Comentario de Hechos 5:19 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Pero un ángel del Señor abrió de noche las puertas de la cárcel y al conducirlos fuera dijo:

5:19, 20

— Mas (pero, LBLA) — Obsérvese el «pero» que tantas veces indica la intervención del Señor en pro de sus siervos. Las fuerzas del diablo obraban en contra de los apóstoles «pero» las fuerzas de Dios obraban en su favor.

— un ángel del Señor (Heb 1:14, los ángeles son «espíritus ministradores» ), abriendo de noche las puertas de la cárcel y sacándolos, — El Señor puede abrir cualquier cárcel del diablo que nos detenga y puede quebrar cualquier cadena con que nos amarre. Decían los saduceos que no hay ángeles, pero dice Lucas que un ángel abrió las puertas de la cárcel. La cárcel vacía nos recuerda de la tumba vacía. Otra cárcel quedó vacía en la ciudad de Filipos (Hch 16:26). Seguramente esta experiencia fortaleció aun más la fe de los apóstoles, porque podían reconocer que nadie ni nada podía impedir que continuaran su obra (Jua 19:11).

— dijo: Id, y puestos en pie en el templo, anunciad al pueblo — No fueron sueltos para su seguridad; salen de un lugar de peligro pero entran en otro. No deberían esconderse o huir, sino volver al lugar más público (como dijo Pablo al rey Agripa, «no se ha hecho esto en algún rincón», 26:26), lugar de peligro para ellos. Cuando Dios nos libra de la «cárcel» (de aflicciones o dificultades), lo hace para que podamos servirle.

Los ángeles no predican el evangelio a la gente; por eso, el ángel soltó a los apóstoles y les dijo: «anunciad», como Jesús les había dicho (Mat 28:19).

— todas las palabras de esta vida. — (Jua 6:68). «Anunciad» aunque les persigan otra vez. «Anunciad» «todo el consejo de Dios» (20:20, 27); «Anunciad» la vida verdadera hecha posible por la resurrección de Cristo (la vida abundante, Jua 10:10). Esta es la «vida» que, según los saduceos, no existe. Esta es la vida que no puede confinarse en alguna cárcel (2Ti 2:9).

Los apóstoles eran «vasos de barro», frágiles y destructibles en cuanto a su vida física, pero llevaban el tesoro del evangelio. De esta manera «la excelencia del poder» no era de los hombres, sino de Dios.

Un comentarista dice que la palabra ángel puede ser traducida mensajero y, por eso, el que abrió las puertas pudiera haber sido ángel u hombre (que la palabra griega permite tal interpretación). Pero ¡qué curioso que el mensajero dijera a los apóstoles que volvieran al templo para predicar el evangelio!

Aquí está otro ejemplo de cómo la oración de la iglesia (4:30) fue contestada.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

Hch 12:7-11; Hch 16:26; Sal 34:7; Sal 105:17-20; Sal 146:7; Isa 61:1.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

un ángel del Señor: La palabra ángel significa básicamente «mensajero». A menudo se usa la frase «ángel del Señor» en el AT. para referirse a un mensajero espiritual de Dios, y posiblemente se refiere a Cristo preencarnado en la mayoría de los casos. Si consideramos lo hechos de este pasaje en particular, está claro que lo que se tiene en vista aquí es a un visitante sobrenatural.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

un ángel del Señor. Esta persona no debe confundirse con «el Ángel de Jehová» en el AT (vea la nota sobre Éxo 3:2).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

5:19, 20 — Mas (pero, LBLA) — Obsérvese el «pero» que tantas veces indica la intervención del Señor en pro de sus siervos. Las fuerzas del diablo obraban en contra de los apóstoles «pero» las fuerzas de Dios obraban en su favor.
— un ángel del Señor (Heb 1:14, los ángeles son «espíritus ministradores» ), abriendo de noche las puertas de la cárcel y sacándolos, — El Señor puede abrir cualquier cárcel del diablo que nos detenga y puede quebrar cualquier cadena con que nos amarre. Decían los saduceos que no hay ángeles, pero dice Lucas que un ángel abrió las puertas de la cárcel. La cárcel vacía nos recuerda de la tumba vacía. Otra cárcel quedó vacía en la ciudad de Filipos (Hch 16:26). Seguramente esta experiencia fortaleció aun más la fe de los apóstoles, porque podían reconocer que nadie ni nada podía impedir que continuaran su obra (Jua 19:11).
— dijo: Id, y puestos en pie en el templo, anunciad al pueblo — No fueron sueltos para su seguridad; salen de un lugar de peligro pero entran en otro. No deberían esconderse o huir, sino volver al lugar más público (como dijo Pablo al rey Agripa, «no se ha hecho esto en algún rincón», 26:26), lugar de peligro para ellos. Cuando Dios nos libra de la «cárcel» (de aflicciones o dificultades), lo hace para que podamos servirle.
Los ángeles no predican el evangelio a la gente; por eso, el ángel soltó a los apóstoles y les dijo: «anunciad», como Jesús les había dicho (Mat 28:19).
— todas las palabras de esta vida. — (Jua 6:68). «Anunciad» aunque les persigan otra vez. «Anunciad» «todo el consejo de Dios» (20:20, 27); «Anunciad» la vida verdadera hecha posible por la resurrección de Cristo (la vida abundante, Jua 10:10). Esta es la «vida» que, según los saduceos, no existe. Esta es la vida que no puede confinarse en alguna cárcel (2Ti 2:9).
Los apóstoles eran «vasos de barro», frágiles y destructibles en cuanto a su vida física, pero llevaban el tesoro del evangelio. De esta manera «la excelencia del poder» no era de los hombres, sino de Dios.
Un comentarista dice que la palabra ángel puede ser traducida mensajero y, por eso, el que abrió las puertas pudiera haber sido ángel u hombre (que la palabra griega permite tal interpretación). Pero ¡qué curioso que el mensajero dijera a los apóstoles que volvieran al templo para predicar el evangelio!
Aquí está otro ejemplo de cómo la oración de la iglesia (4:30) fue contestada.

Fuente: Notas Reeves-Partain

— ángel del Señor: Ver nota a Mat 1:20.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) Véase Ap. 1D.

REFERENCIAS CRUZADAS

s 243 Sal 34:7; Hch 12:7; Heb 1:14

t 244 Hch 16:26

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

R581 La preposición que se usa en διὰ νυκτός: de noche, añade muy poco al genitivo mismo.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego