Comentario de Jeremías 23:25 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
“He oído lo que dijeron aquellos profetas que en mi nombre profetizan mentira, diciendo: ‘¡He soñado,
Yo he oído. Jer 8:6; Jer 13:27; Jer 16:17; Jer 29:23; Sal 139:2, Sal 139:4; Luc 12:3; 1Co 4:5; Heb 4:13; Apo 2:23.
Soñé, soñé. Jer 23:28, Jer 23:32; Jer 29:8; Gén 37:5, Gén 37:9; Núm 12:6; Joe 2:28; Mat 1:20.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
El contenido de este oráculo tiene sus raíces en Deu 13:1-6, en el cual al «profeta soñador» se le condena a muerte por apartar al pueblo de Dios y su Ley.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
mentira: Aquí está en singular, refiriéndose a la calidad de la palabra hablada por los falsos profetas.
soñé: Los sueños eran apreciados entre asirios, egipcios y babilonios como medio de revelación divina. Pero la Ley y la tradición israelita, los debían recibir con cautela.
el corazón de los profetas: El carácter de los falsos profetas estaba basado en mentira y engaño. Su engaño era claro porque su objetivo era arrastrar al pueblo a la idolatría con sus fantasiosos sueños, llevarlo a olvidar a Dios y seguir a Baal (Jer 2:8).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Soñé, soñé. Los falsos profetas afirmaban que tenían revelación divina por medio de los sueños (cp Núm 12:6), pero esas afirmaciones eran un engaño (vv. Jer 23:26-27) y sus palabras nunca tuvieron el mismo poder de la Palabra de Dios (vv. Jer 23:28-29).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Jer 14:14; (ver Zac 10:2).
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
e 1308 Jer 29:23
f 1309 Deu 13:1; Deu 18:20; Jer 27:9; Zac 10:2