Comentario de Isaías 65:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
“Yo me dejé buscar por los que no preguntaban por mí; me dejé hallar por los que no me buscaban. A una nación que no invocaba mi nombre dije: ‘¡Aquí estoy; aquí estoy!’
Fui buscado por los que no preguntaban por mí. Isa 2:2, Isa 2:3; Isa 11:10; Isa 55:5; Sal 22:27; Rom 9:24-26, Rom 9:30; Rom 10:20; Efe 2:12, Efe 2:13.
a una nación que no invocaba mi nombre. Isa 43:1; Isa 63:19; Ose 1:10; Zac 2:11; Zac 8:22, Zac 8:23; 1Pe 2:10.
Heme aquí. Isa 40:9; Isa 41:27; Isa 45:22; Jua 1:29.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
El llamado de los gentiles, y el rechazo de los judíos, por su incredulidad, idolatría, e hipocresía, Isa 65:1-7.
Un remanente será salvado, Isa 65:8-10.
El juicio sobre los malos, y bendiciones de los piadosos, Isa 65:11-16.
El estado bendito del nuevo Jerusalén, Isa 65:17-25.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Fui buscado literalmente quiere decir «permití que fuera buscado». Ocurre lo mismo con la expresión fui hallado que literalmente es «permití que fuera encontrado». Esta promesa une esta predicción con el lamento de Isaías (Isa 64:7).
Heme aquí (Isa 58:9) se repite para darle énfasis (la repetición de la palabra consolaos de Isa 40:1). La presencia gloriosa de Dios asegura la salvación.
gente que no invocaba mi nombre incluye a los gentiles (Isa 42:1; Isa 49:6, Isa 49:22; Isa 52:15) y al remanente que «buscaba a Dios» (v. Isa 65:10). Juntos forman los siervos que serán llamados por «otro nombre» (v. Isa 65:15). Pablo comprendió que su ministerio con los gentiles era un cumplimiento de esta promesa (Rom 10:20, Rom 10:21). Pedro llamó a la iglesia «nación santa» (1Pe 2:9).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
CONSOLAOS. Se escribieron estos capítulos durante los últimos años de la vida de Isaías. Dios reveló estas profecías a fin de brindar esperanza y consuelo a su pueblo durante su cautividad en Babilonia ciento cincuenta años después de la época de Isaías (véase Isa 39:5-8). Están llenas de revelaciones proféticas acerca del Mesías venidero y su reino futuro en la tierra. Algunos acontecimientos profetizados se cumplieron en el cautiverio babilónico y en la restauración de Judá, muchos se relacionan más específicamente con la manifestación de Jesucristo en la tierra, y otros todavía esperan su cumplimiento. En general, los caps. Isa 40:1-31; Isa 41:1-29; Isa 42:1-25; Isa 43:1-28; Isa 44:1-28; Isa 45:1-25; Isa 46:1-13; Isa 47:1-15; Isa 48:1-22 hacen hincapié en la liberación, los caps. Isa 49:1-26; Isa 50:1-11; Isa 51:1-23; Isa 52:1-15; Isa 53:1-12; Isa 54:1-17; Isa 55:1-13; Isa 56:1-12; Isa 57:1-21 en la redención, y los caps. Isa 58:1-14; Isa 59:1-21; Isa 60:1-22; Isa 61:1-11; Isa 62:1-12; Isa 63:1-19; Isa 64:1-12; Isa 65:1-25; Isa 66:1-24 en la gloria.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
FUI BUSCADO POR LOS QUE NO PREGUNTABAN POR MÍ. En estos versículos Dios responde a la oración de Isaías describiendo su constante petición a la rebelde nación para que volviera a Él Debido a la iniquidad de ellos, Dios los recompensaría con juicio (vv. Isa 65:6-7), ejecutado mayormente en la invasión asiria (caps. 1-37) y el cautiverio babilónico (caps. 38-66).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
65. Amenazas a los pecadores y promesas a los Justos.
Por el contenido, este capítulo puede dividirse en dos partes netas: a) 1-12: contraposición entre los siervos de Yahvé y los apóstatas; b) separación final de ambas partes. Este capítulo está estrechamente unido al siguiente por el estilo y el tema.
