Comentario de Hechos 28:31 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
predicando el reino de Dios y enseñando acerca del Señor Jesucristo, con toda libertad y sin impedimento.
28:31 — predicando el reino de Dios y enseñando acerca del Señor Jesucristo, — Flp 1:12-14; Flp 4:22 y otros textos indican el éxito de su ministerio durante este tiempo. Pablo no solamente enseñaba personalmente a mucha gente, sino que también se dedicó a escribir.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
Alrededor del año 65 d.C.
Predicando el reino de Dios. Hch 28:23; Hch 8:12; Hch 20:25; Mat 4:23; Mar 1:14; Luc 8:1.
y enseñando acerca del Señor. Hch 5:42; Hch 23:11.
con toda libertad. Hch 4:29, Hch 4:31; Efe 6:19, Efe 6:20; Flp 1:14; Col 4:3, Col 4:4; 2Ti 4:17.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Lucas no nos señala lo que ocurrió con el caso de Pablo. Aparentemente no se había decidido aún cuando terminó de escribir Hechos. Pero existen buenas razones para pensar que se le liberó ya que hasta este punto los oficiales romanos lo encontraban inocente. La tradición nos cuenta que Pablo viajó hasta España tal como lo deseaba (Rom 15:24). En las cartas que escribió durante este período, expresa su esperanza (Flm 1:22) y su confianza (Flp 1:25) de ser liberado. Las epístolas pastorales de Pablo contienen artículos que no calzan con Hechos, lo que hace presumir que se escribieron posteriormente. Por ejemplo, Tit 1:5 implica que Pablo ejerció el ministerio en la isla de Creta, algo que no se registra en Hechos. Es bastante probable que Pablo continuara con sus viajes misioneros por dos años más antes de que le arrestaran, enjuiciaran, condenaran y ejecutaran como mártir en algún momento entre los años 64 al 67 d.C
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
PREDICANDO EL REINO DE DIOS. El libro de Hechos se interrumpe repentinamente, sin conclusión formal alguna de lo que Dios hizo por medio del Espíritu Santo y los apóstoles del NT. Dios quiere que los hechos del Espíritu Santo y la predicación del evangelio continúen en la vida de los creyentes en Cristo hasta el fin del mundo (Hch 2:17-21; Mat 28:18-20). Lucas, bajo la inspiración del Espíritu, ha revelado el modelo divino de lo que la iglesia debe ser y hacer. Él dio ejemplos de la fidelidad de los creyentes, del triunfo del evangelio contra la oposición del enemigo y del poder del Espíritu Santo operando en la iglesia y entre los creyentes. Ese es el modelo divino para las iglesias de hoy y de mañana, y los creyentes deben proclamarlo y vivirlo con fidelidad (2Ti 1:14). Todas las iglesias deben medirse a sí mismas por lo que el Espíritu dijo e hizo entre los primeros creyentes. Si el poder, la justicia, el gozo y la fe de las iglesias no son los mismos que aparecen en Hechos, entonces hay que pedirle a Dios una vez más la fe renovada en el Cristo resucitado y un nuevo y vigoroso derramamiento de su Espíritu.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
abiertamente y sin impedimento. Ayudado por sus fieles colaboradores (cp. Col 4:10; Flm 1:24), Pablo evangelizó Roma (cp. Flp 1:13; Flp 4:22).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
28:31 — predicando el reino de Dios y enseñando acerca del Señor Jesucristo, — Flp 1:12-14; Flp 4:22 y otros textos indican el éxito de su ministerio durante este tiempo. Pablo no solamente enseñaba personalmente a mucha gente, sino que también se dedicó a escribir.
Es importante comentar que durante estos dos años Pablo escribió algunas de las cartas del Nuevo Testamento: Efesios, Filipenses, Colosenses y Filemón. (Si Pablo es el autor de Hebreos, es probable que esta carta también fuera escrita durante este tiempo).
Durante este tiempo él llegó a tener muchos colaboradores que le servían y que llevaron mensajes entre él y las iglesias. Lucas era su compañero constante (Col 4:14); Timoteo estuvo con él según las salutaciones a los colosenses, a Filemón y a los filipenses; Marcos se incluye en la salutación a los colosenses (4:10); también Aristarco (Flm 1:24); Demas estuvo con él (Col 4:10); Col 4:12 dice, «Os saluda Epafras, el cual es uno de nosotros»; Tíquico se menciona en Efe 6:21; Col 4:7; y Flp 2:25-30 describe el servicio de Epafrodito, el mensajero de la iglesia de Filipos.
— abiertamente y sin impedimento (sin estorbo, LBLA). — Cuando Pablo estuvo anunciando el evangelio en sus tres viajes, él fue estorbado muchas veces en muchos lugares, pero aquí en Roma no fue así aunque era prisionero. Estas palabras son significativas en cuanto al propósito de Lucas de convencer a Teófilo y a todo el mundo que la religión de Cristo no era ilegal, porque Pablo predicaba todos los días en la presencia de soldados. Así pues los oficiales sabían perfectamente lo que Pablo hacía y no hicieron nada para impedirlo. También la frase «sin impedimento» o estorbo es significativa, porque como Pablo dijo a Timoteo (2a carta, 2:9), «la palabra de Dios no está presa». Es admirable que los romanos no le impidieran, pero también es admirable que Pablo llevara a cabo un ministerio tan eficaz bajo estas circunstancias . Sus prisiones no impedían, sino que dieron ímpetu a la obra (Flp 1:12-14).
