Comentario de Hechos 20:28 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Tened cuidado por vosotros mismos y por todo el rebaño sobre el cual el Espíritu Santo os ha puesto como obispos, para pastorear la iglesia del Señor, la cual adquirió para sí mediante su propia sangre.
20:28 — Por tanto, mirad por vosotros. — El ciego no puede guiar al ciego. El anciano (o el evangelista) no puede compartir con otros lo que él mismo no posee. Es un caso trágico cuando algún miembro es hipócrita pero es diez veces más trágico cuando algún obispo o evangelista es hipócrita. Para calificar para obispo debería llenar requisitos de piedad personal . El fiel ministerio del anciano o del evangelista fluye (se desarrolla) de una vida fiel. La primera responsabilidad del anciano (como también la del evangelista, 1Ti 4:12; 1Ti 4:16) es la de vivir delante de los miembros una vida fiel y cumplida. Si no tiene testimonio no tiene nada y no puede hacer nada. Por eso, mirad por vosotros, porque muchos ojos están fijos en ustedes.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
mirad por vosotros. 2Cr 19:6, 2Cr 19:7; Mar 13:9; Luc 21:34; 1Co 9:26, 1Co 9:27; Col 4:17; 1Ti 4:16; Heb 12:15.
y por todo el rebaño. Hch 20:29; Cnt 1:7, Cnt 1:8; Isa 40:11; Isa 63:11; Jer 13:17, Jer 13:20; Jer 31:10; Eze 34:31; Miq 7:14; Luc 12:32; 1Pe 5:2, 1Pe 5:3.
os ha puesto. Hch 13:2; Hch 14:23; 1Co 12:8-11, 1Co 12:28-31; 1Ti 4:14.
por obispos. Flp 1:1; 1Ti 3:2; 1Ti 5:17; Tit 1:7; Heb 13:17; 1Pe 2:25.
para apacentar. Sal 78:70-72; Pro 10:21; Isa 40:11; Jer 3:15; Eze 34:3; Miq 5:4; Miq 7:14; Zac 11:4; Mat 2:6; Jua 21:15-17; 1Pe 5:2, 1Pe 5:3.
la iglesia del Señor. 1Co 1:2; 1Co 10:32; 1Co 11:22; 1Co 15:9; Gál 1:13; 1Ti 3:5, 1Ti 3:15, 1Ti 3:16.
la cual él ganó por su propia sangre. Sal 74:2; Isa 53:10-12; Efe 1:7, Efe 1:14; Col 1:14; Heb 9:12-14; 1Pe 1:18, 1Pe 1:19; 1Pe 2:9; Apo 5:9.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
MIRAD… POR TODO EL REBAÑO. Véase el ARTÍCULO LOS OBISPOS Y SUS DEBERES, P. 1554. [Hch 20:28], para un estudio de este clásico pasaje sobre los obispos y la iglesia.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
ARTÍCULO
Los obispos y sus deberes
Hch 20:28 Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre.
Ninguna iglesia puede funcionar sin dirigentes designados. Así que, como lo indica Hch 14:23, los creyentes llenos del Espíritu, que buscaban la voluntad de Dios mediante la oración y el ayuno, nombraban a ciertas personas para el oficio de anciano u obispo según los requisitos espirituales establecidos por el Espíritu Santo en 1Ti 3:1-7 y Tit 1:5-9 (véase el ARTÍCULO REQUISITOS MORALES DE LOS OBISPOS, P. 1740. [1Ti 3:1-2]). Por lo tanto, es en definitiva el Espíritu quien nombra a alguien obispo de la iglesia. El discurso de Pablo a los ancianos efesios (Hch 20:18-35) es un pasaje ejemplar de principios bíblicos sobre el desempeño del obispo dentro de la iglesia visible. Su función es similar a la de los profetas del AT (véase el ARTÍCULO EL PROFETA EN EL ANTIGUO TESTAMENTO, P. 916. [Isa 6:8-9]).
EL ESTÍMULO DE LA FE.
(1) Uno de los principales deberes de los obispos es alimentar a las ovejas enseñándoles la Palabra de Dios. Siempre deben tener en cuenta que el rebaño encomendado no es otro que el pueblo que Dios ha comprado para sí con la preciosa sangre de su Hijo (cf. Hch 20:28; 1Co 6:20; 1Pe 1:19; 1Pe 2:9; Apo 5:9).
(2) En Hch 20:19-27, Pablo describe su servicio de pastor de la iglesia en Éfeso y dice que ha proclamado toda la voluntad de Dios al amonestar y enseñar fielmente a los cristianos efesios (Hch 20:27). Por consiguiente, puede decir: «Estoy limpio de la sangre de todos» (Hch 20:26; véase nota). Los obispos de hoy deben asimismo declarar a sus iglesias toda la voluntad de Dios. Deben predicar la Palabra, corregir, reprender y exhortar «con toda paciencia y doctrina» (2Ti 4:2), y negarse a ser predicadores que procuren complacer a las personas al decirles solamente lo que quieran oír (2Ti 4:3).
LA PROTECCIÓN DE LA FE. El verdadero pastor debe proteger con diligencia a las ovejas del ataque de sus enemigos. Pablo sabe que en el futuro de la iglesia, Satanás levantará falsos maestros dentro de la iglesia e infiltrará el rebaño de Dios desde afuera con impostores que se adhieren a doctrinas que no son bíblicas, conceptos mundanos e ideas paganas y humanistas, los cuales destruirán la fe bíblica del pueblo de Dios (véase el ARTÍCULO FALSOS MAESTROS, P. 1374. [Mar 13:22]). Pablo los llama «lobos rapaces», lo cual significa que son fuertes, difíciles de dominar, voraces y peligrosos (véase Hch 20:29, nota; cf. Mat 10:16). Tales individuos alejarán a las personas de las enseñanzas de Cristo y las atraerán a sí mismos y a su evangelio tergiversado. La urgente petición de Pablo (Hch 20:25-31) impone una solemne obligación a todos los dirigentes de la iglesia para que protejan la iglesia y se opongan a todos los que tergiversen la revelación fundamental de la fe del NT.
(1) La verdadera iglesia está formada sólo por quienes, por la gracia de Cristo y la comunión del Espíritu Santo, son fieles al Señor Jesucristo y a la Palabra de Dios (véase el ARTÍCULO LA INSPIRACIÓN Y LA AUTORIDAD DE LA BIBLIA, P. 1756. [2Ti 3:16-17]). Por lo tanto, un aspecto importante de la protección de la iglesia de Dios es que los dirigentes deben disciplinar, corregir en amor (Efe 4:15) y refutar con firmeza (2Ti 4:1-4; Tit 1:9-11) a todos los que están dentro de la iglesia que «hablen cosas perversas» (Hch 20:30) o enseñen cosas contrarias a la Palabra de Dios y al testimonio apostólico.
(2) Los dirigentes de la iglesia, los pastores de las congregaciones locales y los funcionarios administrativos hacen bien en recordar que el Señor Jesús los ha hecho responsables de la sangre de todas las personas bajo su cuidado (Hch 20:26-27; cf. Eze 3:20-21). Si los dirigentes dejan de declarar y de realizar todo el plan de Dios para la iglesia (Hch 20:27), sobre todo en lo que concierne a la vigilancia del rebaño (Hch 20:28), no serán inocentes «de la sangre de todos» (Hch 20:26, véase nota; cf. Eze 34:1-10). Por el contrario, Dios los considerará culpables de la sangre de los que se pierdan debido a la negativa de los dirigentes de proteger al rebaño de los que debilitan y tergiversan la Palabra (véanse también 2Ti 1:14, nota; Apo 2:2, nota).
(3) Es muy importante que quienes tienen la responsabilidad de la dirección de la iglesia ejerzan disciplina con respecto a los asuntos teológicos, doctrinales y morales. La pureza de la doctrina y de la vida, y la adhesión a la infalibilidad de las Escrituras deben protegerse con cuidado en las universidades cristianas, los institutos bíblicos, los seminarios, las editoriales y todas las estructuras administrativas de la iglesia (2Ti 1:13-14).
(4) El tema principal en este punto es la actitud respecto a la inspiración divina de las Escrituras, que Pablo llama «la palabra de su gracia» (Hch 20:32). Los maestros, pastores y dirigentes falsos intentarán debilitar la autoridad de la Biblia mediante sus enseñanzas subversivas y principios que no son bíblicos. Al rechazar la absoluta autoridad de la Palabra de Dios, niegan que la Biblia sea veraz y digna de confianza en todo lo que enseña (Hch 20:28-31; véanse Gál 1:6, nota; 1Ti 4:1; 2Ti 3:8). A esas personas, por el bien de la iglesia, se les debe disciplinar y separar de la congregación (2Jn 1:9-11; véase Gál 1:9, nota).
(5) La iglesia que deja de compartir el interés ardiente del Espíritu Santo en la pureza de la iglesia (Hch 20:18-35), que se niega a mantener una firme defensa de la verdad y que se abstiene de disciplinar a los que socavan la autoridad de la Palabra de Dios pronto dejará de existir como iglesia que se rige por las normas del NT (véanse Hch 12:5, nota, y el ARTÍCULO LA IGLESIA, P. 1312. [Mat 16:18]). Tal iglesia se hará culpable de apostasía de la revelación original de Cristo y de los apóstoles, al apartarse cada vez más del propósito, del poder y de la vida del NT.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
mirad por vosotros. Pablo repitió este llamado a Timoteo para examinarse a sí mismo, ya que su joven hijo en la fe sirvió como pastor de la congregación de los efesios (1Ti 4:16; 2Ti 2:20-21). obispos. Este título equivale al de ancianos y pastores (vea la nota sobre 1Ti 3:1). La palabra hace hincapié en la responsabilidad de los líderes de supervisar, vigilar y proteger a sus congregaciones, un uso apropiado del término en el contexto de una advertencia en contra de los falsos maestros. El gobierno de la iglesia que reduce a un mínimo la autoridad bíblica de los ancianos para favorecer un proceso cultural democrático, es ajeno al NT (cp. 1Ts 5:12-13; Heb 13:17). por su propia sangre. Vea la nota sobre 1Pe 1:18. Otras traducciones dicen «la iglesia de Dios, la cual él ganó por su propia sangre». Pablo creía con tal vigor en la unidad de Dios el Padre y el Señor Jesucristo que podía hablar de la muerte de Cristo como el derramamiento de la sangre de Dios, quien no tiene un cuerpo (Jua 4:24; cp. Luc 24:39), por ende carece de sangre.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Una advertencia oportuna que más adelante cobró relevancia en Éfeso (1Ti 1:3-7; 1Ti 1:19-20; 1Ti 6:20-21; Apo 2:2). Los falsos maestros ya plagaban las iglesias en Galacia (Gál 1:6) y Corinto (2Co 11:4).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
20:28 — Por tanto, mirad por vosotros. — El ciego no puede guiar al ciego. El anciano (o el evangelista) no puede compartir con otros lo que él mismo no posee. Es un caso trágico cuando algún miembro es hipócrita pero es diez veces más trágico cuando algún obispo o evangelista es hipócrita. Para calificar para obispo debería llenar requisitos de piedad personal . El fiel ministerio del anciano o del evangelista fluye (se desarrolla) de una vida fiel. La primera responsabilidad del anciano (como también la del evangelista, 1Ti 4:12; 1Ti 4:16) es la de vivir delante de los miembros una vida fiel y cumplida. Si no tiene testimonio no tiene nada y no puede hacer nada. Por eso, mirad por vosotros, porque muchos ojos están fijos en ustedes.
— y por todo el rebaño — (1Pe 5:2, «grey») . Mirar como un pastor oriental que tiene que estar muy alerta. Mirar no solamente por los amigos o por los que lo aprecian, sino también por todo el rebaño.
— en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos. — Los versículos 17 y 28 demuestran claramente que en la iglesia del Nuevo Testamento los términos ancianos (presbuteroi, 20:17), obispos (episkopoi, 20:28; Flp 1:1; 1Ti 3:2; Tit 1:7) y pastores (poimaino, 20:28; 1Pe 5:2) se refieren al mismo oficio. El Nuevo Testamento no dice nada acerca de una mesa de diáconos que pudiera tener más votos que los ancianos y de esa manera gobernar la iglesia. Se aprende en Hch 14:23 que en cada congregación se escogieron ancianos. Aquí también (20:28) se ve claramente el límite de la jurisdicción de los ancianos. Dice Pablo, «mirad… por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos». Como dice Pedro (1Pe 5:2), «Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella», es decir, la responsabilidad de los ancianos se limita a una sola congregación. Cada iglesia es independiente o autónoma. Muchos hermanos han abandonado esta verdad (este orden establecido por los apóstoles). Existen ahora lo que se llaman «ancianos patrocinadores», es decir, ancianos de alguna congregación que sirven como mesa directiva para recibir fondos de muchas iglesias con el propósito de patrocinar o auspiciar y dirigir la obra de muchas iglesias sea en el campo de evangelismo, de edificación o de benevolencia. «Patrocinan» institutos bíblicos (escuelas para predicadores), asilos para niños o para ancianos y otras clases de instituciones humanas. Esta práctica no se basa en la Biblia sino en los planes denominacionales.
— que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos. — El Espíritu Santo proporciona el patrón del gobierno de la iglesia y pone a ciertos varones por ancianos cuando éstos reúnen los requisitos nombrados por el Espíritu Santo en 1Ti 3:1-7 y Tit 1:5-9, y son seleccionados por la congregación. Los hermanos que sirven como ancianos que no reúnen los requisitos nombrados en estos textos no han sido puestos por el Espíritu Santo sino por los hombres. Tales hombres no calificados causan mucho daño a la iglesia del Señor. También este texto aclara bien el punto que el Espíritu Santo controla a los obispos. Los obispos no controlan al Espíritu Santo como cree el clero romano. Según el catolicismo los obispos hacen leyes para gobernar la iglesia, pero según la Biblia el Espíritu Santo pone y quita a los obispos si éstos no siguen las instrucciones del Nuevo Testamento.
— para apacentar (pastorear, LBLA). — Esta palabra incluye más que «apacentar» o alimentar el rebaño. Se refiere al trabajo entero del pastor espiritual de alimentar por medio de mucha predicación, enseñanza, exhortación y reprensión. Deben guiar, proteger y disciplinar a los miembros de la congregación. En los siguientes versículos se enfatiza la necesidad de resistir a los falsos y de evitar la división.
— la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre — (1Pe 1:18-19; 1Pe 2:9). La iglesia es muy preciosa ante los ojos del Señor porque la compró con su propia sangre; por eso, mirad por ella como fieles mayordomos que cuidan de la propiedad de su Señor («la grey de Dios», 1Pe 5:2) que es muy valiosa. Todos los que son salvos por la sangre de Cristo son miembros de su iglesia. El es el Salvador del cuerpo que es su iglesia (Efe 1:22-23; Efe 5:23-25). Los que dicen que la iglesia no es esencial rechazan lo que enseñan estos textos.
Fuente: Notas Reeves-Partain
Luc 12:32; Flp 1:1 (nota); 1Ti 3:2 (nota); Heb 13:20; 1Pe 1:18-19; 1Pe 2:25; 1Pe 5:2.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
— vigilantes: El término griego empleado en este pasaje sería: obispos. Difícilmente, sin embargo, dicho término podía tener en la boca de Pablo (e incluso en la pluma de Lucas) el significado técnico que hoy tiene. En este pasaje debe tener aún el significado etimológico que ofrecemos en la traducción. Ver tercera nota a Flp 1:1 y también nota a 1Ti 3:1-2.
— que el Señor: Varios mss., entre ellos algunos de los más antiguos y mejores, dicen: que Dios.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) “Superintendentes.” Gr.: e·pi·skó·pous; J17(heb.): lif·qi·dhím, “como superintendentes”. Véase Neh 11:9, n.
(2) “Dios”, אBVg; AD: “el Señor”.
(3) Para una consideración de “la sangre del [Hijo] suyo”, véase Ap. 6C.