Obstinación del pueblo? que desprecia las gracias. divinas (1-7)
1 Déjeme consultar por los que no me interrogaban, déjeme hallar por los que no me buscaban. Yo decía: Heme aquí, heme aquí, a gente que no invocaba mi nombre. 2 Todo el día tendía yo mis manos a un pueblo rebelde, que iba por caminos malos, en pos de sus pensamientos. 3 Un pueblo que me provocaba a ira descaradamente y sin cesar, sacrificando en los huertos y quemando incienso sobre ladrillos; 4 que va a sentarse en los sepulcros y pasa la noche en lugares secretos; que come carne de puerco, y en cuyas ollas hay manjares inmundos; 5 que dice: Quédate aquí, no te llegues a mí, que te santificaría. Es como humo en mis narices, fuego encendido todo el día. 6 He aquí que está escrito delante de mí, y no callaré sin darles su paga y retribuirles con medida colmada. 7 Vuestras iniquidades y las iniquidades de vuestros padres, dice Yahvé, que quemaron incienso en los montes y me ultrajaron en los collados. Yo les mediré en el seno el salario de sus obras pasadas 2.
Parecen las palabras de este capítulo la respuesta de Yahvé a la plegaria del capítulo precedente 3. Dios quiere justificar su conducta, tachada de indiferente para con su pueblo. Yahvé quiere hacer ver que ha estado siempre a disposición de su pueblo, derramando benevolencia y protección. Antes de castigarlos ha estado con los brazos abiertos como padre, buscando atraerlos; pero ellos se dieron a la idolatría.
Yahvé no se había ocultado de los israelitas, sino que estaba a su disposición: Déjeme consultar por los que no me interrogaban (v.1). La conducta de Israel fue, en cambio, despectiva: no me buscaban, a pesar de que Yahvé se dejaba hallar; su actitud era una constante invitación a ayudarles en todo: Heme aquí (v.2); pero ellos no invocaban su nombre, e.d., preferían consultar a los dioses de otros pueblos, porque eran un pueblo rebelde que iba por caminos malos (v.2). San Pablo aplica estas palabras al Israel de su tiempo, que no quiso recibir a Cristo 4. La historia del pueblo elegido siempre fue la misma: en vez de seguir las directrices de su Dios, se fue en pos de sus pensamientos (v.2), e.d., sus inclinaciones materialistas, satisfechas mejor en los cultos idolátricos.
A continuación Dios concreta estos caminos malos de Israel: la más crasa idolatría fue su trayectoria constante, de forma que fue una provocación constante a la ira de Yahvé (v.3). Õ esto lo hacía descaradamente (en heb. lit. “ante mi faz”), llegando al colmo de la insolencia de entregarse a la idolatría en el país de Yahvé, ante su faz. Lugares preferidos de este culto eran los frondosos huertos5, santuarios al aire libre que simbolizaban con su feracidad el poder de fecundación de Astarté. La expresión quemar incienso sobre los ladrillos (v.3b) parece irónica y despectiva. Es una alusión a los altares de ladrillo construidos ante el ídolo, donde quemaban las víctimas, el incienso, y derramaban el óleo.6 Además, no faltaban prácticas necrománticas: va a sentarse en los sepulcros (v.4), alusión a los ritos de consultación de los muertos, por los que los vivientes creían estar en comunicación con los difuntos. Quizá a esto se refiere la frase siguiente: y pasan la noche en lugares secretos. 7 Jerónimo dice que los devotos se echaban sobre las pieles de las víctimas para conocer el futuro. Es el rito llamado de la incubación. La traducción griega parece entenderlo así. 8 Otra abominación era que comían carne de puerco (v.4-b), lo que estaba prohibido por la ley levítica. 9 Parece que la razón de la prohibición de la carne de cerdo en muchos pueblos semitas obedecía a que se relacionaba a dicho animal con determinadas fuerzas demoníacas subterráneas. En algunas religiones semitas, el cerdo ciertamente era consagrado a las divinidades. 10 En aquellos banquetes sacrificiales había para el fiel judío manjares inmundos (v.4b). En 66:17 especificará más esta idea el autor.
