Comentario de Isaías 64:6 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Todos nosotros somos como cosa impura, y todas nuestras obras justas son como trapo de inmundicia. Todos nosotros nos hemos marchitado como hojas, y nuestras iniquidades nos han llevado como el viento.
Si bien todos somos como suciedad. Isa 6:5; Isa 53:6; Job 14:4; Job 15:14-16; Job 25:4; Job 40:4; Job 42:5, Job 42:6; Sal 51:5; Rom 7:18, Rom 7:24; Efe 2:1, Efe 2:2; Tit 3:3.
y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia. Isa 57:12; Zac 3:3; Flp 3:9; Apo 3:17, Apo 3:18; Apo 7:13.
y caímos todos todos nosotros. Isa 40:6-8; Sal 90:5, Sal 90:6; Stg 1:10, Stg 1:11; 1Pe 1:24, 1Pe 1:25.
y nuestras maldades nos llevaron como viento. Isa 57:13; Sal 1:4; Jer 4:11, Jer 4:12; Ose 4:19; Zac 5:8-11.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
suciedad significa que la gente no era digna de la presencia de Dios.
trapo de inmundicias se refiere a la ropa que se manchaba con la menstruación («pecados … como la grana» en Isa 1:18), que hacía impura a una mujer (Lev 15:19-24; Eze 36:17).
como la hoja da a entender el poco valor y la separación del Señor.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
suciedad … trapo de inmundicia. Como en Isa 53:6, el profeta se incluyó entre aquellos que confiesan su indignidad absoluta para estar en la presencia de Dios. Isaías empleó la imagen de los paños menstruales utilizados durante el período de una mujer para ilustrar la suciedad espiritual (cp. Lev 15:19-24). Así también se puede describir la mejor conducta de los incrédulos (cp. Flp 3:5-8).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
NOTAS
(1) “Errores mismos”, 1QIsaTLXXSyVg y 13 mss heb.; AlCa, Leningrado B 19A y muchos mss heb.: “error mismo”.
REFERENCIAS CRUZADAS
ñ 3307 Lev 12:2; Lev 15:20
o 3308 Sal 90:6; Stg 1:10
p 3309 Sal 1:4; Isa 57:13
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
el inmundo. La inmundicia ritual pudiera resultar por varias razones. Hacía que la persona afectada fuera incapaz de adorar a Dios.
trapo de inmundicia. Este trapo era usado por la mujer durante su periodo. Durante este tiempo la mujer era considerada ceremonialmente inmunda, también lo era todo lo que la tocara (Lv 15:19– 24).