Pablo era un gran predicador a pesar de sus prisiones. «Te ruego por mi hijo Onésimo, a quien engendré en mis prisiones» (Flm 1:10). «Todos los santos os saludan, y especialmente los de la casa de César» (Flp 4:22). «De tal manera que mis prisiones se han hecho patentes en Cristo en todo el pretorio, y a todos los demás» (Flp 1:13). Durante esos dos años escribió a los filipenses, a los colosenses, a Filemón y posiblemente la carta a los efesios (y la carta a los hebreos si Pablo fue su autor).
Por lo tanto, recordemos que aunque a veces nos encontramos limitados por circunstancias desfavorables, nadie ni nada puede evitar que demos un buen servicio a Dios.
Conclusión.
A . ¿Por qué termina Lucas su relato de esta manera, dejándonos con tantas preguntas sin respuesta, especialmente acerca de Pablo? Porque él escribió con un propósito fijo, y ese propósito fue realizado perfectamente.
Robertson da un comentario bueno e interesante para probar que este libro no es una «obra inacabada». «Page rechaza la conclusión de que este libro es una obra inacabada. Cierra con el estilo de una obra concluida. Concuerdo con Harnack en que Lucas escribió los Hechos durante este período de dos años en Roma, y que no llevó los acontecimientos más adelante porque no había acontecido nada más. Pablo seguía estando preso en Roma cuando Lucas finalizó su libro. Pero había llevado a Pablo a ‘Roma, la capital del mundo’… El evangelio de Cristo había alcanzado Roma. Para conocer la suerte de Pablo tenemos que ir a otras fuentes. Pero Lucas tenía a Pablo presente al llevar los Hechos a su triunfante final. Ramsay puede dar abundantes pruebas de que Lucas es el más grande de todos los historiadores. Más allá de toda duda su posición queda muy elevada, y el mundo nunca podrá pagar la deuda que tiene a este culto médico que escribió el Evangelio y los Hechos».
Barclay también hace un comentario alentador. Al comentar sobre la frase «abiertamente y sin impedimento», dice, «Es el punto culminante de la historia de Lucas. Nos preguntamos por qué razón nunca nos relató qué fue lo que sucedió con Pablo, si fue ejecutado o puesto en libertad. La razón es que ese no era el propósito de Lucas. Al comienzo nos dio un plan de Hechos cuando nos relata que Jesús encomendó a todos sus hombres para que predicaran en Jerusalén, en Judea, en Samaria y en los confines de la Tierra (Hch 1:8). La historia ha terminado; comenzó en Jerusalén casi treinta años atrás y ha finalizado en Roma… La historia del Crucificado de Nazaret había recorrido todo el mundo en su curso de conquista y ahora abiertamente y sin impedimento se estaba predicando en Roma, la capital del mundo. El evangelio ha alcanzado el centro del mundo y se lo puede proclamar libremente, y la tarea de Lucas ha terminado».
Lucas nos ha dado un relato completo y confiable de la venida del Espíritu Santo, del plan de salvación, explicado y demostrado en varios casos. Ha revelado mucha información acerca de la iglesia del Señor: de su establecimiento — como también de su culto, organización y obra — y cómo fue perseguida y cómo creció tanto en número como espiritualmente. Nos llevó con Pablo y sus compañeros en sus viajes para predicar el evangelio en ciudad tras ciudad y país tras país hasta llegar a Roma. Allí Lucas lo deja. Lo que pasaría a Pablo después de esta fecha es asunto de opinión. Lo importante es que Pablo estaba listo para el encuentro con su Señor (Flp 1:23; 2Ti 4:7-8) y la resurrección final (1Co 15:50-57; Flp 3:21).
B. Recordemos siempre lo que Pedro nos dice: «Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia» (2Pe 1:3). Tenemos la plena seguridad de que no nos falta nada con respecto a «las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad». La Biblia no fue escrita para contestar toda pregunta que se pueda hacer, sino para revelar las cosas que son necesarias para nuestra salvación.
C. Sin embargo, en cuanto a la vida de Pablo después de los dos años mencionados en Hch 28:30-31, sabemos lo siguiente:
1. Pablo expresó en sus cartas la esperanza de ser puesto en libertad. (Flp 1:19; Flp 1:25; Flp 2:24, «confío en el Señor que yo también iré pronto a veros»; Flm 1:22, «prepárame alojamiento»).
2. Visitó la isla de Creta (Tit 1:5). Si no la visitó después de los dos años en Roma, ¿cuándo lo hizo?
3. 2Ti 4:13, «Trae, cuando vengas, el capote que dejé en Troas». ¿Cuándo? V. 20, «Erasto se quedó en Corinto, y a Trófimo dejé en Mileto enfermo». «Este versículo es irreconciliable con que fuese el primer encarcelamiento desde el cual escribe ahora, porque no pasó Pablo por Corinto o Mileto en su viaje a Roma cuando estaba por ser encarcelado por primera vez» (JFB).