Los que participan de los cultos idolátricos se consideran como algo aparte, intocables. Según la mentalidad semítica, el que participaba en el culto como oficiante estaba poseído de una virtud especial de santidad que le ponía aparte de todo lo común: no te llegues a mí, que te santificaría (v.5a); es un aviso para que se abstengan de comunicar con él los profanos no iniciados. La santidad se comunicaba por contacto, como un fluido eléctrico. Los vestidos con que oficiaban en el templo los sacerdotes debían ser depuestos inmediatamente para no santificar al pueblo, es decir, hacerle inepto para vivir en contacto con lo profano. En la frase del profeta aquí parece que hay un dejo de ironía: los que participan de los cultos idolátricos se consideran santos, cuando en realidad no hay más que un Santo, y sólo al acercarse El se contrae la santidad. En este supuesto, la conducta de tales israelitas es un constante insulto: es como humo en mis narices, fuego encendido todo el día (v.8b). Ese proceder le es tan irritante como el humo en las narices, provocado por el fuego encendido todo el día.
Ante esta provocación, la reacción divina no puede ser otra que el castigo. Todas las acciones del pueblo están registradas en un libro, como en un diario: He aquí que esta escrito delante de mí (v.6), y Yahvé las tiene constantemente presentes, clamando por un castigo: no callaré sin dar (les) la paga y retribuirles. (v.6). La justicia divina exige cierta compensación, y nada se puede escapar a su alcance. 12
A continuación enumera las iniquidades presentes y las de las generaciones anteriores. La medida está colmada por tantas transgresiones: quemaron incienso en los montes, collados (v.7). Son los sacrificios idolátricos o cismáticos sobre los “altos lugares,” tan recriminados en la Biblia. 13 El castigo no puede hacerse esperar: yo les mediré en el seno (v.1c), es una frase que equivale a “dar colmadamente,” llenando todos los repliegues de la túnica recogida hacia el seno. 14 El salario de sus obras será el castigo por tantas acciones pecaminosas.
El núcleo de elegidos es preservado (8-10).
8Así dice Yahvé: Como cuando hay jugo en un racimose dice: No lo eches a perder, que hay en él bendición, así haré yo por amor de mis siervos: no los destruiré del todo, 9sino que sacaré de Jacob una progenie, y de Judá un heredero de mis montes, y los habitarán mis elegidos y morarán allí mis siervos. 10Y será Sarón prado para los carneros, y el valle de Acor dehesa para los bueyes del pueblo que me ha buscado.
De ese castigo se salvará un núcleo de salvación, objeto de las bendiciones divinas; los justos se salvarán. Dios no mira sólo las iniquidades, sino también las buenas acciones. Israel es como un racimo no del todo seco, en el que hay todavía algo de jugo (v.8a), algunos granos buenos, que son todavía una bendición de parte de Dios, o don de su providencia, y, por tanto, el vendimiador no lo desecha totalmente. Así, Yahvé no destruirá totalmente al pueblo por amor a esos pocos justos que quedan en medio de la apostasía general. En realidad, todavía queda un núcleo de bendición del que puede salir una progenie (v.9), que se multiplicará hasta hacerse heredera de los montes o contornos de la Tierra Santa de Yahvé, país esencialmente montañoso. 15 Allí moraran los fieles a Yahvé, y su pueblo disfrutará de la llanura de Sarón (v.10), tradicionalmente fértil en pastos para carneros, o ganado menor, en el oeste costero de Palestina, y también serán dueños del valle de Acor, junto a Jericó, al este, lugar también de buenos pastos para los bueyes. El autor, al elegir estos dos nombres de Sarón y Acor, quiere simplemente indicar los límites del país de Yahvé, que será confiado en herencia a esa progenie numerosa, que a su vez proviene de ese reducido núcleo salvado de la catástrofe. 16
Castigo de los pecadores y apóstatas (11-12).
