Comentario de Jeremías 35:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

La palabra que vino a Jeremías de parte de Jehovah en los días de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, diciendo:

Año 607 a.C.

En los días de Joacim. Jer 1:3; Jer 22:13-19; Jer 25:1; Jer 26:1; Jer 36:1, Jer 36:9, Jer 36:29; Jer 46:2; 2Re 23:35; 2Re 24:1-6; 2Cr 36:5-8; Dan 1:1.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Por la obediencia de los recabitas, Jer 35:1-11,

Jeremías condena la desobediencia de los judíos, Jer 35:12-17.

Dios bendice a los recabitas por su obediencia, Jer 35:18-19.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

El escenario del encuentro de Jeremías con los recabitas, según lo indica el v. Jer 35:11, es cerca del final del reinado de Joacim, que murió en Diciembre del año 598 a.C. Nabucodonosor había ordenado tropas amonitas, moabitas, de Siria y los caldeos para atacar la rebelión de Judá bajo Joacim (2Re 24:2). Dichas incursiones son el antecedente para que los recabitas dejasen su territorio y se refugiaran en Jerusalén. El relato es similar en forma al relato de actos simbólicos. La posición del encuentro con los recabitas en conexión con la narración de la reversión de la libertad de los esclavos por Sedequías (cap. Jer 34:1-22) fue para ilustrar la fidelidad al pacto con un ejemplo concreto.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

en días de Joacim: Joacim reinó desde el 609 al 598 a.C.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

35. Fidelidad de los Recabitas y Desobediencia de los Judíos.
Este capítulo está fuera de contexto, desde el punto de vista cronológico, respecto de los capítulos anteriores, pues éstos reflejaban hechos de la época del rey Sedecías (598-586), mientras que el presente capítulo nos relata un hecho del tiempo del rey Joaquina (609-598). Pero también existía en este tiempo el peligro de la invasión babilónica, ya que los ejércitos de Nabucodonosor campeaban libremente por los territorios de Judá, en su afán de asegurarse la victoria definitiva sobre Egipto. Jeremías vivía entonces obsesionado con la ilusión de que sus conciudadanos rectificaran su conducta religiosa y moral para verse libres de la catástrofe que se avecinaba.
Ahora les presenta un modelo de fidelidad a Yahvé en la tribu de los recabitas, gentes de vida sencilla semibeduina, que estaban libres de la contaminación de la vida muelle de las ciudades sedentarias. Al invadir Nabucodonosor la campiña de Judá, se han visto obligados a encerrarse en la Ciudad Santa al albergue de sus muros. Por 1Cr 2:55 sabemos que los recabitas eran un clan relacionado con los cíñeos, emparentados con los madianitas 1. No eran, pues, hebreos propiamente, sino que se habían asimilado a éstos, abrazando su religión y estableciéndose en la Palestina meridional 2; pero sabemos que parte de ellos andaban también por la parte septentrional de Canaán 3. Vivían en tiendas en torno a las ciudades. Eran, pues, semibeduinos, al estilo de las tribus de ganado que merodean hoy por el desierto de Judá. Conocemos a su antepasado Yonadab 4. Aparecen como aliados de Jehú (842-815) en la lucha contra Acab y el culto de Baal. Su tradición yahvista estaba bien probada. Guardaban ciertas prescripciones en cuanto a su género de vida: no construían casas, ni tenían posesiones, ni sembraban campos, ni plantaban viñas, ni bebían vino 5. Es el género de vida practicado por los nabateos 6. Es la vida actual de los árabes del desierto. Lo esencial en su vida es la movilidad y la libertad. La sencillez de vida y el aislamiento del ambiente corrompido sedentario hizo que se conservaran los recabitas en un estado de fidelidad a Yahvé desconocido para los habitantes de Jerusalén. Esta es la razón por la que los profetas consideran la vida sencilla de Israel en el desierto como la etapa religiosa ideal en su historia 7.

Fidelidad de los recabitas a sus tradiciones (1-11).
1 Palabra que Jeremías recibió de Yahvé en tiempo de Joaquim, hijo de Josías, rey de Judá: 2 Anda y vete a casa de los recabitas. Habíales y tráelos a la casa de Yahvé, a una de las cámaras, y dales a beber vino. 3Yo tomé a Jazanías, hijo de Jeremías, hijo de Jabasinías; a sus hermanos y a todos sus hijos y a toda la familia de los recabitas, 4 y los introduje en el templo, en la cámara de los hijos de Janán, hijo de Jegdelías, hombre de Dios, que está junto a la cámara de los príncipes, debajo de la de Mahasías, hijo de Sallum, el guardia del vestíbulo. 5Y puse ente los recabitas jarras y copas llenas de vino, diciéndoles: “Bebed vino.” 6Pero ellos me contestaron: No bebemos vino, pues Jonadab, hijo de Recab, nuestro padre, nos mandó: No bebáis vino jamás, ni vosotros ni vuestros hijos, 7ni construyáis casas, ni hagáis siembras, ni plantéis ni poseáis viñas, sino que habitaréis en tiendas todo el tiempo de vuestra vida, para que viváis muchos días sobre la tierra en la que sois peregrinos. 8 Nosotros hemos obedecido a la voz de Jonadab, hijo de Recab, nuestro padre, en cuanto nos mandó no beber vino en los días de nuestra vida, ni nosotros, ni nuestras mujeres, ni nuestros hijos, ni nuestras hijas, 9y no edificar casas, y no tenemos viñas ni campos de sembradura, 10sino que habitamos en tiendas, como lo mandó Jonadab, nuestro padre. 11Pero cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, subió a nuestra tierra, nos dijimos: Vamos a refugiarnos en Jerusalén para escapar al ejército de los caldeos y al ejército de Aram, y venimos a habitar en Jerusalén.

El relato está en primera persona y forma parte de las narraciones autobiográficas del profeta redactadas por Baruc, como los c.24 y 27, que sirven para enmarcar y completar las dos primeras secciones de oráculos 1. Por el contrario, este capítulo pertenece a los oráculos conminatorios característicos de la predicación de Jeremías durante el reinado de Joaquim. El profeta, por orden de Yahvé, invita a la casa (o clan) de los recabitas a ir a una de las cámaras del templo (v.2), e.d., uno de los departamentos disponibles para los sacerdotes, que estaban entre el atrio exterior y el interior 2.
El jefe de los recabitas parece ser un tal Jazanías, hijo de Jeremías (v.3), para nosotros desconocido 3. El nombre de Jeremías era común entonces, pues aparece en una de las ostracas de Lakis. Jeremías los introduce en la cámara de los hijos de Janán, hombre de Dios (v.4); la indicación debía de ser clara para los contemporáneos del redactor, pero nosotros no conocemos a ese personaje Janán; pero, al aplicársele el denominativo de hombre de Dios, bien podemos presumir que se trataba de un fiel profeta yahvista 4 que estaba en buenas relaciones con Jeremías, el profeta de Yahvé por excelencia de la época. En ese caso, la expresión hijos de Janán bien pudiera aludir a los discípulos del profeta, que tenían sus reuniones para sus instrucciones disciplinares en una de las cámaras del templo, a las que tenía fácil acceso Jeremías por su amistad con el hombre de Dios, Janán. La cámara de los príncipes, o dignatarios en general, debía de ser el lugar de consejo de los magnates de Jerusalén 5. Debajo de la de Mahasías (v.4): sabemos que los departamentos que rodeaban el templo estaban distribuidos en tres pisos 6. Guardia de la puerta, el tercer cargo en la dirección del templo 7.
Jeremías les invita a beber vino, según indicación divina, para probar su virtud, y ellos lo rechazan abiertamente, como contrario a las prescripciones recibidas de Jonadab, hijo de Recab, nuestro padre (v.6). El sentido de padre aquí es el de progenitor y organizador de la vida del clan de los recabitas. Les prohibió todo lo que pudiera recordar la vida sedentaria de agricultores: no construyáis casas. ni plantéis viñas (v.7). El ideal para ellos era vivir errantes en tiendas, como medio de conseguir la bendición divina (v.7) 8. Para ellos, la vida nómada era el mejor medio de mantenerse fieles a Dios y así merecer sus bendiciones. Debían de estar constantemente cambiando de lugar y pasando por las diferentes tierras de Canaán como peregrinos o huéspedes. Si ahora viven en Jerusalén, es excepcionalmen-te, obligados por las incursiones del ejército babilónico (v.11), o de las bandas de Aram o Siria, Moab y Ammón, que efectivamente desolaron Palestina hacia el año 602 a.C., aprovechándose de la invasión de Nabucodonosor 9.

Deslealtad de los judíos a Yahvé (12-19).
12 Y dirigió Yahvé la palabra a Jeremías, diciendo: 13 Así dice Yahvé de los ejércitos, Dios de Israel: Ve y di a los hombres de Judá y a los habitantes de Jerusalén: ¿No aprenderéis a obedecer mis palabras? Oráculo de Yahvé. 14 Las palabras de Jonadab, hijo de Recab, son obedecidas: mandó a sus hijos no beber vino, y no lo han bebido hasta hoy, cumpliendo el mandato de su padre, y yo os he hablado tantas y tantas veces, y no me habéis obedecido. 15 Os he enviado una y otra vez a mis siervos los profetas para deciros: Convertios de vuestros malos caminos, enmendad vuestras obras y no os vayáis tras de los dioses ajenos para darles culto, y habitaréis la tierra que os he dado a vosotros y a vuestros padres; pero no me habéis dado oídos, no me habéis obedecido. 16 Los recabitas han obedecido a lo que les mandó su padre, pero este pueblo no me ha obedecido a mí. i? Por eso, así dice Yahvé de los ejércitos, Dios de Israel: Yo haré venir sobre Judá y sobre todos los habitantes de Jerusalén todos los males con que los he amenazado, pues les he hablado, y no me han oído; los he llamado, y no me han respondido. J8 Pero al clan de los recabitas les dijo Jeremías: Por haber obedecido al mandato de Jonadab, vuestro padre, cumpliendo cuanto os mandó, 19 por eso así dice Yahvé de los ejércitos, Dios de Israel: No dejará de haber siempre ante mi presencia un varón de la estirpe de Jonadab, hijo de Recab, que me sirva.

El profeta había convocado a los recabitas a la cámara del templo por orden de Yahvé, sin saber el sentido de ello, y, cuando se hallaba reunido con los fieles descendientes de Recab, recibe una comunicación divina explicando lo acaecido. Todo ha sido ejecutado para dar una reprensión al pueblo judío, infiel a los mandatos divinos. El profeta contrasta la conducta de los recabitas con la de sus compatriotas. Aquéllos obedecen ciegamente a un precepto humano dado sólo en una ocasión, mientras que los israelitas desobedecen a un precepto divino que reiteradamente les ha sido propuesto (v. 14-15). Por eso, el castigo es inevitable (í.17); pero, a pesar de la catástrofe que se avecina, los hijos de Recab se salvarán y estarán siempre ante la presencia de Yahvé (v.19), e.d., gozarán de su protección 10. No sabemos más de la suerte de este clan ejemplar después del exilio, pero en la historia santa quedó como modelo de fidelidad a Yahvé.

1 Cf. Jue 1:16. – 2 Cf. Jue 1:16. – 3 cf. Jue 4:11-17; Jue 5:24 615 – 4 cf. 2Re 10:15-23. – 5 Cf. Jer 35:7. – 6 Cf. Diodoro De Sicilia,Jer 19:94. – 7 Cf. Ose 2:16-17. – 1 Las dos series de oráculos están incluidas en los c.1-25 y c.20-35. – 2 Cf. 1Re 6:5; 1Cr 26:12; 2Cr 31:11; Eze 40:12; 2Cr 43:1; Neh 10:38; Neh 13:4; Jer 26:10. – 3 Cf. Jer 40:8; 1Re 25:23. – 4 A los profetas se les solía llamar hombres de Dios: cf. 1Re 12:22; 1Re 13:1. – 5 Cf. Jer 26:10. – 6 Cf. 1Re 6:5. – 7 Cf. Jer 52:24. Mahasías puede ser el mismo que aparece en 21:15; 29:25; 37:3· – 8 Cf. Exo 20:12; Deu 5:16; Deu 4:40. – 9 Cf. 2 Re 24.2. – 10 La frase se aplica al siervo que está pronto a servir a su señor (1Re 1:2; 1Re 10:8) y a los sacerdotes (Deu 10:8).

Fuente: Biblia Comentada

en días de Joacim. 609-597 a.C. Aquí se retroceden varios años con anterioridad a Jer 34:1, es posible que por razones temáticas, para citar un caso de obediencia tras el episodio de alevosía en el capítulo Jer 34:1-22.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

35.1ss El código de conducta de los recabitas se parecía al de los nazareos, quienes hacían votos especiales de dedicación a Dios (Números 6). Durante doscientos años, obedecieron el voto de sus antepasados de abstenerse del vino. Mientras que el resto de la nación quebrantaba su pacto con Dios, esta gente permanecía leal a su compromiso. Dios quería que los demás se mantuvieran firmes en el compromiso que hicieron con El, así como los recabitas se mantuvieron firmes con su voto. Dios le dijo a Jeremías que tentara a los recabitas con vino para mostrar su entrega y consagración. Dios sabía que no romperían su voto.35.6 Jonadab, hijo de Recab, se unió a Jehú en la erradicación de la adoración de Baal en el reino del norte (2Ki 10:15-28).35.13-17 Existe un contraste vívido entre los recabitas y los demás israelitas: (1) Los recabitas mantuvieron los votos hechos a un líder humano falible. Israel quebrantó su pacto con el Líder divino infalible. (2) Jonadab dijo a su familia en una ocasión que no bebieran y ellos obedecieron. Dios ordenó constantemente a Israel que se volviera de su pecado y ellos se negaron a hacerlo. (3) Los recabitas obedecieron leyes relacionadas con asuntos temporales. Israel se negó a obedecer las leyes de Dios relacionadas con asuntos eternos. (4) Los recabitas obedecieron durante cientos de años. Israel desobedeció durante cientos de años. (5) Los recabitas serían recompensados. Israel sería castigado. A menudo estamos dispuestos a observar costumbres solo en nombre de la tradición, cuánto más debemos obedecer a la Palabra de Dios ya que es eterna.

Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir

REFERENCIAS CRUZADAS

a 2037 2Re 23:34; 2Cr 36:5; Dan 1:1

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

[2] Este relato es la información más amplia sobre los recabitas. 1 Cro 2, 55.[7] A imitación de los patriarcas, debían vivir como peregrinos en el mundo.[15] Jer 18, 11; 25, 5.

Fuente: Notas Torres Amat