Biblia

Comentario de Isaías 16:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Isaías 16:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

“Enviad corderos al gobernante del país, desde Sela en el desierto hasta el monte de la hija de Sion.

Enviad cordero al señor de la tierra. 2Sa 8:2; 2Re 3:4; Esd 7:17.

desde Sela. 2Re 14:7.

el monte de la hija de Sion. Isa 10:32; Miq 4:8.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Se exhorta que Moab rinda obediencia al trono de David, Isa 16:1-5.

Moab es acechada por su orgullo, Isa 16:6-8.

El profeta deplora la situación, Isa 16:9-11.

El juicio de Moab, Isa 16:12-14.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

cordero se refiere al grupo de miles reunidos desde Sela del desierto y enviados como tributo al señor de Judá (Núm 32:42Re 3:4).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

PROFECÍA. Estos capítulos registran los juicios pronunciados sobre las naciones extranjeras y la apóstata Jerusalén. Isaías comienza con Babilonia (Isa 13:1-22; Isa 14:1-23) y Asiria (Isa 14:24-27), y prosigue con profecías contra naciones más pequeñas. Estos capítulos enseñan que todas las naciones y todos los pueblos son responsables ante Dios; serán juzgados y destruidos todos los que se oponen a Él y a su plan divino de salvación, y finalmente triunfarán los que creen en Él.

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

AL MONTE… DE SION. A los fugitivos y refugiados de Moab se les dijo que buscaran protección en Judá y que se sometieran al rey de Jerusalén.

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

16. Los Moabitas se Refugian en Juda.

Embajada de Moab a Jada (1-5).
1 Enviad la hija del señor de la tierra1 desde la Roca del desierto al monte de la hija de Sión, 2 y sucederá que como ave fugitiva, como nidada dispersa, serán las hijas de Moab por los vados del Arnón. 3 Resuelve, decide, haz a tu sombra como de noche en pleno mediodía, oculta a los desterrados, no descubras al fugitivo. 4 Hospédense en ti los desterrados de Moab, sé para ellos cobijo ante el devastador, hasta que acabe el opresor, cese el devastador y sea consumado fuera del país el pisoteador. 5 Y el trono se afirmará por la clemencia, y se sentará sobre él en fidelidad, en la tienda de David, un juez que buscará el derecho y será pronto a la justicia.

Los fugitivos, al entrar en Edom, caían bajo la jurisdicción de Judá, que, al parecer, dominaba entonces esta región. De ahí la necesidad de captar la benevolencia del señor de la tierra (v.1) enviándole un tributo. Ya en otro tiempo los moabitas, hasta los tiempos de Mesa, tuvieron que pagar un tributo al reino del Norte, Israel (2Re 3:4). La embajada parte de la Roca o Sela, que suele identificarse con la actual Petra, ciudad excavada materialmente en la roca, y de ahí su nombre de Sela o Roca. Otros toman Sela como denominativo del país rocoso de Edom.
Si leemos el versículo como está en hebreo: “enviad un cordero del (o al) soberano de la tierra” (o tomándolo colectivamente: “enviad corderos.”), se alude a un donativo en especie, como lo habían hecho antes a los israelitas del reino del Norte 2; el sentido es claro: se trataría de una embajada enviada a Jerusalén para captar la benevolencia del rey de Judá, señor de la tierra. En cambio, si traducimos enviad la hija del señor de la tierra, entonces aquí la hija sería en calidad de rehén a la corte de Jerusalén, enviada desde Sela, adonde llegaba el señor de la tierra, o príncipe moabita. Algunos comentaristas más bien creen que aquí se reflejaría el deseo de preservar a la hija del príncipe del país, sometido a Judá, para que no cayera en manos de los invasores. La Vg., al traducir “emitte agnum Domine, dominatorem terrae,” le da un sentido mesiánico que está fuera de contexto. La mayor parte de los autores hoy día prefieren leer con el texto hebreo y entenderlo de un tributo en especie enviado al rey de Jerusalén para ganarle a su causa, recibiéndolos como fugitivos y desamparados.
El profeta describe después la triste situación de los fugitivos e invita a Judá a recibirlos humanitariamente, sin entregarlos al invasor. Las hijas de Moab aquí son las ciudades o los habitantes de Moab en general, no sólo las mujeres. Los mensajeros urgen al rey de Judá (v.3) a tomar una resolución rápida protectora: Resuelve, decide, haz a tu sombra como de noche en pleno día, oculta a los desterrados. Quieren que su persona sea como una sombra, o garantía contra la persecución, que aprieta como calor en el mediodía. Su protección será tan benéfica como la sombra en pleno día.
Hasta que acabe el opresor, cese el devastador. y el trono se afirmará para siempre por la clemencia, y se sentara sobre él en fidelidad, en la tienda de David, un juez que busque el derecho y esté pronto a la justicia: estas palabras parecen tener un marcado sello mesiánico, y por eso son extrañas en boca de los enviados moabitas. Muchos autores creen que son expresiones adulatorias orientales para ganar la voluntad del rey de Jerusalén. Otros, en cambio, creen que estas palabras son una adición del propio profeta, que en la devastación de Moab veía también las devastaciones que sufriría Judá y el remedio de ellas, el Mesías. Por asociación de ideas, el profeta tomaría pie de las palabras de los moabitas para proyectarse sobre la época mesiánica, en que cesaría la opresión y la devastación, instaurándose un reinado de paz, basado en la búsqueda de la justicia por parte de los gobernantes (v.5). Desde luego podemos decir que los profetas padecen verdadera obsesión mesiánica como solución a todos los males de su tiempo; por ello, instintivamente miran hacia aquel venturoso horizonte mesiánico futuro, razón histórica de ser del pueblo elegido, siempre que se avecina una crisis nacional. En ese caso, la palabra país (v.4b) tendría un sentido general, sin referirse sólo a Moab o a Judá, sino a todo país injustamente invadido.