11 Pero vosotros, los que dejáis a Yahvé y olvidáis mi santo monte, los que aderezáis mesa para Gad y llenáis la copa para Meni, 12 os destinaré a la espada, y todos sucumbiréis a la matanza, porque, cuando os llamaba, no me respondisteis, y cuando os hablaba no me escuchasteis; hacíais lo que es malo a mis ojos y elegíais lo que me desagradaba.
Yahvé contrapone a la situación de la progenie de bendición, que heredarán sus montes, la de los apóstatas, que se olvidan de su santo monte, o colina de Sión, sobre la que está su templo. No van a darle culto a su santuario, mientras que se dan a ritos idolátricos, entregándose a festejos sagrados a la diosa Fortuna: aderezáis la mesa a Gad (v.11). Gad era la diosa siria que los griegos llamaban τύχη, ο Fortuna de los romanos. Tenía un templo en Gaza, no lejos de Jerusalén. La frase aderezáis mesa para Gad alude al rito llamado lectisternia en la antigüedad: se colocaban oblaciones de harina y otros manjares para comida de los dioses. 17 Gad era el dios de la dicha y la fortuna. Aparece en muchas inscripciones fenicias y palmiranas, y en la Pentápolis filistea. Meni es menos conocido (su nombre es relacionado con el verbo hebreo manah, contar, destinar). Se le ha identificado con la diosa Manat, una de las tres divinidades preislámicas. 18 Se le ha identificado también con Venus, llamada por los árabes Fortuna menor. Se le suele considerar como la personificación del Destino. 19 Yahvé recrimina estos cultos sacrificiales: llenáis la copa para Meni (v.11b). Por eso anuncia el castigo: os destinaré a la matanza (v.12a). El profeta juega con la palabra Meni (dios del “Destino”) y el verbo manah (destinar). Por fin, Yahvé les recuerda los tiempos en que se ofrecía a ellos para hablar y no le escucharon.
Contraste entre la suerte de los apóstatas y la de los fieles (13-16).
13 Por eso dice el Señor, Yahvé: He aquí que mis siervos comerán, y vosotros tendréis hambre. Mis siervos beberán, y vosotros tendréis sed. Mis siervos cantarán, gozarán, y vosotros seréis confundidos. 14 Mis siervos cantarán, lleno de júbilo el corazón; pero vosotros gemiréis con el corazón dolorido y aullaréis con el espíritu quebrantado. 15Dejaréis vuestro nombre como maldición para mis elegidos: “El Señor, Yahvé, te mate,” y a sus siervos les dará otro nombre. 16Todo el que en la tierra quiera bendecirse, se bendecirá en el Dios fiel. Todo el que en la tierra jurare, jurará por el nombre del Dios fiel, pues las angustias pasadas se darán al olvido y estarán ocultas a mis ojos.
Consecuencia lógica de estas transgresiones será que los apóstatas no participarán de las bendiciones de los justos: tendréis hambre (v.13). El contraste es destacado como consecuencia de dos situaciones contrapuestas.
El castigo de estos pecadores servirá de ejemplo a las generaciones futuras, y los fieles se servirán de él como fórmula de imprecación: El Señor, Yahvé, te mate (v.15). 20 En cambio, los fieles a Yahvé recibirán otro nombre, en conformidad con la nueva situación. Será un reinado de bendición bajo la protección divina, de tal forma que el que invoque sobre sí una bendición del cielo (el que quiera bendecirse, v.16a), lo hará en el Dios fiel a sus promesas. La fidelidad de Yahvé será una de las cosas que más resplandecerán en la nueva situación, pues todos verán el cumplimiento de las promesas antiguas. Y ese estado de felicidad total hará que se olviden las angustias pasadas (v.16b) y no vuelvan a repetirse: estarán ocultas a mis ojos.
Los cielos nuevos y la tierra nueva (17-25).
