Comentario de Hechos 4:32 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
La multitud de los que habían creído era de un solo corazón y una sola alma. Ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que todas las cosas les eran comunes.
4:32 — Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común. — Ahora Lucas vuelve al tema de la condición de la iglesia misma. Este texto se refiere a lo que ya se mencionó en Hch 2:43-45. Esta práctica no tenía nada que ver con el socialismo político. No se entregaban reglas sobre la abrogación de la propiedad privada. Más bien, tiene que ver con la sumisión de los cristianos a la voluntad de Dios y, por eso, su disposición benévola de suplir voluntaria y espontáneamente la necesidad de sus hermanos. La explicación más lógica de la necesidad de esta práctica es que muchos judíos, ahora cristianos, de varios países (2:9-11) querían quedarse más tiempo en Jerusalén después de su conversión para aprender más y, por eso, tenían necesidad. Esta generosidad debe ser duplicada en cualquier tiempo y lugar en el cual los cristianos sufran necesidad semejante.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
y la multitud. Hch 1:14; Hch 2:1; Hch 5:12; 2Cr 30:12; Jer 32:39; Eze 11:19, Eze 11:20; Jua 17:11, Jua 17:21-23; Rom 12:5; Rom 15:5, Rom 15:6; 1Co 1:10; 1Co 12:12-14; 2Co 13:11; Efe 4:2-6; Flp 1:27; Flp 2:1, Flp 2:2; 1Pe 3:8.
ninguno decía ser suyo. Hch 2:44-46; 1Cr 29:14-16; Luc 16:10-12; 1Pe 4:11.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Lucas da cuenta de que los primeros cristianos que están llenos del Espíritu Santo proclaman la Palabra y comparten sus posesiones con los que están en necesidad.
PARA VIVIRLO
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El peligro de mentirle a Dios
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El dramático relato sobre Ananías y Safira (Hch 5:1-11) inmediatamente después de la mención de Bernabé (Hch 4:36, Hch 4:37) marca una gran diferencia entre los dos tipos de personas. Por un lado, Bernabé sirve como un modelo positivo de fe sincera que evidencia su generosidad a manos abiertas. Por el otro lado, Ananías y Safira son los ejemplos negativos.
Por fuera, ellos parecen ser los mismos. Al igual que Bernabé, ellos vendieron su tierra y llevaron el dinero a la iglesia, donde lo pusieron «a los pies de los apóstoles» (Hch 4:37; Hch 5:2). Pero por dentro, sus intenciones eran radicalmente diferentes.
Los pecados que nombró Pedro, mentirle (Hch 5:3) y tentar al Espíritu Santo (Hch 5:9), indican que no tomaban en serio a Dios. Pedro indica que la fuente del engaño es Satanás. Como el mentiroso supremo (Jua 8:44), Satanás llenó sus corazones con mentiras, a diferencia del Espíritu Santo que llena los corazones con la verdad (Jua 14:16, Jua 14:17; Efe 5:6-21). Y al igual que Israel, ellos tentaron al Espíritu (1Co 10:1-13), al probar los límites que permitiría y al tratar de ver cuánto más ellos podrían dejarse para sí.
Dios trató con severidad a esta pareja para hacer de ellos un ejemplo. Como resultado, vino el temor a la iglesia (Hch 5:5, Hch 5:11); no un gran terror ni pavor; sino gran respeto por la santidad de Dios y su pureza moral. Este incidente aún sirve como advertencia a los creyentes de la actualidad sobre la relación que debemos tener con Dios.
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Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
todas las cosas en común. Vea las notas sobre Hch 2:44-46. Los creyentes entendieron que todo cuanto tenían le pertenecía a Dios, y por eso consideraban que quienes podían suplir las necesidades de otros hermanos o hermanas tenían la obligación de hacerlo (cp. Stg 2:15-16; 1Jn 3:17). El método para lograrlo consistía en entregar el dinero a los apóstoles para distribuirlo (vv. Hch 4:35; Hch 4:37).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
4:32 — Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común. — Ahora Lucas vuelve al tema de la condición de la iglesia misma. Este texto se refiere a lo que ya se mencionó en Hch 2:43-45. Esta práctica no tenía nada que ver con el socialismo político. No se entregaban reglas sobre la abrogación de la propiedad privada. Más bien, tiene que ver con la sumisión de los cristianos a la voluntad de Dios y, por eso, su disposición benévola de suplir voluntaria y espontáneamente la necesidad de sus hermanos. La explicación más lógica de la necesidad de esta práctica es que muchos judíos, ahora cristianos, de varios países (2:9-11) querían quedarse más tiempo en Jerusalén después de su conversión para aprender más y, por eso, tenían necesidad. Esta generosidad debe ser duplicada en cualquier tiempo y lugar en el cual los cristianos sufran necesidad semejante.
Fuente: Notas Reeves-Partain
TODAS LAS COSAS EN COMÚN
Hechos 4:32-37
Toda la comunidad de los que habían puesto su fe en Jesús estaba unida de corazón y con toda el alma. Ninguno de los que la formaban pretendía que lo que tenía era para su uso personal y exclusivo, sino que lo tenían todo en común. Los apóstoles daban testimonio de la Resurrección del Señor Jesús con gran firmeza, y toda la gente los respetaba. En la comunidad no había nadie que padeciera necesidad; los que tenían propiedades o casas las vendían, y ponían el producto de la venta a disposición de los apóstoles, y se compartía entre los que lo necesitaban.
José, a quien los apóstoles llamaban Bernabé -que quiere decir hijo de consolación-, que era levita y natural de Chipre, tenía un terreno; y lo vendió, y les entregó el dinero a los apóstoles.
En este párrafo se produce un cambio que es característico del Cristianismo. Todo se estaba moviendo en la atmósfera más exaltada: se pensaba en Dios, se pedía el Espíritu Santo, se citaban pasajes maravillosos del Antiguo Testamento. Pero por mucho que aquellos primeros cristianos tuvieran momentos de gran elevación, jamás se olvidaban de que algunos no tenían lo necesario y todos tenían que ayudar. La oración y el testimonio del Evangelio eran supremamente importantes; pero su culminación era el amor entre los hermanos.
Aquí notamos dos cosas de los primeros cristianos. (i) Tenían un vivo sentido de responsabilidad de unos con otros. (ii) Y esto despertaba en ellos un deseo verdadero de compartir todo lo que tenían. No compartían porque se les impusiera, sino espontáneamente. Una comunidad no es realmente cristiana cuando hay una ley que obliga a compartir, sino cuando el compartir es algo que sale del corazón.
Fuente: Comentario al Nuevo Testamento
Hch 2:42-47; ver Luc 12:33; Luc 18:22.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Hipocresía en la iglesia primitiva
Después de describir cómo la iglesia comenzó a estar bajo fuego exterior, Lucas cuenta que no todo era perfecto dentro de la comunidad. Esta sección comienza con un breve resumen parecido a 2:43-47, pero esta vez lleva a un incidente menos jugoso dentro de la comunidad cristiana, o sea la historia de Ananías y Safira.
32 Como en el cap. 2, lo que es importante aquí no es a quién pertenecían realmente las posesiones, sino más bien la actitud de los creyentes hacia ellas. Una vez más, es claro que la venta de los bienes tenía que ver con la necesidad y no era una cuestión formal para ser miembro (34).
36, 37 Un ejemplo particular de esa actitud fue el de Bernabé de Chipre, quien llegaría a ser un personaje muy importante luego en el libro.
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
REFERENCIAS CRUZADAS
s 216 Jua 17:21; Flp 1:27
t 217 Hch 2:44
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
todas las cosas eran de propiedad común. Los cristianos estaban unidos tanto en lo espiritual como en lo material (v. coment. en 2:44).
Fuente: La Biblia de las Américas
32 super (1) Véase la nota 45 super (1) del cap.2.
32 super (2) Véase la nota 44 super (1) del cap.2.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
tenían todas las cosas en común. Este despliegue de caridad cristiana no abolía el derecho a la propiedad privada. Tal comunidad de bienes no era impuesta, sino voluntaria, como un medio para eliminar entre ellos la extrema necesidad.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
creyeron… Lit. han creído; poseía… Lit. posee; comunes… → Hch 2:44-45.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
R691 Ἴδιον aparece con el sentido de privado.
R751 Οὐδὲ εἷς es más enfático que el simple negativo οὐδείς.
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
O, multitud
Fuente: La Biblia de las Américas
Lit. han creído
4.32 Lit. posee.
4.32 g Hch 2:44-45.