco para los ricos. Debido a su importancia religiosa se consideraba como lugar seguro para guardar grandes cantidades de dinero. Además el templo mismo mantenía una empresa financiera que tenía propiedades, prestaba dinero, cobraba impuestos sagrados, etc.

Además de todo eso, estaba muy involucrado en la vida civil del pueblo. Proveía un lugar para la educación de niños, enviaba representantes a los juegos olímpicos, presentaban honores patrióticos, y aun servía para detener ciertos criminales. En fin, este templo servía como el centro de la vida religiosa, social y económica del pueblo de Efeso y de «toda Asia».

Este texto bien describe el poder del evangelio predicado por el apóstol Pablo y la consecuencia inevitable del éxito de la obra de evangelizar. Compárese 2Co 10:3-5. Al avanzar el evangelio a través del Imperio Romano «el templo de la gran diosa Diana» y muchos otros templos llegaron a ser estimados en nada. Desde luego, los que se convirtieron a Cristo abandonaron tales templos y dejaron de comprar los templecillos hechos por Demetrio y sus socios.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

y no solamente. Sof 2:11; Mat 23:14; 1Ti 6:5.

a quien venera, o adora toda Asia. 1Jn 5:19; Apo 13:3, Apo 13:8.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Demetrio apeló con astucia al temor de sus oyentes frente a la posibilidad cierta de su ruina financiera, así como al celo religioso y el interés en mantener el prestigio de la ciudad. Según su argumento, los predicadores cristianos amenazaban la prosperidad y preponderancia de Éfeso. La reacción violenta del público oyente muestra que tomaron muy en serio la amenaza (v. Hch 19:28).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

19:27 — Y no solamente hay peligro de que este nuestro negocio venga a desacreditarse, sino también que el templo de la gran diosa Diana sea estimado en nada, y comience a ser destruida la majestad de aquella a quien venera toda Asia, y el mundo entero. — En Hechos leemos varias acusaciones contra Pablo, pero Demetrio dijo la pura verdad y usa de mucha franqueza. Confiesa públicamente que su preocupación principal tenía que ver con su ganancia (después habla de Diana). Apeló a dos de los sentimientos más fuertes del corazón humano: el interés material y la religión. Tenemos que dudar en cuanto a su «convicción» religiosa, pero si era religioso o no, habló del «templo de la gran diosa Diana» para agitar al pueblo para que se opusiera a Pablo.
— el templo de la gran diosa Diana, diosa de la fertilidad, el más famoso del mundo de aquel entonces, se consideraba como una de las siete maravillas del mundo. En cuanto a su tamaño y riqueza no había en el mundo entero otro comparable. No era solamente un centro importante de la religión (para orar, hacer sacrificios y recibir revelaciones), sino que también servía como banco para los ricos. Debido a su importancia religiosa se consideraba como lugar seguro para guardar grandes cantidades de dinero. Además el templo mismo mantenía una empresa financiera que tenía propiedades, prestaba dinero, cobraba impuestos sagrados, etc.
Además de todo eso, estaba muy involucrado en la vida civil del pueblo. Proveía un lugar para la educación de niños, enviaba representantes a los juegos olímpicos, presentaban honores patrióticos, y aun servía para detener ciertos criminales. En fin, este templo servía como el centro de la vida religiosa, social y económica del pueblo de Efeso y de «toda Asia».
Este texto bien describe el poder del evangelio predicado por el apóstol Pablo y la consecuencia inevitable del éxito de la obra de evangelizar. Compárese 2Co 10:3-5. Al avanzar el evangelio a través del Imperio Romano «el templo de la gran diosa Diana» y muchos otros templos llegaron a ser estimados en nada. Desde luego, los que se convirtieron a Cristo abandonaron tales templos y dejaron de comprar los templecillos hechos por Demetrio y sus socios.

Fuente: Notas Reeves-Partain

REFERENCIAS CRUZADAS

q 1024 Hch 19:34

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

el templo de la gran diosa Diana. Una de las siete maravillas del mundo antiguo y la fuente principal de ingresos para la ciudad.

Fuente: La Biblia de las Américas

El evangelio ponía en peligro el negocio de estos fabricantes de ídolos. A fin de suscitar oposición contra los cristianos, los artesanos apelaron al orgullo cívico de los efesios. El templo de Artemis era una de las siete maravillas de la antigüedad: una magnífica estructura con 127 columnas de cerca de 18 m. de altura sobre un área de cerca de 130 m. de largo por un poco más de 67 m. de ancho.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

R518 El genitivo τῆς μεγαλειότητος se usa como ablativo: de su magnificiencia.

B100 El infinitivo μέλλειν, con el infinitivo καθαιρεῖσθαι, que depende de él, tiene la fuerza de un infinitivo de futuro de este último: ella sufrirá la pérdida de su magnificiencia.

B481 Tal vez εἰς οὐθέν limite a λογισθῆναι (generalmente μή aparece con infinitivos) como una frase hecha, no afectada por el infinitivo: ser estimado como nada.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

Gr., Artemisa

Lit., la tierra habitada

Fuente: La Biblia de las Américas