17 Porque he aquí que voy a crear unos cielos nuevos y una tierra nueva, y ya no se recordará lo pasado ni vendrá más a la mente. 18Sino que se gozarán en gozo y alegría eterna de lo que voy a crear yo, porque he aquí que voy a crear para Jerusalén alegría, y para su pueblo gozo. 19Y será Jerusalén mi alegría, y mi pueblo mi gozo, y no se oirán más en ella llantos ni clamores. 20No habrá allí niño de pocos días, ni viejo que no cumpla los suyos, pues el más joven morirá a los cien años, y no llegar a los cien años será tenido por maldición21. 21Construirán casas y las habitarán, plantarán viñas y comerán su fruto. 22No edificarán para que habite otro, no plantarán para que coma otro. Porque según los días de los árboles serán los días de mi pueblo, y mis elegidos consumirán la obra de sus manos. 23No se afanarán en vano ni parirán para una muerte prematura22, pues serán la progenie bendita de Yahvé, ellos y sus descendientes. 24Y sucederá que antes que ellos llamen, responderé yo; todavía no habrán acabado de hablar, y ya les habré escuchado. 25El lobo y el cordero pacerán juntos; el león, como el buey, comerá paja, y la serpiente comerá polvo. No se hará mal ni corrupción en todo mi monte santo, dice Yahvé.
Precisamente porque en el nuevo estado de cosas todo va a estar presidido por la bendición de Yahvé, tendrá lugar una transformación de la naturaleza: voy a crear unos cielos nuevos y una tierra nueva (v.17a). Esta idea de una transformación cósmica es un tópico en la literatura profética, 23 sobre todo en la literatura apocalíptica. Siempre nos hallamos ante hipérboles poéticas orientales, que reflejan una situación moral. San Pablo dirá que toda la creación está en dolores de parto esperando la regeneración de los hijos de Dios. La naturaleza está violenta en el estado de pecado del hombre, porque éste la hace servir en contra de los fines para que aquélla ha sido creada24. En los tiempos mesiánicos, aun lo material y cósmico se asociará al estado de exultación de los nuevos ciudadanos de Sión.25 San Juan en el Apocalipsis recogerá esto de los cielos nuevos y la tierra nueva para aplicarlo al estado de la Iglesia triunfante.
En ese nuevo estado de cosas, ya no se recordará lo pasado (v.17b), los tiempos de angustia física y moral. Ha pasado la hora de las miserias. Todo será ambiente de alegría en Jerusalén (v.18), y el mismo Yahvé se gozará pensando en Jerusalén (v.19), desapareciendo los llantos y clamores. 26 Para colmo de bienaventuranza, los nuevos ciudadanos gozarán de una longevidad desacostumbrada, como en los tiempos de los patriarcas: No habrá niño de pocos días (v.20), e.d., que muera a los pocos días de nacer, ni viejo que no cumpla los suyos. Todos alcanzarán una edad ideal. La edad de cien años será considerada como edad mínima (v.20b). Y el no llegar a esta edad será considerado como una maldición, o castigo de Dios.
Por otra parte, todos disfrutarán de sus bienes (v.21) personalmente, y no sus herederos; pues, dada la longevidad de la vida, todos podrán habitar en las casas por ellos construidas y disfrutar de sus viñas, por ellos plantadas 27, pues su vida será tan larga como la de los árboles (v.22b), 28 pudiendo disfrutar de la obra de sus manos. Es el máximo de felicidad para un israelita.
Además, prosperarán en todos sus trabajos: no se afanarán en vano (v.23), y sus hijos no serán destinados al exterminio por la guerra o la peste: no parirán para una muerte prematura,29 porque constituyen la progenie bendita de Yahvé juntamente con sus descendientes (v.23b). Será tal la protección que Dios tendrá de ellos, que se adelantará a sus peticiones: antes de que llamen responderé.; no habrán acabado de hablar, y ya les habré escuchado (v.24).
Y, por fin, la paz total edénica: el lobo y el cordero pacerán juntos (v.25a). El reino animal participará también de este bienestar general. La lucha por la existencia no tendrá el sentido sangriento de ahora. Los animales carnívoros, corno el león, perderán sus instintos sanguinarios, y comerán paja como el pacífico buey. Es una vuelta al estado de paz de los primeros días de la creación. En Gen 1:29-30 se señala como comida a los hombres y animales en general los productos del reino vegetal. Dios había creado todas las cosas en paz, y la ley de la vida por la que unos vivientes viven a costa de otros no le parecía bien al hagiógrafo, y por eso somete a todos los seres a un plan vegetariano. En la época mesiánica ocurrirá algo parecido, según el profeta. De nuevo nos encontramos con la hipérbole oriental, en la que hay que ver sólo el lado moral expresado, es decir, el estado de paz completa, sin que nada la turbe. Varias de las frases de este versículo están tomadas de Isa 11:6-9, de cuyo pasaje parece una condensación. únicamente se añade que la serpiente comerá polvo, aludiendo, sin duda, a la maldición de Gen 3:14. En medio de tanta bendición permanecerá la maldición del Señor sobre este reptil, símbolo del espíritu del mal, que será inofensivo, pues vivirá del polvo. 30
Como síntesis final, se afirma que no habrá más corrupción o mal en el monte santo de Yahvé, Sión, la capital de la nueva teocracia.
1 Lit. “y pagaré en su seno.” El seno equivale a la medida abundante. – 2 Otros traducen lit.: “les mediré su merecido y les daré la paga en su seno” (así Cantera). – 3 Así lo entienden Konig, Gondamin, Feldmann y Dennefeld. – 4 Cf. Rom 10:2os. – 5 Cf. comentario a Isa 66:17; Isa 1:29. – 6 Algunos creen que la palabra ladrillo aludiría a las terrazas de las casas, donde se practicarían cultos astrales. Cf. 2Re 23:12; Jer 19:13; Sof 1:5. Eran cultos de importación asiría. – 7 La palabra que traducimos por lugares secretos es un hapax de sentido incierto. Con-damin quiere relacionar la palabra hebrea nassurim con el asirio massartu, puesto de observación astral. Así traduce: “pasaba la noche en observación,” aludiendo a las observaciones mágicas astrales. Cf. condamin, o.c., p.382. – 8 Cf. Skinner, o.c., II 233. – 9 Cf. Lev n,7s; Deu 14:8. – 10 Cf. Smith, The religión of the semites 3.a ed. p.218.29055.351.475.621. – 11 Cf. Eze 44:19; Lev 6:21; Exo 29:37; Rom 30:29; Eze 46:20. – 12 Cf. Sal 18:8. – 13 Cf. Ose 4:13; Es. 6:13; Ts 57:7. – 14 Cf. Rut 3:15; Jer 32:19. – 15 Cf. Isa 14:25; Isa 57:13. – 16 “Del pueblo que me ha buscado,” por razones de ritmo, es considerado como glosa. Sobre Sarón cf. Isa 33:9; Sobre Acor cf. Jos 7:24. – 17 Cf. Herod., I 183; Ep. de Jer. v.27s.; Bel y el Dragón: Dan 14; Jer 7:18; Jer 19:13; Jer 44:17; 1Co 10:21. Un eco de esto parece ser el rito hebreo de los “panes de la proposición” en el tabernáculo (Exo 25:30), si bien con otro sentido. – 18 Cf. Coran, Sura 53:19. – 19 Cf. Skinner, o.c., II 238. – 20 En Jer 29:21 encontramos una maldición de este tipo: dos individuos que quedan como ejemplo proverbial de la maldición divina. – 21 Otras traducen: “y el pecador de cien años será maldecido.” Así Skinner; pero parece fuera de contexto. La palabra traducida por pecador puede significar también fracasar. – 22 Lit. el hebreo dice “parirá para la ruina o terror.” – 23 Cf. Isa 51:16; Isa 46:22; Isa 11:6-9; Isa 29:17; Rom 30:235; Isa 32:15.35, etc. – 24 Cf. Rom 8:22. 27 Deu 28:30. – 25 Cf. AP2:1; 2Pe 3:13. – 26 Cf. Rev 17:2. – 28 Cf. Sal 92:12. – 29 Cf. Jer 15:8; Sal 78:33. – 30 Por razones métricas, algunos autores, como Duhm, rechazan como glosa esta última frase relativa a la serpiente.
Fuente: Biblia Comentada
no preguntaban … no me buscaban … no invocaba. Aunque el pueblo de Israel buscó al Señor, lo hizo de manera superficial. No lo buscaron con un corazón genuino. El NT asigna un significado adicional a las palabras en Rom 10:20 y las aplica a los gentiles que encuentran a Dios mediante la obra de su gracia soberana.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
En respuesta a la oración de Isa 63:7-19; Isa 64:1-12, el Señor reiteró las advertencias de su juicio.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Las profecías de los capítulos Isa 1:1-31 al Isa 39:1-8 iban dirigidas a Judá en medio de su situación durante el ministerio de Isaías (739 a.C. hasta ca. 686 a.C.). Las profecías de los capítulos Isa 40:1-31 a Isa 66:1-24 van dirigidas a Judá como si el cautiverio en Babilonia (Isa 39:5-7) ya fuera una realidad presente, aunque ese cautiverio no sucedió hasta 605-586 a.C. Las palabras «No hay paz para los malos, dijo Jehová» (Isa 48:22; Isa 57:21) marcan la división de esta sección en tres partes: capítulos Isa 40:1-31 a Isa 48:1-22, capítulos Isa 49:1-26 a Isa 57:1-21 y capítulos Isa 58:1-14 a Isa 66:1-24.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Esta sección describe la gloria futura para el pueblo de Dios, Israel.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
— ofrecía respuesta: El Señor responde al reproche con el que finalizaba la unidad anterior.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Rom 10:20-21; Eze 2:3-5.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Los propios y los repudiados. 1, 2 El heb., tal cual es, coincide con Rom. 10:20, 21 al referirse en el v. 1 a los gentiles y en el v. 2 a Israel. Aunque la frase una nación que no invocaba mi nombre (v. 1) puede reclamar apoyo antiguo, el texto heb. no alterado se traduce así: “Una nación no llamada por mi nombre”, apuntando claramente a los gentiles, más bien como la respuesta de Dios al desdén de Israel (63:19), que como un mero eco de 64:7.
De ahí que los gentiles han de ser incorporados y rechazado el judaísmo apóstata (vv. 1-7); pero los vv. 8-10 reafirman la promesa de un “remanente” de israelitas piadosos (ver sobre 10:20-23). La línea divisoria de Dios no corre entre los judíos y gentiles como tales, sino entre los que “buscan” y “los que olvidan” (vv. 10c, 11a), que son respectivamente los benditos y los malditos de los vv. 13-16.
3-7 Con respecto a los ritos prohibidos, cf. 57:3-10. Las desviaciones anteriores fueron predominantemente licenciosas; las de la actualidad son provocadoras, echando a un lado los altares de Dios (vv. 3b, 7b; cf. Deut. 12:2-7), incursionando en la necromancia (v. 4a; cf. Deut. 18:11), comiendo carne prohibida en abierto desafío (v. 4b; cf. 66:17; Deut. 14:3, 8), y atribuyéndose, a partir de estas perversiones, una “santidad” mágica, poderosa como un hechizo (v. 5a; lit. “porque yo soy santo para contigo”) porque soy más santo que tú. Para el colmo del insulto, ver el v. 11.
8 El símil de las uvas buenas de un pobre racimo, relaciona el tema del “remanente” con el de la viña arruinada del cap. 5, utilizando tal vez, como argumento, las estrofas iniciales de una canción de vendimia, desde que las palabras no lo destruyas parecieran ser el nombre de una tonada en los títulos de los Sal. 57-59. 10 En cuanto al valle de Acor, con su turbulento pasado y futuras esperanzas, ver Jos. 7:26; Ose. 2:15. 11, 12 Fortuna y Destino, Gad y Mení, eran adorados en Siria y otros lugares. Nótese el juego de palabras en los vv. 11, 12, Os destinaré … con la mesa y el vino, cf. 1 Cor. 10:21, 22, donde la pregunta de Pablo: “¿Provocaremos a celos al Señor?” (cf. nuestro v. 3) podría indicar que el Apóstol tenía en mente este pasaje.