4. El encarcelamiento de Hch 28:30-31 y el encarcelamiento del cual Pablo habla en 2 Timoteo son muy diferentes: 2Ti 2:9, «sufro penalidades, hasta prisiones a modo de malhechor»; 2Ti 1:17, Onésimo «me buscó solícitamente y me halló» (según Hch 28:30-31 no parece que hubiera habido problema para encontrar a Pablo. Todos los hermanos — y aun los judíos incrédulos — sabían donde vivía).
5. Cuando escribió esta segunda carta a Timoteo, no dijo nada de estar predicando durante su encarcelamiento como hizo según Hch 28:30-31.
6. En lugar de tener muchos compañeros (como en Hch 28:30-31) él dice, «sólo Lucas está conmigo» (2Ti 4:11).
7. En lugar de esperar liberación, bien sabía que le esperaba la muerte (2Ti 4:6-8).
Fuente: Notas Reeves-Partain
— … el Señor: El libro de los Hechos termina de forma un tanto inesperada sin indicar qué sucedió con Pablo. Las opiniones, al respecto, están divididas: numerosos autores piensan que murió martirizado a raíz de esta primera prisión romana; otros, sin embargo, sostienen que fue puesto en libertad y, de acuerdo con una nada despreciable tradición, habría visitado España (ver Rom 15:24; Rom 15:28) y, de nuevo, las comunidades cristianas de Grecia y Asia Menor. Su martirio en Roma habría tenido lugar a raíz de una segunda prisión entre los años 65-67 d. C.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Hch 1:3; Hch 4:13; Hch 13:46; 2Ti 2:9.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) O: “anunciándoles; pregonándoles”. Gr.: ke·rýs·son; lat.: praé·di·cans. Compárese con Dan 5:29, n: “Anunciaron”.
REFERENCIAS CRUZADAS
e 1420 Hch 26:26; Efe 6:19
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
predicando…con toda libertad. La audacia de Pablo para testificar es una de las impresiones imperecederas que este libro deja, y es un continuo desafío para quienes lo leen y que desean ver el reino de Dios establecido en este mundo.
Fuente: La Biblia de las Américas
31 (1) Aquí termina el cuarto viaje ministerial del apóstol, el cual comenzó en 27:2.
31 (2) El reino de Dios es uno de los asuntos más recalcados en este libro. Este escrito de Lucas empieza (1:3) y termina hablando del reino de Dios. En realidad, este libro no concluyó, sino que quedó abierto a fin de que se le añadiera más. Tal vez la razón haya sido que la obra del Espíritu Santo en cuanto a predicar a Cristo para que se propagara, multiplicara y extendiera por medio de los creyentes de Cristo aún no estaba completa y debía ser continuada por un tiempo prolongado. Esta obra evangélica de propagar, multiplicar y extender a Cristo está en conformidad con la economía neotestamentaria de Dios a fin de que muchos hijos de Dios sean producidos ( Rom_8:29) para ser miembros de Cristo y constituir Su Cuerpo ( Rom_12:5) a fin de que el plan eterno de Dios sea llevado a cabo y Su voluntad eterna sea cumplida. Esto es revelado detalladamente en las veintiuna epístolas y en el libro de Apocalipsis, que vienen a continuación de este libro. La iglesia producida por la propagación y multiplicación de Cristo es la esfera en la cual Dios se expresa y reina en Cristo; por consiguiente, la iglesia viene a ser el reino de Dios. El reino de Dios, junto con la propagación y multiplicación de Cristo, crece y se extiende a partir de la vida de Dios. El libro de Hechos es una narración de la propagación de Cristo y también una historia del reino de Dios, porque el reino de Dios es la expansión de Cristo. El evangelio tan vastamente predicado en este libro es el propio Cristo como evangelio (5:42), el evangelio de Cristo, y es también el reino de Dios como evangelio (8:12), el evangelio del reino de Dios. La predicación de tal evangelio continuará y se extenderá hasta que toda la tierra llegue a ser el reino de Cristo ( Rev_11:15). En los cuatro evangelios, Dios se encarnó, pasó por el vivir humano, murió y resucitó, completando así a Cristo, quien es la corporificación del Dios Triuno ( Col_2:9). En Hechos, la corporificación de Dios, como Espíritu vivificante ( 1Co_15:45), extiende a Cristo en Sus creyentes, es decir, forja al Dios Triuno procesado en Su pueblo escogido, redimido y transformado, para que constituya la iglesia, mediante la cual Dios puede expresarse. El producto final de la iglesia será la Nueva Jerusalén en la eternidad futura, la cual será la expresión eterna de Dios en plenitud, y también el reino eterno de Dios, la esfera donde El reinará en Su vida divina en la eternidad por los siglos de los siglos. Esto debería ser la realidad y la meta de toda predicación del evangelio hoy día.