Invectiva contra Moab (6-12).
6 Hemos oído del orgullo de Moab, orgulloso en extremo; su arrogancia, su orgullo, su insolencia, su vana palabrería, 7 Por eso laméntese Moab por Moab, sean todos lamentos, suspiren profundamente conmovidos por las tortas de uvas pasas de Quir-Jareset, 8 porque las viñas de Hesebón están marchitas. Los señores de las naciones han pisoteado la viña de Sibma. Sus ramas se extendían hasta Jazer, sus sarmientos iban a perderse en el desierto, se expandían y pasaban el mar. 9 Por eso uno mis llantos a los llantos de Jazer por la viña de Sibma, y os riego con mis lágrimas, Hesebón y Eleale, sobre cuyos frutos y cosechas caía el grito del lagarero. 10 Ha desaparecido el gozo y la alegría del vergel, ya no hay cantos ni gritos de júbilo en las viñas, ya no se pisa el vino en los lagares, ya cesó el canto del lagarero. 11 Por eso mis entrañas vibran como un arpa por Moab, y mi corazón por Quir-Jareset. 12 Y sucederá que, cuando Moab se presente y se esfuerce sobre los lugares altos y entre en su santuario para orar, no podrá.

El pecado característico de Moab era el orgullo4, y ahora la devastación es un castigo por esa vana jactancia. No está claro quién es el que está hablando: unos creen que es la negativa de la corte de Jerusalén a la respuesta de la supuesta embajada de Moab pidiendo protección; otros, en cambio, ven aquí unas reflexiones del profeta para dar razón de su tragedia nacional, siempre enfocando los problemas históricos desde el punto de vista religioso. En este último caso, las palabras pueden considerarse como expresión de la compasión del profeta por Moab ante tanta tragedia, o, según otros, como una elegía irónica5. Suspiren. por las tortas de uvas pasas de Quir-Jareset: probablemente es una alusión a las comidas rituales religiosas idolátricas en dicha localidad a base de tortas hechas de pasas, parecidas a las de dátiles que se ven en los mercados de Oriente. Sabemos que se distribuían en las festividades religiosas 6. Las finas de Hesebón y de Sibma (v.8) eran famosas en los pueblos circunvecinos por su excelente calidad, y sus cepas celebradas por su tamaño extraordinario, e iban a perderse en el desierto (v.6) por el oriente. Sibma estaba cerca de Hesebón. Quizá la actual Sumiye Jaser, hoy Kh. Sar, al oeste de Aman. El poeta se suma al llanto general en términos subidos y emotivos (v.9-11). Ha desaparecido toda señal de alegría: ya cesó el canto del lagarero, ya no se pisa el vino en los lagares (v.10); y de nada le valdrá subir a los altos lugares (v.12) a implorar auxilio del dios nacional, Gamos, pues no podrá, e.d., no conseguirá ayudarles.
Epílogo (13-14)
Muchos autores creen que este epílogo pertenece a otro autor por razones de estilo, pues desaparece el tono afectivo y elegiaco anterior. Pero es difícil, por meros motivos de crítica interna, querer juzgar de la paternidad literaria de un fragmento bíblico.
