Comentario de Jeremías 15:4 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Haré que sean motivo de espanto para todos los reinos de la tierra, por causa de Manasés hijo de Ezequías, rey de Judá, por lo que hizo en Jerusalén.
Y los entregaré a ser agitados para terror. Jer 9:16; Jer 24:9; Jer 29:18; Jer 34:17; Lev 26:33; Deu 28:25, Deu 28:64; Lam 1:8; Eze 23:46.
a causa de Manasés. 2Re 21:11-13; 2Re 23:26, 2Re 23:27; 2Re 24:3, 2Re 24:4.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
A CAUSA DE MANASÉS. Manasés fue el rey más malvado de Judá, el que llevó al pueblo a gran apostasía (2Re 21:10-15; 2Re 23:26; 2Re 24:3). Ahora estaba muerto, pero quedaban los efectos de sus pecados. Vendría el juicio por causa de la disposición del pueblo a persistir en la infidelidad y la rebeldía inspiradas por Manasés.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
Jer 24:9; (ver 2Re 21:2-9).
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
— Manasés: Sobre el reinado del impío Manasés, ver 2Re 21:1-18 (también 2Re 24:3).
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) Véase Isa 1:1, n: “Ezequías”.
REFERENCIAS CRUZADAS
i 876 Deu 28:25; Jer 24:9; Eze 23:46
j 877 2Re 21:11; 2Re 23:26; 2Re 24:3
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Manasés. La calamidad que Dios trajo a Judá resultó por los pecados en que caía el pueblo bajo Manasés (2 R 21:11– 15). Reinó 55 años (698– 642 a.C.), más que ningún otro rey davídico (cp. 2 R 21:1– 8; 2 Cr 33:1– 20). Reconstruyó los lugares altos de adoración pagana destruidos por Ezequías, edificó nuevos altares para Baal y puso en el templo un santuario a la diosa de la fertilidad Asera, con sus ritos sexuales. También adoró deidades astrales, edificó altares a ídolos en el templo, pasó por fuego a sus hijos, practicó hechicería, empleó adivinación y trató con médium y espiritistas. Manasés se arrepintió después que los asirios lo capturaron (2 Cr 33:11– 13), pero el pueblo seguía en la idolatría (2 Cr 33:14– 17). Más tarde su hijo Amón reinstaló la idolatría de su padre (2 Cr 33:21– 25).
Fuente: La Biblia de las Américas
Manasés. Condujo a Judá a una práctica flagrante de la idolatría (2Re 23:26; 2Re 24:3).