Comentario de Hechos 5:12 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Por las manos de los apóstoles se hacían muchos milagros y prodigios entre el pueblo, y estaban todos de un solo ánimo en el pórtico de Salomón.

5:12 — Y por la mano de los apóstoles se hacían muchas señales y prodigios entre el pueblo; — Esto no indica que de repente los apóstoles tuviesen más poder, sino que el pueblo tenía más fe y ánimo para llevar a sus enfermos a los apóstoles para que los sanaran.

Dios sigue contestando su oración (4:30). Los milagros eran las credenciales de los apóstoles (2Co 12:15). La iglesia de aquel tiempo no tenía toda la revelación escrita (el Nuevo Testamento); por eso, la inspiración estaba en los hombres, pero ahora está en las Escrituras. Dios castiga a los infieles, pero tiene gran misericordia para los humildes. Si se preguntara a muchos religiosos acerca de su opinión de estos milagros, dirían que los milagros de sanidad eran muy bonitos y preferibles al milagro de matar a dos miembros, pero ante los ojos de Dios el milagro de castigar era tan necesario e importante como los milagros benévolos.

Cuando el pecado de algún miembro se tolera, la iglesia está manchada y Dios no le puede bendecir. Compárese Jos 7:1-5. Pero se puede ver los efectos positivos de la disciplina: Dios les bendice ricamente (muchas señales y prodigios, muchos milagros de sanidad); promovió la unidad entre los hermanos; fueron respetados aun más, y hubo más crecimiento (ver. 13).

Si hoy en día la disciplina no produce fruto positivo, ¿cuál será la causa? (1) tal vez porque los miembros de la congregación que practica la disciplina no sean maduros y espirituales sino carnales; (2) tal vez porque no haya respeto por los ancianos o varones que la llevan a cabo; (3) otra causa es la falta de consecuencia, es decir, a ciertos miembros se les disciplina y a otros no, o ciertos pecados se condenan y otros no. Si la disciplina no se lleva a cabo conforme a la enseñanza bíblica sobre el tema (según los textos bíblicos), no tendrá resultados positivos.

— y estaban todos unánimes — 1:14; 2:46; 4:24. Aunque los gobernantes les hubieran amenazado y prohibido que hablaran en el nombre de Jesús, seguían predicando este nombre y seguían haciendo milagros en su nombre.

— en el pórtico de Salomón (2:43) . — ¿Dónde estaban? ¿Se escondían? Por el contrario, estaban en el lugar más público. Por algún tiempo los discípulos de Cristo seguían de costumbre reuniéndose en el templo para adorar y para enseñar.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

por las manos de los apóstoles. Hch 2:43; Hch 3:6, Hch 3:7; Hch 4:30, Hch 4:33; Hch 9:33, Hch 9:40; Hch 14:3, Hch 14:8-10; Hch 16:18; Hch 19:11; Mar 16:17, Mar 16:18; Mar 16:20; Rom 15:19; 2Co 12:12; Heb 2:4.

estaban todos unánimes. Hch 1:14; Hch 2:42, Hch 2:46; Hch 4:32.

en el pórtico de Salomón. Hch 3:11; Jua 10:23.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Las señales se refieren a hechos sobrenaturales que apuntan a la advertencia, a la instrucción y al aliento que viene de Dios. Una señal da credibilidad a lo que se dice que proviene de Dios. Los prodigios hablan de las respuestas a las señales. Por su naturaleza, un prodigio causa asombro en los que lo ven o escuchan. Dios proporciona las señales y prodigios como confirmación a su Palabra (Mat 12:38, Mat 12:39).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

señales y prodigios. Vea la nota sobre Hch 2:19. pórtico de Salomón. Vea la nota sobre Hch 3:11.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

