Comentario de Isaías 6:5 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Entonces dije: —¡Ay de mí, pues soy muerto! Porque siendo un hombre de labios impuros y habitando en medio de un pueblo de labios impuros, mis ojos han visto al Rey, a Jehovah de los Ejércitos.

Entonces dije: ¡Ay de mí! Éxo 33:20; Jue 6:22; Jue 13:22; Job 42:5, Job 42:6; Dan 10:6-8; Hab 3:16; Luc 5:8, Luc 5:9; Apo 1:16, Apo 1:17.

porque siendo hombre inmundo. Éxo 4:10; Éxo 6:12, Éxo 6:30; Jer 1:6; Zac 3:1-7; Mat 12:34-37; Stg 3:1, Stg 3:2.

y habitando en medio de pueblo. Isa 29:13; Jer 9:3-8; Eze 2:6-8; Eze 33:31; Stg 3:6-10.

han visto mis ojos al Rey. Isa 33:17; Apo 1:5-7.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Enfrentado a la visión del Señor, Isaías se dio cuenta que estaba bajo el juicio, que era hombre muerto. Debe haber pensado que su vida llegaba a fin.

siendo hombre inmundo de labios: Isaías se sabía pecador y se dio cuenta de que sus labios eran los únicos que no le daban a Dios alabanzas en ese escenario.

de pueblo: La condición de Isaías es la de cualquier persona. Nadie, en su condición actual, es capaz de pararse delante del Santo (Sal 24:3). El rey, Jehová de los ejércitos: Después de contemplar la muerte de Uzías (v. Isa 6:1), Isaías vio al rey que nunca muere.

 EN FOCO

«Serafín»

(Heb. saráf) (Isa 6:2, Isa 6:6) # en Strong H8314: Este sustantivo posiblemente está relacionado con el verbo saráf que significa «quemar con fuego». Estas criaturas angelicales pertenecen a los cielos y se les menciona solamente dos veces en las Escrituras, ambas en Isa 6:1-13. Aparentemente, estos seres conducían la adoración de Dios en los cielos y son diferentes de los querubines que en Apo 4:6-8 aparecen rodeando el trono de Dios en vez de estar sobre él como se ve aquí (Isa 6:2). La relación de su nombre con quemar puede ser debido a la forma encendida en que aparecieron (similar a las serpientes ardientes de Núm 21:6; Deu 8:15). Pero su nombre probablemente se relaciona con la función purificadora que cumplen. El fuego es un símbolo de pureza, tal como uno de estos seres ardientes le purificó los labios al profeta con un carbón encendido (Isa 6:6)

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

¡AY DE MÍ! Al contemplar a plenitud la santidad de Dios, Isaías comprendió al instante su propia imperfección e impureza, sobre todo con respecto a sus palabras (cf. Stg 3:1-6). También reconoció las consecuencias de ver a Dios cara a cara (cf. Éxo 33:20) y estaba asustado. Entonces Dios le limpió la boca y el corazón (cf. Lev 16:12; Jer 1:9) y lo hizo digno de permanecer en su presencia como siervo y profeta del Santo de Israel. Todos los que se acercan a Dios deben tener sus pecados perdonados y el corazón limpiado por el Espíritu Santo (cf. Heb 10:19-22), porque sólo Dios puede proporcionar la pureza que Él exige (véase el ARTÍCULO LA REGENERACIÓN, P. 1455. [Jua 3:3]).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

labios inmundos. Si los labios no están limpios, el corazón también está sucio. Esta visión de la santidad de Dios recordó al profeta su propia indignidad que merecía el juicio divino. Job (Job 42:6) y Pedro (Luc 5:8) se dieron cuenta de esto mismo al verse confrontados con la presencia del Señor (cp. Eze 1:27-28; Apo 1:17).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Éxo 33:20.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

— impuros: El profeta habla de una impureza ritual, es decir, de la indignidad que siente al encontrarse ante el Señor, no de pecados específicos.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

j 276 Job 14:4

k 277 Isa 29:13; Stg 3:2

l 278 Gén 32:30; Éxo 33:20; Jue 6:22; Jue 13:22; Jua 1:18; Jua 4:24

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

perdido estoy. En la presencia de un Dios tan santo el profeta se da cuenta de su estado pecaminoso. Confiesa su ruina, porque no sólo él es personalmente culpable, sino también miembro de una sociedad culpable.

labios inmundos. Isaías no puede responder hasta que un serafín le toque los labios con fuego del santo altar.

Fuente: La Biblia de las Américas

Véanse confesiones similares en Job 42:6; Luc 5:8.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie