Comentario de Hechos 9:11 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

El Señor le dijo: —Levántate, vé a la calle que se llama La Derecha y busca en casa de Judas a uno llamado Saulo de Tarso; porque he aquí él está orando,

9:11 — Y el Señor le dijo: Levántate, y ve a la calle que se llama Derecha, y busca en casa de Judas a uno llamado Saulo, de Tarso; porque he aquí, él ora, — Sin duda, oraba como nunca en su vida había orado. Saulo era hombre muy religioso y, por eso, un hombre de oración. Aunque era fariseo nunca fue hipócrita y seguramente al llegar a Damasco su oración era como la del publicano (Luc 18:13). Muchas de las oraciones ofrecidas por los judíos eran simplemente oraciones recitadas. Convencido ahora de lo enorme de sus pecados y no sabiendo qué hacer, lo más razonable sería orar, pero la oración no era suficiente para obtener el perdón de pecados. Le dijo Ananías, «levántate y bautizáte y lava tus pecados, invocando su nombre» (22:16).

Al orar Saulo no pedía una «experiencia de gracia», porque ya estaba abrumado por una experiencia inolvidable. El estaba afligido y muy arrepentido y sin duda quería el perdón de Dios más que cualquier otra cosa, pero cuando él dijo, «Señor, ¿qué quieres que yo haga?» la respuesta fue que alguien le diría qué hacer para ser perdonado.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

levántate y ve. Hch 8:26; Hch 10:5, Hch 10:6; Hch 11:13.

a uno llamado Saulo. Hch 9:30; Hch 11:25; Hch 21:39; Hch 22:3.

he aquí, él ora. Hch 2:21; Hch 8:22; Deu 4:29; 2Cr 33:12, 2Cr 33:13, 2Cr 33:18, 2Cr 33:19; Job 33:18-28; Sal 32:3-6; Sal 40:1, Sal 40:2; Sal 50:15; Sal 130:1-3; Pro 15:8; Isa 55:6, Isa 55:7; Jer 29:12, Jer 29:13; Jer 31:18-20; Jon 2:1-4; Zac 12:10; Mat 7:7, Mat 7:8; Luc 11:9, Luc 11:10; Luc 18:7-14; Luc 23:42, Luc 23:43; Jua 4:10.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

En la antigua Damasco, la calle que se llama Derecha iba de un extremo de la ciudad a otro.

Foto: Colección fotográfica Matson

Entrada a la «calle llamada Derecha» en la antigua ciudad de Damasco, Siria, donde Dios envió a Ananías para restaurar la vista del apóstol Pablo (Hch 9:10-19).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

HE AQUI, EL ORA. Una vez que se encuentra con Cristo y lo acepta como Señor y Mesías, Pablo ayuna y ora buscando con toda sinceridad y consagración la dirección de Dios. La fe salvadora y el nuevo nacimiento que sigue siempre tienen como resultado creyentes que procuran la comunión con su nuevo Señor y Salvador.

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

la calle que se llama Derecha. Esta calle que atraviesa Damasco desde la puerta E hacia el O, todavía existe y se conoce en la actualidad con el nombre de Darb al mustaqim. Tarso. Lugar de nacimiento de Pablo y una ciudad importante en la provincia romana de Cilicia, ubicada en la ribera del río Cidno cerca a la frontera de Asia Menor y Siria. Servía por igual como centro comercial y educativo. Los desembarcaderos del Cidno siempre estaban llenos de comerciantes y la universidad tenía el mismo prestigio que las de Atenas y Alejandría en todo el mundo romano.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

9:11 — Y el Señor le dijo: Levántate, y ve a la calle que se llama Derecha, y busca en casa de Judas a uno llamado Saulo, de Tarso; porque he aquí, él ora, — Sin duda, oraba como nunca en su vida había orado. Saulo era hombre muy religioso y, por eso, un hombre de oración. Aunque era fariseo nunca fue hipócrita y seguramente al llegar a Damasco su oración era como la del publicano (Luc 18:13). Muchas de las oraciones ofrecidas por los judíos eran simplemente oraciones recitadas. Convencido ahora de lo enorme de sus pecados y no sabiendo qué hacer, lo más razonable sería orar, pero la oración no era suficiente para obtener el perdón de pecados. Le dijo Ananías, «levántate y bautizáte y lava tus pecados, invocando su nombre» (22:16).
Al orar Saulo no pedía una «experiencia de gracia», porque ya estaba abrumado por una experiencia inolvidable. El estaba afligido y muy arrepentido y sin duda quería el perdón de Dios más que cualquier otra cosa, pero cuando él dijo, «Señor, ¿qué quieres que yo haga?» la respuesta fue que alguien le diría qué hacer para ser perdonado.

Fuente: Notas Reeves-Partain

— Tarso: Capital de Cilicia, región situada al sudeste de Asia Menor. Es la patria de Pablo (ver Hch 21:39; Hch 2:3).

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

n 477 Hch 11:25; Hch 21:39; Hch 22:3

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Tarso. Ciudad natal de Pablo (22:3). Era la ciudad más importante de la provincia de Cilicia y un gran centro comercial y educativo.

Fuente: La Biblia de las Américas

11 super (1) El Señor envió a Ananías, un miembro de Su Cuerpo, a Saulo, para que éste fuese iniciado en la identificación con el Cuerpo de Cristo. Esto también debe de haber impresionado a Saulo con respecto a la importancia del Cuerpo de Cristo, y probablemente le ayudó a comprender que un creyente salvo necesita a los miembros del Cuerpo de Cristo.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro