Biblia

Comentario de Jeremías 2:8 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Jeremías 2:8 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Los sacerdotes no dijeron: ‘¿Dónde está Jehovah?’ Los que se ocupaban de la ley no me conocieron. Los pastores se rebelaron contra mí, y los profetas profetizaron en nombre de Baal y anduvieron tras lo que no aprovecha.

Los sacerdotes no dijeron. Jer 2:6; Jer 5:31; Jer 8:10, Jer 8:11; Jer 23:9-15; 1Sa 2:12; Isa 28:7; Isa 29:10; Isa 56:9-12; Ose 4:6.

y los que tenían la ley. Jer 8:8, Jer 8:9; Deu 33:10; Mal 2:6-9; Luc 11:52; Jua 8:55; Jua 16:3; Rom 2:17-24; 2Co 4:2.

y los pastores se rebelaron. Jer 10:21; Jer 12:10; Jer 23:1, Jer 23:2.

y los profetas profetizaron. Jer 23:13; 1Re 18:29, 1Re 18:22, 1Re 18:40.

tras lo que no aprovecha. Jer 2:11; Jer 7:8; 1Sa 12:21; Isa 30:5; Hab 2:18; Mat 16:26.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

El pueblo no habría buscado a Jehová; tampoco los sacerdotes, los pastores, ni los profetas. Quienes debían conocer más íntimamente a Dios no lo conocieron. Los gobernantes se rebelaron contra a Dios y su pacto. Los profetas proclamaban el nombre de Baal y no el de Dios.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

¿DÓNDE ESTÁ JEHOVÁ? Los sacerdotes eran tan insensibles a la presencia y el poder de Dios que no se dieron cuenta de que Él los había abandonado. Nunca se preguntaron por qué había desaparecido la presencia y la bendición del Señor en Israel. Hoy los guías espirituales debieran preocuparse mucho cuando la presencia de Dios y las manifestaciones del Espíritu Santo no son evidentes en sus congregaciones. Un fiel siervo de Dios preguntará: «¿Dónde está Jehová?»

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

LOS QUE TENÍAN LA LEY NO ME CONOCIERON. Cuán triste es que alguien sea estudiante o maestro de la Palabra de Dios y todavía no conozca al Señor como Salvador personal y amigo íntimo (véase el ARTÍCULO INSTRUCCIÓN BÍBLICA PARA LOS CREYENTES, P. 1752. [2Ti 2:2]).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

LOS PROFETAS PROFETIZARON EN NOMBRE DE BAAL. Se suponía que los profetas exhortaran al pueblo a volver a la palabra de Dios y lo llamaran al arrepentimiento (véase el ARTÍCULO EL PROFETA EN EL ANTIGUO TESTAMENTO, P. 916. [Isa 6:8-9]). Debían hablar únicamente la palabra de Dios. Sin embargo, muchos de los profetas de Judá estaban tan descarriados que profetizaban mediante los poderes demoniacos de los ídolos (véase el ARTÍCULO LA ESENCIA DE LA IDOLATRÍA, P. 372. [1Sa 12:20-21]). Si los pastores y los líderes predican los conceptos humanísticos que aparecen en gran parte de la psicología, filosofía y teología liberal contemporáneas, en vez de predicar la palabra de Dios, se vuelven tan culpables como los falsos profetas de la época de Jeremías.

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

sacerdotes … profetas. Líderes que en realidad no conocían al Señor, fueron los que dieron el ejemplo de culto idólatra que siguieron los demás (cp. Ose 4:6).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

— inútiles: Viene a ser un sinónimo de naderías del v. Jer 2:5; se trata, pues, de otra denominación de los ídolos.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) O: “se sublevaron”.

REFERENCIAS CRUZADAS

u 60 1Sa 2:12; Lam 4:13

v 61 Luc 11:52; Jua 8:55

w 62 Eze 34:8

x 63 1Re 18:19; Jer 23:13

y 64 1Sa 12:21; Hab 2:18

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

sacerdotes… pastores… profetas. Estos líderes encabezaron la apostasía.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

los que agarran la ley… Esto es, los doctos de la ley. El verbo agarrar se usa en ciertos contextos para denotar la acción de coger algo con el propósito de usarlo, y, por extensión, para referirse a las personas hábiles en el uso de determinados objetos (por ejemplo, el uso de la espada o, como en este caso, el uso de la ley); los pastores… Esto es, gobernantes.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

Lit., pastores

Fuente: La Biblia de las Américas

Lit. los que agarran la ley. El verbo agarrarse usa en contextos como éste para denotar la acción de coger algo con el propósito de usarlo, y, por extensión, para referirse a las personas hábiles en el uso de determinados objetos (por ejemplo, en el uso de la espada o, como en este caso, en el uso de la ley).

2.8 Esto es, gobernantes.

Fuente: La Biblia Textual III Edición