13, 16 Aquí el ritmo inicial es el de una endecha o una canción de burla (cf. 14:3-23) y los agudos contrastes anticipan el de los Evangelios (cf. Mat. 25:31-46; Luc. 6:20-26; Juan 3:36). El nombre, el Dios de la verdad, es lit. el Dios del “amén”, es decir, lo que es seguro y fiel; cf. la expresión utilizada por nuestro Señor (“de cierto, de cierto”) y su título en Apoc. 3:14 (ver también 2 Cor. 1:18-20).
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
65.1 Israel se consideraba el único pueblo de Dios, pero vendría el tiempo cuando otras naciones buscarían a Dios. Pablo menciona la declaración de Isaías en Rom 10:20 y señala que se trataba de los gentiles. En la actualidad, el pueblo de Dios es aquel que acepta a Jesús como Salvador y Señor, ya sean judíos o gentiles. El evangelio es para todas las personas. No olvide ni rechace a nadie cuando hable del evangelio. Puede sorprenderse de la cantidad de personas que con sinceridad buscan a Dios.65.3-5 Dios dijo que este pueblo desobedeció directamente sus leyes cuando adoraron ídolos (Exo 20:1-6), consultaron muertos y espíritus del mal (Lev 19:31), y comieron comida prohibida (Levítico 11). Pero fueron tan perversos que seguían pensando que eran más santos que otros. Jesús llamó hipócritas a tales personas (Mat 23:13-36).65.6 Dios dijo que retribuiría a la gente por sus pecados. Ejercer juicio no es nuestro trabajo sino el suyo, porque solo El es justo. ¿Quién más conoce nuestros corazones y mentes? ¿Quién más conoce lo que es una recompensa o un castigo totalmente justo?65.8, 9 Dios siempre preservará un remanente fiel de su pueblo. Por perverso que sea el mundo, siempre hay unos pocos que permanecen fieles a El. Jesús dio mucha importancia a esto en Mat 13:36-43.65.10 Sarón es una llanura que se encuentra en la parte occidental de Israel. El valle de Acor está en el oriente, cerca de Jericó. El valle de Acor también era llamado el valle de la Calamidad debido a que allí se ejecutó a Acán por esconder un botín de batalla que se le había prohibido (Jos 7:10-26). Incluso en este valle habría paz: la restauración venidera será completa.65.17-25 En este pasaje tenemos una descripción gráfica de los nuevos cielos y nueva tierra. Son eternos y allí todos tendrán seguridad, paz y abundancia al alcance (véanse también 66.22, 23; 2Pe 3:13; Rev 21:1). Los versículos 20-25 pueden referirse al reinado de Cristo en la tierra, porque aún el pecado y la muerte no han recibido su destrucción final.
Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir
NOTAS
(1) “Por mí”, LXXSy y tres mss heb.
(2) “Fui hallado por los que no me buscaban”, LXXBagster. Véase Rom 10:20.
(3) “Invocaba”, por un leve cambio de puntos vocálicos de acuerdo con TSyVg; M: “era llamada por”.
REFERENCIAS CRUZADAS
a 3329 Sal 105:4; Isa 55:6
b 3330 Ose 2:23
c 3331 Rom 9:30; Rom 10:20; Efe 2:12
d 3332 Isa 45:22
e 3333 Ose 1:10; Zac 2:11; 1Pe 2:10
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Me dejé buscar. Toda la historia de Israel estuvo caracterizada por la preocupación de Dios por una nación que no le buscaba. Pablo aplica este versículo a los gentiles (Ro 10:20) al notar que en Cristo, Dios ha hecho que sus bendiciones redentoras estén disponibles para todos.
Fuente: La Biblia de las Américas
El v. Isa 65:1 se refiere a la búsqueda de Dios por los gentiles, mientras que el v. Isa 65:2 reitera la decisión de Dios (extendí mis manos) de recibir a Israel (Rom 10:20-21).
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
hallado… → Rom 10:20-21.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
[4] Ataque contra las prácticas idolátricas. Lev 11, 7.[7] Mat 23, 32.[12] Prov 1, 24; Jer 6, 13.[17] Ap 21, 1.[21] Descripción de paz idílica, debido a la intervención de Dios.[22] Ap 2, 7.[22] Para siempre.[25] Gen 3, 14.