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Comentario de Hechos 22:6 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Hechos 22:6 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Pero me sucedió, cuando viajaba y llegaba cerca de Damasco, como a mediodía, que de repente me rodeó de resplandor una gran luz del cielo.

22:6-10 — ¿Por qué dejó de perseguir a los cristianos? ¿Por qué ha habido un cambio tan grande en Saulo de Tarso? Ahora les da la explicación: Pero aconteció que yendo yo, al llegar cerca de Damasco, como a mediodía, de repente me rodeó mucha luz del cielo; (9:3; 26:13, «que sobrepasaba el resplandor del sol») y caí al suelo («Y habiendo caído todos nosotros en tierra», 26:14) , y oí una voz que me decía («en lengua hebrea», 26:14) : Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Yo entonces respondí: ¿Quién eres, Señor? Y me dijo: Yo soy Jesús de Nazaret, a quien tú persigues. Y los que estaban conmigo vieron a la verdad la luz, y se espantaron; pero no entendieron la voz del que hablaba conmigo. Y dije: ¿Qué haré, Señor? Y el Señor me dijo: Levántate, y ve a Damasco, y allí se te dirá todo lo que está ordenado que hagas — Pablo dijo al rey Agripa (26:16) que también el Señor le dijo, «porque para esto he aparecido a ti, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que me apareceré a ti». Para ser apóstol Pablo tuvo que ser testigo del Cristo resucitado (1:22). Ananías le dijo (22:14), «El Dios de nuestros padres te ha escogido para que conozcas su voluntad, y veas al Justo, y oigas la voz de su boca». Dijo Pablo a los corintios (1Co 9:1), «¿No he visto a Jesús el Señor nuestro?» y también (15:8), «y al último de todos, como a un abortivo, me apareció a mí» (la palabra «abortivo» es, literalmente, «en un nacimiento a destiempo», es decir, después de ascender Jesús al cielo). Un testigo habla de lo que ha visto. Pablo predicó lo que había visto y las revelaciones recibidas del Señor, (Gál 1:12; Gál 1:17). Pedro explicó que «Es necesario, pues, que de estos hombres que han estado juntos con nosotros todo el tiempo que el Señor Jesús entraba y salía entre nosotros, comenzando desde el bautismo de Juan hasta el día en que de entre nosotros fue recibido arriba, uno sea hecho testigo con nosotros de su resurrección». Pablo aprendió directamente del Señor todas las enseñanzas que Jesús entregó durante su ministerio personal y también «toda la verdad» que el Espíritu Santo reveló a los otros apóstoles (Jua 14:26; Jua 16:13; 1Co 2:11-13).

Según Hch 26:18 Cristo escogió a Pablo para ser ministro y testigo «… para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas (pecado, ignorancia, paganismo, error religioso, rebelión contra Dios, violencia, sensualidad y disolución de toda clase, etc.) a la luz (entendimiento, justicia, santidad, etc.), y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados». Véanse Mat 4:16; Jua 8:12; Col 1:12-13; 2Co 4:4. Como había muchas tinieblas en el primer siglo entre judíos y gentiles, también ahora el mundo está lleno de tinieblas. En Estados Unidos no solamente existe mucho error religioso y mucho crimen, sino que el gobierno mismo promueve la maldad. El mismo presidente (Bill Clinton, 1994), miembros de su gabinete y muchos otros hombres y mujeres eminentes del gobierno abiertamente promueven la homosexualidad y el aborto, que son prácticas abominables ante los ojos de Dios. También los medios masivos de la comunicación (la prensa, televisión, radio, música, etc.) están bajo el control de Satanás. Verdaderamente, como dice Juan, «el mundo entero está bajo el maligno» (1Jn 5:19).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

Es evidente que el apóstol consideraba su extraordinaria conversión como la demostración más extraordinaria de la verdad del cristianismo; que cuando todos los detalles de su educación, sus principios religiosos anteriores, su celo, su antagonismo en contra de los cristianos, y la perspectiva de promociones y de honores por perseguirlos, son comparados con el resto de su vida, la abrupta transición de ser un furioso perseguidor a un ardiente predicador del evangelio, en el cual él se esforzó y sufrió hasta el fin de su vida, y por el cual murió mártir, debe convencer a toda persona franca e imparcial de que no puede haber otra explicación racional para este cambio, excepto lo que él mismo señala; y consecuentemente, si eso es verdad, que el cristianismo es divino. Pero aconteció que yendo yo. Hch 9:3-5; Hch 26:12.

cerca de Damasco. Gén 14:15; Gén 15:2; 2Sa 8:6.

como a mediodía. Hch 26:13; Isa 24:23; Mat 17:2; Apo 1:16.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Pero aconteció: Pablo comparte su testimonio personal. Dios nos da a cada uno de nosotros un testimonio de cómo Él cambia nuestra vida. Debemos compartir ese testimonio con todos los que lo escuchen (Hch 1:8). Pedro nos exhorta en 1Pe 3:15 a siempre estar dispuestos para dar una respuesta a la esperanza que vive en nosotros.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

como a mediodía. La referencia de Pablo a la hora del día resalta el brillo extraordinario de la luz que vino del cielo, porque fue mayor que el sol en su punto de mayor luminosidad.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

El segundo de tres relatos en el NT sobre la conversión de Pablo (cp. Hch 9:1-19; Hch 26:12-18).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

22:6-10 — ¿Por qué dejó de perseguir a los cristianos? ¿Por qué ha habido un cambio tan grande en Saulo de Tarso? Ahora les da la explicación: Pero aconteció que yendo yo, al llegar cerca de Damasco, como a mediodía, de repente me rodeó mucha luz del cielo; (9:3; 26:13, «que sobrepasaba el resplandor del sol») y caí al suelo («Y habiendo caído todos nosotros en tierra», 26:14) , y oí una voz que me decía («en lengua hebrea», 26:14) : Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Yo entonces respondí: ¿Quién eres, Señor? Y me dijo: Yo soy Jesús de Nazaret, a quien tú persigues. Y los que estaban conmigo vieron a la verdad la luz, y se espantaron; pero no entendieron la voz del que hablaba conmigo. Y dije: ¿Qué haré, Señor? Y el Señor me dijo: Levántate, y ve a Damasco, y allí se te dirá todo lo que está ordenado que hagas — Pablo dijo al rey Agripa (26:16) que también el Señor le dijo, «porque para esto he aparecido a ti, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que me apareceré a ti». Para ser apóstol Pablo tuvo que ser testigo del Cristo resucitado (1:22). Ananías le dijo (22:14), «El Dios de nuestros padres te ha escogido para que conozcas su voluntad, y veas al Justo, y oigas la voz de su boca». Dijo Pablo a los corintios (1Co 9:1), «¿No he visto a Jesús el Señor nuestro?» y también (15:8), «y al último de todos, como a un abortivo, me apareció a mí» (la palabra «abortivo» es, literalmente, «en un nacimiento a destiempo», es decir, después de ascender Jesús al cielo). Un testigo habla de lo que ha visto. Pablo predicó lo que había visto y las revelaciones recibidas del Señor, (Gál 1:12; Gál 1:17). Pedro explicó que «Es necesario, pues, que de estos hombres que han estado juntos con nosotros todo el tiempo que el Señor Jesús entraba y salía entre nosotros, comenzando desde el bautismo de Juan hasta el día en que de entre nosotros fue recibido arriba, uno sea hecho testigo con nosotros de su resurrección». Pablo aprendió directamente del Señor todas las enseñanzas que Jesús entregó durante su ministerio personal y también «toda la verdad» que el Espíritu Santo reveló a los otros apóstoles (Jua 14:26; Jua 16:13; 1Co 2:11-13).
Según Hch 26:18 Cristo escogió a Pablo para ser ministro y testigo «… para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas (pecado, ignorancia, paganismo, error religioso, rebelión contra Dios, violencia, sensualidad y disolución de toda clase, etc.) a la luz (entendimiento, justicia, santidad, etc.), y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados». Véanse Mat 4:16; Jua 8:12; Col 1:12-13; 2Co 4:4. Como había muchas tinieblas en el primer siglo entre judíos y gentiles, también ahora el mundo está lleno de tinieblas. En Estados Unidos no solamente existe mucho error religioso y mucho crimen, sino que el gobierno mismo promueve la maldad. El mismo presidente (Bill Clinton, 1994), miembros de su gabinete y muchos otros hombres y mujeres eminentes del gobierno abiertamente promueven la homosexualidad y el aborto, que son prácticas abominables ante los ojos de Dios. También los medios masivos de la comunicación (la prensa, televisión, radio, música, etc.) están bajo el control de Satanás. Verdaderamente, como dice Juan, «el mundo entero está bajo el maligno» (1Jn 5:19).

Fuente: Notas Reeves-Partain

Hch 9:3-19; Hch 26:12-18.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

m 1167 Hch 9:3; Hch 26:13

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

como al mediodía…una luz muy brillante. La intensidad de la luz no se describe en el relato de 9:3. Aquí se enfatiza la intensidad de la luz en comparación con la plena luz del día (v. 26:13).

Fuente: La Biblia de las Américas

resplandeció… Lit. resplandecer.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

R539 Μοί se usa como un dativo de ventaja: para mí.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

Lit. resplandecer.

Fuente: La Biblia Textual III Edición