5:12 — Y por la mano de los apóstoles se hacían muchas señales y prodigios entre el pueblo; — Esto no indica que de repente los apóstoles tuviesen más poder, sino que el pueblo tenía más fe y ánimo para llevar a sus enfermos a los apóstoles para que los sanaran.
Dios sigue contestando su oración (4:30). Los milagros eran las credenciales de los apóstoles (2Co 12:15). La iglesia de aquel tiempo no tenía toda la revelación escrita (el Nuevo Testamento); por eso, la inspiración estaba en los hombres, pero ahora está en las Escrituras. Dios castiga a los infieles, pero tiene gran misericordia para los humildes. Si se preguntara a muchos religiosos acerca de su opinión de estos milagros, dirían que los milagros de sanidad eran muy bonitos y preferibles al milagro de matar a dos miembros, pero ante los ojos de Dios el milagro de castigar era tan necesario e importante como los milagros benévolos.
Cuando el pecado de algún miembro se tolera, la iglesia está manchada y Dios no le puede bendecir. Compárese Jos 7:1-5. Pero se puede ver los efectos positivos de la disciplina: Dios les bendice ricamente (muchas señales y prodigios, muchos milagros de sanidad); promovió la unidad entre los hermanos; fueron respetados aun más, y hubo más crecimiento (ver. 13).
Si hoy en día la disciplina no produce fruto positivo, ¿cuál será la causa? (1) tal vez porque los miembros de la congregación que practica la disciplina no sean maduros y espirituales sino carnales; (2) tal vez porque no haya respeto por los ancianos o varones que la llevan a cabo; (3) otra causa es la falta de consecuencia, es decir, a ciertos miembros se les disciplina y a otros no, o ciertos pecados se condenan y otros no. Si la disciplina no se lleva a cabo conforme a la enseñanza bíblica sobre el tema (según los textos bíblicos), no tendrá resultados positivos.
— y estaban todos unánimes — 1:14; 2:46; 4:24. Aunque los gobernantes les hubieran amenazado y prohibido que hablaran en el nombre de Jesús, seguían predicando este nombre y seguían haciendo milagros en su nombre.
— en el pórtico de Salomón (2:43) . — ¿Dónde estaban? ¿Se escondían? Por el contrario, estaban en el lugar más público. Por algún tiempo los discípulos de Cristo seguían de costumbre reuniéndose en el templo para adorar y para enseñar.

Fuente: Notas Reeves-Partain

EL ATRACTIVO DEL CRISTIANISMO

Hechos 5:12-16

Los apóstoles eran el instrumento para que el poder de Dios realizara muchas obras maravillosas y prodigiosas entre la gente. El lugar de reunión de los cristianos era el pórtico de Salomón. El resto de la gente tenía miedo de asociarse con ellos, pero todos los miraban con mucho respeto. El número de los que creían en el Señor se iba multiplicando, tanto hombres como mujeres. Se llegaba hasta el punto de sacar a los enfermos a las calles en camillas o esterillas para que, cuando pasaba Pedro, su sombra cayera sobre ellos. Gran gentío venía de los pueblos de alrededor de Jerusalén trayendo a sus enfermos y a los atormentados por los espíritus inmundos, y todos se ponían buenos.

Aquí tenemos como un retrato en miniatura de lo que sucedía en la Iglesia Primitiva. (i) Se nos dice dónde se reunía. Su punto de contacto era la columnata de Salomón, una de las dos que rodeaban el recinto del Templo. Los primeros cristianos asistían fielmente a la casa de Dios, porque querían conocer mejor a Dios y recibir su poder en su vida. (ii) Se nos dice cómo se reunía la iglesia. Los cristianos originales se reunían donde todo el mundo pudiera verlos. Se sabía lo que había pasado con los apóstoles, y lo que podía pasarles; pero ellos estaban decididos a mostrarles a todos a Quién pertenecían y por qué se mantenían firmes. (iii) Se nos dice que la Iglesia Primitiva era maravillosamente eficaz. Sucedían cosas. Eran los días, que esperamos que vuelvan, en los que el ministerio de sanidad de la Iglesia estaba bien a la vista; pero la Iglesia siempre existe para hacer que los malos se hagan buenos, y la gente acudirá siempre a una iglesia en la que las personas cambian para bien.
Este pasaje acaba con una referencia a los atormentados por espíritus inmundos. En el mundo antiguo todas las enfermedades se atribuían a los espíritus. Los egipcios, por ejemplo, creían que el cuerpo humano se puede dividir en muchas partes, y que en cada una de ellas puede haber un espíritu malo. A menudo se creía que esos espíritus malos eran los espíritus de personas malas que ya habían muerto y seguían llevando a cabo su malvada obra.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

