Pero él fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestros pecados. El castigo que nos trajo paz fue sobre él, y por sus heridas fuimos nosotros sanados.
Mas él herido fue. Isa 53:6-8, Isa 53:11, Isa 53:12; Dan 9:24; Zac 13:7; Mat 20:28; Rom 3:24-26; Rom 4:25; Rom 5:6-10, Rom 5:15-21; 1Co 15:3; 2Co 5:21; Efe 5:2; Heb 9:12-15; Heb 10:10, Heb 10:14; 1Pe 3:18.
molido por nuestros pecados. Isa 53:10; Gén 3:15.
el castigo de nuestra paz. 1Pe 2:24.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
La repetición de los pronombres su y él por nuestros y nosotros acentúa el hecho de que el Siervo sufrió en nuestro lugar.
el castigo … fue sobre él: Para una referencia similar, véase 1Pe 2:24.
paz resume el ministerio de reconciliación, justificación, adopción y glorificación del Siervo (2Co 5:17-21). Al decir que fueron curados (v. Isa 53:4), el remanente expresaba su fe en lo que Dios anunció en Isa 52:13.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
HERIDO FUE POR NUESTRAS REBELIONES. Cristo fue crucificado porque los seres humanos han pecado y son culpables delante de Dios (cf. Sal 22:16; Zac 12:10; Jua 19:34). Como sustituto de ellos, Él llevó el castigo que merecen y pagó por los pecados de ellos la paga de muerte (Rom 6:23). Por lo tanto, ellos pueden ser perdonados y tener paz con Dios (cf. Rom 5:1).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
POR SU LLAGA FUIMOS NOSOTROS CURADOS. Esta curación se refiere a la salvación con todos sus beneficios espirituales y físicos. Las enfermedades y dolencias son el resultado de la caída y de la actividad de Satanás en el mundo (véase el ARTÍCULO LA SANIDAD DIVINA, P. 1284. [Mat 8:16-17]). «Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo» (1Jn 3:8). Cristo le dio dones de sanidad a su iglesia (1Co 12:9) y les ordenó a sus seguidores que sanaran a los enfermos como parte de su proclamación del reino de Dios (Lev 9:1-2; Lev 9:6; Lev 10:1; Lev 10:8-9; Lev 10:19).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados. Este versículo es la esencia de la sustitución o expiación divina. El Siervo sufrió, no por su propio pecado, ya que Él no tuvo pecado (cp. Heb 4:15; Heb 7:26), sino como el sustituto perfecto por los pecadores. Aquí se recalca que Cristo es el recipiente sustitutivo de la ira de Dios sobre los pecadores (cp. 2Co 5:21; Gál 1:3-4; Heb 10:9-10). castigo de nuestra paz. Él sufrió el castigo de Dios a fin de procurar nuestra paz con Dios. por su llaga fuimos nosotros curados. La llaga (el original hebreo es singular) que ocasionó su muerte ha traído salvación a aquellos por cuyos pecados Él murió. Pedro confirma esto en 1Pe 2:24.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
REFERENCIAS CRUZADAS
o 2733 Zac 12:10; Mat 27:49; Jua 19:34
p 2734 Dan 9:24; Rom 4:25
q 2735 Mat 20:28; Rom 5:6; Rom 5:19
r 2736 2Co 5:19; Col 1:20
s 2737 Gén 3:15; Dan 9:26
t 2738 1Pe 2:24
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
El fue herido…sobre El. Por medio del pronombre personal « El» continúa enfatizándose la naturaleza de la expiación del Siervo como sustituto. Transgresiones e iniquidades son la razón de la expiación: fue por causa de los pecados de otros.
Fuente: La Biblia de las Américas
precio… Lit. castigo.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
O, traspasado
O, bienestar
O, llagas
Fuente: La Biblia de las Américas
Lit. castigo.