Comentario de Isaías 56:10 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Sus centinelas son ciegos; no conocen. Todos ellos son perros mudos que no pueden ladrar, videntes echados que aman el dormitar.
Sus atalayas. Isa 52:8; Eze 3:17.
son ciegos. Isa 29:10; Jer 14:13, Jer 14:14; Ose 4:6; Ose 9:7, Ose 9:8; Mat 15:14; Mat 23:16-26; Luc 6:39, Luc 6:40.
todos ellos perros mudos. Isa 58:1; Jer 6:13, Jer 6:14; Jer 23:13, Jer 23:14; Eze 3:15-18, Eze 3:26, Eze 3:27; Eze 13:16; Eze 33:6; Flp 3:2.
aman el dormir. Pro 6:4-10; Pro 24:30-34; Jon 1:2-6; Nah 3:18; Mar 13:34-37.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
El pronombre Sus se refiere al Señor. Los atalayas, aquellos que deben advertir a la ciudad en caso de peligro, es una alusión a los profetas (Isa 21:6; Jer 6:17; Eze 3:17; Eze 33:2-7) que no temen a Dios. Estos vigías impíos dejan al pueblo indefenso.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
SUS ATALAYAS SON CIEGOS. Dios condenó a los corruptos líderes y sacerdotes de Israel porque no conocían su palabra, eran codiciosos de ganancias egoístas y no podían abstenerse de las bebidas alcohólicas.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
Isa 9:16; Eze 33:2-7.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
— guardianes… perros… pastores: Serie de imágenes que hacen referencia a distintos personajes de la comunidad israelita; la serie se completa con las fieras los enemigos de Israel del v. Isa 56:9.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
e 2908 Isa 6:10; Isa 29:10; Mat 15:14
f 2909 Jer 6:14; Eze 13:16
g 2910 Eze 33:6
h 2911 Pro 6:10; Mar 13:36
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
centinelas. Este término incluye tanto a los jefes religiosos (profetas y sacerdotes) como a los jefes seculares encargados de mantener el derecho por toda la sociedad.
ciegos, ninguno sabe nada. Las características esenciales de un centinela, es lo que les hace falta a estos jefes.
perros mudos. Aunque se pudieran usar para guardar los rebaños (Job 30:31), eran principalmente animales que andaban sueltos. Hasta un perro podía ver el peligro y avisar con los ladridos. Estos jefes eran incapaces de hacer ni siquiera eso.
Fuente: La Biblia de las Américas
Así en los M.M.M.; en el T.M., los que deliran