Biblia

Comentario de Hechos 3:18 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Hechos 3:18 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Pero Dios cumplió así lo que había anunciado de antemano por boca de todos los profetas, de que su Cristo había de padecer.

3:18 — Pero Dios ha cumplido así lo que había antes anunciado por boca de todos sus profetas, que su Cristo había de padecer. — Isa 53:1-12; Luc 24:27; Luc 24:44; Hch 13:27; Hch 17:3; Hch 26:23. La interpretación más popular de los judíos de la profecía de Isa 53:1-12 es que el profeta habla del pueblo mismo o, por lo menos, de los más piadosos del pueblo. Dicen que el pueblo sufría por servir a las naciones del mundo. Pero todos los profetas hablan de la iniquidad y maldad de Israel (Éxo 32:7-14; Núm 14:11; Deu 28:1-68; Isa 1:2-23; Isa 42:19; Isa 43:23-25; Isa 48:8, etc.; Jer 2:4-8; Jer 5:1; Jer 15:1 y todo el libro; Eze 14:14; Eze 14:20; Eze 33:10-20).

Isa 53:4-5; Isa 53:8-9 habla del contraste entre la inocencia del Siervo de Jehová y el pecado del pueblo. El Siervo de Jehová (el Mesías) iba a sufrir y sufrió por los pecados del mundo; fue un sufrimiento vicario porque el inocente sufrió por los culpables. El pueblo de Israel (los judíos) nunca han sufrido de esta manera por los gentiles (las naciones) porque en primer lugar nunca se presenta en la Biblia como pueblo inocente. Por lo tanto, todo el sufrimiento de Israel vino sobre ellos por causa de sus propios pecados y rebeliones.

La tarea principal de Pedro en este discurso era convencer a los judíos que según los profetas de Israel (y, por eso, según el propósito de Dios), el Mesías había de padecer. El hecho de que el Mesías (Cristo) «había de padecer» era tropezadero para los judíos (1Co 1:23), porque su concepto del Mesías era el de un rey político, un conquistador, que les quitaría el yugo de Roma. La mayoría de los judíos no quería el evangelio de un Mesías humilde que viniera al mundo para sufrir y morir por los pecados del mundo. Por lo tanto, no solamente rechazaron a Cristo sino también persiguieron a los apóstoles por predicarlo.

Cristo no murió por casualidad, sino que fue «entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios» (Hch 2:23). Los judíos actuaron en ignorancia, pero Dios actuó con pleno conocimiento.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

lo que había antes anunciado. Hch 17:2, Hch 17:3; Hch 26:22, Hch 26:23; Hch 28:23; Luc 24:26, Luc 24:27, Luc 24:44; 1Co 15:3, 1Co 15:4; 1Pe 1:10, 1Pe 1:11; Apo 19:10.

por boca de todos sus profetas. Gén 3:15; Sal 22:1-30; Sal 69:1-36; Isa 50:6; Isa 53:1-12; Dan 9:26; Zac 12:10; Zac 13:7.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

antes anunciado por boca de todos sus profetas. Cp. Gén 3:15; Sal 22:1-31; Isa 53:1-12; Zac 12:10.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

3:18 — Pero Dios ha cumplido así lo que había antes anunciado por boca de todos sus profetas, que su Cristo había de padecer. — Isa 53:1-12; Luc 24:27; Luc 24:44; Hch 13:27; Hch 17:3; Hch 26:23. La interpretación más popular de los judíos de la profecía de Isa 53:1-12 es que el profeta habla del pueblo mismo o, por lo menos, de los más piadosos del pueblo. Dicen que el pueblo sufría por servir a las naciones del mundo. Pero todos los profetas hablan de la iniquidad y maldad de Israel (Éxo 32:7-14; Núm 14:11; Deu 28:1-68; Isa 1:2-23; Isa 42:19; Isa 43:23-25; Isa 48:8, etc.; Jer 2:4-8; Jer 5:1; Jer 15:1 y todo el libro; Eze 14:14; Eze 14:20; Eze 33:10-20).
Isa 53:4-5; Isa 53:8-9 habla del contraste entre la inocencia del Siervo de Jehová y el pecado del pueblo. El Siervo de Jehová (el Mesías) iba a sufrir y sufrió por los pecados del mundo; fue un sufrimiento vicario porque el inocente sufrió por los culpables. El pueblo de Israel (los judíos) nunca han sufrido de esta manera por los gentiles (las naciones) porque en primer lugar nunca se presenta en la Biblia como pueblo inocente. Por lo tanto, todo el sufrimiento de Israel vino sobre ellos por causa de sus propios pecados y rebeliones.
La tarea principal de Pedro en este discurso era convencer a los judíos que según los profetas de Israel (y, por eso, según el propósito de Dios), el Mesías había de padecer. El hecho de que el Mesías (Cristo) «había de padecer» era tropezadero para los judíos (1Co 1:23), porque su concepto del Mesías era el de un rey político, un conquistador, que les quitaría el yugo de Roma. La mayoría de los judíos no quería el evangelio de un Mesías humilde que viniera al mundo para sufrir y morir por los pecados del mundo. Por lo tanto, no solamente rechazaron a Cristo sino también persiguieron a los apóstoles por predicarlo.
Cristo no murió por casualidad, sino que fue «entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios» (Hch 2:23). Los judíos actuaron en ignorancia, pero Dios actuó con pleno conocimiento.

Fuente: Notas Reeves-Partain

Luc 24:26-27; Luc 24:44-44.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

c 155 Sal 22:16; Sal 118:22; Isa 50:6; Isa 53:8; Dan 9:26; Luc 22:15

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Dios…anunció de antemano. Todo lo que sucedió a Jesús, ocurrió como cumplimiento de las profecías del A.T. (Lc 24:25– 27; Is 53:7– 8).

su Cristo. Cristo es el Ungido de Dios a quien los judíos esperaban conforme a las profecías del A.T. El cumplimiento de las profecías es un elemento básico en la predicación apostólica.

Fuente: La Biblia de las Américas

18 super (1) Primero, la muerte redentora de Cristo fue determinada por Dios en la eternidad (2:23) y anunciada de antemano por medio de los profetas en tiempos del Antiguo Testamento. Esto demuestra una vez más que la muerte de Cristo no fue un accidente en la historia, sino un hecho planeado por Dios conforme al propósito de Su beneplácito y anunciado de antemano por medio de los profetas.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

B114 El aoristo de infinitivo παθεῖν se refiere a lo que es futuro con referencia al verbo principal: Dios predijo que su Cristo sufriría.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

O, Ungido; i.e., Mesías

Fuente: La Biblia de las Américas

Lit. predijo.

Fuente: La Biblia Textual III Edición