13 Esta es la palabra que sobre Moab pronunció Yahvé en otro tiempo: 14 Y ahora habló Yahvé diciendo: Dentro de tres años, como años de jornalero, será abatida la gloria de Moab con toda su turba, y quedará de ella bien poco, sin importancia.
Nada sabemos sobre el punto de partida que toma el profeta para calcular esos tres años. de jornalero, e.d., justos, pues el jornalero o mercenario no trabaja más de lo ajustado. Lo que quiere expresar es la destrucción a plazo fijo. Caerá toda la población, la gloria y la turba, es decir, la clase noble y el pueblo bajo.

1 Esta traducción está basada en una reconstrucción del texto. En realidad, el texto hebreo dice: “enviad un cordero del soberano de la tierra.” Un ligero cambio de letras da hija en vez de cordero. El texto griego dice “enviaré como reptil sobre la tierra.” La Peshitta lee “enviaré al hijo del soberano del país.” La Vg.: “Emitte agnum, Domine, dominatorem ter-rae,” con sentido mesiánico (cf. Condamin, o.c., 115). – 2 Cf. 2Re 3:4. – 4 Cf. Isa 25:11; Deu 23:4-7; Jer 6 – 5 Cf. Skinner, o.c., 135. – 6 Cf. Isa 3:1; 2Sa 6:19.

Fuente: Biblia Comentada

Enviad cordero. Este acto demostraba sumisión a un superior, como lo hizo Mesa rey de Moab delante de Omri, rey de Israel (2Re 3:4). Sela. También se traduce «la roca», y era un lugar en Edom no muy lejos de Petra (2Re 14:7), desde el cual los fugitivos de Moab enviaron peticiones de ayuda a Judá. monte de la hija de Sion. Esto se refiere en sentido figurado a Jerusalén y sus habitantes.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Estos once capítulos incluyen profecías dirigidas en contra de ciertas naciones extranjeras, de manera muy similar a Jer 46:1-28; Jer 47:1-7; Jer 48:1-47; Jer 49:1-39; Jer 50:1-46; Jer 51:1-64 y Eze 25:1-17; Eze 26:1-21; Eze 27:1-36; Eze 28:1-26; Eze 29:1-21; Eze 30:1-26; Eze 31:1-18; Eze 32:1-32.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

La destrucción de Moab enseñó a Israel a no depender de esa o cualquier otra nación, sino depender del Señor.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

— Hagan llegar carneros: Ante el ataque enemigo descrito en el poema anterior, el poeta nos presenta ahora a los moabitas solicitando asilo en Jerusalén. No es posible saber si este tributo de carneros (ver 2Re 3:4) por parte del rey moabita respondía a una situación de vasallaje respecto al rey de Jerusalén o si se trataba de un tributo puntual que acompañaba a la delegación que solicitaba refugio.

— la Peña del páramo: Puede tener valor genérico o referirse específicamente a Petra, en territorio de Edom, donde podía haberse refugiado el rey de Moab.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Moab puede mirar a Sion. 1, 2 Se les aconsejó a los moabitas que habitaran en la “Roca del Desierto” (BJ; texto heb. Sela; cf. 2 Rey. 14:7; es decir, la fortaleza edomita conocida ahora con el nombre de Petra), como paloma que hace nido (cf. Jer. 48:28). Pero aquí Dios ha meneado la nidada (v. 2) para obligarla a buscar refugio como una vasalla de Sion. El tributo habitual de este país pastoril eran los corderos (cf. 2 Rey. 3:4).

El sentimiento del v. 2 habla más elocuentemente que cualquier tributo de dinero sea que los vv. 3, 4a expresen el ruego de los refugiados o la exhortación del Señor a Sion que les dé la bienvenida. El ruego, o pedido, puede aun dramatizar para nosotros el llamado a usar nuestra mente (consejo), conciencia (decisión) y recursos (refugio) para con los perdedores en la vida (a quien Dios parece llamar aquí “mis” desterrados en el texto no enmendado del v. 4a; ver nota de la RVA). La perspectiva de Sion como un refugio y lugar de reunión (cf. 14:32; 2:3, 4) conduce en los vv. 4b, 5a a otra de las visiones de Isaías de un rey perfecto que vendrá. Entre las cuatro virtudes de su régimen (v. 5) note su disposición a promover lo recto, en contraste con la perversidad de 59:7 y la parálisis de Hab. 1:4.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

16.1ss Atacados por los asirios, los refugiados moabitas huirían a Sela, ubicada en la nación de Edom hacia el sur. Los moabitas en su desesperación enviarían un tributo de corderos a Jerusalén pidiendo la protección de Judá. Jerusalén sería un buen refugio por un tiempo. Isaías aconsejó a Judá que aceptará a estos refugiados como una señal de compasión en el momento devastador de su enemigo.16.10 Un momento de gran gozo en los viñedos era pisar las uvas (extraer el zumo de las uvas al pisarlas con los pies descalzos) que se realizaba durante la temporada de cosecha. Sin embargo, el gozo de la cosecha pronto terminaría, debido a que olvidaron a Dios y se rebelaron en su contra.16.12 Cuando el pueblo de Moab experimentó la ira de Dios, buscó a sus propios ídolos y dioses. Nada sucedió, sin embargo, porque no contaron con alguien que los salvara. Buscamos nuestras vías de escape para enfrentar los problemas diarios. El efecto es el mismo: ningún placer, pasatiempo ni religión hecha por hombres vendrá a salvarnos. Nuestra esperanza radica en Dios, el único que puede escucharnos y ayudarnos.16.13, 14 Tiglat-pileser III invadió Moab en 732 a.C., Senaquerib invadió Moab el mismo año que Judá, 701 a.C. El primer suceso ocurrió tres años después de la profecía de Isaías, marcándolo como un verdadero profeta. En estos sucesos, el pueblo de Israel vio que la profecía se cumplía ante sus propios ojos.

Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir

REFERENCIAS CRUZADAS

a 735 Esd 7:17

b 736 Isa 10:32; Miq 4:8

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

el cordero del tributo. A menudo se pagaba el tributo en corderos a la nación gobernante. Una vez un rey moabita pagó 100,000 corderos como tributo a un rey israelita (2 R 3:4).

Sela. Capital de los edomitas, al sur del Mar Muerto.

la hija de Sion. Expresión común para Jerusalén y sus habitantes.

Fuente: La Biblia de las Américas

Se puede dividir este capítulo en tres partes: 1) la esperanza de Moab (vers. 1– 5), 2) el orgullo de Moab (vers. 6– 12), y 3) la derrota de Moab (vers. 13, 14).

Fuente: La Biblia de las Américas

Desde su exilio en Edom (Sela es Petra, la capital) los desterrados moabitas enviaron una petición a Judá junto con un cordero, solicitando que se les permitiese habitar en la tierra de Judá.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

cordero… Otra traducción posible: mensajero; Petra… Ciudad al S del Mar Muerto; de… TM añade la hija. Se sigue LXX → §194.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

I.e., Petra de Edom

Fuente: La Biblia de las Américas

rtf1fbidisansiansicpg1252deff0fonttblf0fromanfprq2fcharset2 Wingdings 3; N mensajero.

16.1 Ciudad al S del Mar Muerto.

Fuente: La Biblia Textual III Edición

[6] Jer 48, 29.[12] Para pedir auxilio a los ídolos.[13] Am 2.

Fuente: Notas Torres Amat