Biblia

Comentario de Hechos 3:8 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Hechos 3:8 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

y de un salto se puso de pie y empezó a caminar. Y entró con ellos en el templo, caminando, saltando y alabando a Dios.

3:8

— y saltando, se puso en pie y anduvo; — tiempo imperfecto, «andaba» (LBLA), aunque nunca había andado. No tuvo que aprender a andar. Parece que esto fue otro milagro, porque todo el mundo tiene que aprender a andar y esto requiere mucha práctica (y muchas caídas).

— y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios. — No fue a su casa sino al templo. No alabó a Pedro y Juan, sino a Dios. (Sin embargo, el ver. 11 dice, «teniendo asidos a Pedro y a Juan el cojo que había sido sanado», indicando su aprecio por ellos). Compárese Isa 35:6. El texto no dice si este hombre obedeció al evangelio, pero es difícil dudar que lo hiciera. Cuando Jesús limpió a los diez leprosos, solamente uno de ellos, un samaritano, volvió para dar gloria a Dios (Luc 17:11-19). Cuando Jesús abrió los ojos al ciego de Jua 9:1-41, sus propios padres rehusaron confesar a Jesús como el Sanador (ver. 21, 22).

¡Cuántos de nosotros damos gracias a Dios cuando recobramos nuestra salud después de una enfermedad o accidente? Toda sanidad viene de Dios.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

y saltando. Hch 14:10; Isa 35:6; Luc 6:23; Jua 5:8, Jua 5:9, Jua 5:14.

y alabando a Dios. Sal 103:1, Sal 103:2; Sal 107:20-22; Luc 17:15-18; Luc 18:43.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

3:8 — y saltando, se puso en pie y anduvo; — tiempo imperfecto, «andaba» (LBLA), aunque nunca había andado. No tuvo que aprender a andar. Parece que esto fue otro milagro, porque todo el mundo tiene que aprender a andar y esto requiere mucha práctica (y muchas caídas).
— y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios. — No fue a su casa sino al templo. No alabó a Pedro y Juan, sino a Dios. (Sin embargo, el ver. 11 dice, «teniendo asidos a Pedro y a Juan el cojo que había sido sanado», indicando su aprecio por ellos). Compárese Isa 35:6. El texto no dice si este hombre obedeció al evangelio, pero es difícil dudar que lo hiciera. Cuando Jesús limpió a los diez leprosos, solamente uno de ellos, un samaritano, volvió para dar gloria a Dios (Luc 17:11-19). Cuando Jesús abrió los ojos al ciego de Jua 9:1-41, sus propios padres rehusaron confesar a Jesús como el Sanador (ver. 21, 22).
¡Cuántos de nosotros damos gracias a Dios cuando recobramos nuestra salud después de una enfermedad o accidente? Toda sanidad viene de Dios.

Fuente: Notas Reeves-Partain

Hch 8:10; Luc 18:43.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

l 137 Isa 35:6

m 138 Jua 5:14

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

R1116 No está clara la razón por la cual aparece el participio de presente ἐξαλλόμενος, a menos que sea para anotar que continuó saltando y andando (alternadamente; comp. περιπατοῦντα καὶ αἰνοῦντα que aparece más tarde).

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

Lit., saltando

Fuente: La Biblia de las Américas