¡Despierta, despierta, vístete de poder, oh brazo de Jehovah! Despierta como en los días de la antigüedad, en las generaciones del pasado. ¿No eres tú el que despedazó a Rahab y el que hirió al monstruo marino?
Despiértate. Isa 51:17; Isa 27:1; Sal 7:6; Sal 44:23; Sal 59:4; Sal 78:65; Hab 2:19.
vístete de poder. Isa 52:1; Isa 59:17; Sal 21:13; Sal 74:13, Sal 74:14; Sal 93:1; Apo 11:17.
oh brazo de Jehová. Isa 51:5; Isa 53:1; Isa 59:16; Isa 62:8; Luc 1:51; Jua 12:38.
como en el tiempo antiguo. Jue 6:13; Neh 9:7-15; Sal 44:1.
¿No eres tú el que cortó? Job 26:12; Sal 87:4; Sal 89:10.
y el que hirió al dragón. Isa 27:1; Sal 74:13, Sal 74:14; Eze 29:3; Hab 3:13; Apo 12:9.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Esta predicción basa la salvación de Israel en las obras anteriores del Señor como la creación y el éxodo. Consiste de tres secciones:
(1) Un llamado al Señor para que rememore sus actos de poder como en los días pasados (vv. Isa 51:9-11);
(2) la respuesta del Señor, haciendo volver esos actos y regañando a la gente por olvidarlo (vv. Isa 51:12, Isa 51:13); y
(3) un recuento del don de la profecía (vv. Isa 51:14-16).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Despiértate implica que el Señor parecía estar dormido (Isa 40:27; Sal 44:23). El poder de Dios en la creación al dominar al mar es el tema del Sal 93:1-5. La oración de Isaías se basa en la promesa de Dios (Isa 50:2) y se dirige poéticamente al poderoso brazo del Señor (Isa 41:10; Isa 51:5).
Rahab era una serpiente mitológica que se resistía a Dios durante la creación del universo (Job 7:12; Sal 74:13, Sal 74:14). Esta escena, posiblemente tomada de la mitología cananea, también representa el triunfo del Señor sobre Egipto, el país que se resistía a la creación de Israel como nación (Isa 30:7). Este lenguaje relaciona la labor creadora de Dios en el primer éxodo (el retorno de los desterrados) con su acto creador que transformó el caos de Gén 1:2 en el cosmos en Gén 2:1 (Isa 27:1).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
DESPIÉRTATE… BRAZO DE JEHOVÁ. Se debe responder a las promesas de Dios de la redención final de su pueblo fiel y de la tierra deseando y orando fervientemente que sucedan esas cosas. El apóstol Pedro enseña que las oraciones pueden apresurar ese día: «Nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia» (2Pe 3:13; véase Isa 3:12, nota).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
Esta oración de liberación en el futuro se basaba en todas las veces que el Señor había derrotado a Rahab, un término que se empleaba para hacer referencia a cualquier fuerza externa que causara destrucción, como lo fue Egipto en muchas ocasiones (vea Sal 87:4).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Isa 51:9-23; Isa 52:1-3 : Poder del Creador en la historia: Extenso poema articulado en tres secciones, introducidas por sendas parejas de imperativos: “despierta, despierta” (vv. Isa 51:9-16); “espabila, espabila” (vv. Isa 51:17-23); “despierta, despierta” (Isa 52:1-3). El primer par de imperativos va dirigido al Señor, a quien se pide y de quien se espera una intervención liberadora; el segundo y el tercero tienen como destinataria a Jerusalén.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
— Rahab: Según la mitología cananea, Rahab o el Dragón es el monstruo del caos primordial sometido por Yahvé, el Señor en el acto creador (ver nota a Isa 30:7). En este pasaje el poeta evoca el momento primordial de la creación junto con los acontecimientos paradigmáticos del éxodo tratando de iluminar el poder que tiene el Creador para liberar también en el momento presente.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Sal 44:23; Sal 74:13-14; Job 7:12.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Se sobrepasa al éxodo. 9, 10 Rahab, el monstruo marino y el mar, que sugerirían a un no israelita los poderes del caos enfrentando los dioses de la creación (cf. sobre 27:1), son aquí símbolos del éxodo, como lo deja entrever claramente el v. 10. Rahab se ha utilizado ya como un sobrenombre para Egipto en 30:7 (ver nota). Para un simbolismo similar sobre el juicio final ver sobre 27:1. 11 Pero el ruego de Isaías en favor de un nuevo éxodo trae a su memoria una promesa ya formulada, y este versículo cita 35:10 casi al pie de la letra.
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
NOTAS
(1) “Tú”, fem., refiriéndose a “brazo”, fem. en heb.
(2) O: “el Acometedor”. Vg: “el altivo (orgulloso)”.
(3) “El dragón”, Vg.
REFERENCIAS CRUZADAS
d 2623 Sal 7:6; Sal 44:23
e 2624 Sal 89:10; Isa 53:1; Luc 1:51
f 2625 Jue 6:13; Neh 9:10; Sal 44:1; Sal 106:22
g 2626 Éxo 15:4; Job 26:12; Sal 87:4; Sal 89:10
h 2627 Sal 74:13; Isa 27:1; Eze 29:3
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Rahab. Aunque el nombre Rahab aparece antes en Isaías como un seudónimo de Egipto, como con su monstruo compañero Leviatán (v. 27:1; 44:27; 50:3), aquí está asociado con el mar. A diferencia de Leviatán, poco se sabe de Rahab, fuera de su poder legendario (cp. Job 9:13) y de su asociación con el mar.
Fuente: La Biblia de las Américas
Rahab. El monstruo mitológico del caos, que simboliza a Egipto (como en Isa 30:7).
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
Rahab… Esto es, Egipto; dragón… Esto es, Satanás → Sal 74:13-14.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
Esto es, Egipto.
51.9 Esto es, Satanás g Sal 74:13-14.