— pórtico de Salomón: Ver nota a Hch 3:11 y Jua 10:23.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Hch 2:42-47; Hch 4:32-35.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Nuevamente ante el Sanedrín: la regla de Gamaliel

12 La oración apostólica de 4:29, 30 fue contestada. Los apóstoles hacían muchos milagros y prodigios y seguían reuniéndose y predicando en el pórtico de Salomón en el templo. 13 Nadie se atrevía a escuchar públicamente a menos que tuviera el deseo de dar el gran paso y reunirse realmente con los creyentes. 15 La gente sacaba los enfermos esperando que la sombra de Pedro cayera sobre ellos para sanarlos. Es obvio que Pedro era altamente estimado, pero si la sombra realmente curaba, o ésa era la expectativa de la gente antes de encontrarse con Pedro, no es claro (ver nota luego). 16 Otras personas de las poblaciones cercanas también traían a sus enfermos y poseídos y todos eran sanados.

Nota. Magia y milagro. Mar. 6:56 y Hech. 19:12 contienen relatos similares de sanidades que a nosotros nos parece que tienen una cualidad “mágica”. Sin embargo, a la luz de otros pasajes es claro que los autores del NT distinguían el movimiento cristiano de la magia y la brujería contemporáneas (ver p. ej. el encuentro con Simón el mago en 8:9-25). Lo que parece más probable es la voluntad de Dios de “hablar en el idioma” que requería la gente. El quiere enfrentar sus expectativas a fin de llevarlos más lejos. A ese respecto, la gente con expectativas supersticiosas sobre el poder de Dios, como la mujer que tocó el manto de Jesús en Luc. 8:43-48, recibió lo que deseaba honestamente y aun más. Los que se preocupan por controlar el poder sobrenatural más que colocarse a la disposición de Dios, por lo contrario, tienen menos éxito (ver 8:9-25; 19:13-16).

17 Fue la popularidad de los cristianos lo que llenó de celos a los líderes judíos y los impulsó a la acción, más que el mero hecho de la conexión con Jesús. En esta etapa no eran perseguidos por ser cristianos, sino por ser exitosos.

18 Como en 4:3, los apóstoles fueron arrestados y puestos en prisión para ser interrogados al día siguiente. 19 Sin embargo, esta vez Dios intervino y un ángel del Señor abrió de noche las puertas de la cárcel. Presumiblemente las volvió a cerrar, porque la mañana siguiente, los oficiales del templo encontraron la cárcel cerrada con toda seguridad, y a los guardias de pie a las puertas, pero a nadie dentro (23).

Sin embargo, como los apóstoles siguieron las órdenes del ángel fue fácil encontrarlos. 28 La frase ¿no os mandamos estrictamente que no enseñaseis en ese nombre?, se refiere al encuentro previo en 4:18. La percepción de que la enseñanza de los cristianos era un intento de mostrar a los líderes judíos como culpables de la sangre de este hombre pasa por alto pasajes como 3:14-17 o 5:30-32. Los cristianos no estaban tratando de excitar a la multitud, como pensaba el Sanedrín.

29 Habiendo repetido su orden el Sanedrín, Pedro repitió su respuesta de 4:19, 20.30-32 Pedro también repitió el mensaje que había sido completamente malentendido por los líderes. Una vez más, el énfasis no está en condenar a aquellos que estuvieron tras la crucifixión, sino más bien en proclamar que Dios invirtió el juicio humano en el caso de Jesús.

Que la crucifixión sea descripta con las palabras colgándole en un madero no era una ventaja para el mensaje cristiano, dado que presentaba la muerte de Jesús en estrecha asociación con Deut. 21:22, 23. Quizá originalmente era una frase usada para hablar de la crucifixión de Jesús por los oponentes al evangelio. En todo caso, señala como fuerte contraste los actos de Dios en favor de Jesús.

33 La mayor parte del Sanedrín podía ver sólo la implicación de que estaban siendo acusados por gente iletrada que pretendía tener autoridad divina y por eso se enfurecían y deseaban matarles. 34 Gamaliel es un nombre conocido para nosotros tanto por fuentes judías como cristianas en su carácter de maestro de la ley, honrado por todo el pueblo. Quizá sea significativo que era fariseo, mientras que a esta altura de la historia de la iglesia parece que los más decididos oponentes eran los saduceos (5:17; ver también 4:1). Gamaliel fue alumno de uno de los más grandes rabinos de todos los tiempos, Hillel, y fue tutor de Pablo (22:3). Este gran hombre parece haber captado el punto de las afirmaciones “opuestas” de los apóstoles y abogó para que se tomara la palabra de los apóstoles en su propio valor y se permitiera que un principio similar decidiera la disputa en curso: estos cristianos han argumentado que el fallo de Dios en el caso de Jesús ha dado vuelta al juicio humano. Dejemos entonces que Dios decida en este caso. Por supuesto, Gamaliel tenía confianza en que Dios no estaba del lado de los cristianos y que, por lo tanto, nada resultaría de su movimiento así como nada había pasado con las dos rebeliones que mencionó.

Nota. El acertijo del discurso de Gamaliel. Especialmente por medio del historiador judío Josefo, sabemos de los líderes rebeldes cuyos nombres dio Gamaliel. Sin embargo, en la cronología hay algo extraño. El v. 37 parece afirmar que Judas el Galileo apareció después de Teudas, mientras que Josefo registra las fechas a la inversa. Más difícil aun es que Josefo relaciona la revuelta de Teudas con el gobierno del procurador romano Fadus, que no tuvo lugar sino diez años después de estos hechos. La solución más aceptable es que el Teudas de Gamaliel era diferente del Teudas de quien escribió Josefo. De hecho, el último puede haber tomado el nombre y el manto del primero.

40 El hecho de que los apóstoles fueran azotados y recibieran la orden de no hablar en el nombre de Jesús sugiere que el Sanedrín puede haber estado tomando un camino fácil, evitando el riesgo de soliviantar las multitudes. 41 Liberados milagrosamente de la prisión, sólo para encontrarse azotados al día siguiente, los apóstoles debían haberse sentido tentados a la confusión. Sin embargo, se regocijaron porque habían sido considerados dignos de padecer afrenta por causa del Nombre. 42 No tomaron en cuenta la orden de no predicar como no lo habían hecho con las anteriores y continuaron reuniéndose tanto en el templo y de casa en casa, pues no cesaban de enseñar y anunciar la buena nueva de que Jesús es el Cristo.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

REFERENCIAS CRUZADAS

l 235 Hch 4:30; Hch 6:8; Hch 7:36; Hch 14:3; Hch 15:12; Rom 15:19; 2Co 12:12

m 236 Jua 10:23; Hch 3:11

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

pórtico de Salomón. Véase coment. en 3:11. El hecho de que éste era el lugar donde los apóstoles enseñaban y realizaban los milagros, explica la hostilidad del sumo sacerdote y sus asociados (4:1; 5:17).

Fuente: La Biblia de las Américas

12 super (1) Véase la nota 43 super (1) del cap.2.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

pórtico de Salomón. Véase nota en Hch 3:11.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

M57 Διά con el genitivo tiene el sentido de por medio de.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

O, milagros

Fuente: La Biblia de las Américas

† Ver nota al pie para el versículo Hch 3:11.

Fuente: Versión Biblia Libre del NuevoTestamento