REFERENCIAS CRUZADAS
l 1073 Col 4:17; 1Ti 4:16
m 1074 1Ti 3:2
n 1075 Pro 27:23
ñ 1076 1Ti 3:1; Tit 1:5; Heb 13:17
o 1077 Jua 21:15; Efe 4:11; 1Pe 5:2
p 1078 Mat 26:28; Jua 6:54; 1Jn 1:7
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
obispos. Los ancianos deben supervisar la obra de la iglesia (vers. 17) y así proveer la dirección espiritual que se necesita. Obispo y anciano en realidad es una sola persona; « anciano» refiriéndose a la dignidad del oficio y « obispo» enfatizando su labor y responsabilidad.
Fuente: La Biblia de las Américas
28 (1) Véase la nota 2 (2) de 1 P 5.
28 (2) Los apóstoles designaban ancianos en cada iglesia (14:23). Pero aquí Pablo, el principal, quien había designado a estos ancianos, dice que lo hizo el Espíritu Santo, lo cual indica que el Espíritu Santo era uno con los apóstoles cuando éstos designaban ancianos, y que los apóstoles hacían esto conforme a la guía del Espíritu Santo.
28 (3) Es decir, los ancianos de la iglesia (v.17), lo cual comprueba que los que vigilan y ancianos se aplican a las mismas personas. Asignar al que vigila jurisdicción de un distrito y gobierno sobre los ancianos de varias localidades en dicho distrito es completamente erróneo. Esto fue lo que hizo Ignacio. Su enseñanza errónea sentó la base para establecer rangos e introdujo un sistema jerárquico (véase la nota 2 (1) de 1 Ti 3).
28 (4) La principal responsabilidad de los que vigilan no consiste en gobernar sino en pastorear, es decir, cuidar de una manera tierna y todo-inclusiva al rebaño, la iglesia de Dios (véanse las notas 2 (1) y 3 (1) de 1 P 5).
28 (5) Esto muestra el precioso amor de Dios por la iglesia y la preciosidad, el valor extraordinario, de la iglesia a los ojos de Dios. Aquí el apóstol no menciona la vida ni la naturaleza divinas de la iglesia, como en Efe_5:23-32, sino el valor de la iglesia como un tesoro para Dios, un tesoro que El adquirió con Su propia sangre preciosa. Pablo esperaba que los ancianos, los que vigilaban, también valoraran a la iglesia como tesoro, de la misma manera que Dios. Tanto el Espíritu Santo como la propia sangre de Dios son provisiones divinas dadas a la iglesia que El valora como tesoro. El Espíritu Santo es Dios mismo, y la sangre de Dios denota Su obra. La obra redentora de Dios adquirió a la iglesia; ahora Dios mismo, el Espíritu vivificante y todo-inclusivo ( 1Co_15:45), cuida a la iglesia por medio de los que vigilan. La propia sangre de Dios es la sangre de Jesucristo. Esto implica que el Señor Jesús es Dios
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
por su propia sangre. Lit., mediante la sangre del propio (Hijo).
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
Para lo que pasó después en Éfeso, cp. véase 1Ti 1:3-7.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
pastorear… Se debe diferenciar entre apacentar, gr. bósko (alimentar al rebaño) y pastorear, gr. poimaíno (cuidar de él mientras pace) → §161; la iglesia de DIOS… → §100.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
M121 En este versículo, τοῦ ἰδίου posiblemente se usa como un sustantivo que significa: su propio hijo (comp. MT90; es mejor traducir la última parte de este versículo: la iglesia de Dios, la cual El compró para Sí mismo con su propia sangre; es decir, ¡la sangre de Dios! Ἰδίου se entiende mejor como un adjetivo posesivo que como un sustantivo -TGr14 y sig.). [Editor. Puesto que el sustantivo no aparece con τοῦ ἰδίου, el adjetivo puede ser usado como un sustantivo (comp. Hch 4:23; Hch 21:6 y Hch 24:23).]
T78 El presente de infinitivo ποιμαίνειν significa: pastorear continuamente (con la idea de propósito -T135).
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
O, supervisores
Algunos mss. antiguos dicen: del Señor
Lit., adquirió
Fuente: La Biblia de las Américas
iglesia de Dios g §100.